Eslovaquia os sorprenderá gratamente ✏️ Blogs de EslovaquiaBreve relato de nuestro viaje de 7 días por un país que nos fascinó. (En cuanto tenga un poco de tiempo pondré las fotos).Autor: Perrorocky Fecha creación: ⭐ Puntos: 4 (5 Votos) Índice del Diario: Eslovaquia os sorprenderá gratamente
01: Día 0. Viernes 13/08/10. Vuelo Palma Bratislava
02: Día 1. Sábado 14. Bratislava. Castillo de Devin
03: Día 2. Domingo 15. Castillo de Cerveni Kamen- Trnava- Piestani- Trencin y su ca
04: Día 3. Lunes 16. Parque natural de Mala Fatra- Terchová
05: Día 4. Martes 17. Vlkolinec- Podbiel- Castillo de Orava - Kezmarov (dormir en Ce
Total comentarios: 11 Visualizar todos los comentarios
Etapas 4 a 6, total 9
Desayunamos en la habitación con las cosas que habíamos comprado y salimos camino de Terchová, es una pequeña ciudad ya dentro de las inmediaciones del parque de Mala Fatra donde, según la guía (la lonely) se podía pedir información de las excursiones y mapas. Llegamos hasta allí (en general las carreteras están bastante bien, teniendo en cuenta que era ya casi carretera de montaña, pero suelen estar bastante bien asfaltadas, y de anchura considerable, aunque no todas). Tardamos como media hora, porque aunque ya digo que la carretera era decente, sueles encontrarte siempre con conductores que super-lentorros (también hay lo opuesto, en las autovías que tienen el límite a 130, pero algunos te pasan como a 160 o 180…y pegan unos adelantamientos múltiples superpeligrosos en las vías de dos sentidos).
Bueno, pues como digo llegamos y encontramos la oficina de información. La chica que nos atendió de nuevo tenía un inglés muy limitadito (hasta en las oficinas de turismo van cortitos de idiomas, y es que este país todavía no está bien preparado para el turismo, a pesar de que tiene cosas que mostrar que son alucinantes, además lo cierto es que la mayoría del turismo es interno). Pero conseguimos que nos informara sobre el mapa de algunas rutas. Decidimos hacer la ruta del río Diery (también venía en la guía), que no era demasiado larga. Salía junto al hotel del mismo nombre a la salida del pueblo. Dejamos el coche allí (que cobran por aparcarlo 2eu), y comenzamos. Antes de esto habíamos comprado cosas para comer y para los próximos desayunos. La Ruta estaba llena de gente (era lunes, pero claro, estábamos en agosto y hacía un día buenísimo). La verdad es que es preciosa, todo el rato junto al riachuelo, de vez en cuando cruzándolo por puentes, troncos o saltando piedrecitas… te mojas seguro…después la cosa se empezó a poner todavía más interesante, se empezaba a subir junto a las cascadas a través de escaleras de metal clavadas para tal efecto…según Javi era como hacer un barranquismo (él lo hizo en sus tiempos mozos, jeje) pero con escaleras en vez de trepar o hacer rappeles; el paisaje era espectacular, todo verde, un montón de agua cayendo junto a nosotros y un día precioso. Por el camino hay varias bifurcaciones con carteles y todo bastante bien señalizado. Continuamos con una leve subida un rato más hasta la siguiente bifurcación: a la derecha Stefanova, un pueblo que estaba a unos 4 km de Terchová (en principio era donde pensábamos ir) y otro camino que volvía a subir a la derecha. Mientras decidíamos nos empezó a hablar una señora (en perfecto inglés) que iba con su marido y sus dos hijos (tendrían 8-10 años), nos comentaron que ellos el día anterior habían seguido por el de la izquierda y que era una maravilla, parecido a lo que habíamos hecho hasta entonces pero aún más espectacular y con menos gente. La verdad es que, aunque iban con niños, los cuatro iban superbien equipados con sus botas de trekking, bastones y ropa adecuada, así que sabían lo que se decían. Si cogíamos este camino, nos explicaba, podíamos luego coger otra ruta más adelante hasta Stefanova y luego allí volver a enlazar con el otro camino que unía este pueblo con el de Terchova, donde teníamos el coche (o bien buscarnos la vida buscando un bus o haciendo dedo entre los dos pueblos). Decidimos jugárnosla y seguir por el camino que nos dijeron y luego ya veríamos. Lo que estaba claro es que seguramente no nos daría tiempo a coger el teleférico de Vratná a las cumbres como pensábamos hacer después, pero aquello era tan bonito que merecía la pena quedarse un poco más. La verdad es que no nos defraudó era todo precioso, eso sí había que tener cuidado para no resbalar, de nuevo escaleras para encaramarse por la montaña que iba subiendo poco a poco…por otras zonas cadenas para poder agarrarnos y poder subir con cierta seguridad, toda una aventura! ¡fue superdivertido! Mientras avanzábamos el cielo se fue cubriendo de nubes, poco a poco pero hasta casi parecer de noche, en parte por el propio cielo y en parte por la espesura de la vegetación. Llegamos a la bifurcación y nos dirigimos por el camino que iba a Stefanova, desde aquí quedaban aún como 45-50 min. Cuando llevábamos un rato andando por aquí, ya de bajada, empezó a llover, primero tímidamente, pero en seguida nos tuvimos que poner los impermeables, y de repente caían jarros…todo se puso super resbaladizo, por el agua y el barro…mis botas empezaron a calar, y las de Javi, que son gore-tex acabaron también por mojarse…y luego llegó un momento que con lo que caía, el camino se convirtió en un río,…el problema era que también parecía una pista de patinaje de lo que resbalaba, así que tuvimos unas cuantas caídas…tardamos bastante en llegar porque había que ir despacio para intentar no resbalar. Ya cuando se veía el pueblo empezó a escampar y hasta dejó de llover. Llegamos al pueblo y descubrimos que solo había unas cuantas casas y un bar, o mejor dicho caseta con techo y unas mesas para sentarnos; eran las 15:15 aprox y el único bus que quedaba por pasar ese día para Terchová era a las 17h. Como estábamos calados y volvía a salir el sol pedimos unas cervezas y nos quitamos las botas y calcetines para intentar secarlas. Menos mal que teníamos cosas para comer, porque allí solo había helados y poco más, y había hambre! Al poco de terminar de comer se empezó a nublar y estando sentados nos quedábamos helados así que decidimos ir andando a Terchová, esta vez por carretera, porque suponíamos que los caminos estarían enfangados, y además podíamos probar suerte haciendo dedo. Nos pusimos en ruta (eran 4 km + 1 más hasta el coche). Cuando íbamos por la mitad de nuevo empezó a llover otra vez, y de nuevo el diluvio universal, de verdad parecía que el mundo se iba a acabar. Empezamos a acelerar el paso. Si no nos habían parado antes haciendo dedo ahora que chorreábamos ni de coña, así que ya ni lo intentamos. De repente, cuando debían de quedar unos 10 min para llegar al principio del pueblo nos paró una minivan para llevarnos. Eran una parejilla joven, eslovacos con muy buena voluntad, porque los pobres tenían como la cama hecha para dormir allí mismo en la parte de atrás, y nosotros allí calados a punto de empaparlo todo, echamos las mantas para un lado para intentar mojar lo menos posible. Nos entendimos con ellos con el poco de alemán que sabía el chico y el de Javi que tampoco es que sea muy amplio. Nos querían llevar al hotel (en este caso todavía no teníamos, pero como el coche estaba en el Hotel Diery eso les dijimos). Seguía lloviendo a mares, así que el pobre muchacho no vio que se iba a dar de lleno con un mojón contra el parachoques delantero…pum…no pasó nada grave pero el parachoques se quedó medio fuera, que mala suerte, encima que estaban haciendo una buena acción! Llegamos al hotel, e intentamos ayudarles a colocar el parachoques, pero sin herramientas y bajo la lluvia fue imposible. Les dimos las gracias y nos despedimos, eran las 17:00h. Como estábamos como sopas decidimos preguntar por una habitación en el mismo hotel. Eran 46 eu con desayuno buffet incluido, nos pareció bien. La verdad es que viendo los precios que después pagamos era un poco caro, pero según estábamos necesitábamos cambiarnos y una duchita. Como cuando dejó de llover eran casi las 19:30, no pudimos hacer nada más ese día, a parte de la duchita caliente y planificar los siguientes días. Salimos a cenar a un sitio donde también tenían tienda y vendían “vino de miel”, lo probamos durante la comida, es como un vino dulce, no compramos…es lo que tiene volar con ryanair, no podíamos facturar. De nuevo comimos por menos de 15 eu los dos. Probamos la salchicha eslovaca y los cakes de patata. Etapas 4 a 6, total 9
Desayunamos en el bufet, que estaba bastante bien, con cereales, yogur, huevos, embutidos y quesos variados, etc.
Salimos hacia el este, nuestra primera parada sería Vlkolinec, un pueblo pintoresco que es patrimonio mundial de la humanidad por la Unesco. Es un pueblito con casas de madera barnizadas en marrón o negro y luego encaladas de colores distintos. El entorno es además muy bonito, y de nuevo hacía buen día. Las casas y el pueblo son bonitos aunque creo que esperábamos más al ser Patrimonio de la Unesco. Por cierto había que pagar una entrada (nosotros pagamos precio de estudiantes, 1eu). Continuamos el viaje de nuevo al norte para ver otro pueblito pintoresco Podbiel, tiene también casitas de madera igualmente barnizadas de marrón o negro, pero le falta el toque de estar en medio del campo, ya que la carretera principal, la que sigue hasta Polonia, pasa justo al lado, así que hay un montón de ruido continuo, lo único está a 10 km del castillo de Orava y no cuesta mucho trabajo acercarse. Una atracción que hay en este pueblo es bajar por el río en una barca de troncos hasta el castillo de Orava, pero tarda casi dos horas…nos pareció demasiado tiempo, y además pensábamos hacer algo parecido en un entorno más bonito en los próximos días. Volvimos atrás para visitar el castillo de Orava. Las entradas son con hora, nos toco a las 14:15h, así que como nos quedaba media hora tomamos algo rápido para comer: un perrito caliente por 50 céntimos. La entrada para estudiantes es 3 eu. Cobran si quieres usar cámara o vídeo un extra a parte (esto es bastante frecuente en Eslovaquia). De nuevo la visita es guiada en eslovaco…uufff…paciencia, pero esta vez tenemos suerte, ya que nos toca una guía muy maja que nos explica lo más importante en inglés a nosotros y a otra familia extranjera (el resto del grupo es eslovaco). La verdad es que se portó muy bien, era muy maja, y lo hizo por propia iniciativa, además esta vez las salas no eran un coñazo: no estaban muy llenas, pero sobre todo había muebles y objetos antiguos y la visita fue muy interesante porque subimos y recorrimos un montón de recovecos…y claro, si encima te enteras de las cosas ¡mejor!. Al final de la visita también la preguntamos por cosas del país, y ella también se interesó por cosas de España, y aunque no tenía ni idea de nuestro idioma nos escuchaba muy atenta cuando yo traducía algunas cosas a Javi. Le dimos las gracias y nos fuimos. Al salir eran más de las 16h, comimos algo de nuestras provisiones mientras pensábamos a dónde dirigirnos ahora. Por un lado nos había quedado mono de hacer alguna excursión más, ya que no pudimos subir a un teleférico de Mala Fatra el día anterior por los cambios de planes y sobre todo por la supertormenta y encima estaban al lado los Altos Tatras que debían de ser alucinantes: ¡alta montaña!, pero por otro lado, hoy era ya tarde, ya que los teleféricos cierran hacia las 16-17 h, y encima volvía a estar muy nublado con pinta de volver a descargar, además no íbamos perfectamente preparados para excursión en alta montaña, por todo esto decidimos sacrificar los Altos Tatras para otra ocasión…quién sabe, ¡cuando vayamos a Polonia quizá nos podamos acercar! Finalmente decidimos ir a Kezmarov, en la guía era bonito y nos pillaba de paso para una excursión de la que había tomado nota Javi (también la recomendaban en la guía). Era en el Parque Nacional de Pienini (compartido con Polonia), consistía en bajar en una barca típica de la zona por el río Dunajec …. a través de 9-10 km por una garganta, con un precioso paisaje, junto a la frontera con Polonia. Llegamos a Kezmarov, perdiéndonos un poco porque al ser una autovía nueva en este tramo no venía en el GPS y nos pasamos la salida y luego hubo que dar un rodeo por haber un trozo de carretera cortado…el GPS aunque ayuda, no es infalible. La verdad es que Kezmarov es bonito, pero tampoco es para tanto, es un pueblo con una plaza renacentista (hay muchos así en este país), con el edificio del ayuntamiento en medio de la plaza, una iglesia con una torre esgrafiada también renacentista y un pequeño castillito encalado en las afueras. Es verdad que tiene cosas, pero nosotros llegamos a las 18-18:30 h, todavía de día y la ciudad estaba muerta…había llovido un montón un rato antes y casi no había nadie por las calles. Este pueblo, tiene también una iglesia evangelista toda en madera bastante bonita (aunque no muy antigua), y que por dentro debe ser curiosa (por las fotos, está toda pintada de azul, como imitando el cielo), pero nosotros no pudimos entrar porque ya estaba cerrada. Después de ver el pueblo y tomar un café (hacía frío, y es que aquí cambia el tiempo de repente de un sol espléndido a un día muy desapacible). Continuamos por la carretera de camino a Cerveny Klastor el sitio donde habíamos decidido dormir para hacer la excursión en barca desde allí. Llegamos ya de noche y paramos directamente en el Hotel Pltnik, que venía en la guía, es el primero que se ve llegando al pueblo, en la misma carretera. Como era de noche y estábamos muertos, no nos dimos cuenta que el río estaba en la parte de atrás del hotel hasta el día siguiente, y tampoco que sólo unos metros más adelante había un montón de penzion, privat (es como llaman a las habitaciones de particulares que se alquilan), etc. Este hotel de todas formas está bien, nos costó 32 eu la hab doble (en temporada baja es más barato), sin desayuno. Y encima estaba el restaurante abierto y pudimos cenar (eran casi las 21:30, para ellos más bien tarde, aunque estaba abierto hasta las 22:30). Cenamos una especie de gnochis de queso entre otras cosas, que son típicos de aquí y nos gustaron mucho…y claro la cervecita que no falte. Después directos a la cama, a dormir, que al día siguiente nos esperaba un superdía. Etapas 4 a 6, total 9
Nos despertamos prontito y desayunamos en la habitación con nuestros víveres (¡el nescafé 3 en 1 es una maravilla!). Salimos para buscar una agencia de barcas hacia las 9 h (es cuando abren), y fue cuando nos dimos cuenta que junto al hotel estaba el río, las propias agencia de barcas y un montón de cosas.
Después de preguntar y pensar decidimos alquilar un kayac de dos plazas por 20 eu. Salía lo mismo que ir en las barcas de guiris (10 eu/persona)con el tío vestido de traje típico y remando él con otros 10 turistas más. Decidimos esta opción porque nos apetecía más ir a nuestra bola y nos comentaron que era improbable que volcáramos (esto nos agobiaba, por lo fría que estaba el agua más que nada, porque no era muy profundo) La verdad es que hicimos bien, creemos que hacerlo por nuestra cuenta es mucho más divertido, vas a tu aire y aunque Javi había hecho piragüismo antes, creo que no hace falta tener muchos conocimientos del tema para poder hacerlo, aunque ayude, jeje, ya que el río te lleva si te cansas de remar y no tiene unos rápidos “heavies”. El paisaje es muy bonito, de nuevo buen tiempo por la mañana, soleado, y plena naturaleza, rodeados de montañas, aves, etc. Además al hacerlo prontito no bajaban tantas barcas como después. Tardamos un poco menos de los que decían, 1 hora y cuarto. Fuimos tranquilos, a ratos parando para hacer fotos y vídeos, disfrutar del paisaje, etc (la cámara se puede llevar, porque te dan un bote estanco enorme para meter lo que quieras, ropa, zapatillas para después…lo que se te ocurra). Para la vuelta había tres posibilidades: 1. Volver andando, en algo más de dos horas, por la ribera del río. 2. Volver por este mismo camino en bici (alquilándoselas a la misma agencia de la barca, que te recogían ésta y te entregaban la bici: 4eu cada bici) en una hora aprox. 3. Continuar andando algo más adelante hasta el pueblo de Lesnica y coger el bus de vuelta. Nosotros optamos por la segunda. Las bicis eran bastante malas, pero era para un rato, y aprovechamos para bajar un poco más por el camino a curiosear aunque no pudimos llegar a Lesnica porque el camino estaba cortado y había que pasar la bici a cuestas un trecho si se quería seguir. Así que volvimos por el camino junto al río, parando de vez en cuando para hacer alguna foto. Yo reconozco que llegué un poco cansada, porque el camino era un falso llano y las bicis eran tan regulares que a veces se quedaban como “clavadas”, pero estuvo muy bonito; ¡una mañana muy completa!. Llegamos donde estaba el coche a las 12:15h y en 15 min nos pusimos en marcha. Nuestro siguiente destino era Bardejov, una pequeña ciudad que también es Patrimonio de la Humanidad, estaba a menos de 70 km, pero tardamos casi hora y media, carreteras secundarias todo el tiempo y algunas regulares. Llegamos hacia las 14 h. Hicimos una breve inspección de la plaza, y como vimos que la iglesia no cerraba hasta las 17 h así que buscamos un sitio para comer. Como en otras ciudades que hemos visto, los restaurantes eran en el sótano, la verdad es que en ese momento era una pena porque hacía buen día, pero las terrazas sólo parecían servir bebidas. Comimos en un restaurante que era “carillo” comparativamente, pero aún así no sé como lo hicimos, la cuenta salía por 13.9 eu en total (es verdad que mucho días no comíamos postre, pero aún así al que le guste el dulce suelen costar la mitad que en España así que no saldría mucho más caro). Aprovecho para comentar que en general en Eslovaquia cuando se piden los platos principales hay que pedir aparte los acompañantes (por ej. patatas fritas, arroz, etc) y el pan, o la salsa (lo que más se ve es salsa tártara, y no mayonesa, también mostaza, Ketchup; aunque haya que “pagar extra” sale baratísimo). Al salir del restaurante se había vuelto a nublar…que le vamos a hacer. Fuimos a la iglesia y fue la primera vez que tuvimos que pagar el precio normal de la entrada por ser estudiantes pero mayores de 26 años; ¡con lo duro que es estudiar y trabajar! La iglesia es famosa por albergar varios retablos medievales, de esos en forma de tríptico, bastante bonitos, pero aún así nos rebotó bastante tener que pagar 3 eu por eso (eso sí, la entrada de 3 eu incluye subir al campanario, con una buena escalinata…). Desde arriba se ve todo, y también se ve la plaza, muy bonita, que no había comentado es de casas góticas y renacentistas en tonos pastel, algunas pintadas con trampantojos y otras con algunos detalles esculpidos, y de nuevo con el ayuntamiento en el medio -ahora es museo-; lo que también se ve es que la pequeña ciudad tiene poco más que la plaza, alguna calle adyacente y poco más…y de nuevo al fondo el “ensanche” comunista donde vivirá la mayoría de la gente: bloques monstruosos de pisos. En la plaza también hay un museo de iconos, parece ser que es muy bueno, pero nosotros no entramos. Creo que hacia las 16:30h nos pusimos en camino. En la ruta hacia a Presov, nuestra siguiente parada, nos desviamos un poco para visitar una de las típicas iglesias de madera (la de Hervartov) de entre s XV-XVIII, según cual, son de tradición católica griega según leímos, y parece ser que son únicas en su estilo junto con otras de la zona junto a Ucrania y alguna más en Polonia. Cuando llegamos era un poco antes de las 17 h, la iglesia estaba cerrada y con andamios por fuera. En la puerta había un cartel que indicaba donde pedir las llaves en una casa cercana, la verdad es que yo me quedé un poco con las ganas, pero Javi dijo que mejor seguir, porque tardarían en abrirla. Por otro lado, luego tuvo razón porque al irnos nos dio tiempo a ver algunas otras cosas de día. Pusimos rumbo a Presov, no estaba especialmente recomendada por la guía, tanto esta ciudad como Kosice. Pero como era bastante fácil llegar porque había autopista casi todo el rato, y habíamos visto algunas fotos de ella muy bonitas en un folleto turístico que había en el hotel de la última noche decidimos parar. Ambas son la tercera y la segunda ciudades más grandes respectivamente de Eslovaquia, aún así con pequeñitas, y más aún el centro urbano, lo que las hace más atractivas para visitarlas. Presov tiene la calle principal que se ensancha hasta convertirse en plaza que es peatonal (esto lo respetan bastante, y en casi todas las ciudades con un casco histórico, aunque sea pequeño, tienen una parte peatonal, que resulta muy agradable para pasear). También con edificios del estilo renacentista tan típico de este país y al estilo de Bratislava llena de terracitas para tomar cerveza, y como el nublado se había pasado la tarde invitaba a pasear. Cuando llegamos serían las 17:30 y había mucho ambiente. Paramos a tomar, Javi un capuchino y yo un chocolate caliente con nata montada por encima en una cafetería bastante cuca…y de nuevo a buen precio comparando con España, al menos con Madrid y Mallorca que es lo que más conozco. Ya cuando hacíamos el camino de vuelta al coche había menos gente por la calle, aunque no eran ni las 19 h, pero que le vamos a hacer, en esto no nos gana nadie a los españoles, jeje. Nos pusimos en camino hacia Kosice, son unos 40 km por autopista, así que en 30 min o menos llegamos. No había tampoco grandes recomendaciones en la guía pero nos sorprendió y nos gustó un montón. Tiene también una calle principal peatonal que se ensancha formando una larga plaza peatonal muy agradable, en medio de ella primero nos sorprende la catedral, la más bonita que hemos visto en Eslovaquia, gótica grandiosa, y según ponía la guía la catedral gótica más al este de Europa; fue una pena que estuviera ya cerrada porque seguro que merecía la pena entrar. En un lado de la catedral hay otra iglesia que recuerda al ser más pequeñita como un baptisterio de las iglesias italianas. Y al otro lado de la catedral hay una torre también esgrafiada que ahora es museo de cera. Siguiendo por la plaza, también en medio, el edificio del teatro estatal , detrás de éste unos jardines y junto a éstos una fuente musical, sí musical, es como una fuente con chorros de agua que suben y bajan al son de la música que suena al lado, ya sea clásica, de cine o campanas, a modo de espectáculo de luces y sonido, pero continuo, y cuando empieza a hacerse de noche también con luces de colores. También nos gustó mucho porque da mucha vida a la plaza. Más adelante había algunas estatuas, creo que entre ellas una columna de la peste (algo que se repite en muchas ciudades que hemos visitado), y la plaza sigue. Está bordeada por edificios variados de distintas épocas, desde s XII al XVII-XVIII. Olvidaba decir que también tiene una entrada para visitar las excavaciones subterráneas de la antigua ciudad (que claro, a estas horas estaban cerradas). Estuvimos dudando si quedarnos a dormir allí o seguir, porque la verdad era un sitio que nos gustó mucho, con muchas terrazas, restaurantes y con cierta animación, para lo que suele haber a partir de las 18-19 horas. Pero el coche estaba en un parking en pleno centro, así que de todas formas teníamos que volver a ponerlo en marcha para buscar hotel, por eso y por aprovechar más las horas sin sol para seguir avanzando decidimos volver a poner rumbo esta vez ya de vuelta hacia el oeste y desviándonos al sur hasta la frontera con Hungría para ver al día siguiente la cueva Domica, parte del Karst Eslovaco que es también patrimonio de la Humanidad (junto con otras cuevas del lado húngaro). Decidimos parar a dormir en Roznava, por su cercanía con la cueva y ser al mismo tiempo un pueblo grande. Llegamos y enseguida encontramos sitio en la primera “penzion” en la que preguntamos, creíamos no haber oído bien cuando preguntamos el precio: eran 26 euros con desayuno incluido la hab. doble. Pedimos ver la habitación, era sencilla pero amplia y limpia y el baño estaba bien así que nos quedamos. Fue curioso, porque cuando llegamos había dos señoras y una chavalita (no creo que tuviera más de 14-15 años). Pues resulta que las señoras casi no podían comunicar, salvo por gestos porque no sabían hablar en otra lengua que no fuera eslovaco, pero la chavala nos hizo de estupenda traductora sin ningún problema con un inglés muy apañado. Esto lo hemos visto en varias ocasiones en nuestro viaje, hay mucha gente muy jovencita muy “apañada” y con mucho potencial (aunque también los hay que no consiguen hablar ni una palabra, salvo en eslovaco, una lengua que es hablada sólo por algo más de 5 millones de personas). En esta penzion la cocina ya había cerrado, pero nos indicaron donde ir. Y allí fuimos: se trataba de un restaurante en estilo un poco minimalista con sillas en blanco y un ambiente un poco “pijito” para lo que habíamos visto. Entramos y Javi preguntó en inglés si era posible cenar a esa hora, todos los camareros se miraron y se rieron. Javi pensó que era porque era supertarde para cenar, pero yo me di cuenta que lo que pasaba era que o no entendían o no hablaban inglés. Por suerte había una camarera que sí lo hacía y nos dijo que no había problema. Cenamos muy bien dos platos de pasta con estilo eslovaco, y la cervecita, claro está. En el local había unos cuantos hombres bastante peculiares, con un mono con tirantes y todos bigote igual, a mi se me parecían a Luigi, el hermano de Super Mario, eran una familia de gitanos, por esta zona hay muchos. Los demás que hemos visto son sorprendentemente parecidos a los que habitan en España, y forma de comportarse, vestimenta, etc. Por hoy el día había terminado, aprovechado a tope, y para mí el más chulo e interesante del viaje…y ya empezaba la cuenta atrás. Etapas 4 a 6, total 9
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4 (5 Votos)
Últimos comentarios al diario Eslovaquia os sorprenderá gratamente
Total comentarios: 11 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ESLOVAQUIA. LA ALTA MONTAÑA MAS PEQUEÑA DEL MUNDO
Una semana recorriendo Eslovaquia del 3 al 11 de Septiembre de 2016. Un país...
⭐ Puntos 5.00 (18 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 96
Relatos de Eslovaquia
Una semana por Bratislava y alrededores
⭐ Puntos 1.00 (1 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 37
Remontando el Danubio: Bratislava en dos días
Un par de días son suficiente para explorar a fondo la capital eslovaca, una...
⭐ Puntos 4.93 (14 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 19
Bratislava. La desconocida centroeuropea.
Una jornada en la capital de Eslovaquia.
⭐ Puntos 4.60 (5 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 13
Escapada de fin de semana en Bratislava (Enero 2019)
Escapada de fin de semana en Bratislava (Enero 2019)
⭐ Puntos 4.00 (1 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 12
Galería de Fotos
|