Japón 2010 ✏️ Blogs de JaponAcompáñanos en nuestro recorrido por el país nipón en primavera de 2010.Autor: Jbsiena Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (168 Votos) Índice del Diario: Japón 2010
01: Preparativos. Itinerario y presupuesto. Hoteles.
02: Día 1 (V 26/03). Volando voy. De Madrid a Osaka en 26 palabras.
03: Día 2 (S 27/03). Nos comunicamos mediante caras y comemos rosquilla gratis.
04: Día 3 (D 28/03). Reflejos dorados, sonidos de bambú y paz en Gio-ji
05: Día 4 (L 29/03). La magia naranja de Inari, la majestuosa Nara y la locura m
06: Día 5 (M 30/03). Un gran momento en Ginkakuji y cerezos en flor.
07: Día 6 (X 31/03). El castillo samurai y la isla de los dioses.
08: Día 7 (J 01/04). Miyajima nos embruja, Hiroshima nos abruma.
09: Día 8 (V 02/04). Ambiente de samurais y geishas pero, sobre todo, Kenrokuen
10: Día 9 (S 03/04). Shirakawa nevado y la preciosa Takayama y su ternera.
11: Día 10 (D 04/04). Traslado de Takayama a Hakone. Supercena y superonsen.
12: Día 11 (L 05/04). En Hakone nos envuelve la niebla; en Shibuya, la multitud.
13: Día 12 (M 06/04). Templos en Asakusa, diversión en Odaiba, ninjas en Akasaka.
14: Día 13 (X 07/04). Del Daibutsu de Kamakura a la chinatown de Yokohama
15: Día 14 (J 08/04). Nikko, impresionante. Y grandes vistas en Shinjuku.
16: Día 15 (V 09/04). La tranquilidad de Yanaka-Ueno en el tumulto tokyota
17: Día 16 (S 10/04). Tsukiji con sushi en Hama Rikyu, Palacio e Imprenta, y Ginza.
18: Día 17 (D 11/04). Un último día tranquilo en Harajuku.
19: Día 18 (L 12/04). Volando vengo. De Tokyo a Madrid en más de 25 palabras
20: Epílogo de un viaje inolvidable.
21: Extras. Un par de cosas más...
Total comentarios: 146 Visualizar todos los comentarios
Etapas 10 a 12, total 21
Plan del día
(Estos "planes del día" que pongo al principio de cada etapa son los que teníamos originalmente pensados, pero varios días no coinciden con lo que luego haríamos, ya fuera porque algún sitio nos gustara más, por el clima o por otras razones. Pero bueno, los pongo igualmente por si a alguien le interesan) Madrugamos, porque tenemos el bus a las 8.45 para Shirakawa. Los señores Nakayasu al completo están sirviendo desayunos. Hemos elegido el occidental, y es un señor desayuno: dos huevos fritos con bacon, ensalada, tostadas, café, té.... Empezamos el día con energía. Al terminar, hacemos el check-out y pedimos un taxi, porque se nos ha hecho un poco tarde y además ha amanecido un día de perros, con una ventolera... La anciana Nakayasu sale con nosotros y nos despide (si al final va a ser maja y todo...) Nos plantamos en la estación en menos de 10 minutos y esperamos el autobus resguardados del viento tras un muro.....Creo que hoy no va ser un día soleado.... Subimos al autobús y pensamos que menos mal que reservamos los billetes ayer, porque va lleno a pesar del mal tiempo. Horarios de bus Kanazawa-Shirakawa-Takayama
El trayecto dura una hora, durante la cual vamos ascendiendo adentrándonos en la zona de los Alpes japoneses. Vamos mirando por la ventana el paisaje, que se va haciendo más rural, con menos edificaciones y más árboles y ríos.....hasta que, de repente, empezamos a ver “algo” blanco en los arcenes...¿algo? no, algo no, eso es n-i-e-v-e con todas sus letras....Tratamos de autoconvencernos de que es una zona más fría y que será nieve que cayó en el invierno y que aún se conserva..... Entonces, ¿esto que está empezando a cer del cielo, es caspa de los angelitos? Oh, oh.....Está nevando.... Sin acabar de creernoslo aún, el bus para en Shirakawa. Al llegar, compramos los billetes para Takayama en el bus de las 13 horas. El sol ha asomado levemente y disfrutamos de media hora de calma para cruzar el puente y comenzar el paseo a través de las famosas casas gassho zukuri de esta bonita aldea. Plano de Shirakawa
Pero es la calma previa a la tempestad....En apenas 10 minutos, el tiempo cambia drásticamente y empieza a nevar de nuevo, cada vez con más ganas.... La mitad de nuestro grupo de 4 decide volver a la parada de bus y esperar allí, pero la otra mitad nos decimos que ya que estamos allí, vamos a subir hasta el mirador de todas formas, así que emprendemos la subida bajo el paraguas y a través de una cortina de copos blancos... Una vez arriba, la vista no es ni mucho menos la que habíamos visto en fotos antes del viaje, no tenemos tanta visibilidad, pero.....¡qué chulo estaba también así! Un japonés muy amable nos hace un par de fotos para que podamos demostrar nuestra hazaña, y volvemos a bajar rapidamente antes de que empecemos a congelarnos. Shirakawa nevado ¿He comentado que nevaba? Ya en la parada de bus, cambiamos sin problemas los billetes para el bus de las 12, ya que la nevada no para y no hay mucho más que hacer por aquí; así llegaremos un poco antes a Takayama. Esperamos al bus tomándonos un café calentito de la máquina de monedas (estaba mejor de lo que pensaba) y por fin nos montamos para nuestro segundo trayecto del día, dejando atrás esta sorpresa blanca que nos hemos encontrado... Llegamos a Takayama puntuales como un reloj suizo... o japonés. Aquí hace frío también, pero mucho menos, y al menos no llueve ni nieva. Decidimos, puesto que es pronto para ir al hotel, darnos una vuelta perdiéndonos un poco por esta pequeña y bonita ciudad. Posible recorrido por Takayama
En lugar de ir directamente por la calle principal, avanzamos por una paralela tres o cuatro más abajo, con menos gente, menos tiendas y restaurantes...pero muy agradable. Un poco más adelante del edificio de Correos giramos a la izquierda y cruzamos por estas calles estrechas con gente en bicicleta, vecinos conversando, niños jugando, hasta desembocar, ahora sí, en la calle comercial. Allí decidimos buscar un sitio para comer, y como ya hay hambre nos metemos en el primero que vemos....y va a resultar la experiencia más surrealista del viaje. En el restaurante estamos nosotros y una pareja de alemanes, que estaban terminando y se fueron al poco, por lo que nos quedamos solos con las dos camareras.... Elegimos nuestros platos, y mientras esperábamos a que los trajeran, una de ellas se acercó y nos dio una revista en “español, español!!”.....un “Cuore” de verano de 2009....Ja, ja, qué cosas, alguien se la daría y la han guardado, les debe gustar España...¿gustar? Gustar es poco para las TCG (Takayama Crazy Girls)... La comida sucedió con normalidad, unos cuencos de arroz con ternera muy ricos, una ensalada, un postre a base de esas judías rojas dulces.... Pero cuando ya nos levantamos para irnos, se acercan y nos preguntan de qué parte de España somos, nos dicen que les encanta nuestro país y que querían venir....y que les gustaba mucho el flamenco....A partir de ahí, la cosa se les fue de las manos y empezaron a tratar de demostrarnos “cuánto” les gustaba el “flamenco”... Se pusieron a bailar mientras marcaban el ritmo al grito de “pan con tomate tachán!! Pan con tomate tachán!!” , amagaron también unas sevillanas con el típico gesto (por supuesto, recitado también en una especie de japañol) de “cojo la manzana, la muerdo y la tiro...”, y nos soltaron a gritos unas cuantas palabras, destacando especialmente un “¡spanish la-ti-na!” que nos llegó al alma por su fuerza y pasión....Fueron cinco minutos en los que creimos estar en alguno de esos programas japos de cámara oculta.... (si algún día veis esa escena en alguna tele o internet, hacedmelo saber, por favor) Conseguimos librarnos de las TCG (spanish la-ti-na, oh yeah) y nos dirigimos hacia el Rickshaw Inn a hacer el check-in. Este alojamiento, como ya puse en la primera etapa, nos agradó mucho por su ambiente acogedor y tranquilo. Al bajar, nos damos cuenta de que nos hemos olvidado los paraguas en... oh, no....en el restaurante... Como está ahí al lado y nos pilla de paso, volvemos a por ellos esperándonos cualquier cosa de nuestras amigas, pero ya se habían tranquilizado y simplemente nos saludan con una sonrisa.... Si vais por allí, llevadles alguna revista más actual, que el Cuore ése ya lo tenían muy sobado. Nos apresuramos por el paseo junto al río para llegar a tiempo a la exposición de carrozas (en el punto rojo del mapa de arriba), y conseguimos llegar antes de que cierre. Las carrozas son muy bonitas y están muy decoradas, y debe de ser todo un espectáculo verlas desfilar. Nos perdemos la fiesta, que será apenas diez días más tarde, pero no se puede tener todo, así que nos conformamos con ver las fotos que se exponen allí. Paseo junto al río Exposición de carrozas Salimos y vamos andando por una calle que tiene un pequeño canal en medio. Esta zona no tiene tiendas ni restaurantes, y es muy agradable con el sol que ha salido y nos templa un poco el cuerpo. Giramos a la derecha y nos dirigimos a la zona del santuario Higashiyama, en la parte alta de la ciudad (punto azul del mapa de arriba). Se nota que es la hora de empezar a pensar en recogerse, porque de nuevo nos encontramos prácticamente solos, con algún monje que pasa por el lugar y un par de turistas con la misma cara de maravillados que nosotros. Damos una vuelta por la zona, subimos hasta arriba del cementerio, se respira paz y serenidad y nos sentimos simplemente contentos de estar aquí.... Al rato, volvemos a bajar hacia la calle comercial, donde están empezando a cerrar las tiendas. Nos metemos en algunas antes de que lo hagan y hacemos alguna pequeña compra. Como nos parece un poco temprano para ir a cenar, decidimos perdernos otro poquito por las callejuelas de la zona de las fábricas de sake, que ahora al atardecer tiene un ambiente especial con esas casas de arquitectura tradicional... El centro histórico de Takayama ha sido preservado con edificios y calles que datan del Periodo Edo, cuando era una próspera ciudad de comerciantes. Poco a poco empezamos a pensar en la famosa ternera de la zona, y en que habrá que probarla, ¿no? Miramos el folleto que nos han dado en el hotel, otro que cogimos por la calle, y también la guía. Hay varios restaurantes que la ofrecen, y finalmente nos decidimos por el uno que está en la calle principal y es fácilmente reconocible porque tiene un toro a tamaño natural metido en una urna de cristal en la calle, enfrente del restaurante. Hay cola, así que nos apuntamos en la lista y esperamos una media hora....que mereció la pena! Nos sentaron en una mesa de las del fondo, de tipo japonés, es decir sentados en el suelo, pero que en esta ocasión disponía de un agujero debajo de la mesa para las piernas, de forma que no tuviéramos que tenerlas dobladas. En la mesa de al lado una familia japonesa apuraba sus últimas copas de sake, gritaban y se reían como si fueran españoles. De hecho, al irse 10 minutos más tarde, nos dieron la mano (¿y lo de los japoneses y el contacto físico?) y los dos hombres les tiraron unos besos a las dos mujeres de nuestro grupo (¿y lo de la timidez japonesa?). Finos iban. Uno tardó otros 5 minutos en ponerse los zapatos... ¿Y la cena? Pues qué os voy a contar....Había varios tipos de cortes y calidades de ternera, pero para una vez que venimos....vamos a probar la buena buena, ¿no? Eso hicimos y no nos arrepentimos. Maravillosa, deliciosa, espectacularmente buena. Tan tierna que se cortaba con los palillos. Tan jugosa que se deshacía en la boca. Definitivamente, algo que hay que probar. Ternera de Hida
Al final, entre unas cosas era ya tarde (para los horarios de allí, claro) así que del restaurante nos dirigimos directamente al hotel, donde alquilamos un pc y nos pusimos al día con la familia, para poco después irnos a dormir y prepararnos para el largo trayecto de mañana. Etapas 10 a 12, total 21
Plan del día
(Estos "planes del día" que pongo al principio de cada etapa son los que teníamos originalmente pensados, pero varios días no coinciden con lo que luego haríamos, ya fuera porque algún sitio nos gustara más, por el clima o por otras razones. Pero bueno, los pongo igualmente por si a alguien le interesan) Hoy es un día de traslados largos y poca actividad. Tenemos billete reservado para el Limited Express de las 9:37, así que nos levantamos a una hora prudencial y nos dirigimos hacia la estación. En esta ciudad no se debe vivir mal, porque ayer cerraba todo sobre las 6 de la tarde, y hoy a las 8:30-9 todavía no han abierto... Desayunamos en el único sitio que encontramos abierto, al lado de la estación, un cafetito y un par de bollos, y cogemos nuestro tren hacia Nagoya. Son dos horas y media de viaje que aprovechamos para recordar lo que hemos ido viviendo estos días, mirar el paisaje de las montañas japonesas, y ¡como no! echar una siestecita... Llegamos a Nagoya poco antes de las 12, y tenemos algo más de una hora de espera hasta el siguiente tren, así que decidimos dar una vuelta cortita por las JR Towers, pegadas a la propia estación, y comer en uno de los múltiples restaurantes que hay (nos metimos en uno de crepes....qué ricos!!) Estación de Nagoya Estación de Odawara A las 13:22 cogemos el shinkanshen y en otra horita nos bajamos en Odawara. Allí buscamos la zona donde se compra el Hakone free pass, y nos ponemos a la cola pero una azafata nos redirige hacia otro mostrador donde no hay cola (bien!) y tardamos cinco escasos minutos en comprarlo y montarnos en el tren de la Hakone Tozan hacia Hakone Yumoto, donde nos plantamos en 15 minutos. Zona de Hakone Yumoto Llevamos todo el día de viaje, así que la tarde va a ser relajada. Nos acercamos hasta nuestro alojamiento, el Aura Tachibana, y ya la entrada nos muestra que este establecimiento es de un nivel superior a los del resto del viaje. Tres personas nos reciben con las acostumbradas sonrisas y reverencias, y nos ofrecen toallitas humedas y té mientras hacemos el check-in y nos van explicando los horarios de la cena y desayuno, el onsen, etc, y nos llevan a las habitaciones. Tras descansar unos minutos (y probar el sillón de los masajes) nos vamos a dar una vuelta por el pueblo. Se nos ocurre subir hasta Gora y visitar el museo al aire libre, pero ya en la calle comprobamos que va a empezar a llover en nada, así que decidimos quedarnos por aquí. Nos damos un paseo por la calle comercial, compramos cositas, nos tomamos un cafetito, y nos volvemos al hotel, ahora ya bajo la lluvia, para aprovechar el magnífico onsen que nos ofrece. Hakone Yumoto El onsen del Tachibana nos maravilla. Seguro que los hay mejores en el país, pero no los he probado, así que hablo de éste que sí he visto. Una sala espaciosa con su “zona de lavado”, dos piscinas de agua bien calentita y unos cuantos chorrros que caen o salen de la pared. Estuvimos solos todo el rato, quizá por ir antes de la cena, no lo sé, y la relajación fue absoluta... Y más aún cuando decidimos salir por la puerta de cristal y descubrimos que había otra piscina en el jardín exterior, iluminada levemente con un farolillo y sin ruido alguno salvo el del agua cayendo... La sensación de estar ahí fuera a cinco o seis grados, pero tú metidito en esa agua hirviendo es genial!! En invierno ya debe de ser.... Tenemos la cena reservada a las 7, así que nos subimos y nos cambiamos para bajar al restaurante...pero....¿dónde están las chicas? Son menos cinco y aún no han subido....son en punto....son y cinco..... No podíamos bajar a buscarlas al onsen femenino, así que decidimos bajar nosotros dos al restaurante, porque ya era tarde y los japoneses y la puntualidad, ya sabeis...Efectivamente, al entrar al restaurante encontramos que la camarera ya nos está llamando por teléfono a la habitación...Al vernos se queda con cara de: “¿no erais cuatro?” Le explicamos que las mujeres se han retrasado un poco y que enseguida vienen... ¡si no sabemos ni siquiera si han salido ya del onsen! ¡Qué desastre! Me quedo de guardia mientras mi compañero vuelve a subir a ver si han llegado....la camarera me mira mal....(pero mal a lo japonés, eh, con sonrisas y reverencias...) A las 7 y cuarto aparecen los tres, ellas con el pelo mojado y en yukata, y él con cara de “por fin!” La camarera pone cara de: “os ha gustado el onsen, eh, pillinas?” y tras disculparnos, entramos a cenar. La cena.....espectacular. Múltiples platos, a cual más rico y mejor presentado. No sabría describirosla, así que os dejo el menú. Las 5 primeras cosas del menú, desde "Young bamboo" hasta "Congridae sushi" El postre elegido: "Passion fruit cake..." Salimos del restaurante casi a las 9. Aquí poco más hay que podamos hacer. Subimos a la terraza para echar un vistazo, pero no aguantamos mucho por el frío (aunque estar ahí en los baños privados que puedes alquilar tiene que ser una pasada), así que decidimos recogernos pronto y recuperar fuerzas para mañana, y sobre todo para la semana que nos queda en...¡Tokyo! ¿Quién se queda el mejor futón? Etapas 10 a 12, total 21
Plan del día
(Estos "planes del día" que pongo al principio de cada etapa son los que teníamos originalmente pensados, pero varios días no coinciden con lo que luego haríamos, ya fuera porque algún sitio nos gustara más, por el clima o por otras razones. Pero bueno, los pongo igualmente por si a alguien le interesan) Por ejemplo, hoy en Tokyo decidimos no ir a Shinjuku, sino a Shibuya Amanece en Hakone Yumoto. Nos hemos asegurado de poner el despertador para no llegar tarde al desayuno, que después de lo de anoche seguro que nos echan del hotel si repetimos el retraso...Nos asomamos por la ventana para ver qué tiempo hace y.....nuestro gozo en un pozo. Sigue lloviendo y las nubes están bajísimas, en cuanto subamos un poco estaremos rodeados y no veremos practicamente nada.... En fin, ya que estamos aquí, haremos el recorrido igualmente... Recorrido típico de Hakone Nota para la próxima vez: no hacer noche en Hakone, y hacer la excursión desde Tokyo confirmando previamente el tiempo. O eso, o tener más suerte Bajamos a desayunar a tiempo, y probamos por segunda vez el desayuno japonés. La opinión es la misma que el otro día: está todo bueno, pero como que no nos apetece mucho a estas horas... En cualquier caso, lo probamos todo y salimos más o menos saciados. Menú del desayuno Aspecto de la mesa Recogemos nuestras cosas de la habitación y bajamos a pagar. Nos ofrecen llevarnos hasta la estación y aceptamos, porque está empezando a llover ya. Dejamos las mochilas en las taquillas de la estación de Hakone Yumoto, y cogemos el tren hacia Gora. El recorrido es bastante bonito, entre las montañas, todo muy verde y con bonitas vistas por el lado del acantilado, pero poco a poco las nubes se van transformando en niebla. En Gora cogemos el tren-cable hasta Sounzan y allí cambiamos al teleférico. Este paseo resulta inquietante por la niebla, porque prácticamente no se ve el cable a diez metros, y mucho menos la cabina que nos precede, así que la sensación es la de ir colgando de un cable que flota en el aire.... y a una altura considerable, porque hacia abajo sí que vemos de vez en cuando... Grandes vistas Hacemos la parada obligatoria en Owakudani para olfatear el azufre del volcán y hacer una visita rápida a las tiendas. No compramos los famosos huevos negros, no nos apetecían, pero sí unos cacahuetes que también eran negros, debían de estar tostados en el volcán igualmente. Estaban muy ricos, por cierto. Volvemos a coger el teleférico para la segunda parte del trayecto hasta Togendai, donde esperamos un ratito para coger el barco “pirata”. Togendai Llueve, está nublado....una lástima, porque con buen tiempo las vistas deben de ser realmente bonitas... Como las cosas están así, decidimos bajarnos directamente en Moto-Hakone y coger y ael autobús de vuelta a Hakone Yumoto, donde recogemos nuestras cosas de la taquilla y buscamos un lugar para comer. Nos vamos a ir de Hakone con un regustillo amargo por el tiempo, y pensamos que quizá es mejor plantearse este destino como excursión desde Tokyo comprobando previamente que va a hacer buen día. Pero bueno, las cosas han salido así y ya está. Cogemos el tren hasta Odawara y allí tomamos el primer shinkashen a nuestro último destino del viaje. El trayecto dura poco más de media hora, y al llegar a la estación de Tokyo nos encontramos en medio de esa vorágine que sí, nos la esperábamos, pero es mucho más aún. Miles de personas a nuestro alrededor caminando en todas direcciones, los anuncios de los altavoces, las musiquitas de los andenes cada vez que un tren va a salir.... Venimos de Madrid, estamos acostumbrados al jaleo de la cidad y del metro, pero a pesar de todo....esto es Tokyo! Buscamos el andén de la Yamanote (llevaba impresos unos mapitas de las estaciones principales de la línea y fueron bastante útiles para esto, porque sabíamos directamente a qué andén ir sin necesidad de buscarlo en los paneles; los podéis descargar aquí: Mapitas), son tres paradas hasta Okachimachi. De allí a nuestro hotel, el VF Ueno, son apenas 10 minutos andando (salida norte de la estació, giramos a la derecha, seguimos recto hasta el quinto semáforo y luego a la derecha de nuevo a 200 metros lo veis). Hacemos el check-in, nos adecentamos un poco y salimos de nuevo, ya atardeciendo. De Okachimachi al Villa Fontaine Ueno Decidimos cambiar de idea respecto al planning (que era ir a Shinjuku; y es que en Tokyo vamos a ir cambiando bastante los planes según nos apetezca) y es que lo que primero queremos ver es el mogollón de Shibuya Así que volvemos a la Yamanote y nos hacemos medio bucle hasta allí y ya desde la cristalera de la estación.. ...flipante... El famoso cruce es un espectáculo hipnótico... Decenas y decenas de personas que se apelotonan en las aceras mientras que pasan los coches y que se lanzan a cruzar en todas direcciones a la vez en cuanto el semáforo cambia de color, en un ciclo que se repite una y otra vez, y que en cada ocasión te lleva a decir: “Mira, mira ahora cuánta gente!! Hay más que la vez anterior!!” Ja! Como si los estuvieses contando.... Salimos de la estación y vemos a Hachiko y a cientos de japoneses a su alrededor, esperando en este lugar de reunión, algunos grupos incluso con carteles para hacerse ver mejor. Nos quedamos quietecitos en un rincón mirando hacia arriba a los anuncios, los neones, las televisiones... Hemos estado en Times Square y tenemos la misma sensación de “!Ooooohhhhhh.....!” que allí..... ¡Es genial! Al cabo de un rato (creo que nos llevó 20 minutos desde que bajamos del tren hasta que llegamos al cruce, esto no lo tenía programado, jaja!) nos integramos perfectamente en la marea y esperamos en primera línea a que el hombrecillo se ponga verde.... En la acera de enfrente y en las laterales se va concentrando gente y más gente (¡Mira, mira ahora cuánta gente!! Hay más que la vez anterior!! ), pero nosotros tenemos un arma secreta: la estación de tren, que aporta un flujo continuo de gente que se agolpa a nuestras espaldas, así que somos más que ellos... Los coches empiezan a frenar....se paran....los del lado opuesto nos miran....están preparados...y en ese momento nos entra complejo de William Wallace y gritamos: “Pueden que nos quiten la vida... pero jamás nos quitarán... ¡¡¡LA LIBERTAD¡¡¡” (.... ....) Bueno, puede que lo gritásemos mentalmente. El caso es que a nuestra señal (mental también, sí) nuestras hordas de japoneses se lanzaron contra las otras hordas de...japoneses. Y... bueno...la batalla quedó un poco deslucida, porque nos limitamos a intentar no chocarnos mucho (lo tienen controlado, cómo fluyen los tíos!) y alcanzar el lado opuesto, cosa que logramos a pesar de ir haciendo fotos por el trayecto (para documentar el combate y tal). ¿Preparados? ¡Al ataqueeeeeee! En fin, que es un espectáculo. Por supuesto, como buenos guiris nos subimos al starbucks a perder otro rato viendo el espectáculo desde arriba. Nos entretenemos asombrándonos con los enormes camiones con paneles de publicidad que pasan una y otra vez por el cruce, mirando a la fauna urbana japonesa que circula por el lugar, apostando en cada ciclo de semáforo por si atropellaban a algún último rezagado (esta vez sí, esta vez sí, mira éseeeeeeee!!!!!)...... ¿Quién necesita tele teniendo el cruce de Shibuya? Cuando nos cansamos (tampoco mucho, porque volveremos más días ) salimos a darnos una vuelta por el barrio... Callejeamos por la zona sin ningún destino concreto, entramos en algunas tiendas y grandes almacenes como el famoso Shibuya 109, más que nada para curiosear, y vamos buscando algún sitio para cenar fijándonos en los carteles de la calle y sin olvidar que no hay que mirar sólo el local de la planta baja, puesto que los pisos superiores ofrecen más opciones. De hecho, terminamos cenando en un restaurante que ocupa una tercera y cuarta planta, en el que comemos estupendamente y a muy buen precio. Con la barriga llena, salimos de nuevo al torbellino de gente, luz y ruido de la calle, y volvemos a cruzar (¡hey, ahora sí que hay más gente que antes, mira, mira!! ). Cogemos de nuevo la Yamanote y volvemos al hotel con la alegría de haber estado en un lugar espectacular...Mañana nos espera un día largo y lleno de cosas por ver, y es un poco tarde, así que....a dormir!! Etapas 10 a 12, total 21
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.9 (168 Votos)
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados Japón en 15 días, final de julio 2023.
Les contaré nuestro viaje a Japón realizado recientemente, escribo ahora que tengo la...
⭐ Puntos 5.00 (14 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 770
JAPÓN AGOSTO 2017: SORPRESA TRAS SORPRESA!
Después de varios intentos fallidos, por fin hemos conocido Japón. El país más...
⭐ Puntos 4.92 (51 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 664
GUÍA - PRE Y POST - TRIP JAPON: TOKYO DISNEY RESORT
Recopilando info valiosa para un destino mágico
⭐ Puntos 4.90 (29 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 425
16 días de ensueño en Japón descubriendo el momiji (Nov. 2019)
Tenéis la información lo más completa posible en mi blog, Los...
⭐ Puntos 4.67 (24 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 299
Galería de Fotos
|