20 días por libre en China y Hong Kong en verano 2024 ✏️ Blogs de China

Hoy el día iba a ser muuuuy largo, porque aún no sabíamos donde íbamos a poder dejar el equipaje, así que nos levantamos a las 4 de la mañana para poder llegar a la estación 1 hora antes y así poder buscar una alternativa.

Cogimos un DiDi, suerte que ya lo domino, y para no equivocarme de entrada al ir a la estación de tren, le puse la dirección del hotel 7 Days Premium, donde anoche nos dijeron que no nos guardaban el equipaje. El taxi nos costó 12Y.

Casualmente nos dejó en la otra esquina, justo frente a la entrada de la recepción del hotel. Como era tan grande, no vimos que la recepción estaba a unos metros más adelante. Y Eureka, el karma estaba de nuestra parte!! Por supuesto que nos guardaron el equipaje durante todo el día y nos costó 50Y. Lo que no entendemos es dónde nos enviaron las chicas de la puerta de al lado ayer, que nos hicieron perder toda la tarde y parte de la noche. De hecho, hemos llegado 1 hora antes cuando en 5’ lo hemos tenido solucionado.

Pues nada, a esperar a la estación y aprovechamos para comprar algo y desayunar mientras tanto, ya que vamos con tiempo.

Gran Buda de Leshan

Cogimos el primer tren a Leshan que salía a las 6.17h y llegaba a las 7 de la mañana. Hay algunos trenes que hacen parada en el aeropuerto y que, por lo tanto, tardan unos 20’más. El Buda lo abren a las 7.30h. Una vez llegas a la estación de tren hay que recorrer unos 10km hasta el Buda, ya sea en bus o en taxi. Nosotros ya vamos eligiendo los trayectos fáciles, así que a la salida cogimos un taxi, que compartimos con una pareja de valencianos y nos costó 32Y.

Cuando llegamos a la entrada Norte no había nadie haciendo cola, lo que nos extrañó. Era el primer lugar que no encontrábamos a nadie? Quizás estaban ya todos en la cabeza del Buda, como las fotos que habíamos visto? Allí compramos la entrada que costó 80Y. También queríamos hacer el paseo en barco que se hace frente al Buda pero nos dijeron que no estaba funcionando por motivos climatológicos. Una pena porque es desde donde se tiene la mejor visión.

Y también preguntamos sobre la entrada al Oriental Buda Park, que es un parque temático de budas, es de reciente construcción, no histórico como el Gran Buda de Leshan, pero habíamos visto fotos y tenía muy buena pinta, así que también lo queríamos ver, y nos dijeron que podíamos comprar la entrada allí mismo, a unos metros de la taquilla había unas carpas donde nos ayudaron.

Fuimos a las carpas y no recuerdo cómo lo hicieron, con las aplicaciones para esto, que estaban en chino y nosotros le íbamos dando nuestros datos y al final nos enviaron unos QR con WeChat que fue lo que nos sirvió de entrada. Pagamos otros 80Y por este parque.

Pues ya podíamos entrar. Fuimos directos al buda porque aquí las hordas que hemos visto en las fotos son impresionantes y pensamos que ya estarían todos allí, pero no, hoy teníamos la suerte de nuestro lado. Habíamos sido de los primeros, había muy poquita gente dentro. En unos 10-15’ andando ya se llega a la cabeza del buda. De hecho, vamos afinando con los horarios.

Allí arriba hicimos las fotos de rigor. Luego se bajaba por unas escaleras de madera al lado derecho de la cabeza, pero estaban cerradas por restauración así que bajamos por las que había a la izquierda, de piedra. Llegamos abajo sin casi gente. Fue una gozada la visita y ya empezaba a apretar el calor. Ha sido de los sitios que más bochorno ha hecho. Yo tenía la camiseta totalmente empapada, parecía que acababa de salir de la ducha.

Entonces la visita seguía bordeando el río hasta la entrada sur y el puente, que te lleva hasta la Isla y el Templo Wuyou, que está en ella. Nos encantó esta zona, apenas había nadie y el templo es bastante grande, hay una habitación con decenas de esculturas de monjes, y diferentes edificios. Para llegar hay que subir y bajar algunas escaleras por entre medio del bosque.

Oriental Buddha Park

Luego volvimos de nuevo al puente y ya por allí había otra entrada que nos llevaba al Oriental Buddha Park, de forma que no había que volver todo el camino sobre nuestros pasos.

Aquí accedimos con el QR y empezamos a visitar los diferentes recintos que había por la zona. El Parque Oriental es una propiedad privada construida recientemente y que tiene unas 3000 figuras de buda, en diferentes formas, tamaños y ubicaciones. Algunas están en el exterior y otras excavadas dentro de cuevas, lo que le da un aire misterioso.

También tiene el Buda dormido, una estatua hecha en el exterior de la montaña, de 170m. de largo. La visita del primer parque la acabamos hacia las 10.30h y la de este parque a las 12 pasadas.

A la salida cogimos otro taxi en la misma puerta hasta la estación de tren que nos costó 37 Y y se tarda una media hora. Nos faltaba comprar el billete de vuelta, porque no sabíamos a qué hora íbamos a acabar y vimos que había plazas libres en los horarios que nos encajaban.

Pensé en comprarlo directamente en la estación, pero parece que las taquillas estaban en la calle y yo no las vi. En el interior sólo había maquinas automáticas que sólo le sirven a los chinos porque van con el DNI, así que allí mismo lo compré a través de la app de Trip, ya que se recibe la confirmación automáticamente. Nos sobró un ratito en la estación.

Tren a Huaihua, para ir a Fenghuang

A las 15h llegamos a Chengdú, subimos al hotel a recoger nuestro equipaje y a las 16.20h había que coger el tren hacia Huaihua. Hicimos bien de dejar aquí el equipaje, con el cambio forzoso de planes que conté ayer, porque no nos sobró mucho tiempo. Compramos algo de comer y nos lo comimos en la estación.

El resto de la tarde iba a ser de relax en el tren, que llegó a Huaihua cerca de las 22h. Allí cogimos un taxi directamente en la cola de taxis que nos costó 9Y.

El hotel lo reservamos el día antes, con el cambio de planes, y era un hotel muy nuevo, de hace un par de años, tipo ejecutivo, con habitación y cama muy grande y estaba a unos 3 km. de la estación y costó 16€. Este es el link de reserva. Resultó estar en una especie de polígono donde había tiendas de coches. Aquí hay un restaurante, pero ya estaba cerrado así que para cenar nos indicaron ir por el callejón y donde veíamos los 3 edificios altos, a 10’ andando, pues allí encontraríamos restaurantes.

Así lo hicimos, nos fuimos por el callejón oscuro, pero en un momento llegamos a la calle principal donde había un gran hotel con luces de navidad, y allí cerca ya había tiendas y un pequeño restaurante que fue la estrella del viaje. Había una terracita y una señora salió corriendo a buscarnos para que cenáramos allí y nos hizo gracia porque las mesas tenían una parrilla incorporada donde los comensales se hacían la carne, o lo que fuera, a la plancha. Tenía muy buena pinta y nos quedamos. Pedimos lo que nos gustó que tenían en la mesa de al lado, que era trozos de ternera, patas de calamar, panceta… Y nos explicó cómo lo teníamos que cocinar, había algunas salsas, y comer. Esto iba acompañado de una lechuga entera en un bol, que había que arrancar las hojas y enrollarlas a la carne. Fue una delicia y repetimos de ternera y panceta. Y además, nos acabamos la lechuga!! Comimos como reyes.

Había un grupito de jóvenes en la mesa de al lado con los que estuvimos hablando un rato, algo de inglés sabían y con la ayuda del traductor. Disfrutamos mucho con la cena y éramos el espectáculo… los que pasaban por la calle entraban a hacerse fotos con nosotros!! Pues gracias a la cancelación del tren fue una de las mejores comidas del viaje.

---

Fenghuang

Con el cambio de planes que nos ha llevado a dormir en Huaihua, hay que coger un taxi hasta la estación que está a 3km y que nos costó 8 Y. No había que madrugar mucho puesto que el tren salía a las 8.30h.

Si hubiéramos podido coger el nocturno que queríamos, hubiéramos llegado a las 8h de la mañana a la estación de Huaihua y allí mismo simplemente hubiéramos tenido que cambiar de andén y coger este mismo tren, con un margen de media hora escasa. Había riesgo de perderlo, pero viendo lo puntuales que son, dudo que lo hubiéramos perdido. Hay quien había hecho la misma operación durante el día y le dio tiempo a cogerlo. En caso de perder el tren, el plan B era el siguiente tren, que no sale hasta las 10.47h.

Se tarda media hora en tren en llegar a Fenghuang. Una vez allí, hay que dejar el equipaje en la consigna, que había leído que estaba en el sótano. Y allí estaba, pero no era una consigna sino una tiendecita que está rotulada en su exterior y lo indica, así que se veía claro. Está llegando a la salida y nos costó 20Y las 2 maletas pequeñas.

Luego cogimos un taxi, el trayecto son unos 12 km, y ha sido el peor rato de todo el viaje. Nos tocó Fittipaldi al volante y fue todo el camino volando, pitando y adelantando a todo el mundo y eso que había bastante tráfico. De hecho, no era el único, durante todo el trayecto todos hacían igual… pero cuando venía alguien de cara, para qué iba a reducir y dejarle pasar!! Hizo un par de uooooo durante el camino, que nos pusimos hasta el cinturón de seguridad!! Nos costó 30Y.

Llegamos a la Ciudad Phoenix, al Puente Arco Iris, una zona llena de restaurantes y todo tipo de tiendas, y nada más llegar coincidimos con varios grupos de chinos con sus guías y los altavoces a todo volumen… pero enseguida el mal augurio se disipó. Nos adentramos hacia el otro lado y casi no había gente, aún era temprano, eran cerca de las 9.30h, por lo que algunas tiendas aún estaban abriendo.

En Fenghuang se puede pagar una entrada parecida a la de Pingyao, para visitar casas antiguas, etc. Nosotros no teníamos pensado comprarla, porque ya lo vimos en Pingyao, pero también porque a veces se tarda en encontrar el lugar que estás buscando y básicamente nos apetecía pasear. Pero habíamos leído que hay quien te increpa y casi te obliga a pagar la entrada, aunque sea por pasear, diciendo que pasar a la zona antigua así lo exige. No quedaba claro si era una estafa o no, pero no nos encontramos nada de todo esto. Además, conociendo ahora la zona, veo complicado que cierren todos los accesos porque hay muchos puentes que llegan al río.

Justo al cruzar el puente vimos la taquilla, pero nadie nos ofreció nada, así que nos dedicamos a pasear, que es lo que queríamos. El precio de la entrada eran 145Y por persona. También compramos algunos souvenirs, bordeamos el río y nos encantó. Con el río, la temperatura era agradable… y nos fascinaron el montón de puentes diferentes que tiene. Aquí también había mucha gente con los trajes típicos haciéndose fotos y es que el escenario no puede ser más idílico.

En un lado del río daba el sol y en el otro la sombra, así que cogimos el lado de la sombra y estábamos tan a gusto que fuimos bastante más allá de los puentes que teníamos marcados en el mapa y luego volvimos por el otro lado. Ya era mediodía y buscamos un sitio para comer. Lo encontramos al lado del río, los mejores noodles que nos hemos comido, unos picantes y otros con setas, que nos bebimos hasta el caldito que llevaban. Nos costó unos 60Y.

Nos ha gustado muchísimo Fenghuang, seguramente la ciudad que más nos ha gustado. Si se puede dormir aquí, se tiene que disfrutar mucho más, que es lo que nos pasó con Pingyao, que también nos encantó. Aunque por la noche parece que es una ciudad discoteca, nosotros no tuvimos ocasión de comprobarlo. Podría ser que esto le quitara encanto…?

Tren a Zhangjiajie

Cuando ya paseamos suficiente, volvimos a la carretera a coger un taxi. Esta vez nos costó 24Y. Tampoco habíamos comprado el billete del tren hasta Zhangjiajie, porque con el cambio de planes, no sabíamos cuánto tiempo íbamos a estar en Fenghuang y había opciones disponibles casi cada hora. En esta estación no había taquilla, ni dentro ni fuera, así que de nuevo lo compramos a través de la app de Trip cuando llegamos.

Cogimos el tren de las 16.07h y tardaba 1 hora en llegar. Tuvimos que ir a buscar nuestro equipaje y ya pusimos rumbo a Zhangjiajie, a donde llegamos a las 17h. Cogimos un taxi de los de la puerta que nos llevó al alojamiento en Zhangjiajie. Esta vez habíamos buscado el hotel a 10’ andando de la terminal de buses, para ir a Wulingyuan, y a 10’ andando del funicular de la Montaña Tianmen. Este alojamiento fue más sencillito, la habitación era más pequeña y no tan nueva, pero no podía estar mejor ubicado. Y nos costó 13€. Por ese precio, no puedo tener ninguna queja, así que aquí dejo el link de reserva, porque no podía estar mejor ubicado en Zhangjiajie. También tiendas y restaurantes justo al lado.

Cómo se torció nuestra tarde con el tema de las entradas

Todo iba de fábula, teníamos la tarde libre… hasta que se torció!! Llevaba varios días escribiéndome con el hotel de Wulingyuan para que me compraran las entradas para el Parque. Con el hotel de Zhangjiajie, que era a donde primero llegábamos, no había podido comunicarme con WeChat. En Wulingyuan me dijeron que en verano había que comprar las entradas una semana antes, para asegurar las plazas, y se ofrecieron a hacerlo. Llevaba días escribiéndoles, me pidieron copia del pasaporte, que les envié dos veces, me dieron precios, les pedí lo que quería y no acabábamos de cerrar el tema. Así que ya estaba molesta porque llevaba mucho tiempo perdido con esto y pensé que cuando llegáramos a Zhangjiajie, si ellos me las podían comprar, lo cerraba todo con ellos.

Y aquí vino el problema, que ya no quedaban entradas. Tras el check in les pregunto sobre el tema y, justo al lado y comunicado con el hotel, hay lo que parece una oficina turística. Allí me dicen que la entrada A para mañana para subir a la montaña Tianmen en teleférico y bajar en autobús, estaba agotada. También estaba agotada la B, que es lo mismo pero a la inversa. Así que la única alternativa que nos ofrecían era la C, que es subida y bajada en autobús y que nos iba a llevar más tiempo y por la tarde queríamos ir al puente de cristal. Posteriormente conocimos a gente a quienes les pasó exactamente igual que a nosotros, quedarse sin entradas porque el hotel no las compró a tiempo, a pesar de haberse estado escribiendo.

Nos dijeron que si queríamos acercarnos a la taquilla, a ver si teníamos suerte… Escribí al otro hotel para saber si nos habían comprado las entradas, ya que les di mi pasaporte, y me dicen que no, cosa que ya me temía, y que no hay entradas libres, tal como nos estaba diciendo aquí.

Como estamos a 10’ andando de la taquilla, fuimos a ver qué podíamos conseguir. Las taquillas ya estaban cerradas, pero preguntamos a gente uniformada que encontramos por allí que nos dijeron que lo podíamos intentar a primera hora de la mañana, a ver si teníamos suerte. Estuvimos un rato tirando de traductor hablando con ellos, pero no lo vimos claro así que decidimos volver al hotel, a que nos compraran ellos las entradas.

Por el camino había agencias de viajes que te ofrecen excursiones, así que pensamos en preguntar y nos ofrecían la entrada A que nosotros queríamos por un suplemento de 200Y por persona, pero había que salir a las 5 de la mañana con el funicular. Según nos dijeron, teníamos que llegar antes que los trabajadores… raro, raro. No lo vimos claro, ¿qué íbamos a ver a esa hora del día? Porque amanece pronto, pero tanto…? Así que desistimos.

Como ya he dicho repetidamente, el tiempo en China pasa muuuy rápido y desde las 17h que llegamos, nos dieron las 22h tirando de traductor para finalizar todas las compras de las entradas.

Luego fuimos a cenar, al lado del hotel, había mucho ambiente y con el subidón no nos acabó de gustar la comida, a pesar de que tenía buena pinta. Sólo pedimos un plato para compartir, que nos dejamos casi entero, y nos costó 110Y.

También habíamos paseado por la zona y era todo super turístico y bastante más caro que lo que estábamos acostumbrados. Y esta fue la no muy buena sensación que tuvimos en Zhangjiajie. Quizás todo coincidió, pero lo vimos muy masificado y caro. Nos gustó mucho más Wulingyuan. Tras toda la tarde, por fin conseguimos cuadrarlo todo!!

Aclaraciones sobre las entradas en Zhangjiajie/Wulingyuan

Tras el poco el éxito que habíamos tenido con la entrada a la Montaña Tianmén, no nos la quisimos jugar y compramos casi todas las otras entradas, también el ascensor Bailong, porque otros viajeros nos lo habían recomendado para ahorrar colas. En aquel momento pensé que la única que era necesario anticipar era la de la Montaña Tianmén, por capacidad del teleférico, pero creo que ni eso.

A toro pasado creo que seguramente si hubiéramos ido a las 6 de la mañana a la taquilla, hubiéramos podido comprar la entrada A o, en cualquier caso, la misma entrada C que acabábamos de comprar y que nos llevó un buen rato. La entrada C costó 260Y por persona y el parque abría a las 6.30h.

Además, comentar que el bus que había que coger, que es el que pasa por la famosa carretera de las 99 curvas, ahora mismo no estaba en funcionamiento y no lo sabíamos. Así que el supuesto bus fue ir hasta una parada intermedia que tiene el funicular, y que nosotros no sabíamos, que no llega hasta arriba del todo, sino que te deja al nivel de iniciar las 900 escaleras para subir a la cima. Sólo hay que andar un poco para llegar hasta las escaleras. Luego allí las puedes subir o pagar por ir en las escaleras mecánicas. Desde la parte alta de las escaleras mecánicas hasta arriba de la montaña, hay otro tramo de mecánicas, pero este sí que es gratuito.

La entrada para el puente de cristal, que había leído que había diferentes horarios en función de si vas a ir al puente, al cañón o a ambos, parece que también ha cambiado y no hay horario restringido. Fue un acierto ir por la tarde porque había muy poca gente y al final estábamos solos. El cañón no nos iba a dar tiempo, pero tiene que ser chulo también. De todas formas, cuando llegamos no había cola, así que no creo que hubiera sido ningún problema comprarla directamente. La entrada del puente costó 170Y y el horario para acceder era de 8 a 17h.

Y en cuanto a las entradas del Parque Nacional Zhangjiajie, compramos la del ascensor Bailong, que nos costó 70Y cada uno, y la entrada general, que sirve para varios días, que nos costó 215Y por persona. Como no teníamos claro el orden de las visitas, dejé por comprar el teleférico a Yellow Village, y lo compramos nosotros directamente en ventanilla, a las 7 de la mañana, que justo estaban abriendo la taquilla.

Tampoco encontramos cola en las taquillas de acceso al parque a esa hora así que, si para ti no es un problema madrugar, hazlo y compra directamente tus entradas en la taquilla.

Pagamos todo por tandas con Alipay, que además nos cobró la correspondiente comisión, y nos enviaron por WeChat una foto de la reserva con nuestros nombres para cada entrada… en algún sitio nos la pidieron, en otros no. Pero entramos sin problemas en todas partes, con el pasaporte.

Los hoteles se llevan algo de comisión por comprar las entradas. No tengo claro qué comisión pagamos porque ni me fijé, sólo quería tenerlas compradas. Tenía los precios apuntados, no eran muy diferentes y ya me sirvió. En el de Wulingyuan me ofrecieron una entrada que ofrecía acceso ilimitado a todo, que era mucho más cara y que nosotros no íbamos a amortizar porque queríamos hacer las bajadas andando. Esta valía 488Y y habría que coger 4 transportes alternativos para que te saliera a cuenta, cuando nosotros sólo íbamos a coger 2.

---

Montaña Tianmén

Hacia las 6 de la mañana, tras dejar el equipaje al lado del recepcionista durmiente junto con la tarjeta de la habitación, igual que hizo otra familia de chinos, fuimos rápidamente andando hasta la zona de las taquillas. Nos dijeron que abría a las 6.30h y a esa hora ya estábamos allí. La entrada nos costó 260Y a través del hotel.

El recinto para comprar las entradas es un espacio muy grande. Hay diferentes ventanillas donde en algunas indica entradas individuales, otras que indica grupos, y vallas a gogo para hacer las colas. Ayer ya preguntamos dónde había que ir con la entrada C y nos indicaron entrando hasta el final había que girar a la derecha y, de nuevo hacia el final, en el mismo recinto hay como un gran aparcamiento donde están los autobuses que hacen el trayecto. Hay que ir directos a los buses.

Cuando llegamos apenas había nadie y fuimos hacia el bus a donde entramos directamente, sin cola. Cuando se llena uno, llega el siguiente, es un sin parar. Son autobuses de unas 30 plazas.

Hemos tardado unos 15’ en el bus hasta donde nos ha dejado, una explanada desde donde hay que ir un rato andando a coger el teleférico en su parada intermedia. Nosotros seguíamos a los chinos… En el teleférico son otros 10’ y caben unas 25-30 personas sentadas, y luego hay que andar unos minutos más hasta la explanada donde habría que subir las 999 escaleras hacia el cielo. En este tramo hay unas fantásticas vistas de la carretera de las curvas.

Una vez en la siguiente explanada, como nosotros queríamos recortar en tiempo, pagamos la entrada de las escaleras mecánicas que fueron 32Y por trayecto y sólo compramos la ida, por si bajábamos andando. Cuando llegas al final de las mecánicas, tienes otro tramo de escaleras mecánicas que son gratuitas, y donde se añade la gente que ha subido las escaleras andando. A esta hora no había casi gente, aún tenían una escalera cerrada. Los tramos de las escaleras son muchos, así que se tarda otro buen rato en llegar arriba del todo, quizás unos 20’.

Por fin llegamos arriba, desde las 6.30h que cogimos el bus y eran las 8 de la mañana. De 10’ en 10’ y sin encontrar nada de cola, necesitamos 1,5h para llegar arriba del todo. Por eso queríamos la entrada A, porque se limitaba al tiempo del teleférico, unos 30’. Con este cambio de entrada nos hemos perdido:

- Hacer el trayecto entero en teleférico, que son cerca de 8 km, una media hora larga, y es el segundo teleférico más largo del mundo. El primero está recién estrenado en Serbia, donde estuvimos hace unos meses.

- La carretera de las 99 curvas, que la vimos desde arriba e impresiona un montón. Se veía que la estaban arreglando en algún tramo… Una pena porque esto nos apetecía un montón, a pesar de que puede ser bastante molesto para quien se marea mucho.

Pues una vez arriba nos marcamos 3 horas para hacer la visita, para llegar con tiempo al Puente de Cristal. Es una gozada hacer las visitas a esta hora porque casi no hay gente. Una pena lo de la entrada porque nos distorsionó mucho la visita allí arriba.

Arriba es como una meseta a 1500m de altura- En los mapas se indica 2 rutas: la roja que es la Oeste y la amarilla que es la Este. Nosotros teníamos pensado llegar al teleférico y, por lo tanto, empezaríamos por la roja. Desde allí se iba directo a las pasarelas de cristal, luego al puente colgante para acabar en el templo y, según como fuéramos de tiempo, nos iríamos hacia la otra ruta o ya acabaríamos la visita. Pasarelas de cristal hay en las dos.

Así que no tenía nada marcado en la ruta amarilla y fuimos andando según nos pareció. Hicimos 3 pasarelas de cristal, donde hay que pagar 5Y cada vez, y desde donde había muy buenas vistas de la carretera de las 99 curvas. Apenas había gente así que hicimos fotos con facilidad. También nos acercamos hasta el agujero de la Puerta hacia el Cielo, que nos gustó mucho estar tan cerca.

Pero el resto de la visita fue sin rumbo. A pesar de que hoy hacía mucho bochorno desde primera hora, la visita fue muy agradable porque hay mucha sombra, paseas por entre medio del bosque, hay brisa y en cuanto te alejas un poco no encuentras mucha gente, excepto en las zonas de picnic, pero hay mucho sito para sentarse. Y nos gustó mucho todo, una pena no haber visto la otra zona, pero no nos quisimos alejar más de la cuenta por si nos perdíamos y preferimos darle una pincelada aquí e ir hacia el puente. Es la primera vez que nos ha pasado como en las películas, pasar por un sitio y decir, ups, por aquí ya hemos pasado!! Así que estábamos un poco desubicados, no sabíamos exactamente a dónde queríamos ir, así que no nos quisimos arriesgar. Era cerca del mediodía y ya se veía mucha más gente.

Decidimos hacer las 999 escaleras andando y tardamos 10’, cronometrado y parando a hacer fotos, la mitad de tiempo que se tarda por las mecánicas. Nos gustan las escaleras y fue muy fácil de bajada, son peldaños bajitos. Otra cosa hubiera sido de subida…

Abajo, en la gran explanada vimos donde supuestamente se cogería el bus, que es una entrada que estaba cerrada. Y de nuevo hubo que desandar lo andado, de nuevo en funicular, parada intermedia, y bus hasta la ciudad. Tardamos 1h 35’, prácticamente lo mismo que a la ida, sólo que ahora hay más gente, y fuimos más rápidos que las mecánicas.

Allí hubo que volver al hotel, coger el equipaje y fuimos andando hasta la terminal de buses, que la vimos ayer y estaba a 5’. Primero hay una de las terminales de tren y a continuación está la terminal de bus. El bus a Wulingyuan tarda 1 hora aprox porque va haciendo paradas. El tiquet lo tuve que comprar en la taquilla de la terminal, no directamente en el bus, y nos costó 13Y. Nos dijo que salía en 10’ así que no nos dio tiempo ni a sentarnos que ya subimos al bus.

Puente de Cristal

La terminal de buses de Wulingyuan la tenemos a 3 calles del hotel, pero ya vamos tirando de taxis y recortando en tiempo. El taxi nos costó 10Y. Llegamos hacia las 14h, dejamos el equipaje en el hotel y de nuevo fuimos a la terminal a coger otro bus hasta el Puente de Cristal, que está a unos 20km. Compramos el tiquet en la terminal y nos costó 12Y y dijron que salía a las 14.50h, apenas tuvimos que esperar. Desconozco si tienen horario fijo.

El autobús es del mismo estilo que el anterior y también iba haciendo paradas. En teoría este bus nos dejaba en algún punto de la carretera y allí mismo había que coger otro autobús gratuito que nos dejaba directamente en el parque. El “allí mismo” no fue literal, ya que hubo que subir unas escaleras y andar un poco hasta la explanada donde coger el segundo bus, que además estaba indicado. Por si acaso, me marqué la ubicación de dónde habíamos llegado en el primer bus y dónde cogíamos el segundo, y me fue muy bien para la vuelta porque ya nos quisieron liar.

El trayecto en el segundo bus, que este era un autocar grande, fueron unos 5 km en una carretera de curvas.

Al llegar a la entrada no había cola. Se nos olvidó dejar el termo que llevamos, que lo detectaron por el escáner y lo tuvimos que guardar en la consigna automática gratuita allí al lado. Nos indicaron cómo hacerlo, ya que estaba todo en chino. Y nos dio un tiquet con el número de taquilla. En cuanto a la mochila, que había leído que tampoco se podían llevar, no dijeron nada, pero ya la dejamos allí, también.

Este es el Puente de Cristal totalmente transparente más largo y más alto del mundo y está a unos 25 km de Wulingyuan. También puedes visitar el Cañón, pero nosotros no teníamos tiempo ya que se necesita unas 3 o 4 horas. Y la visita del puente, teniendo en cuenta que no llega al quilómetro de largo, puede ser alrededor de una hora, no más.

La entrada nos costó 170Y comprada en el hotel. Hay que ponerse unos patucos para entrar al puente. Y fue un acierto ir a esa hora, porque había muy poca gente. Y cuando nos fuimos casi estábamos solos. La verdad es que es impresionante ver el suelo bajo tus pies, se encoje el estómago. Por allí paseamos durante un rato y vimos lo que es un parque de aventura, justo al lado. De haberlo sabido, tiene muy buena pinta la especie de vía ferrata que se podía ver en la pared en vertical y una tirolina que te llevaba de un lado al otro de la montaña.

Eran cerca de las 17h con el sol ya de bajada y se estaba super bien. Preguntamos si podíamos ir a la tirolina desde allí y nos dijeron que sí. Así que sólo cruzamos el puente una vez. Ya en el otro lado hay que quitarse los patucos e ir hacia la tirolina. Se veía allí cerca, a unos 5’ andando. Nos costó 50Y por persona y estuvo muy bien, pero se llega muy pronto al otro lado. Aquí vas sentado y bien atado.

Ahora el problema que tuvimos es que hubo que recular hasta la otra entrada a buscar la mochila que dejamos en la consigna. Para ello hubo que subir un montón de escaleras hasta arriba del todo. Volvimos a la consigna y de nuevo a la zona de aparcamiento a por el autocar grande. Allí no nos acordábamos exactamente como era el bus y dónde se cogía y nos intentaron encasquetar en un minibús privado que iba directamente a Wulingyuan, que no nos hubiera importado, a pesar de que era más caro, pero que había que esperar casi una hora. Eran ya las 17.30h y teníamos ganas de llegar al hotel.

Nos habían hecho bajar de un autocar que estaba lleno y ya se iba diciéndonos que no era el nuestro. Y hablaban entre el chofer, el seguridad y el taxista… empeñados en que cogiéramos la furgonetilla. Pero como me había marcado las ubicaciones, y veía que había que recorrer estos 5 km hasta la carretera principal, con el traductor les dije que habíamos llegado hasta aquí, que lo tenía marcado, y que nos íbamos a volver del mismo modo. Así que el seguridad nos dijo que para adentro y el chofer ni nos miró. Y salimos ya, no quedaban más asientos vacíos. Y efectivamente nos dejó donde tocaba. Luego hubo que volver a andar un trozo hasta la carretera principal donde ya nos indicaron donde había que coger el bus hasta Wulingyuan. No se puede bajar la guardia ni un momento!! Supongo que debían ser colegas y entre ellos se ayudan…

Pues ya en Wulingyuan, nos dimos otro masaje de pies… aunque aquí el precio fueron 70Y por persona y en teoría era de 1 hora. Cuidado porque aquí tienen el negocio de querer venderte un spray para el dolor, producto que hacen ellos y que se ponen super pesados con el tema, a pesar de que con el traductor le dijimos que no íbamos a comprar porque no podemos llevar líquidos. Insisten hasta la saciedad, hasta el punto de apretar de más para hacerte daño y que les compres el dichoso spray!!

Y ya sólo nos quedaba ir a cenar. Justo en frente del hotel, en la misma calle, hay todo de puestos callejeros que por la mañana están cerrados, pero por la noche hay mucho ambiente. Y aquí descubrimos uno donde repetiríamos las 3 noches, que tenía carne plancha con salsa, o no, como quieras, huevo frito y espaguetis!! Que delicia, sabores como en casa… Y valía el plato 20Y, la cerveza valía 6Y. Aquí estuvimos muy a gusto. En esta calle hay pinchos, empanadas, galletas, ostras plancha, etc. Un montón de opciones diferentes para elegir.

En cuanto a nuestro hotel, también super recomendable, a pesar de que no me compraran las entradas. La habitación muy nueva y grande, dábamos a la calle principal, pero no había nada de ruido. De hecho, estuvimos tan a gusto que cambiamos la última noche, que teníamos que ir a dormir de nuevo a Zhangjiajie para coger el tren temprano y a esa hora no había buses, y preferimos pagar un taxi y quedarnos otra noche aquí. Ha sido todo un lujo no tener que movernos durante 3 noches. Wulingyuan era más de nuestro estilo, con la calle llena de puestos de comida callejera, hemos estado muy cómodos aquí. Este es el link de reserva del hotel, que también tiene restaurante y un super, justo al lado. Y está a 5’ andando de la entrada al Parque, y a 5’ andando de la terminal de autobuses. Inmejorablemente ubicado!

---