Nueva Zelanda en furgo - Abril 2025 ✏️ Blogs of New Zealand

Puede ser el día que nos haya dejado con peor sabor de boca, pero bueno, es lo que hay, y hoy las nubes han decidido volar bien bajas y no dejarnos ver el Franz Josef Glacier ni apenas el Lake Matheson y la verdad es que con el Fox Glacier ni lo intentamos. Así que ponemos rumbo a Wanaka y disfrutamos de un día un puntito más tranquilo, leyendo y planifiicando.

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Hoy también seguimos con un ritmo más tranquilo, ya que hasta mañana parece que no mejora del todo el tiempo. Igualmente, nos da para hacer unos buenos kilómetros en los alrededores de Wanaka, pueblo y lago, donde los colores del otoño mandan, con toda la zona teñida de amarillos y rojos. Para un canario como yo, donde el otoño prácticamente no lo conocemos, la verdad es que es llamativo. A dormir pronto que mañana madrugamos.

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Lo dicho, hoy madrugamos, pero por lo visto, menos que mucha gente. Subimos al Roy's Peak y cuando llegamos nos sorpende el parking lleno (hay un parking auxiliar con una honesty box donde sí hay hueco) porque resulta que mucha gente sube realmente temprano para ver el amanecer. También hay una honesty box para una tasa por utilizar el camino de 10 NZD: Sinceramente tras pagar más de 60€ por la tasa medioambiental al entrar al país, me parece suficiente tasa, por lo que esta no la pagamos. Es una ruta circular, con ida y vuelta por el mismo camino, que lleva una pendiente bastante constante, para 1250m de desnivel en apenas 15,8km. Nosotros tardamos 4h en total, con solo media hora parados. Estaba bastante nublado, pudimos ir disfrutando de las vistas al Wanaka durante la primera mitad del ascenso, pero luego nos metimos dentro de la nube y no se veía nada. A menos de 1 km de la cima, casi nos damos la vuelta ya que no se veía nada, pero otros senderistas nos animaron a seguir y la verdad es que menos mal, ya que llegando a la cima superamos las nubes y tuvimous una vista increíble de todas las cordilleras que nos rodeaban por encima del mar de nubes. Como aún es temprano, y así somos nosotros, bajamos a buen ritmo y ponemos rumbo a Queenstown, donde callejeamos por el pueblo y por sus jardines y nos comemos la famosa hamburguesa de Fergburger, que está riquísima pero decir que es la mejor del mundo igual es demasiado. Queenstown nos deja un sabor agridulce: Es muy muy bonito su enclave a orillas del lago, las vistas que teníamos según llegábamos al pueblo también geniales pero nos pareció el punto de NZ más turístico en el sentido de las millones de agencias que había ofreciéndote los mismos tours, la cantidad de turistas chinos y de tiendas en general. Con el estómago lleno, nuestra incansable furgo preparada y poco más para hacer por aquí seguimos un poco más al sur.

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