![]() ![]() Nochevieja en Moscú (26-dic-11 al 02-en-12) ✏️ Blogs de Rusia
Viaje de 7 días a Moscú para pasar la nochevieja en la plaza roja.Autor: Earedel Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (21 Votos) Índice del Diario: Nochevieja en Moscú (26-dic-11 al 02-en-12)
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Etapas 4 a 6, total 7
Había visto muchas recomendaciones en el foro para visitar este lugar, y en nuestra guía estaba señalado como lugar recomendado para realizar una excursión de un día desde Moscú, de manera que nos lanzamos a la aventura de coger el tren para visitar el famoso monasterio Lavra de la Trinidad, que fue durante muchos años el centro de la vida religiosa cristiano ortodoxa en Rusia.
La parada de metro en la que había que bajarse es Komsomolskaya y la estación, Yaroslavsky Vozkal. Hay que tener cuidado porque se sale a una plaza donde hay tres estaciones de tren. La de Yaroslavsky es fácilmente reconocible por su fachada principal, que está coronada con una especie de peineta gigante. Hay una entrada lateral, pero nosotros accedimos por la principal. Dentro hay una gran sala de espera, hay que pasarla de largo y salir por la puerta del final al exterior, donde están las taquillas. En la primera taquilla no vendían los billetes que necesitábamos, y nos mandaron a la de al lado. La señora que nos vendió los billetes (3 euros) nos dijo que el tren era el de Aleksandrov y que salía en 20 minutos. Fuimos para los andenes pero allí anduvimos perdidísimos, porque en el panel que anunciaba los trenes no eramos capaces de encontrar el nuestro, y a pesar de que preguntamos a muchas personas, nadie nos entendía. Finalmente un hombre que se dio cuenta de que no teníamos ni idea de adonde ir (y que nos vio cara de turistas, mas que nada) , nos preguntó que si íbamos a Sergiev, y nos indicó el andén en el que acababan de colocar el tren. Estación Yaroslavsky Vozkal, tren a Sergiev Posad ![]() ![]() Los trenes a Sergiev Posad son unos cercanías bastante antiguos. Se pueden coger los que llegan hasta Aleksandrov o los que se quedan en Sergiev Posad, con el billete puedes coger cualquiera de los dos, pero claro, estos últimos salen cada mas tiempo, y de ese modo nos tiramos dos horas esperando dentro del vagón, pero al menos estábamos seguros de que aquel era nuestro tren. Combinando las dos lineas tienes trenes cada media hora mas o menos. Hay que tener en cuenta (cosa que entonces no sabíamos) que tanto en el panel como en la cabeza del tren, donde viene el destino (igual que en España), es posible que no aparezca el nombre completo. Por eso nos costó tanto encontrar el nuestro; en los de Aleksandrov ponía “Alek.”, y en los de Sergiev Posad ponía “Serg. Posad”, en ruso, claro. En el panel de información general verás muchos trenes a otros destinos, especialmente a una ciudad que esta justo antes de Sergiev Posad. No te estreses, es que salen muy a menudo, y espera a que aparezca Aleksandrov o Sergiev Posad. El viaje dura 90 minutos ya que Sergiev está a 60 kms de Moscú y vá haciendo muchas paradas, pero fue bastante bueno a pesar de que el tren iba hasta arriba. A la salida de Moscú nos cruzamos con el transiberiano por la vía paralela, que también sale de esa estación. Como anécdota, cada 5 minutos aparecía en el vagón un vendedor ambulante que te soltaba un discurso sobre lo que vendía y luego pasaba a ver si alguien le compraba algo. Vendían de todo, desde gafas de sol hasta plantillas para los zapatos. El revisor sólo pasa una vez para pedirte el billete. Sergiev Posad es un pueblo grande, con su centro comercial al lado de la estación y su Mac Donalds enfrente. El monasterio no es difícil de encontrar. Continuando por la calle del centro comercial hay que doblar la esquina de un gran aparcamiento con vallas negras, y seguir esa calle hasta el final. Si vas en invierno como nosotros, hay que tener cuidado con el hielo del suelo, especialmente cuando la calle comienza a ser cuesta abajo. Nosotros dimos mas de un patinazo. Billete de tren a Sergiev Posad y Vista del Monasterio. ![]() ![]() Llegando al final de la calle ya se ve el monasterio. Hay que atravesar un gran parque, y para poder acceder al monasterio hay que buscar un paso subterráneo que hay al final del parque, ya que rodeando su muro hay una carretera tipo autovía que no se puede cruzar. En el paso subterráneo hay muchos puestecillos de souvenirs, y una vez que sales, hay más todavía, en plan mercadillo, que se extienden casi hasta la entrada. En la puerta de entrada hay un cartel en el que pone que en una pequeña capilla que hay enfrente se pueden adquirir entradas y el pase de fotos, pero en realidad se puede acceder libremente porque en ninguno de los lugares te piden entrada excepto en la sacristía de la catedral de la Trinidad si quieres visitar el tesoro, y como habíamos perdido bastante tiempo con el tren, decidimos no entrar. Una vez dentro se puede dar una vuelta por los jardines y visitar las catedrales de la Asunción, hecha a imagen y semejanza de su homónima en el Kremlin a excepción de las cúpulas, y la de la Trinidad, donde esta la tumba de San Sergio. En esta última se realiza a diario un oficio en honor al santo sobre su sepulcro, y unas cuantas abuelillas del pueblo seguian el oficio y contestaban con rezos cantados. La acústica era excelente, tanto que tras un rato buscando los altavoces, me di cuenta de que no era una grabación, que era tal cual parecía, en vivo y en directo. Allí había muchos peregrinos haciéndole promesas al santo mientras se llevaba a cabo el oficio. Muy místico todo. Catedral de la Asunción y Capilla del Pozo ![]() ![]() Otras cosas interesantes que se pueden ver son el campanario de cinco plantas de estilo barroco tardío, la tumba del mandatario Boris Gudunov, que se trasladó aquí desde la catedral del Arcángel en el Kremlin, la Capilla del Pozo, dentro de la cual hay una fuente donde la gente puede beber directamente con vasos o rellenar botellas e incluso garrafas. Además hay un par de iglesias mas en las que no pudimos entrar; la iglesia refectorio de San Sergio, antiguo comedor de peregrinos, y la pequeña iglesia del Descendimiento del Espíritu Santo, que es una “miniatura” de la catedral de la Trinidad y sólo se abre en ocasiones señaladas del año. Tumba de Boris Gudunov ![]() Yo aconsejaría prepararse bien esta visita para poder entender realmente lo que se está visitando y no quedarse sólo en lo anecdótico de los monjes barbudos con los que te cruzas en todo momento por el monasterio. Me refiero a informarse un poco sobre el origen del monasterio, datos importantes del culto y costumbres de la iglesia ortodoxa y, para los mas meticulosos, sobre el arte, así es mas fácil saber lo que estas viendo, que no es simplemente un conjunto de iglesias mas. La vuelta fue incluso mas sencilla que la ida, Dentro de la estación se compran los billetes a Moscú (les dices Moskba y te entienden perfectamente), y te vas para el anden. No sé por qué pero no se podía acceder directamente a los andenes, había que salir de la estación y rodear una valla en el lateral. Parece ser que normalmente los trenes para Moscú paran en el andén uno, se puede comprobar en el panel de andén, que funciona como en todos lados: informa del próximo tren que va a parar en ese andén, a la hora que llegará y el destino. Sin mas problemas, volvimos a Moscú y cogimos el metro para ir al Seventh Continent a comprar otra garrafa de agua, ya que aconsejan no beber agua del grifo. Etapas 4 a 6, total 7
El Kremlin: la Armería y el circuito por las catedrales.
Nos levantamos prontito para comprar lo antes posible las entradas al Kremlin y la Armería. En las taquillas situadas en los jardines Alexandrovsky (una caseta bastante grande) , te dan un pequeño plano guía donde te indican que recorrido debes seguir. En nuestro caso, aunque ya eran las 10 y media, la señora que nos vendió las entradas nos aconsejó visitar primero la Armería y luego hacer el circuito de las Catedrales, y fue un buen consejo, porque cuando llegamos casi no había gente, pero cuando salimos, había cola para entrar. Como nos habíamos informado de que no se podía entrar con mochilas, le preguntamos que si teníamos que dejar el bolso (un bolso bandolera) en la consigna, se lo enseñamos y nos dijo que no hacía falta. También nos indicó por donde estaba el acceso, aunque no es muy difícil de localizar. Es por donde va todo el mundo que no sea la entrada de coches. Una pequeña puerta a la que se accede desde los jardines por una escalera al lado de un gran arco por donde entran coches, con tres policías y (como no) un arco de seguridad. Tickets de entrada al Kremlin (catedrales) y Kremlin (Armería) ![]() ![]() El primer edificio que te encuentras es la Armeria, está muy bien indicado. Tiene dos entradas, la primera es para la Armería, y la segunda, un poco mas arriba, para el fondo de diamantes. En la Armería hay una consigna gratuita para dejar los abrigos. Es aconsejable dejar todo lo que sobre, porque es una visita que puede tomar como mínimo hora y media. Justo enfrente hay un mostrador donde, también gratuitamente, te proporcionan una audioguía en el idioma que quieras dejando como señal cualquier documento, un DNI o un carné de conducir son suficientes. Las audioguias te dirigen por todas las salas en una visita guiada de una hora, pero las puedes pausar en cualquier momento para ver el resto, y la verdad es que la información que dan es interesantisima. Un poquito mas adelante están los mostradores de souvenirs y el torno para entrar. Hay varios carteles que te indican que inicies la audioguía solo cuando llegues a la primera planta. Como museo es una pasada. Tiene varias secciones; arte religioso, armas, objetos de menaje y orfebrería, ropajes religiosos y laicos de época, tronos y coronas de los zares, aparejos del cortejo real, y exposición de carruajes de los zares y zarinas. Lo que más me gustó de todo fue esto último y la vitrina donde se exponían los huevos Fabergé en la zona de orfebrería cortesana. Si uno no compra la entrada a la Armería junto con las entradas del Kremlin no pasa nada, pues allí mismo, dentro, te las pueden vender, y lo mismo en el fondo de diamantes, pero hay que tener en cuenta de que como tienen aforo limitado, puede ser que tengas que esperar cola para entrar, o que directamente no queden. No teníamos muy claro si entrar al fondo de diamantes, pero cuando salimos había una cola larguísima y ya llevábamos joyas para rato, así es que decidimos ir a hacer el circuito de las catedrales directamente. Pasando por delante de la entrada del palacio del kremlin, al que no se permite el acceso, llegas a esta plaza. Allí están la catedral del Arcángel, con las tumbas de todos los zares y dirigentes de moscovia (excepto Boris Gudunov) hasta el s. XVII, que la capital se trasladó a San Petersburgo. Justo enfrente está la catedral de la Anunciación, y en medio, la catedral de la Asunción, con las tumbas de los patriarcas ortodoxos. La entrada a esta última está por un lateral, enfrente justo de la Iglesia de la Deposición del manto de la Virgen, que tiene una pequeña exposición de arte sacro en madera. Catedral del Arcángel y campanario de Ivan el Grande ![]() ![]() Además, en esta plaza también están la Sala de las Facetas, el palacio del Patriarca, con la Iglesia de los doce Apóstoles (cúpulas plateadas), y el campanario de Ivan el Grande, al que también se puede subir (pero con el frío que hacia y ya con los pies destrozados, decidimos que mejor no). Si se continúa la visita rodeando el campanario, se pueden ver primero el enorme cañón del zar, que nunca fue disparado, es una pieza de decoración, y detrás del campanario, la enorme campana de la zarina, que pesa 202 toneladas y se forjó con los restos de otra campana que se había caído de su campanario. Mientras se enfriaba en el pozo de la colada, se desprendió de su gancho y fue a dar con el fondo del pozo, rompiéndose. Un siglo después fue rescatada junto con el pedazo que se le había desprendido (de 11 toneladas) y colocada en este pedestal. Iglesia de la deposición del manto y campana de la zarina ![]() ![]() Aconsejo ver todo lo que se pueda de este recorrido, siempre que el cuerpo aguante, es espectacular. Plaza roja y catedral de San Basilio Como ya era la hora de comer, nos fuimos a nuestra base (el Myu Myu), nos recuperamos un ratito, y nos encaminamos a realizar la segunda parte de nuestra ruta de ese día; San Basilio. La catedral cerraba a las 5 de la tarde, así es que no quisimos demorarnos mucho. A eso de las 3 y media nos plantamos en la cola de la taquilla, que estaba cerrada porque la señora que vendía las entradas había tenido que irse (posiblemente a hacer sus necesidades) 5 minutos. Como en la mayoría de los sitios, con la entrada puedes comprar un pase de fotos o vídeo, pero como en todos lados, nadie te lo pide. Nosotros llevamos el de fotos y yo acabé haciendo un vídeo, así es que el comprarlo o no ya es a criterio de cada uno. Museo estatal de historia y catedral de San Basilio ![]() ![]() La catedral de San Basilio esta formada por 9 pequeñas iglesias interconectadas entre si por cuatro grandes torres octogonales y cuatro mas pequeñas en el interior (son las cúpulas que se ven por fuera) y unificadas en torno a una torre central coronada con gablete con la advocación de la Intercesión, que es la verdadera advocación de la catedral. Tiene dos niveles. Se accede por el nivel inferior, o zona de criptas. La primera que se visita es la de San Basilio, que es una capillita donde está la tumba del santo. Entrada a San Basilio y tumba del santo ![]() ![]() El resto de criptas están dedicadas a varias funciones en plan museo. Muy interesante es una de ellas que está dedicada principalmente a exponer objetos en los que se relata la vida de Basilio. Llama la atención ver al santo desnudo en todas sus representaciones, esto es porque tradicionalmente se cuenta que era un loco de dios que predicaba desnudo y llegó a predecir la caída de Ivan el Terrible. Murió durante la toma de Khazan, e Ivan, impactado por este hecho, decidió construir esta catedral para conmemorar esta victoria y dar sepulcro a este loco de dios. Mas tarde le canonizaron y le construyeron la capillita en la que ahora está su tumba. Libro con la vida de San Basilio en cirílico y tapiz representando al santo ![]() ![]() Recomiendo explorar todos sus rincones, pero ojo con los escalones para subir al nivel de arriba donde están las iglesias, son extremadamente altos (yo hociqué dos veces...) Muertos ya de cansancio y casi anocheciendo, todavía no teníamos suficiente, de manera que nos hicimos algunas fotos mas en la plaza roja y nos fuimos a dar una vuelta por Kitay Gorod. Aprovechamos para cambiar dinero en una oficina de cambio que está justo a la vuelta de los almacenes Gum. Después de un cuarto de hora paseando, y viendo que ya era de noche, dimos por finalizado nuestra jornada por ese día. Etapas 4 a 6, total 7
Mercadillo de Izmailovo
Día 31 de diciembre, Sábado. A pesar de que nos habíamos informado de que el mercadillo abría los fines de semana principalmente, la mitad de las tiendas estaban cerradas, supongo que por la fecha. Llegar allí es muy fácil. Se coge el metro (linea azul) hasta Partizanskaya, y prácticamente enfrente de la salida del metro se puede ver una valla con un arco hecho de enormes cubos de colorines. Es la entrada. En el mismo lado de la salida de metro se observa el primero de los grandes hoteles Izmailovo, y justo cruzando la calle está esta entrada. No tiene pérdida. Hay que seguir un caminito desde el que se ve al fondo el Kremlin blanco junto al mercadillo. La entrada vale 10 rublos, hay unas personas en la misma puerta de entrada con una maquinilla, y ellos mismos te cobran. Se supone que es un mercadillo de artesanía y antigüedades, pero no hay que engañarse, es un gran sitio orientado a vender de todo al turismo. Lo de regatear no nos dio mucho resultado, así es que lo propio es dar una vuelta por todo el mercadillo preguntando precios e intentando que te rebajen algo o te regalen algo con lo que compras, pero tampoco se puede esperar mucho. A pesar de eso se puede encontrar lo mismo que en las tiendas de souvenirs del centro a mejor precio. Nosotros compramos varias matryuskas, chapas soviéticas y otras historias, cosas típicas, para llevar de recuerdo. Camino de acceso al mercadillo y tiendas ![]() ![]() Aparte de eso hay muchas tiendas con gorros, orejeras, cosas de piel, alfombras, y algunos puestos con antigüedades. No vimos la entrada al Kremlin, así es que a la hora de comer nos fuimos. Después de comer decidimos llegarnos al pabellón del CSK de Moscú para ver si por allí cerca había alguna tienda que vendiese la equipación que habíamos prometido a mi cuñado, ya que no fuimos capaces de encontrar tienda oficial en la que se vendiera la equipación de basket, solo vendian la de fútbol. En la linea verde nos bajamos en la parada de Dinamo, que (fíjate tu), te deja justo en la puerta del estadio de fútbol del Dinamo. Foto al canto, por supuesto, para dar super envidia a mi hermano. Estadio del Dinamo de Moscú y pabellón de basket del CSK ![]() ![]() Para llegar al pabellon del CSK hay que cruzar un gran parque, al final del cual nos encontramos con un enorme palacio rojo. Sin saber lo que era le hicimos una foto. Mas tarde en el hotel buscamos qué era, y se trata del Palacio de viaje Petrovsky, mandado construir por Catalina II para hacer una descanso en sus viajes desde San Petersburgo a Moscú. Parece ser que Napoleón se alojó en este lugar. No sabemos si se puede visitar o no. Si alguien lo sabe puede aportar la información en el foro o en los comentarios. Finalmente, y siguiendo la ruta que venía en la propia web del CSK, llegamos al pabellón. Es enorme, pero la tienda estaba cerrada, y el centro comercial que había al lado era una sucesión de pequeñas tiendas de ropa muy cara. Como último intento decidimos intentar encontrar una tienda nike (que patrocina al CSK de basket) que estaba por la zona de Smolenskaya. La tienda no la encontramos, pero al salir de la estación de metro nos dimos de boca con una de las siete hermanas de Stalin, los mastodónticos edificios creados en la época soviética para rivalizar con los rascacielos de Nueva York. En este caso se trataba del ministerio de asuntos exteriores, con lo cual al final pudimos ver de cerca una de las cosas que habíamos descartado en nuestra visita por falta de tiempo. Palacio Petrovsky y Ministerio de Asuntos exteriores ![]() ![]() Por la tarde nos dedicamos a echar una siesta y a preparar nuestras uvas para el momento clave, la entrada del año en la plaza roja. Nochevieja en la Plaza Roja A eso de las 11 y cuarto cogimos nuestras uvas y nos fuimos para la plaza roja caminando por la rivera del río del lado de nuestro hotel. Las vistas nocturnas del kremlin y las catedrales nos dejaron sobrecogidos. Allí había cantidad de gente sacando fotos y preparándose sus fiestecitas en sus coches con los maleteros abiertos llenos de bebidas. Las escaleras del puente que da acceso directamente a la plaza roja por la parte de San Basilio estaba cerrado por la policía, de modo que, como dice el refrán, donde va Vicente...etc. Había que entrar por el inicio del puente, y es que el ejército tenía un cinturón de seguridad primero, y un control de seguridad con arcos después, solo para acceder al puente. Entre San Basilio y la torre del reloj había otro control de seguridad para acceder a la plaza roja, y por todos lados había numerosos militares, pero eso no afectaba para nada las ganas de fiesta de la gente, y aquello estaba animadísimo. Vistas nocturnas del Kremlin antes y después de las uvas ![]() ![]() Así es que allí estábamos nosotros con nuestras uvas, delante del reloj, uva en ristre esperando que empezasen las campanadas. Cuando las agujas marcaron las 12 aquello ni campanadas ni nada, empezaron los fuegos artificiales. Muertos de risa nos fuimos comiendo nuestras uvas como mandan los cánones. Nos quedamos un ratito mas en la plaza roja viendo los fuegos artificiales y como se divertía la gente, y sobre las 2 o así nos fuimos para el hotel, la idea era contactar por internet con la web de la primera para ver las uvas en la puerta del sol, pero que va, estábamos tan cansados que nos quedamos como mantas. He aquí el vídeo comiéndonos las uvas. Lo mejor, las caras de poker. Mi madre se meaba de risa. Por supuesto cada uno vive la nochevieja como quiere y siempre está la posibilidad de irte de marcha. Como anécdotas comentar que debajo del puente que da acceso a la plaza roja había un autobus-discoteca al que cualquiera podía entrar. Otra cosa que nos llamó la atención fue ver muchas pieles de naranja y mandarina en la rivera del río. Parece ser que comerse una mandarina cuando entra el año nuevo es considerado un ritual mágico para atraer a la buena suerte en el año entrante, especialmente en China. Y Moscú esta lleno no, lo siguiente, de chinos. Falta de campanadas aparte, volvería a comerme las uvas en la plaza roja, fue una experiencia inolvidable. Etapas 4 a 6, total 7
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