![]() ![]() Diez días en Japón entrando y saliendo por China. ✏️ Blogs de Japon
Entrando por Shanghai y visitando Tokyo, Nagano, Matsumoto, Nagoya y Koya y volviendo por Pekín.Autor: Nachingo Fecha creación: ⭐ Puntos: 0 (0 Votos) Índice del Diario: Diez días en Japón entrando y saliendo por China.
01: Preparativos e Itinerario.
02: 13-04-2024. Visita de Frankfurt.
03: 14-04-2024. Llegada a Shanghai.
04: 15-04-2024. Visita de Shanghai.
05: 16-04-2024. Últimas visitas en Shanghai y llegada a Japón.
06: 17-04-2024.Primer día en Tokyo.
07: 18-04-2024. Visita a la Pagoda Chureito y al monte Takao.
08: 19-04-2024. Nagano y Matsumoto.
09: 20-04-2024. Ruta Alpina Tateyama-Kurobe.
10: 21-04-2024. Primer día del Kumano Kodo. Santuario Hayatama Taisha y Nachi Taisha
11: 22-04-2024. Segundo día en el Kumano Kodo. Hongu Taisha.
12: 23-04-2024. Traslado a Koya San.
13: 24-04-2024. Mañana en Koya San y traslado a Nagoya.
14: 25-04-2024. Visitas en Nagoya y traslado a Pekín.
15: 26-04-2024. Visita a la Gran Muralla y al Palacio de Verano.
16: 27-04-2024. Últimas visitas en Pekín.
Total comentarios: 11 Visualizar todos los comentarios
Etapas 13 a 15, total 16
A la intempestiva hora de las seis de la mañana teníamos rezo común en el salón principal del templo. No era obligatorio, pero todos los que estábamos en la cena el día anterior, estábamos allí. Tuve suerte y pillé la última banqueta disponible. No me quiero imaginar cómo hubiera sido ese tostón si además me toca estar sentado una hora en el suelo. Después nos fuimos todos a desayunar, básicamente el mismo tipo de comida que lo que había cenado la noche anterior. Así que a las siete y media de la mañana ya estaba camino del cementerio, de nuevo. A la luz del día ya no tenía una pinta tan siniestra. El resto de la mañana lo dediqué a las visitas que tenía pendientes del día anterior: Pagoda Kongo Sammai-in Tahoto, pasé de nuevo por las pagodas del Kongobu-ji y por último el museo Koyasan Reihokan, que me gustó bastante. Al lado hay un conbini en el que me surtí de un tentempié a media mañana. A las doce y media consideré que ya era hora de volver y empecé a enlazar los transportes de vuelta hasta Nagoya. Tenía un bono comprado previamente por internet en el que tenía incluidos un montón de transportes. Como los trenes gratuitos daban una vuelta descabellada y tardaban un montón en llegar, opté por coger uno más rápido que tenía parada en Kyoto, aunque fuese de pago. Todo esto sobre la marcha. Ya que estábamos me quedé allí a comer, en el Isetan de la propia estación. Intenté salir para dar una vuelta pero estaba jarreando, así que enfilé ya para Nagoya. Al llegar a Nagoya tuve que pasar por el Uniqlo para comprar algo de ropa, que me había vuelto a quedar sin repuestos, y como me pillaba de paso, en el piso de debajo, volví a entrar en el Big Camera. Ya sé que tres días antes me habían dicho que ni tenían el objetivo ni lo iban a tener, pero era bajar una planta en escaleras y no me costaba nada, ya que estaba allí. Y cuál fue mi sorpresa cuando el dependiente me pregunta si lo quiero probar o comprar. Y yo, ah, pero tenéis uno. Y me contesta, sí, has tenido mucha suerte porque nos acaban de cancelar un pedido. Así que me fui para el hotel más contento que ni sé, por fin con el objetivo. Una vez en el hotel de Nagoya, el mismo en el que había estado tres días antes y donde había dejado las maletas, aproveché otra vez más para ir al ofuro, después de varias noches durmiendo en el suelo y en habitaciones con baño compartido. No me quedaba mucha tarde libre, pero lo que me quedaba lo pasé reorganizando la maleta, ya que al día siguiente volaba a China. Después de mucho buscar conseguí hacer mi última cena en Japón en un kaiten sushi. Etapas 13 a 15, total 16
Tenía el vuelo a las dos y cuarto de la tarde, por lo que tenía que salir hacia el aeropuerto sobre las once. Mi primera intención había sido ir a ver el museo Tokugawa, pero abrían a las diez, así que no iba a tener tiempo para nada y deseché la idea. Como quería aprovechar el poco tiempo que me quedaba me levanté bien temprano y primero me acerqué al templo Kosho-ji. Desafortunadamente gran parte del recinto estaba en obras, aunque pude sacar alguna foto maja de su pagoda. Luego me acerqué al Atsuta Jinja, pero me decepcionó un poco. Los jardines de alrededor están bastante bien, pero el edificio es moderno. Por último, la joya de la corona de Nagoya, su castillo. Esto se había terminado. Fui al hotel a recoger las maletas, y de aquí a la estación camino del aeropuerto. La salida de Japón se produjo sin ningún problema, y la entrada en China también, pero esta vez me tocó esperar una hora en inmigración. Más otra hora en llegar del aeropuerto a la zona del hotel, acabé llegando a las siete y media, desde las cinco que aterrizó el avión. Como hay una hora menos que en Japón, para mí eran casi las nueve de la noche. Me di un paseo por la cercana y famosa calle Wangfujing, que yo esperaba que fuese auténtica y tradicional, pero nada más lejos de la realidad. No encontré para cenar nada que me convenciera así que acabé tomando una triste y pequeña hamburguesa en el McDonalds. Y para el hotel, que para variar, al día siguiente tenía madrugón. Etapas 13 a 15, total 16
Día ambicioso en cuanto a visitas, por lo que tenía que madrugar. Lo bueno es que al ser una hora menos que en Japón, no costaba tanto levantarse. A las seis y cuarto ya estaba cogiendo el famoso autobús 916 express en la estación de Dongzhimen, que salió al poco de subirme. Al llegar a la parada Huairou Beidajie, en poco más de una hora, me bajé, para enlazar al otro lado de la carretera con el autobús H36, que también pasó en muy poco tiempo. Llegué a la entrada sobre las ocho y media, y ya había gente, aunque no demasiada. Desde aquí se van siguiendo las señales, te montan en un autobús y te dejan en la base de la muralla. Las opciones para subir son andando, en telesilla o en telecabina. Yo tenía la entrada, comprada por internet, para subir en telecabina. Te deja en la torre 15, y de allí me fui hacia la izquierda, subiendo hacia la zona más alta, para luego bajar. Estuve un poco agobiado al principio, queriendo correr lo máximo posible para aprovechar que a esas horas no había casi nadie. La última parte la gente ya no la subía, hasta la última torre, porque la pendiente era bastante fuerte. Yo tuve que ir haciendo paradas continuas, pero llegué hasta arriba. La visibilidad no era la mejor, no sé si por nubes o por contaminación. A la vuelta ya empezaba a haber bastante más gente, sobre todo un colegio entero de niños de todas las edades corriendo y gritando. La tranquilidad se había esfumado. Al llegar a la torre 6, donde llega el telesilla y está el tobogán de bajada, seguí andando un poco más, aunque estaba reventado. Hasta la torre 4. Luego me volví para bajar en tobogán. La entrada para bajar la compré allí mismo. No tuve mucha suerte en el tobogán, porque los que iban delante de mí eran súper prudentes, y aunque dejé espacio al principio, enseguida les pillé, y fui bajando casi parado. Con la entrada a la Gran Muralla comprada por internet, te venía que te daban una postal de regalo. A la llegada me dijeron que no tenían. Lo volví a intentar a la vuelta. Como había madrugado, a la vuelta era bastante pronto todavía, estaba llegando casi todo el mundo, y a la chica que pregunté me dijo, after, after, intentado quitarme del medio, como diciendo que a la vuelta… Entonces le enseñé las fotos que me había hecho arriba con el móvil diciendo, no, no, que yo ya vuelvo… Se echó a reír y al final me acabó dando la postal. Como a la ida se me había dado bien el tema del bus, decidí volver de la misma manera. Según salía del parking un hombre me ofreció un taxi, pero le dije que no me interesaba. Bueno, pues estuve una hora esperando hasta que llegó el bus. Y con la cantidad de cosas que quería hacer… ay, si hubiera cogido el taxi… El recorrido de vuelta se hizo igual que el de día. En la parada de Huairou Beidajie cambio al 916 express, y luego en Dongzhimen ya engancho con el metro. Como digo en el título el plan era ir a ver el Palacio de Verano, y aunque andaba un poco justo de tiempo no quise dejar pasar la oportunidad de pasarme. Acabé llegando a algo más tarde de las cuatro, y estuve hasta las seis y media. Un par de horas que fueron suficientes, porque ya estaba bastante cansado. Me alegré de haber ido. Como no aprendo, esta iba a ser mi última noche en el hotel, ya que el vuelo salía al día siguiente por la noche. Pero al llegar tan cansado intenté reservar una noche más, para descansar un par de horas a la vuelta de las visitas, hasta que se me hiciera la hora de llegar al aeropuerto. En recepción me dijeron que no había plazas, pero conseguí reservar a través de internet, más caro que lo que me habían costado las dos noches anteriores juntas. Acabé cenando otra minihamburguesa en el McDonalds. Etapas 13 a 15, total 16
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 0 (0 Votos)
![]() Total comentarios: 11 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |