El trekking de Mestia-Usghuli se reparte como dije antes en 4 días, para un total de casi 60 kms, muchos de ellos subiendo buenos desniveles. Yo estoy muy acostumbrado a andar y tengo mucha resistencia, sobre todo psicológica que es lo principal. Si estás convencido de hacerlo, lo vas a hacer.
Tenía muy pocos días para hacer este trekking, sobre todo por los horarios de la vuelta de Usghuli a Mestia y luego la maskrutka ( fogoneta) que hace Mestia - Kutaisi, que solo tiene una salida al día a las 8 de la mañana, y llega a Kutaisi sobre las 13:00, que es desde donde tenía el vuelo directo de regreso a Madrid.
Y claro, tenía que ver los sanatorios abandonados de Tskaltubo, cerca de Kutaisi, otro motivo principal del viaje a Georgia . Así que tengo que darle caña a las piernas, realmente es como yo disfruto, y hacer las dos etapas más duras en el mismo día.
A las 6:30 ya tengo la mochila preparada, he dormido de pm, mi primera noche sin compañía y las dos abuelas, me han respetado y no me han hecho na.
Ya me voy y aparece la de 80 años diciéndome que tengo que desayunar. Yo no había pagado el desayuno pq iba a irme pronto, pero ya me tenía preparados unos huevos fritos, café, tostadas y mermelada, incluso leche recién ordeñada por ella. Me dice que me invita, que le ponga una buena review en Booking y solucionado.



De Adishi a Iprali, tengo 17 kms, los postes me dicen que son 6 horas, son las 12:00 pm, me da tiempo seguro, me dije. La etapa Adishi-Iprali es la etapa estrella de este trekking. Glaciares, montañas nevadas y hasta un cruce de río que hay que hacerlo a caballo de cómo baja el agua. A los dos kms de ir andando para allá, me cruzo con el primer jinete que está de vuelta. Se para y me dice que pq voy tan tarde, que baja el agua muy alta, hasta el pecho me marca, y que los de los caballos, ya se han ido todos. Le digo que estoy haciendo dos etapas y que tiro para delante. Me dice que vuelva al pueblo y lo cruce a primera hora, que baja mucha menos agua del deshielo.
Me despido y sigo para delante, cruzándome con los demás jinetes que están volviendo, ya que a esa hora, no cruza nadie. Me miran todos diciendo donde va el loco este, pero ninguno me dice ya nada.
A los 5 kms , llego al famoso río. Son casi las 14:00 horas y no puedo perder nada de tiempo. Por supuesto, allí no hay ni quisqui. Había leído que bajando unos metros, el caudal no era tan fuerte. Yo lo veía todo igual, así que me busco un palo para ir tentando donde pongo los pies, ya que el suelo no se ve nada, me quedo en calzoncillos y con dos coj....lo malo, que al desnudarme y quitarme las trekking, no me coge todo en la mochila, y tengo que hacer un viaje para allá, dejar lo que cabía en la mochila, otro a recoger el resto y otro de vuelta. Yo sabía se había pasado el del caballo, el agua me llegó hasta los muslos, aunque yo mido 1,85. Eso sí, estaba muy fría y el suelo era todo piedras.
Ya con todo de nuevo empaquetado y yo vestido, me veo que estoy lejos de volver al camino y la maleza no me deja ir hasta allí. Joder!!! Me preocupo un poco, porque veo en el mapa donde está el camino pero no puedo llegar. Entre la maleza no puedo pasar, así que me voy para la lengua de hielo para pasar por allí. Los pies se me meten hasta los tobillos, me hundo en el agua que se ha deshecho en la hierba, pero consigo llegar al hielo duro, y tras un buen rodeo por el hielo, consigo alcanzar el camino, que es todo subida a la montaña. Totalmente solo, he perdido mucho tiempo, no tengo cobertura, y me doy cuenta, viendo el inmenso glaciar enfrente de mi, que como me tuerza un tobillo o me pase algo, ahí me quedo.



Todo esto ya en bajada pronunciada, que casi es peor que subir, aunque ya voy más tranquilo, pues ya se ve todo más verde, menos hielo, y el mundo salvaje de hace un par de horas, se va convirtiendo en un plácido paseo en llano. Encima, al poco de llegar a Iprali, recupero la cobertura. Miro el Booking y solo hay un Guesthouse, que encima me cuesta cuatro veces lo que el de la abuela arrrgggggggg. Y me sale otro, a dos kms más, con precio similar al de la abuela, así que ya, una raya más al tigre, va a dar igual.
Llego allí sobre las 20:30, después de 12 horas de trekking, totalmente cansado pero muy feliz de haber superado todos los obstáculos del día. Ni ceno, una ducha, un cervezón de medio litro y a dormir.