Transmongoliano 32 días: 18 Rusia, 10 Mongolia, 4 China ✏️ Blogs de Rusia y Ex URSS

La elección de Omsk y Novosibirk como ciudades en las que parar atendió a tres motivos: no queríamos hacer trayectos en tren de más de 15 horas; preferimos ver una ciudad sabiendo que tiene poco que ofrecer al turista que quedarnos con la duda de qué pinta tendría y, finalmente, la necesidad de cuadrar horarios. Si hubiéramos podido, habríamos elegido parar en Tobolsk y Tomsk en vez de Omsk y Novosibirsk, pero esa combinación imposibilitaba cuadrar horarios sin perder demasiado tiempo, así que hicimos esta elección.

Lunes 01/08: Una mañana en Omsk
Llegamos a Omsk a media mañana, y tenemos unas 4 horas para ver la ciudad, que son más que suficientes. Tan solo merece la pena ver el teatro y la catedral de Krestovozdvizhensky. Por lo demás, es la típica ciudad siberiana, con mucho hormigón, ruido y tráfico.
A última hora de la mañana cogemos un tren a Novosibirsk: 941 Rub (Platskart); 8,5 h, a donde llegamos a dormir.
Albergue Dostoevski: 14 € por dormir en habitación de 8 personas. La habitación tiene muebles nuevos y es espaciosa. El problema es que solo hay una ducha y un baño adicional. No hay zona común ni cocina, así que la gente cena y desayuna en el pasillo de la casa. El personal es muy raro y poco amable. Está relativamente cerca de una parada de metro. No es ninguna maravilla, aunque de hecho hay pocas opciones en esta ciudad.

Martes 02/08: Novosibirsk
Pasamos el día en la ciudad más grande de Siberia. Por la mañana paseamos por el centro, vemos algunas plazas y los principales monumentos, entre los que cabe destacar la iglesia de Alexander Nevski, parecida a la de Sofía pero en pequeño y hecha de ladrillo. A mediodía vamos en minibús a la zona de Akademgodorod, la ciudad universitaria, situada a unos 25 minutos. Nos bajamos en el museo del ferrocarril (250 rub; piden un suplemento abusivo por sacar fotos, que nadie compra). Se trata de un gran museo al aire libre que muestra una gran cantidad de locomotoras de todas las épocas, así como un surtido de vagones especiales con funciones de limpieza, retirada de nieve, grúas, hormigoneras, cárceles...es bastante curioso. También tienen una pequeña muestra de coches antiguos. Se ve en una hora, aproximadamente.
El segundo punto de interés de la zona, a donde hay que ir en otro minibús es el Mar de Ob (Ob More), un pantano gigantesco construido al embalsar el río Ob y que ofrece una enorme playa de arena, turismo decadente y vistas infinitas. Pese a su enorme tamaño no es fácil de encontrar, tuvimos que preguntar varias veces.
Por la noche cogemos el tren nocturno Novosibirsk – Krasnoyarsk: 1750 Rub (Kupe); 13 h

Miércoles 03/08: Krasnoyarsk
Una ciudad siberiana con mucho más encanto que Omsk y Novosibirsk. En medio día vemos el centro de la ciudad, el muy interesante Museo Regional (40 Rub), que cuenta la historia de la vasta región de Krasnoyarsk. También vamos al museo de arte moderno (50 rub). No podemos aprovechar demasiado el día porque a media tarde se levanta una fuerte tormenta que nos obliga a regresar al albergue.
Dormimos en Julia's place, que no es realmente un albergue sino un pequeño apartamento en el que una pareja alquila una habitación. En general es bastante cutre, aunque es una buena oportunidad de ver una casa de rusos por dentro, cenar con los dueños, etc. La dueña, Julia, no habla demasiado bien inglés, aunque hace esfuerzos y nos organizó el plan para todo el día siguiente y nos acompañó gratuitamente porque quería practicar inglés. Ha abierto este alojamiento hace poco tiempo y tiene muchas ganas de hacer cosas. Pagamos 14 € la noche en una habitación doble. El gran inconveniente de este “albergue” es su localización, ya que está a unos 40 minutos del centro (30 minutos de autobús y 10 a pie). Por tanto, si se dispone de un solo día para la ciudad sería mejor buscar algo más cerca del centro. En cambio, si se va con varios días y se quiere hacer alguna excursión por la zona, Julia puede ayudar...

Jueves 04/08: Visita de pueblos siberianos y Reserva de Stolby
Nuestra idea inicial para este día era hacer una ruta de unas 8-10 horas en la Reserva de Stolby (famosa por sus formaciones geológicas de granito rojo), pero hay alerta extrema por osos y casi todos los caminos están cerrados, así que aceptamos la propuesta de Julia (nos la hizo con varios días de antelación): consiste en realizar una excursión a tres pequeños pueblos de Siberia. Vamos en taxi hasta el primero (1000 rub por hora y media de camino) y allí nos recibe la asociación cultural del pueblo, una especie de grupo de hombres y mujeres que hacen música y bailes tradicionales, nos enseñan varios espectáculos, nos dan de comer y beber en abundancia y nos llevan en su furgoneta al siguiente pueblo. Allí nos recibe la alcaldesa (y toda la población), nos enseñan el museo local y nos hacen representaciones de teatro de marionetas, más comida y más bebida. Seguimos en la furgoneta hasta el tercer pueblo y nos recibe una nueva alcaldesa, nos enseñan nuevos bailes y canciones y más comida y bebida. Estamos cerca de hora y media en cada pueblo. Por último nos acercan a la estación de autobús más cercana a Krasnoyarsk (45 minutos de camino) desde donde volvemos a la ciudad. La excursión podría sonar a turistada (al principio nos temíamos lo peor) pero de hecho los locales estaban realmente ilusionados de que hubiera extranjeros visitándoles y nos dieron las gracias miles de veces por haber ido a verles y conocer su cultura...son pueblos que realmente no visita nadie, no tienen ningún valor “turístico”, y si existe esta “excursión” es porque la dueña del albergue tiene allí la dacha (una especie de terrenito que tienen muchos rusos donde hacen huerto) y conoce a la asociación cultural local.
En total pagamos 1000 rub (entre los dos) a la asociación cultural del primer pueblo, en concepto de desplazamiento (llevarnos a los otros pueblos y después hasta la parada de autobús). Si alguien quiere vivir la experiencia, que se prepare para ser el centro de las miradas de todos los vecinos de cada pueblo, a ser fotografiado, filmado, tocado e invitado encarecidamente a comer y beber todo lo que ofrezcan, así como cantar, bailar y tocar algún instrumento...
De vuelta en Krasnoyarsk tenemos aún 5 horas de luz, así que vamos a la Reserva de Stolby , para ver los paisajes aunque no se pueda caminar demasiado. Subimos en telesilla (240 Rub ida y vuelta) y desde allí recorremos los 15 primeros minutos de cada uno de los dos caminos que hay: al inicio de cada camino hay una cinta que cierra el paso y avisa del riesgo de ataques de oso, así que no vamos demasiado lejos. El camino de la derecha es una ruta de un día que lleva de vuelta a la base del telesilla, debe ser una de las rutas más interesantes. Llegamos hasta el segundo mirador, las vistas son espectaculares, sobre un enorme valle arbolado coronado por rocas enormes. El camino de la izquierda se adentra en la Reserva y también ofrece unas vistas espectaculares de varias rocas cercanas.
Tren nocturno Krasnoyarsk – Irkutsk: 3132 Rub (Kupe); 18 h

---

Viernes 05/08: Irkutsk
Llegamos a la ciudad a media tarde, así que no hay demasiado tiempo de ver cosas. Por lo que vemos es una de las ciudades más bonitas de Siberia (que no es mucho decir, pero tampoco está mal), con abundantes casas de madera, algunas de ellas muy bien conservadas, y una iglesia (Bogoyavlensky) muy bonita.
Dormimos en el albergue “Trans-sib hostel” (15 € por noche en habitación de 8 personas, desayuno incluido), a unos cómodos 10 minutos a pie de la estación de trenes. Está bastante bien (la cocina y la zona común son dignas) pero tiene el gran inconveniente de que solo una de las habitaciones tiene pared; la otra está metida en el salón, de manera que no es fácil dormir si hay gente hablando o de fiesta. Solo tiene un baño.

Sábado 06/08: Museo Taltsy y desplazamiento a Isla Olkhon (Lago Baikal)
Por la mañana vamos a ver el interesantísimo museo Taltsy, un espacio en medio del bosque donde muestran una gran cantidad de construcciones en madera (entrada 150 Rub). Se necesitan unos 20 minutos para llegar allí, y luego se ve en 1,5 – 2 horas. Para ir, se puede coger cualquier minibús con destino a Listvyanka (100 Rub). Hay una parada de bus al otro lado de la carretera, donde paran todos los minibuses que hacen el recorrido inverso. Conviene no ir justo de tiempo a la vuelta, porque pasan cada 20 minutos y casi todos van llenos.
De vuelta en Irkutsk, vemos el poco interesante museo decembrista cercano a la estación de autobuses (una casa-museo de uno de los muchos intelectuales rusos deportados a Siberia que posteriormente decidió quedarse allí a vivir); 100 Rub)
A las 17:00 (habíamos reservado con antelación a través del albergue Nikita de la isla Olkhon, la isla más grande del Baikal) cogemos el minibus hasta Khuzir, la población principal (unos 1500 habitantes) de la isla. El camino son 5 horas, 3 por asfalto, 2 por camino de tierra con muchos baches y una hora entre parar en un bar de carretera y hacer el paso en ferry hasta la isla. El tramo final de la carretera para llegar hasta el puerto estaba en construcción, así que quizá en un tiempo se pueda hacer todo el recorrido por asfalto, ganando en tiempo y comodidad. El paisaje, especialmente la segunda mitad del camino, es una maravilla, discurre entre colinas verdes onduladas que son un gran cambio con respecto al monótono paisaje de Siberia. Llegamos tarde al albergue Nikita (el más grande y famoso de la isla): 1700 Rub la habitación doble con pensión completa (desayuno, comida, cena) para dos personas. El sitio en sí es un espectáculo, es una especie de pequeño parque temático. Cuando el albergue está lleno transfieren a los huéspedes (avisando antes) a pequeñas casitas de madera que los vecinos han construido a tal efecto. No son especialmente cómodas (camas duras, el baño es una letrina externa y no hay ducha ni agua corriente) así que la gente suele pasar bastante tiempo en el albergue principal, aunque no duerma allí.

Domingo 07/08: Isla Olkhon: Cabo Khoboy y Khuzir
Concertamos en el albergue una excursión en la isla (600 rub) que es la que hace casi todo el mundo: meten a grupos de 6 personas en la típica furgoneta rusa y te llevan hasta el extremo norte de la isla (Cabo Khoboy) y vuelta por otro camino, haciendo numerosas paradas (además de detenerse el conductor siempre que se lo pides). La excursión es de unas 5 horas en total, de las cuales se pasan 2,5 dentro de la furgoneta, aunque con las numerosas paradas no es demasiado pesado. Organizan a la gente por países, así que fuimos 6 españoles juntos. Las vistas son una auténtica maravilla, el recorrido atraviesa zonas de pasto y bosques y cada vez que se acerca al lago se ven playas y acantilados preciosos.
Te dejan en Khuzir a media tarde, así que da tiempo a dar un paseo por el pueblo (que tiene poco para ver) y visitamos la “Roca chamánica”, una formación mineral bastante grande a orillas del lago, y punto muy importante para los chamanistas; se va a pie desde el pueblo.

Lunes 08/08: Paseo por la Isla Olkhon y desplazamiento a Irkutsk
Pasamos la mañana recorriendo la costa de la isla desde Khuzir hacia el norte, avanzando entre playas y acantilados. Es un paseo bonito. Después de comer cogemos el minibús de vuelta a Irkutsk a donde llegamos a dormir, al mismo albergue (Trans-Sib) explicado anteriormente.

Martes 09/08: El sur del Baikal, Ulan Ude, vuelo a Mongolia
Por la mañana cogemos un tren de Ikursk a Ulan Ude: 477 Rub (3a clase); 7 h; pasamos allí 3 horas y luego volamos a Ulan Bator. Se trata de una etapa muy atípica dentro del transmongoliano: la mayor parte de viajeros van en tren directo de Irkutsk a Ulan Bator (24 horas, unos 100 €), o bien van a Ulan Ude (7 h) para coger el autobús hasta Ulan Bator (12 horas, de 07:00 a 19:00, 25 €).
Nosotros optamos por una alternativa: ir a Ulan Ude por la mañana para ver de día la costa sur del Baikal, guardar unas horas para ver Ulan Ude y volar a Ulan Bator (107 €), y así ganar un día de viaje y de paso ver Ulan Ude. Pero la conclusión es que no fue una buena elección. Si ya se ha visto el Baikal (especialmente en la isla Olkhon) el trayecto de tren no es demasiado interesante, y se puede hacer de noche perfectamente... De haberlo sabido habríamos ido a Ulan Ude en el tren nocturno para disponer de más horas allí. El problema de tener solo 3 horas para la ciudad es que cualquier contratiempo (colas enormes en la consigna de dejar las maletas en la estación, problemas para encontrar los minibuses que van al aeropuerto y las paradas más cercanas a la estación de trenes, problemas de plazas en los minibuses) hace que, como fue nuestro caso, solo tuviéramos una hora efectiva, o incluso menos, para ver una ciudad que tenía muy buena pinta. Vemos la Catedral Odigitria y paseamos por la calle peatonal (C/ Lenin), comprobando el carácter absolutamente oriental de los locales.
El vuelo fue perfecto, 1,5 horas en un pequeño avión de hélice pero muy moderno, por el mismo precio que el tren, sin necesidad de recurrir a agencias y ganando un día de viaje. Compramos el billete por internet desde España, la compañía es Eznis. Nos dieron bebida y cena y en Ulan Bator nos llevaron gratis del aeropuerto a la plaza principal de la ciudad. Absolutamente recomendable.
En Ulan Bator dormimos en el albergue Golden Gobi, la habitación doble (23 US$ por 2 personas, desayuno incluido) es enorme y comodísima. El problema del albergue es que la sala común está siempre abarrotada y solo hay una persona atendiendo a la vez a los que entran, a los que se van, a los que marchan de ruta por Mongolia, a los que vuelven de la ruta y a los que quieren informarse sobre rutas, así que es una locura todo el tiempo.

---

Miércoles 10/08: Ulan Bator: búsqueda de ruta en Mongolia y visita a la ciudad
Día estresante visitando agencias; todo el centro de la ciudad está lleno de oficinas que organizan excursiones. Habíamos intentado cerrar una excursión desde España pero siendo solo 2 personas salía demasiado caro, así que optamos por buscarnos la vida en Mongolia, buscando compañeros allí. La ruta inicial que queríamos hacer era de 7 días y 6 noches, con la idea de ver el Gobi (Yoli Am, Valle de los dinosaurios, hielos perpetuos, Flaming cliffs), pero, después de hablar con bastantes viajeros que hacían el transmongoliano en sentido opuesto y ya habían estado en Mongolia decidimos optar por hacer el centro – oeste del país: llegar hasta el Lago Blanco, parando en Kharakhorin, la cascada de Orkhon y de paso ver el “Mini-Gobi”. Desechamos la opción de ir al lago Khovsgol, ya que supone un gran rodeo y el paisaje es similar al Baikal. Con esa ruta en mente y acabando de recabar información en cada agencia nos unimos a los numerosos turistas que buscan compañeros para compartir un coche o furgoneta y también recorren las agencias de la ciudad; simplemente hay que pasar por los principales albergues (Golden Gobi, UBGuesthouse, GreenSteppe, Zaya, etc) y hablar con la gente y, por supuesto, tener un poco de suerte y de paciencia. Nosotros tuvimos suerte, ya que lo teníamos más o menos menos apalabrado con los otros 4 españoles que conocimos en Olkhon, de manera que, después de hacer la puesta en común y comprobar que más o menos teníamos la misma idea de ruta y había connivencia, simplemente buscamos precios en las dos principales modalidades que se ofertan: coche + conductor (que no habla inglés) y el “todo incluido”, que añade toda la gasolina, un guía en inglés y todas las comidas y alojamientos. Siendo 6 personas para compartir gastos optamos por la segunda opción, especialmente por el tema del guía...es terriblemente complicado conseguir información sobre qué ver en Mongolia y detalles históricos o geográficos, así que un guía parecía una buena opción, especialmente cuando el conductor no habla inglés. Acabamos de cerrar precios y condiciones con agencias y la decisión final estuvo entre Golden Gobi (295 US$ por persona los 7 días, todo incluido) y UBGuesthouse (280 US$ por persona, mismas condiciones). Finalmente optamos por la segunda opción, más por lo bien que nos atendieron que por la diferencia de precio.
Las comidas se realizan en restaurantes de carretera o en casa de familias locales; el alojamiento es siempre en tiendas de familias nómadas: en el terreno en el que pasan los meses de verano montan varias tiendas, de manera que ellos viven en una y el resto las alquilan a turistas. No hay electricidad ni agua corriente ni baños; para disfrutar de esos lujos se habla con el guía y te llevan a campamentos “turísticos”, pagando la diferencia (que al parecer son unos 10 US$ por persona y noche). En algunos de los campamentos de familias te dejan cargar el móvil o la cámara durante unas horas.
Como el proceso de búsqueda de la excursión llevó tiempo, solo pudimos dedicar unas pocas horas del día a la ciudad, visitamos el templo de Choijin Lama (1250 Tugrik con carnet de estudiante; el doble sin él), muy bonito. Ofrecen un espectáculo de música y baile pagando un extra considerable, que después no es necesario, ya que el espectáculo lo hacen en una zona abierta, a la vista de los visitantes. También entramos en el museo memorial de las víctimas de la represión política, un pequeño pero impresionante museo sobre las purgas soviéticas en Mongolia (2500 Tugrik). Aunque oficialmente estaba cerrado el conserje nos dejó pasar, así que si alguien llega fuera de hora aún puede intentarlo...
Por la noche compramos comida suplementaria para el viaje: gran acierto, ya que la comida de Mongolia cuando se está en ruta no es precisamente maravillosa; en Ulan Bator se puede comprar absolutamente de todo, hay grandes supermercados con todo tipo de productos de China, Japón, sudeste asiático, Rusia y Europa, así que la oferta es extraordinaria.

Jueves 11/08: Comienza la ruta de 7 días por Mongolia: Mini Gobi
El primer día de ruta vamos hacia el Oeste por la carretera asfaltada que se dirige hacia Kharakhorin. En unas 6 horas (casi todas por asfalto), incluyendo la parada para comer, llegamos a lo que llaman el “mini-Gobi”, un área de unas 500 hectáreas donde el paisaje es parecido al del Gobi...no puedo comparar, pero desierto hay. Damos un paseo por la arena y las dunas, y hacemos un doloroso paseo en dromedario que nos incluyen en la excursión. También nos acercamos a unas rocas enormes que marcan el límite sur del Parque Nacional Khogno Khan.

Viernes 12/08: Kharakhorin y Cascada Orkhon
Día algo más largo y pesado de coche, ya que el trayecto se hace por “caminos” (entiéndase la parte de la infinita estepa por la que han pasado varias furgonetas antes, dejando roderas). Visitamos Kharakhorin, antigua capital del imperio Mongol fundada por un heredero de Gengis Khan; la visita fundamental es un monasterio (Erdene Zuu), realmente espectacular por el número de templos y sobre todo por lo colorido de las figuras. Nos hacen una visita guiada (incluida en la excursión) de algo más de 1 h. Nos acercamos a pie a ver una de las famosas tortugas de piedra, que está al lado del monasterio. Una visita bastante frecuente en los alrededores de Kharakhorin es otra roca en forma de tortuga y la roca fálica; evitamos este rodeo siguiendo el consejo de otros viajeros que nos contaron que perdieron un buen rato para verlo.
Llegamos a dormir junto a la cascada de Orkhon, realmente bonita. Forma un cañón bastante impresionante porque, sin ser demasiado profundo, surge de la nada en un valle completamente plano; el origen es al parecer un fuerte terremoto que abrió una gran grieta y el río hizo el resto.

Sábado 13/08: Aguas termales de Tsenkher
Después de cruzar varios valles preciosos llegamos a primera hora de la tarde a una zona de aguas termales en la que hay un campamento “turístico” (no es una familia aislada) con unas 40 tiendas, la mayoría vacías. Damos un paseo por el bosque cercano y nos bañamos a la noche en una pequeña piscina de agua termal (5000 Tugrik), más por ducha de después que por el baño en sí.

Domingo 14/08: Tsetserleg y llegada al Lago Blanco (Tsagaan Nuur)
Por la mañana volvemos a la civilización en Tsertserleg, un pueblo de unos 20.000 habitantes. Vemos por fuera (está cerrado por obras) el bonito templo de Ganzan Zuu, situado bajo una montaña blanca espectacular.
Llegamos al atardecer al precioso Lago Blanco

Lunes 15/08: Caminata cerca del Lago Blanco: volcán Khorgo Uul
Día sin furgoneta. Hacemos una ruta de unas 7 horas a pie por la parte norte del Lago Blanco; vemos un rincón de la orilla llena de pilas de hasta 4 m hechas con piedras; caminamos por un bosque que crece sobre la última gran colada de lava de un volcán, y subimos al mismo (Khorgo Uul). Las vistas desde la parte superior son realmente espectaculares. El volcán hace un cráter que es un círculo casi perfecto y es realmente profundo. Recorremos toda la circunferencia y a media tarde estamos de vuelta en el campamento. Si se tiene tolerancia al agua fría el lago es un buen sitio para asearse. Al atardecer hacemos una ruta de 1 h a caballo por la orilla del lago (incluida en la excursión).

Martes 16/08: Monolitos y furgoneta
Día de bastante conducción, durante el cual vemos unos monolitos de origen desconocido, así como nuevos valles, ríos y paisajes inolvidables...

Miércoles 17/08: Vuelta a Ulan Bator
Otro día de bastante coche, aunque Mongolia siempre ofrece preciosas vistas y no llega a ser aburrido para nada. Llegamos a Ulan Bator a media tarde, nos alojamos en el albergue UBGuesthouse (6 $/noche en habitación de 12, desayuno incluido), bastante saturado de gente. Si el albergue se llena te meten en alguna casa cercana en la que también hay habitaciones similares a un albergue. A última hora de la tarde concretamos una excursión al Parque Nacional de Terelj para el día siguiente, en el mismo albergue. Ellos ofrecen dos excursiones: una de un día en la que te dejan unas 4 h para caminar por allí (40 US$ por persona) y otra que incluye dormir en una tienda mongola y volver a la mañana siguiente, con paseo a caballo incluido (60 US$ por persona). Como ninguna de las dos opciones es demasiado atractiva después de haber hecho una excursión de 7 días por el país, le pedimos al dueño que nos ponga un conductor que nos lleve al Parque y nos recoja 8 horas después. Nos sale por 40 US$, a dividir entre los cuatro que nos hemos juntado.

Jueves 18/08: Parque Nacional Terelj
Vamos en coche al Parque Nacional Terelj, situado a 90 min de Ulan Bator. El parque es famoso por sus formaciones rocosas enormes, y el paisaje es en general muy atractivo. La entrada son 3000 Tugrik. Caminamos durante unas 8 horas por el parque; preguntamos a alguna familia que hay por allí por alguna ruta interesante y vemos la famosa roca de la tortuga y visitamos el templo Arryabal (unos 2000 Tugrik). Como vamos bien de tiempo optamos por cruzar hasta el otro lado de la montaña que tiene una gran pintura de colores, a la derecha del templo, y bajamos dando un largo rodeo por el valle situado al otro lado. No hay camino para cambiar de valle y hay algún paso algo complicado, pero con paciencia lo pasamos sin demasiados problemas. Las vistas al otro lado son realmente preciosas, se ven una gran cantidad de picos del Parque Nacional.

Viernes 19/08: Ulan Bator y vuelo a Pekín
Pasamos medio día para intentar completar la visita a Ulan Bator, y no nos sobra tiempo...vemos el monasterio Gandantegchinlen, el más famoso de Mongolia (3500 Tugrik). Es muy grande, y tiene abundantes templos, aunque la mayoría tienen menos de 15 años. Aun así es curioso ver a monjes y aprendices de monje comiendo, cantando, rezando...Hay un templo que es el más espectacular (Boddhisattva Avalokiteshvara ), por contener una estatua enorme en su interior, toda una obra de ingeniería. Vamos también al museo de Ciencias Naturales (1000 Tugrik con carnet de estudiante), con una muestra de nivel muy variable sobre la geología, flora y fauna de Mongolia. La sección de fósiles de dinosaurios es la más llamativa. También entramos en el museo de Historia (2500 Tugrik), cuya exposición más interesante está en el segundo piso, donde explican de manera muy clara cómo se gestó, organizó y continuó el imperio de Gengis Khan, una visita imprescindible.
Después de comer vamos al aeropuerto; como no hemos encontrado una manera sencilla de llegar con transporte público (al parecer el autobús te deja a 2 km de la terminal) vamos con el servicio de conductor que tiene el dueño de UBGuesthouse (15 US$ en coche de 4 plazas).
Volamos a Pekin en 2,5 horas, con Mongolian Airlines (150 €). Nuevamente descartamos ir en tren, por tardar 32 horas y la necesidad de comprar el billete a través de agencia, por un precio no muy inferior (unos 150 US$ lo más barato). En el aeropuerto de Pekín nos vemos obligados a cambiar dinero para ir en tren a la ciudad; la única oficina de cambio es un auténtico robo (tienen un cambio malísimo y además cobran 60 Yuan de comisión), así que mejor si se puede conseguir algo de moneda china antes de ir. Si alguien está seguro de la comisión aplicada en los cajeros del aeropuerto, también tiene esa posibilidad. Vamos en un tren muy rápido y cómodo a la ciudad (1 h, 25 Yuan) más 45 minutos de metro (2 Yuan) hasta el albergue “365Inn”, situado a 5 minutos de la plaza Tiananmen (18 € por noche en habitación doble). El albergue también es un bar-restaurante y hay un ruido espantoso al entrar, pero en el segundo piso, donde están las habitaciones dobles, no se oye nada...otra cosa puede ser en la planta baja o el primer piso...El albergue es correcto, aunque la cocina es diminuta (en Pekín no es demasiado problema, teniendo en cuenta lo barata que es la comida en todas partes).

---