China por libre ✏️ Blogs of China

Hola a todos. Somos una pareja de 35 años de Santander. Una de nuestras aficiones favoritas (creo que, de hecho, es la que más nos gusta) es viajar. Siempre lo hemos hecho por libre porque lo de las excursiones organizadas no va con nosotros.

El año pasado estuvimos 2 semanas en la India y fue, sin duda, el viaje de nuestra vida. Por eso este año decidimos hacer un viaje similar. Después de barajar varias opciones, nos decidimos por China.
Una vez que tuvimos claro el país y las fechas (mediados de octubre), nos pusimos a buscar la ruta que queríamos hacer. Después de consultar en varios foros y comprarnos la Lonely Planet, fijamos la siguiente ruta:
Día 1. Madrid - Pekín
Día 2. Pekín
Día 3. Pekín
Día 4. Pekín - Pingyao
Día 5. Pingyao - Xiam
Día 6. Xiam
Día 7. Xiam - Yangshuo
Día 8. Yangshuo
Día 9. Yangshuo
Día 10. Yangshuo - Guilin
Día 11. Guilin
Día 12. Guilin - Shanghai
Día 13. Shanghai
Día 14. Shanghai
Día 15. Shanghai - Santander

En los últimos viajes estamos comprando la Lonely Planet. Después de comprar distintas guías de distintas editoriales, sin duda es la mejor. Sobre todo si en el viaje te vas a mover por varias ciudades o no tienes destinos fijos.

Los hoteles los cogimos desde España, utilizando las páginas de tripadvisor y trivago.

Lo siguiente que buscamos fue cómo movernos de una ciudad a otra. Vimos que la mejor forma de desplazarnos era en tren, salvo cuando las distancias eran muy grandes que optamos por el avión. Estuvimos dudando si coger los billetes de tren en España o allí en China. La primera idea fue cogerlo en China pero leímos que, depende de las fechas de tu viaje, puede ser difícil conseguir billetes si no lo haces con antelación. La mayoría de los chinos se desplazan en tren así que, teniendo en cuenta que son más de 1.000 millones, los billetes se agotan rápido.
Al final cogimos los billetes desde internet. Más adelante os pondré la página donde los compramos. Pagamos más porque nos cobraron comisión pero, aun así, el precio no fue caro.

Los trenes en China tienen 4 categorías: asiento duro, asiento blando, cama dura y cama blanda. Nuestra intención era asiento blando para los viajes de día y cama blanda para los viajes nocturnos. Pero no en todos los viajes lo conseguimos porque se habían agotado, así que en algunos nos tocó cama dura. Ya os contaré la experiencia de viajar en cama dura en un tren chino.

Llamamos a Sanidad exterior para preguntar si necesitábamos alguna vacuna. Nos dijeron que no había ninguna obligatoria y que la única que podía ser recomendable era la de la hepatitis A, que ya nos la habíamos puesto el año pasado para ir a India.

Compramos pocas cosas para el botiquín. Sólo llevamos ibuprofeno, fortasec (para las diarreas) y líquido desinfectante de manos.

Y con todo esto, el día 11/10/2011 cogimos un avión desde Santander a Madrid para, al día siguiente, comenzar nuestra aventura.

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El día 12/10 cogemos el avión en Madrid con destino a Pekín, haciendo escala en Londres. Vamos con British Airways. Ya fuimos con ellos el año pasado a India y no tuvimos ningún problema.

Después de un viaje largo aunque no excesivamente pesado, llegamos a Pekín según lo previsto, a las 09:30. El control del aeropuerto no tiene nada distinto al de otro país. La verdad es que lo del control nos daba un poco de respeto porque China no es que sea precisamente el país de las libertades. Pero no tuvimos ningún problema. Tardamos unos 40 minutos en pasar el control.
Por cierto, o los chinos se conservan muy bien o los policías son muy jóvenes. Parecen críos de 18 años.

Cogemos el tren que nos lleva a Pekín. La idea es coger este tren y luego metro hasta el hotel. Sólo tenemos el mapa de la guía pero creemos que nos podremos apañar.
El metro es igual que el de cualquier otro lugar (o eso nos parece en ese momento). Salimos a la calle. Ahora sí que podemos decir que estamos en China!!!

Sacamos la guía para ver en qué dirección tenemos que ir y se nos acerca un chino de unos 50 años para ayudarnos. La verdad es que nos sorprende que el señor sea tan atento. Bueno, primero nos sorprendemos y luego flipamos cuando el hombre empieza a darnos las instrucciones en chino. Pero es que el hombre nos lo dice todo convencido, como si le estuviésemos entendiendo!!! Durante su charla se queda un poco trabado y al final señala hacia una dirección. Aunque no estamos seguros porque no hemos visto al chino muy convencido, empezamos a andar. La calle por la que vamos no está muy sucia pero el olor nauseabundo nos resulta conocido. Huele igual que en la India. Qué asco!!!

Después de un rato andando decidimos retroceder, más por intuición que porque sepamos a dónde vamos. Al final, acabamos encontrando la calle y el hotel.
La primera impresión del hotel (hotel Shatan) es que la calle donde está es peculiar. Está llena de mierda, sin asfaltar y con gente vendiendo comida en el suelo. El hotel está en un huton, un típico barrio chino.
La entrada del hotel tampoco es muy buena y la habitación aceptable. La recepcionista chapurrea el inglés. Nos cuesta un montón entendernos con ella. Madre mía!!! Si en un hotel hablan así el inglés, cómo será en el resto de sitios?!?!?!?!!?

Después de refrescarnos un poco, vamos al templo del Cielo. No nos imaginábamos que hubiese tantos habitantes en el mundo y que todos estuviesen en el metro!!! Qué horror. Aun así no tenemos tantos problemas para entrar y salir de los vagones como habíamos leído (seguid leyendo el diario porque os aseguro que nuestra opinión cambia).

La entrada al templo es fácil, sin colas. Vemos muy pocos guiris. Todas las personas que vemos son asiáticas, para nosotros todos chinos. Todavía no distinguimos a lo chinos de los japoneses o de los coreanos.
El recinto donde está el templo es enorme con edificios muy bonitos.


Lo más impresionante de todo es el altar del templo.


Aunque todo es precioso, el cansancio del viaje (al final con el cambio horario son casi 2 días sin dormir) no nos deja apreciarlo mucho. Aun así, seguimos con nuestro paseo descubriendo nuevos salones, escalinatas de mármol, altares, ...


Decidimos ir al hotel pasándonos antes por la plaza de Tiananmen. Nos llama la atención que hay mucha policía. Damos un pequeño paseo sin recorrernos ni la mitad de la plaza, que es enorme. Vemos el famoso retrato de Mao.


A las 17:30 nos vamos al hotel. Ahora sí que flipamos con el metro. Pero qué es esto!!!!! Qué empujones!!!! No llevamos ni un día en China y ya hemos visto que los chinos, para pagar cualquier cosa, en lugar de hacer cola, te empujan y se cuelan. Y los tíos ni se inmutan. Vamos a sacar los tickets del metro a la máquina y es imposible porque se nos cuelan por todos los lados.
Para subir a los vagones, la gente no espera a que salgan los de dentro para entrar. Es una auténtica lucha entre los que entran y los que salen. Si viajais a Pekín y vais en metro, os recomiendo que saquéis codos y os comportéis como ellos.

Bajamos a tomar unas cervezas al bar del hotel. La cerveza más popular es la Tsingtao, de 600 ml. Es suave pero está rica. El precio, unos 18 o 20 yuanes (1,8 o 2 euros). Decidimos cenar en el hotel. Las camareras no tienen ni idea de inglés así que nos cuesta hasta pedir la bebida. Para la comida es más fácil porque la carta viene en inglés. No acertamos con lo que pedimos porque estaba bastante asqueroso.
A las 21:00 nos vamos a dormir porque estamos hechos polvo y mañana queremos estar pateando todo el día.

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Nos levantamos pronto porque queremos aprovechar el día. Las primeras horas hemos dormido muy bien porque estábamos hechos polvo.

Nos dirigimos a la Ciudad Prohibida, el monumento más conocido de Pekín. El hotel está cerca así que vamos andando. Así podemos desayunar por el camino. Al final no encontramos ninguna cafetería o similar. Acabamos comprando unas galletas Oreo en una tienda y desayunando en la calle.

Llegamos a la Ciudad Prohibida y vamos a las taquillas a por las entradas. En la fila de la taquilla sólo estamos otra persona y nosotros. Y SE NOS CUELA UN CHINO!!!! Es increíble. Pero también se cuelan en una cola de 2 personas?
Empieza a ser normal oir el ruido que hacen los chinos para escupir. Lo hacen constantemente. Al menos tienen algo de ciudado y no lo lanzan muy alegremente.
Fuera hay gente pero cuando entramos ... flipamos!!!! Qué de gente!!! Y son las 09:00 o 09:30. El 99% son asiáticos.

Nada más entrar nos damos cuenta que este sitio es espectacular.

La Ciudad Prohibida era donde vivía el emperador y su corte. El pueblo llano no podía entrar. De ahí el nombre de prohibida. Es un entramado de edificios, patios, jardines, ...



Los salones tienen una decoración, sobre todo en los techos, preciosa. La mayoría de los salones son antiguas residencias de la corte donde ahora hay exposiciones.


Cada vez hay más gente, sobre todo excursiones organizadas que te vuelven loco con sus micrófonos. Pero aun así, la Ciudad Prohibida sigue siendo espectacular.

Visitando el jardín con sus saloncitos de te, terminamos la visita.


En total estamos casi 4 horas dentro y os aseguro que nosotros no somos pesados viendo las cosas.
Al salir nos hacemos una foto con una niña china porque nos lo pide su padre. A pesar de estar en un sitio tan turístico, apenas vemos occidentales.

Ya tenemos hambre así que vamos a comer. Decidimos ir a una zona comercial que hay cerca de Tiananmen. No tenemos muchas ganas de chino después de la experiencia de anoche así que vamos a un KFC. La comida es similar a la de aquí pero tiene un toque chino. Supongo que será el aceite con el que la fríen. Tenemos suerte y una de las camareras (sólo una y son unos cuantos) sabe hablar inglés.

Esta zona, con calles llenas de tiendas, es bastante occidental. Volvemos a pasar por Tiananmen para coger el metro ya que queremos ir al Templo de los Lamas.


El Templo de los Lamas es espectacular. Por fuera está lleno de puestos donde venden barras de incienso para hacer las ofrendas en el templo.
El templo tiene varios altares con distintos Budas.


Delante de cada altar hay unas llamas encendidas para poder prender las barras de incienso.


La verdad es que nos gusta mucho este templo. Aquí la mayoría somos turistas occidentales no asiáticos.


Al salir nos damos cuenta de que una de las mejores cosas del templo es el olor. Con lo bien que olía a incienso dentro!!! Fuera vuelve a oler a una mezcla de basura y comida.

De aquí nos vamos al hotel. Es increíble que en todas las estaciones de metro hay control de escáner. Del hotel nos vamos a cenar. Después de casi 1 hora andando sin encontrar nada decidimos ir a un McDonalds. Parece nuestra salvación, pero no. Todo está en chino y en las fotos las hamburguesas no parecen hamburguesas. Son algo rebozado en algo.
Decidimos ir a cenar a otro hotel que hemos visto por el camino. Son sólo las 8 pero ya es de noche cerrada. Aun así las calles no parecen inseguras. Nos llama la atención que hay pocos mendigos por la calle y que casi todo el mundo les da dinero.

Entramos en el hotel donde queremos cenar porque fuera pone western food. Tenemos antojo de pizza. Al entrar nos cuesta hacernos entender y eso que sólo hemos pedido una mesa para 2. Nos sentamos, nos traen el menú y, ... horror!!! Está en chino. Se acerca una camarera, muy maja por cierto, y en un inglés un poco raro pero entendible nos dice que le digamos qué cosas nos gustan y ella nos sugiere. José se quiere ir. Le apetece comida occidental y aquí no sabemos qué nos van a traer. Al final, nos quedamos y no cenamos tan mal.
Después, a dormir a nuestro hotel, que queremos levantarnos pronto para ir a la Gran Muralla.

Reflexión del día: la ciudad huele fatal. El metro en hora punta es horroroso. Desde luego estar en India el año pasado nos ha valido aunque todavía se puede decir que estamos en periodo de adaptación. Llevamos poco tiempo así que todavía no tenemos una opinión clara sobre China, su cultura, la gente, ...

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