![]() ![]() NUEVA YORK Y LAS VEGAS. VERANO 2012 ✏️ Blogs de USA
En este diario intento explicaros nuestro viaje por Nueva York y Las Vegas.Autor: Filistru Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.4 (7 Votos) Índice del Diario: NUEVA YORK Y LAS VEGAS. VERANO 2012
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Etapas 4 a 6, total 10
Empezamos el día paseando hasta la Catedral de San Patricio (Calle 51, entre 5ª ave y Madison Ave). Es una bonita y grande catedral en la que destaca una copia de La Pietá de Miguel Angel. Las guías dicen que la copia es tres veces más grande que el original, a nosotros no nos lo pareció, pero si lo dicen será verdad.
De ahí volvimos hacia Park Ave para ver el Helmsley Building (Park Ave, entre la 45 y la 46). Es bonita la imagen desde Park Ave viendo el Helmsley Building con el Metlife Building detrás. Nos acercamos por Park Ave hasta el Helmsley y el Metlife y entramos en la Grand Central Terminal (justo detrás). La estación es una pasada, sobretodo el enorme hall. En su sótano hay una zona inmensa de sitios para comer o picar algo. Muy cerca tenemos el Chrysler Building. Es muy bonito e impresiona verlo desde tan abajo. Solo se puede visitar el hall, pero vale la pena entrar para verlo. Después pasamos por el NBA Store (5ª ave, entre la 47 y la 48) para curiosear un poco. Se nota que Jeremy Lin se ha ido a los Rockets, todas sus camisetas de los New York Knicks estaban muy baratas. De ahí fuimos a ver la New York Public Library (calle 41 entre la 5ª y la 6ª ave). La biblioteca es una pasada, son unas salas enormes y muy bonitas. Me sorprendió mucho que dejaran entrar a tanto turista porque había gente haciendo el uso que toca de la biblioteca y aunque la gente trataba de guardar silencio, pues mucho silencio no había, pero vale la pena visitarla. Justo detrás, tenemos el Bryant Park, es un bonito parque que nos vino muy bien para sentarnos y tomarnos un descansillo. Tenemos conexión wifi gratis en todo el parque, cosa que se agradece También las vistas desde el parque son muy buenas, sobretodo la vista del Empire y del Radiator Building. De ahí nos fuimos hacia Times Square, habíamos estado de noche, pero queríamos ver el ambiente de día. De camino pasamos por el Bank Of America Tower (6ª Ave con la 42), es el tercer rascacielos más alto de NYC y por el Conde Nast Building (Broadway, entre la 42 y la 42), ya casi en Times Square, en este edificio hay una pantalla enorme donde se van proyectando las cotizaciones de bolsa y todo eso del Nasdaq y demás. Paseamos un rato por Times Square y volvió a encantarnos, tanto de día como de noche. Aprovechamos y comimos en Bubba Gump (7ª ave entre la 43 y la 44). El sitio es divertido y esta chulo, pero quizá no sea el mejor relación calidad-precio, aunque no podemos decir que comiéramos mal, estuvo bien. Después de comer nos fuimos al Gary Line New York Visitor Center (8ª ave entre la 47 y la 48) a recoger nuestras tarjetas New York Pass de dos días que habíamos comprado por internet. Nos costaron $120 cada una y son de dos días pero no duran 48 horas, es decir, si la activas (usas por primera vez) un lunes a las 16:00, te valdrá lo que queda de lunes y el martes, no hasta el miércoles a las 16:00. Nuestra idea era usarlas los siguientes dos días, y habíamos concentrado en esos dos días todo lo que nos incluía la entrada con el NYPass. Con las NY Pass en la cartera volvimos al hotel para dejar las cosas, darnos una duchita refrescante y coger el metro hacia el Yankee Stadium, teníamos entradas para el partido de baseball de los Yankees contra otros. El baseball es espectáculo puro. Bueno, rectifico, el baseball me parece un deporte un poco aburrido, pero ir a ver un partido de baseball en EEUU es espectáculo puro. La gente no va a ver el partido como se va aquí a ver un partido de futbol y si pierde tu equipo cabrearte y pasarte la mitad del partido insultando a los jugadores del otro equipo, al árbitro o incluso a tus jugadores; la gente va a divertirse, a estar con los amigos, a comer, a beber, a reírse… y de paso ven el baseball. Primero dimos una vuelta por los alrededores del estadio, hay bastantes bares a rebosar de gente calentando para el partido, también hay tiendas de merchandising, yo aproveché y me compré una camiseta de los yankess de un tal Chamberlain, que luego ni jugó, lo mismo ya ni es de los Yankees, pero su camiseta era igual que las demás y estaba en el grupo de las baratas [Ya me he informado, estaba lesionado]. Me enfundé mi camiseta y entramos al estadio, por dentro está lleno de sitios donde comprar comida, puedes comprar de todo: costillas, perritos, hamburguesas, pollo, tacos, pasta, pizza, comida china… casi todo lo que puedas imaginar. Ya os he comentado que el deporte me resulta un poco aburrido, pero ellos se encargan de que no te aburras, cada parón del partido (que hay muchos) están haciendo chorradas en los video marcadores, juegos, bromas… no te da tiempo a aburrirte. Los Yankees perdieron 11-5, no les trajimos mucha suerte. Viendo la cantidad de gente que había en el estadio, nos fuimos un poco antes de que acabara el partido para librarnos de la masificación en el metro, lo conseguimos solo a medias, mucha gente pensó como nosotros. Vale la pena la experiencia del baseball. Yo hubiera preferido ir a un partido de baloncesto, pero en esta época están fuera de temporada. Os diré que las entradas las compramos por internet y nos salieron bastante bien de precio. Estabamos en el anillo superior, pero se ve muy bien. Nos costaron $10 cada una. De vuelta al hotel y a descansar para el día siguiente. Etapas 4 a 6, total 10
Amanece diluviando en Nueva York. Tormentón que hace que nos tengamos que plantear cambiar nuestro planning, porque hoy tocaba subir al Top of the Rock, ver la estatua de la libertad…
Nos sentamos un rato delante de nuestros papeles y decidimos meter para este día todos los museos. Quiero decir que lo mismo os parecen muchos museos en un día y algunos pensaréis que no puede dar tiempo a todo si los museos los quieres ver detenidamente, pero ninguno de los dos somos grandes entendidos en arte y con pasear por el museo y ver algunas obras que nos llamen más la atención tenemos suficiente, más aún si, como fue el caso, pretenden vendernos como arte cosas del estilo de un lienzo pintado de blanco como si fuera una pared, quizá es que yo soy muy limitado, pero no me da para entender ciertas cosas. Empezamos el día visitando el Museo de Arte Metropolitano MET (5ª ave con la 82). Cuando salimos del hotel llovía a buen ritmo, pero cuando salimos del metro apenas chispeaba, menos mal. Llegamos apenas cinco minutos antes de que abrieran y había un poco de cola, pero nada importante. Lo que más nos gustó sin duda fue el Templo de Dendur, un templo egipcio donado por Egipto en agradecimiento a la colaboración de Estados Unidos en el traslado de Abu Simbel. En España tenemos otro, en Madrid, pero, al menos cuando fuimos nosotros, no se podía visitar por dentro, y este sí. Al salir seguía muy nublado, pero no llovía. Continuamos hacia el norte y fuimos al Salomon R. Guggenheim Museum (5ª ave con la 88). Muchas guías dicen que vale más la pena el edificio que las obras que en el se exponen, tengo que decir que estoy de acuerdo, y eso que el edificio tampoco me parece nada del otro mundo, mucho mejor el Guggenheim de Bilbao. Después cruzamos Central Park y fuimos hasta el Museo de Historia Natural (Central Park West, a la altura de la calle 79). Este museo me gustó más, lo reconozco. Hay muchas salas con muchos animales disecados con un realismo tremendo y salas que cuentan la evolución natural del hombre… es muy entretenido. Habíamos empezado en el MET a las 9:30 y se nos habían hecho las 13:00 (ya os dije que eramos rapidos viendo museos). Tomamos el metro y nos fuimos hacia el Radio City Music Hall (6ª ave entre la 50 y la 51). Fuimos a sacar la entrada y nos la dieron para el turno de las 14:00. Eran las 13:30, así que no teníamos mucho tiempo para comer y decidimos bajar a los sótanos del Rockefeller Center, donde hay infinidad de sitios para comer algo rápido y nos comimos cada uno un bagel relleno de cosas que estaba bien rico. El tour por el Radio City te lo hace una señora con pinta de rockette jubilada. Está bien, aunque es en ingles, más o menos pudimos entender lo que contaba la señora. Te explican porque lo construyó Rockefeller, detalles del edificio, curiosidades… te enseñan bastantes estancias, ves la sala del teatro (nosotros no pudimos pasar al escenario porque estaban haciendo un espectáculo) y te haces una foto con una rockette (son las bailarinas del Radio City) que queda como un poco artificial, pero bueno, a $15 la foto ya hacen negocio si unos cuantos la compran. Fue entretenido. Después fuimos hacia el MoMa (The Museum of Modern Art) (calle 53 entre la 5ª y la 6ª ave). Este museo fue el más curioso-extraño de todos. Hubo muchas obras que nos gustaron mucho y hubo otras muchas que nos parecieron una tomadura de pelo, por citar algunas que me chocaron diré la de un balón de baloncesto flotando en una pecera o un tablero tirado en el suelo o siete u ocho cuadros seguidos pintados cada uno de un color, lisos como si fueran un muestrario de colores del leroy merlin… Ya os he dicho antes, lo mismo es que a mi no me da para entender ese arte o es que no pillo el concepto. De todas formas el MoMa nos gustó, hay bastantes cosas que valen la pena. Del MoMa fuimos a Madame Tussaud’s (calle 42 entre la 7ª y la 8ª ave). Teníamos ganas de ir porque en Londres no pudimos verlo por falta de tiempo y nos creaba curiosidad. Realmente vale la pena, sobre todo si tenéis la NYPass porque es caro, $39. Hay muchos personajes y están verdaderamente bien hechos, las comparaciones son odiosas si lo comparamos con lo que tenemos por aquí. Pasamos un rato muy divertido dentro de Madame Tussaud’s. Ya que teníamos la NYPass, aprovechamos y entramos a otra especie de museo que está junto a Madame Tussauds, el Ripley’s Believe it or Not. Timo timo timo. Menos mal que no pagamos por entrar. No perdáis el tiempo en entrar, lo único que medio vale la pena es un pasillo que crean en las paredes un efecto óptico que hace que camines de lado con sensación de que vas a caerte, pero nada más. Salimos y justo enfrente teníamos uno de los sitios a los que queríamos ir a cenar o comer. Así que esa noche cenamos en el Dallas BBQ. Cenamos muy bien, tal y como recomendaban los diarios y los foros, pedimos las alitas con miel y las Baby Ribs. Las dos cosas muy ricas y con muy buena guarnición. Después de cenar, volvimos al hotel a descansar. Etapas 4 a 6, total 10
Nos despertamos con miedo por si seguía muy nublado o lloviendo, como estuvo todo el día anterior. Por suerte hacía mejor día, un poco de neblina, pero bien.
Nuestra recomposición forzada del planning de ayer, hizo que hoy empezáramos el día visitando el Empire State Building (5ª ave entre la 33 y la 34). Habíamos leído de las colas que se forman y decidimos ir a primera hora. Abren a las 8:00 y a las 8:15 aproximadamente ya estábamos allí. No me quiero ni imaginar las colas que se deben formar si vas a otra hora. Era muy temprano y aun tuvimos que hacer un rato de cola para poder subir, aunque no mucho. Además es que llegas a un punto de control y piensas que ahí se acaba la cola, pero no; llegas a otro y vuelves a pensarlo y vuelve a ser que no… menos mal que fuimos pronto. Las vistas desde arriba del Empire son muy buenas, aunque la neblina no nos dejaba disfrutarlas todo lo que nos hubiera gustado. No se si es posible reservar entradas para una hora determinada y evitar algo de cola (en el Top of the Rock, si), pero si no se puede os recomiendo ir a primera hora. Después de ver NYC desde arriba, cogimos el metro hasta Battery Park y después de dar un paseo por el parque y ver la esfera de bronce que representa la bola del mundo, que estaba situada en medio de las torres gemelas y quedó bastante deteriorada después de los atentados del 11M, fuimos a recoger los tickets para el ferry que va a la Estatua de la Libertad. Entramos a la librería del Castle Clinton National Monument para recoger nuestros tickets sin necesidad de hacer cola gracias a la NYPass. Hicimos un poco de cola para subir al ferry y salimos hacia la estatua de la libertad. Lo veréis cuando estéis allí, pero lo suyo es colocarte en el lado derecho del barco porque es el lado por el que se ve la estatua cuando te vas acercando. La estatua está en obras y no se podía subir a ella, ni siquiera al pedestal (creo que hasta otoño de este año), pero las obras no afectan a la visión de la estatua, está totalmente libre de cualquier cosa que pueda taparla. Habíamos leído opiniones encontradas acerca de si valía la pena ir hasta la isla o no, algunos opinaban que era más que suficiente coger el ferry gratuito que va a Staten Island y ver la estatua desde él. Nosotros nos decidimos por ir hasta la isla y no nos arrepentimos, desde el barco se ve muy bien, pero estar a los pies de la estatua vale la pena, al menos para nosotros. Dimos un paseo por la isla, rodeamos la estatua y volvimos a coger el ferry camino a Ellis Island. En Ellis Island está el Museo de la Inmigración. Se puede ver toda la historia y lo que tuvieron que vivir los inmigrantes cuando llegaban a Nueva York. También se puede ver, en el piso superior la sala de registro de inmigrantes y estancias alrededor de ésta. No está mal y pilla de paso obligado si vas a la estatua de la libertad. El ferry de la estatua de la libertad hace el siguiente recorrido: Muelle en Battery Park – Estatua de la Libertad – Ellis Island – Muelle en Battery Park. Si queréis ir a la estatua, pero no parar en Ellis Island lo único que tenéis que hacer es no bajar del ferry cuando llegue a Ellis Island. Acabado el paseo en barco tuvimos que volver al Top of the Rock porque en uno de los controles de seguridad se habían quedado mi minitripode, cambiándomelo por un ticket para recogerlo al salir. El tema es que se nos olvidó recogerlo, así que volvimos hasta el edificio y vimos la tremenda cola que había a esas horas, eran sobre las 13:00 (o la 1:00 p.m. como dicen ellos). Por suerte hablé con los de seguridad y nos dejaron saltarnos toda la cola hasta llegar al control donde me habían “requisado” mi trípode. Lo recuperamos y al salir vimos que teníamos al lado la Heartland Brewery, uno de los sitios que teníamos marcados como interesantes para comer (hay varios establecimientos de la misma cadena repartidos por Manhattan). Esta vez los dos pedimos lo mismo, hamburguesa de búfalo. Los acompañamos de unos aros de cebolla extragrandes. Estaba todo muy rico. Por la tarde no teníamos nuestros planes claros del todo. En principio pensábamos hacer un crucero, pero estábamos cansados y ya habíamos tenido bastante sesión de barco con el ferry de la estatua de la libertad. Nos fuimos hacia el Rockefeller Center (6ª ave con la 49) y reservamos hora para el tour y para subir al Top of the Rock. El tour lo hicimos a las 16:30 y dura aproximadamente una hora y cuarto. Está entretenido. Te dan unos auriculares y un tipo con un micro te va explicando los detalles y curiosidades de los distintos edificios que componen el Rockefeller Center, la única pega es que es únicamente en inglés y a nosotros se nos escapaban algunas cosas de las que contaba, pero en general estuvo bastante bien. Teníamos la visita al Top of The Rock a las 19:00. Nuestra intención era llegar arriba de día, ver atardecer y esperar allí a que se hiciera de noche. Como teníamos tiempo, nos bajamos a los sótanos de todo el complejo Rockefeller y nos metimos en un Starbucks a descansar un poco y tomar algo fresco que nos aliviara el calorazo que hacía fuera. Si tienes hora de visita a las 19:00, hasta las 18:55 no te dejan entrar en lo que es la cola del Top of the Rock, así que a esa hora ya estábamos dentro y volvimos a sufrir las colas para llegar arriba, aunque tampoco esperamos mucho tiempo. Para nosotros, las vistas desde el Top of the Rock son mucho mejores que las del Empire. Puedes ver Central Park, la parte sur de Manhattan… nos gustaron mucho mas. Estuvimos haciendo fotos como locos mientras seguía siendo de día, hicimos fotos como locos cuando estaba atardeciendo e hicimos fotos como locos cuando anocheció. En el top of the rock hay tres niveles, los dos inferiores tienen unos vidrios que los rodean y hacen que las fotos decentes solo las puedas hacer desde los pequeños huecos que hay entre ellos, y en el tercer nivel solo hay una barandilla a altura normal. Las dos visitas, tanto la del Empire como está nos parecen recomendables, pero si tuviéramos que elegir un edificio al que subir, nosotros sin duda nos decantaríamos por el Top of the Rock. Era tarde y estábamos cansados, así que tocaba retirada al hotel y paso por el pharmacy para comprar cualquier cosa para cenar y a dormir para buscar nuestro último día en Nueva York. Etapas 4 a 6, total 10
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