6 Días en París, día a día, recomendaciones ✏️ Blogs of France

Llegada a Orly a las 9:00, buscamos la oficina de turismo y compramos la "Paris Museum Pass", muy conveniente para ahorrarte dinerito y tiempo de espera en las colas de entrada a los museos (Los menores de 26 años residentes en la UE no pagan en casi ningún museo). El pase que compramos fué por seis días, nos podíamos haber ahorrado tres, después veréis porqué.
Para trasladarnos al hotel buscamos el Orlyval hasta la estación de Antony, allí hicimos trasbordo a un Rer (tren de cercanías que funciona como el metro) y después trasbordo a un metro que nos dejó muy cerca del hotel en la avenida Lafayette.
Hicimos el check in y nos dirigimos a la torre Eiffel, habíamos sacado los billetes por internet, lo aconsejo porque las colas para comprarlos son interminables y a veces ni da tiempo a que las compres si no llegas muy, muy temprano. En la página oficial de la torre las puedes adquirir sin problemas y para la hora que te venga bien.
Primero visitamos en la Plaza Trocadero el Palacio Chaillot, una construcción enorme y maravillosa.
Después de subir a lo más alto de la torre paseamos por los campos de Marte y comimos en sus jardines, están llenos de gente haciendo lo mismo y también de "element@s" pidiendo, ofreciendo de todo, haciendote "pulseritas", pidiendo firmas... Cuidado.
De allí nos dirigimos a Los invalidos a ver la tumba de Napoleón, impresionante, paseamos por el museo de la armada y entramos en la iglesia de San Luis de los Invalidos, todo a lo grande.
Cruzamos el río por el puente de Alejandro III (una maravilla) y nos dirigimos al Grand Palais (por fuera) para cruzar frente y entrar en el Petit Palais, una colección de pintura y objetos interesante. De todas formas para mi lo más importante son los dos edificios.
Cruzamos de nuevo el puente y nos fuimos al Museo D´Orsay, si os gusta el impresionismo y el art decó, este es vuestro paraíso. Es una antigua estación de ferrocarril convertida en museo, una autentica pasada, por el contenido y por el continente. Allí nos permitimos un descanso y merendamos en la cafetería del museo, un marco incomplarable.
Al salir del museo estábamos muy cansados y decidimos dar una paseo por el sena en barco, muy cerca de allí hay una "parada" de una compañía de esas que te llevan por el Sena y decidimos montarnos en esa misma (Batobus), no es la mejor pero nos vino de miedo para ver todas las riveras del río y lo más importante de ellas.
Como podéis imaginar estabamos muy cansados y decidimos volver al hotel a descansar porque al día siguiente nos esperaba un buen trecho.
Cerca del hotel había una pizzería que nos dío buena espina y comimos allí, perdonad pero no recuerdo el nombre. Está en la calle paralela a Lafayette, justo detrás del hotel Jules (nuestro hotel).

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Cansados del día anterior pero con mucha ilusión, nos levantamos a las 8:00 para desayunar en el hotel y salir pitando al Louvre. Cuando llegamos ya había cola, pero con la Paris Museum, pasamos sin hacerla. Lo que más me ha gustado de París, para perderse todo un día en él. De todas formas yo había hecho una selección de lo que teníamos que ver y por eso pudimos salir sobre las tres de la tarde. Eso creo que va en relación a las preferencias de cada uno y puedes estar todo el día y no terminar de verlo. Antes de salir de allí nos tomamos un tentempié en el museo y no veas como se pasan con los precios, aconsejo que salgáis y lo toméis fuera.
Salimos del museo y fuimos a ver el Palais Royal con su galería comercial con regusto antiguo y esa columnata moderna que a poca gente le gusta.
Volvimos a la entrada principal de Louvre y nos dirigimos al Arco del triunfo del Carrusel para pasear por el Jardín de la Tullerías hasta llegar al Museo de L´Orangeríe, ¡qué colección de Picassos, Modigliani, Renoir, Manet..., impresionante!. El único donde tuve que pagar para entrar (1,50 € con la Paris Museum).
Al salir paseamos por la Plaza de la Concordia, con su Obelisco, y enfilamos los Campos Eliseos para llegar al Arco del triunfo y subir a todo lo alto. Antes comimos en un Mc Donalds que está en esa avenida.
Desde el Arco tomamos un metro que nos llevó cerca de la Madeleine (iglesia) y después visitamos la Plaza Vendome (Lujo y tiendas caras).
Andando nos dirigimos a la Opera Garnier, francamente impresionante, una maravilla de la arquitectura. Y nos metimos en la galerias Lafayette, merece la pena entrar por ver su cúpula de cristal y por subir a su terraza y ver todo París desde otro punto de vista.
Como comprendereis estábamos muy cansados y nos fuimos al hotel, mañana sería otro día. No sin antes entrar en un Carrefour Express y comprar algo para comer en la habitación. (En el lateral del hotel había uno y cierran a las 23:00 h)

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Ese día lo dedicamos a la Ile de la Cité. Nos fuímos directos en metro a la parada de la Cité y nos llevamos una sorpresa porque las torres no las abren hasta la 10 de la mañana, por eso nos fuimos antes a la Saint Chapelle que está abierta desde la 9,30. Tiene dos pisos y el de abajo no es gran cosa, pero el de arriba tiene unas vidrieras de escándalo, maravillosas. De ahí salimos a la Conciergerie, está al lado, podíamos haber pasado de ella, si no la ves no pierdes nada.
Nos dirigimos directamente a las torres de Notre Dame, mucha escalera y un poco agobiante pero si merecen la pena llegar hasta todo lo alto, vistas y construcción de campeonato.
Al bajar nos metimos dentro de la catedral y nos maravillaron las vidrieras y rosetones.
Cruzamos el río y nos adentramos en el Quartier Latín, la Sorbonne para ver su capilla pero estaba cerrada, de paso nos fuimos al Panteón (Pendulo de Foucaullt), un edificio con reminiscencias clásicas, creo que se basaron en el de Agripa de Roma para construirlo.
Era hora de comer y nos planteamos ¿dónde?, a lo facil, un poco de comida rápida y a los Jardines de luxemburgo, comtemplado su estanques y el palacio del mismo nombre. Hay mucha gente comiendo en sillones de metal que los puedes poner donde te plazca y tomar un poco el sol mientras disfrutas de tu comida.
Después de descansar un poco yo tenía interés en ir a la iglesia de San Sulpicio (por lo del código da Vinci), lo del libro y la película no se basa en nada real con respecto a ella pero me hacía gracia. Es una iglesia enorme con una fachada muy parecida a un templo griego o romano. Delante de ella hay una fuente monumental con unas cortinas de aguas muy chulas.
Nos habíamos propuesto ir a St. Germain de Prés, pero antes nos paramos a tomarnos una con nutella en un puestecillo al lado de esta, y la disfrutamos como enanos.
Aunque en mi planing ya habíamos terminado, teniamos mucho tiempo de sobra y buscamos la forma de irnos en metro a Montmartre para ganar tiempo y poder hacer lo que os contaré el quinto día.
Al llegar a Montmartre (plaza pigalle) subimos andando hasta el Sacre Coeur, uff que de escaleras, merece la pena el ambiente que hay alrededor de ellas y lo chulo que se ve desde arriba. Dentro de la basílica un calor que te torras y demasiada gente haciendo un recorrido que no entendí.
De ahí nos fuimos al la Plaza du tertre que es donde están todos los pintores y hay un ambiente muy bohemio, aunque mucha gente y se rompe esa magia. Visitar todo ese barrio ya merece la pena y es un poco distinto al resto de París.
Bajamos andando y desembocamos en la plaza donde está Le Moulin Rouge, de día no es mucho pero de noche con las luces gana bastante.
Creo que por este día ya estaba bien, ¿no?, pues al hotel y a comer un poco de jamoncito envasado al vacío con una barras de pan típico francés.

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