Mis 2000 millas por la costa este de USA y Canadá en un Mustang ✏️ Blogs de America Norte

La idea de realizar este viaje surge prácticamente un año antes, después de regresar de la Costa Oeste de Estados Unidos, decido que el año que viene hay que volver a continente americano, pero esta vez para visitar la costa más cercana a nuestra país.
Por una serie de inconvenientes el recorrido inicial y las fechas que había planteado, cambian totalmente hasta que finalmente decido realizar el viaje yo sólo en el mes de Noviembre. Tras el "inconveniente" que supone tener que irme sólo, me veo obligado a renunciar a una serie de puntos del viaje que tenía marcados como fijos (Philadelphia, Lancaster y zona Amish, Washington, Cape Cod y algún sitio más) ya que debo reducir la duración el viaje de 15 días a 9 (el presupuesto se dispara como es lógico yendo en solitario).

Otro aspecto que me preocupa del viaje es el tiempo que me voy a encontrar en la zona noreste de Estados y Unidos y sobre todo en Canada. Una semana antes, aperecen en la prensa noticias sobre las primeras nevadas en la zona, y como es lógico (y sobre todo por la cantidad de millas que deberé hacer con el coche) me invade un sentimiento de intranquilidad. Afortunadamente como ya iré contando, el tiempo (aunque no todo lo bueno que me hubiera gustado) se muestra benévolo conmigo y sólo tengo que soportar la lluvia durante un par de días.

Tras los nervios habituales antes de todo viaje (y en este caso mi primer viaje en solitario) me dispongo a coger el coche rumbo a Madrid. Sin mayores novedades llego a la terminal 4 de Barajas e inmediatamente me dispongo a facturar la maleta (ando un poco justo y el vuelo sale de la Terminal satélite con lo cual no voy muy sobrado de tiempo). Una vez pasados los controles, me dirijo al tipico metro que conecta la T4S con la terminal principal. Sin darme cuenta me encuentro rodeado de turistas brasileños ataviados con los clásicos colores de la canarinha que acababan de aterrizar en Madrid y tenían un enlace en la T4S (Debía ser algún tipo de INSERSO brasileño ya que todos parecían mayores de 60 años).

Con poco más de 40 minutos para despegar me encuentro el control 'Extra' de seguridad exclusivo para viajes a USA en la puerta de embarque. Típica pregunta de cuántos días voy a estar en América y ya me encuentro sentado a la espera de subir al avión.
Una vez dentro me doy cuenta de que el A340 es un avión enorme (era la primera que volaba en uno) y a pesar de que el vuelo va bastante lleno me toca estar sólo en una de las últimas filas en la zona de asientos del medio (Recordemos que la configuración de los A340-600 de Iberia es 2-4-2) con lo cual no voy a estar para nada apretado. Una de las cosas que no me gusta del A340 de Iberia es que no tiene pantallas individuales en los asientos como ocurre con otro tipo de compañías que realizan vuelos transatlánticos. Lo que sí descubro y me encanta es que el avión tiene una cámara en el timón de cola (tipo A380) que te permite ver el taxi que realiza el avión desde la puerta de embarque hasta la pista y tanto el despegue como el aterrizaje.
Tras casi 8 horas de plácido vuelo sin apenas turbulencias (de la comida no puedo comentar porque ni la probé) aterrizamos en la terminal 7 del JFK a las 19:00 hora local aproximadamente. Tras esperar cola durante prácticamente una hora (justo había llegado un vuelo de British Airways procedente de Londres y eramos ciento y la madre), por fin me toca pasar el control de inmigración habitual; típicas preguntas de rigor, nuevo sello en el pasaporte y a recoger la maleta.

Una vez llegó a la zona de recogida de maletas enseguida encuentro la mía y sin más dilación me dirijo a recoger el coche para irme directamente al hotel a descanasar.
Para llegar a la zona de rent-a-car del JFK (que se encuentra en Federal Circle) es necesario coger el Air Train (tren gratuito que conecta las 8 terminales del aeropuerto entre sí). Todo está muy bien indicado y es casi imposible perderse, eso sí hay que tener cuidado de no saltarse la parada de Federal Circle,
ya que para las siguientes (Howard Beach y Jamaica Station) sí que hay que pagar (unos 5$) ya que son las que conectan con el metro que va al resto de "boroughs" (incluido Manhattan) y el ferrocarril de Long Island (LIRR)

Tras un breve paseo en el AirTrain de poco más de 10 minutos, me encuentro ya en las oficinas de Avis, preparado para recoger el coche que tenía reservado, y es aquí cuando me encuentro con la primera sorpresa positiva: según me dice la empleada de Avis, se les han agotado los coches de la categoría
que llevaba prepagada y me ofrecen a elegir entre una batería de coches de categoría superior entre los que puedo adivinar un BMW 330i un Chrysler Sebring convertible y... un flamante Ford Mustang blanco con asientos de cuero marrón, momento en el cual dejo de comprobar el resto de coches y vuelvo al interior de las oficinas para confirmarle a la chica de Avis que me llevo el Mustang conmigo!
Tras comentar con la empleada una serie de dudas que tenía con el tema de los seguros y de rechazar el extra del GPS (Me llevaba instalado el TomTom en el Iphone), me dice que: "The keys are in the ignition" y que "You're good to go" así que ya me lo puedo llevar!!!
Tras un breve recorrido de poco más de 2 millas en el Mustang, llego al primer hotel que tenía reservado: el Holiday Inn Express JFK, dejo el coche en el parking gratuito del hotel, y tras hacer el check-in me voy directamente a dormir ya que al dia siguiente me esperaba una kilometrada importante hasta Niagara.

👉 Ver Etapa: Día 1º - Llegada a New York City ⏫ Volver arriba Compartir:

Después de una noche en la que no consigo dormir muy bien, me levanto sobre las 6 de la mañana para preparar un poco el itinerario a seguir en las más de 400 millas que me esperan hasta Canadá. Tras consultar el correo y alguna cosilla más (El hotel dispone de Wi-Fi gratuito en todas las habitaciones), me voy a probar el desayuno buffet gratuito del hotel, que por cierto está bastante bien (Café, zumos, fruta, muffins, y alguna que otra cosa más).
Tras recoger mis cosas hago el check-out de este hotel al que volveré en exactamente una semana para pasar los últimos días de viaje en la 'City'.

Como ayer con las prisas y también porque era de noche no pude hacer una 'review' a fondo del Mustang, me dedico unos veinte minutos a echarle un ojo a fondo antes de ponerme en ruta.

Veo que he tenido suerte y se trata del modelo 2012, con el nuevo motor V6 de 3.7 litros, potenciado respecto a versiones anteriores, ya que llega a rendir hasta 305 caballos a máximo régimen. (Ya habrá tiempo de probarlo a fondo jeje)
La verdad es que el interior tiene muy muy buena pinta: Asientos de cuero marrón calefactables con regulación eléctrica y apoyo lumbar (que viene bien para estos viajes largos) El equipo de sonido también tiene muy buena pinta (luego lo confirmaría)

Tenía pensado acercarme hasta Brooklyn para hacer algunas fotos del skyline desde el Calvary Cemetery, pero visto que ya son las 8:30 y no sé todavía a que hora anochece, decido irme ya hacia Canadá. Pongo la dirección de mi hotel en el GPS y a hacer kilómetros (o millas, en este caso)
Para salir de New York, veo que el GPS me lleva a través de la Interstate 678 con lo cual saldré de la ciudad por el Bronx tras pasar por el peaje del Whitestone Bridge (5$).
Cruzando por el puente, a mi izquierda veo gran cantidad de tráfico aéreo, y el motivo es que estamos muy muy cerca del aeropuerto de La Guardia y más al fondo diviso por fin y por vez primera el impresionante skyline de Manhattan y sus rascacielos, en un día increíble de sol sin una sóla nube en el cielo. En ese momento me invade un sentimiento de pena por abandonar esta increible ciudad el primer día, pero ya habrá tiempo de disfrutar de ella dentro de una semana...

Durante el recorrido el tiempo cambia de manera drástica: pasamos de un día absolutamente fantástico en NYC a comenzar a ver las primeras nubes cerca de Binghamton, sin embargo lo peor está por llegar: a la altura de Syracuse y antes de coger la I-90 dirección Buffalo, me encuentro con un chaparrón de aguanieve que durará más de media hora.

Paro a repostar en una gasolinera cerca de Rochester y me doy cuenta de que la temperatura ha bajado considerablemente: 37ºF (Unos 3ºC) marca el termómetro exterior del Mustang, así que me abrigo un poco y a seguir...

Según voy recorriendo la I-90 'WestBound' hacia Niagara, aparecen los desviós hacia la zona de los Finger Lakes (Auburn, Seneca Falls, Geneva, etc). Lamentablemente esta zona (preciosa por lo que tengo entendido) deberé dejarla para otra ocasión, ya que ha sido uno de las zonas a las que no he tenido más remedio que renunciar tras el recorte forzado del número de días.

Tras un montón de millas (y un montón de peajes también) por fin llegó a los puestos de control fronterizos, donde tras las clásicas preguntas de rigor, y un nuevo sello en el pasaporte, me abren la barrera... y por fin estamos en Canadá!!!
Lo primero que hago nada más llegar a Niagara Falls es buscar el hotel para dejar la maleta y aparcar el Mustang. Según voy llegando, a pesar de que las cataratas no están aún a la vista, lo que si puedo adivinar es la gigantesca nube de vapor de agua que que se forma con los millones de litros de agua que se vierten al Niagara River desde el Lago Erie y que finalmente irán a parar al lago Ontario.
El hotel que tenía reservado: "The Oakes Overlooking the Falls" (que está como casi todos en Fallsview Boulevard, la calle más importante de la parte canadiense de Niagara Falls) no es que estuviese mal, pero me esperaba algo mejor sinceramente; el parking son unos 10 CAD por noche, dispone de Wi-Fi gratuito en el lobby y te ofrecen una especie de voucher para el desayuno en un restaurante AppleBees cercano.
Mi presentimiento se hace realidad y a las 16:30 aproximadamente ya es de noche. Al menos tengo la suerte de que es viernes y puedo ver los 'Fireworks' que aunque tenía entendido que sólo se hacían en epoca estival, parece ser que han ampliado ese periodo y si el tiempo lo permite, los hacen también los viernes en período invernal.



Me voy a dormir temprano (sobre las 22:30) ya que mañana tengo que madrugar para ver todo a fondo e irme a Toronto, donde voy a estar los próximos dos días.

👉 Ver Etapa: Día 2º - New York / Niagara Falls ⏫ Volver arriba Compartir:

Esta noche por fin consigo dormir en condiciones y me recupero totalmente de las horas que he pasado conduciendo el día anterior. Lo primero que hago es preparar la maleta para hacer el check-out del hotel y guardarla directamente en el maletero del coche. Como ya comenté, al hacer el check-in me dieron una especie de bono voucher para el desayuno, con lo cual lo primero que hago es utilizarlo y me voy a ver que tal está el restaurante AppleBees, que es donde tengo que utilizarlo.

Este es el desayuno gratuito... que no está mal, aunque yo no soy precisamente muy de desayuno 'guiri' (bacon, huevos y patatas), pero como es gratis y tengo bastante hambre me lo como mientras veo los entrenamientos oficiales del G.P de Abu Dhabi que (afortunadamente para mi) estaban poniendo en la televisión del restaurante en ese momento.

Para bajar todo eso, me voy directamente a patear la ciudad. La parte canadiense es una especie de Las Vegas en pequeñito y está repleta de hoteles e impresionantes edificios de oficinas en Fallsview boulevard.

Entre todos destaca, como no, la Skylon Tower que con sus 160 metros es el edificio más alto de Niagara Falls. En la foto se ve uno de los 3 ascensores exteriores que suben a la zona del observatorio, donde hay dos restaurantes giratorios desde los que se puede cenar tranquilamente viendo las cataratas de fondo.

Según me voy acercando, el estruendo de las 'Horseshoe Falls' va siendo cada vez mayor y casi sin querer empiezo a caminar cada vez más deprisa, hasta que finalmente consigo llegar y observo por vez primera a plena luz del día la impresionante imágen de esta maravilla de la naturaleza que son las cataratas del Niagara.

Tras muchos minutos y muchas fotos tiradas a las cataratas canadienses, sigo mi recorrido por el Queen Victoria Park, hacia la parte estadounidense.

Para cruzar hacia la parte americana, la opción más habitual es cruzar el Rainbow Bridge a pie, previo pago de 50 centavos (valen tanto 'quarters' canadienses como americanos) Típicas preguntas de control para cruzar la 'frontera' y ya estamos cruzando el puente.

Las cataratas americanas impresionan mucho menos que las canadienses (son más pequeñas). Como dato curiosos el 90% del agua que se vierte del Niagara River lo hace a través de las 'Horseshoe Falls' (las canadienses) mientras que el otro 10% lo hace a través de las cataratas americanas (Imaginaros la diferencia de tamaño que hay entre ambas)

Tan sólo estoy una media hora en la parte americana y ya me vuelvo, ya que a las 11.00 tengo que hacer el check-out del hotel y aún me quedan cosas por hacer antes de irme. Para volver a entrar en Canadá nuevo control de pasaportes y nuevas preguntas de rigor (se acaba aburriendo uno de contestar siempre lo mismo)
Me vuelvo caminando por Falls Avenue, que es una zona bastante animada donde está el Hard Rock Cafe y hoteles tan importantes como el Crowne Plaza y el Planet Hollywood. Cruzo de nuevo hacia el Queen Victoria Park para dirigirme al Table Rock para ver las cataratas desde abajo en 'Journey Behind the Falls'. Poco antes me doy cuenta de por qué el Rainbow Bridge tiene ese nombre:

La excursión de Journey Behind the Falls (14 CAD) es super recomendable, en mi caso tuve suerte ya que no había grandes colas para hacerla. Te dan un chubasquero y bajas en un ascensor hasta el pie de las cataratas. Estar allá abajo "feeling the thunder" es una sensación alucinante como pocas.
Un consejo, cuidado con las cámaras de fotos que se pueden estropear muy fácil con la cantidad de spray de agua que te cae encima. (La mía sobrevivió, pero con alguna secuela)

Llega el momento de despedirse de Niagara Falls e irse rumbo a Toronto, pero antes parada obligada en un pueblo del que había oido y leído maravillas: Niagara-on-the-Lake, y la verdad es que tengo que decir que todo lo que había leido se queda incluso corto.
Se trata de un lugar totalmente idílico repleto de parques, jardines, tiendas de antiguedades y campos de golf y todo ello a la orilla del lago Ontario. (Por algo es conocida como "The Loveliest Town in Canada")

Después de un par de horas en NOTL, cojo de nuevo el Mustang y me dirijo a mi destino final del día y una de las ciudades que más ganas tengo de conocer: Toronto.
Salgo por la Queen Elizabeth Way y como son algo más de 150 kilómetros espero llegar en poco más de hora y media al hotel. Sin embargo, nada más lejos de la realidad y los comentarios que había oído de que el tráfico en Toronto es de los peores de Norte América se hacen realidad y ya a la altura de Oakville y Mississauga retenciones kilométricas y tráfico lento durante más de 60 kilómetros, y lo peor de todo es que es Sábado!! No me quiero imaginar como estaría eso un día laborable.
Definitivamente la ciudad con peor tráfico por la que he conducido (incluyendo Los Angeles y New York)
Finalmente tras grandes dosis de paciencia, llego al hotel que tenía reservado, el Radisson Toronto East.
El hotel (80 Euros la noche) tengo que decir que me sorprende agradablemente, ya que veo que está muy muy bien, el personal de recepción super antento y la habitación genial también como podéis ver en la foto. La única pega que le daría a este hotel es su situación (a unos 20 kms del Downtown), por lo que supongo que sería inviable para alguien que no llevase coche, pero yo como tengo el Mustang.. pues perfecto!


Como ya es bastante tarde, me voy a dormir temprano, como haré casi todos los días ya me mañana me toca patearme Toronto entero.

👉 Ver Etapa: Día 3º - Niagara Falls / Niagara-on-the-Lake / Toronto ⏫ Volver arriba Compartir: