UNA SEMANA DE DICIEMBRE EN LA RIVIERA MAYA: ¡QUÉ PRONTO PASA! ✏️ Blogs de MexicoViaje de siete días por la Riviera Maya con alojamiento en el complejo Palladium (Hotel Riviera).Autor: Artemisa23 Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (52 Votos) Índice del Diario: UNA SEMANA DE DICIEMBRE EN LA RIVIERA MAYA: ¡QUÉ PRONTO PASA!
01: PREPARATIVOS, VIAJE Y LLEGADA A MEJICO. (02-12-2012).
02: FAMILIARIZÁNDONOS CON PALLADIUM Y VISITA A PLAYA DEL CARMEN (03-12-2012).
03: CHICHEN ITZA-CENOTE IK-KIL-VALLADOLID-EK BALAM. (04-12-2012).
04: RELAX EN EL HOTEL PALLADIUM (05-12-2012).
05: TULUM, COBÁ, CENOTE TANKACH-CHA Y PLAYA. (06-12-2012).
Total comentarios: 64 Visualizar todos los comentarios
Etapas 4 a 6, total 9
Este día no salimos del hotel, lo cual no supone ni mucho menos estar ocioso. Cuando volvíamos de desayunar en el buffet Kebah, entre la maraña de senderos por la que nos volvimos a perder, encontramos el cartel de uno de los cenotes escondidos del Palladium, chiquitito pero muy chulo, más de lo que se ve en las fotos. Hay que verlo con sol, si no apenas se aprecia.
Y muy cerca estaba otro; y al lado, un tercero. No sé si hay más.
Después quisimos subir en catamarán, pero el monitor nos dijo que daban cursos de iniciación por 40 dólares. Mi marido tiene título de navegación y no necesita curso; entonces, nos puso pegas, y que había que reservar con un día de antelación, de 9 de la mañana a 4 de la tarde, con lo que se nos dio la situación absurda de tener que renunciar a la actividad porque habíamos contratado las excursiones en días alternos y nos resultaba imposible reservar para el día siguiente en ese horario y tampoco nos dejaban ir el mismo día o reservar para dos días más tarde. ¿Contratando el curso de iniciación estas pegas hubieran desaparecido? No quiero pensar mal.
A media mañana, mientras mi marido dormitaba en una tumbona, fui a explorar, en busca de lugares recónditos que aún no había pateado y di un paseo en la barca que recorre el lago artificial que rodea los lobbys del Riviera, White Sand y las Suites Yucatán. Bonitas vistas y charla agradable con el barquero (bueno, éste no era el barquero, jeje). Preciosas vistas de las Royal Suites, aunque como todo en la vida, también hay algún pequeño inconveniente, parece que los mosquitos están muy al acecho tan cerca del lago, sobre todo al atardecer.
Luego, baño en la piscina del Riviera. El agua estaba más fría que en “Las Rocas”, pero era tonificante, igual que los jacuzzi que hay entre las columnas. Además, reservé la excursión a la discoteca Coco Bongo en la caseta de animación de la piscina. Dudaba entre el jueves o el sábado, al final me decidí por el sábado y me lo dejaron al mismo precio que el jueves: 60 dólares, con acceso rápido, barra libre y traslados ida y vuelta en autobús desde el hotel. Ojo, no hay reembolso si al final no puedes o no quieres ir.
Comimos en el restaurante “La Laguna”, el buffet de la piscina donde puedes estar en bañador, menos surtido que el Kebah, pero cumple; y cuidado con los pájaros negros que si te descuidas te limpian la mesa de comida antes de que la pruebes, Sobre las 4 fui a la playa, estuve caminando casi hora y media y saque unas bonitas fotos del atardecer más que de la puesta de sol, ya que por la situación del complejo, el sol no se ve ponerse. Recomiendo a todo el mundo estos paseos al atardecer por la playa, apenas hay gente y la decreciente luz transforma el paisaje dándole un encanto mágico. Bueno, al menos a mi me lo parece. Por la tarde, intentamos jugar en el mini golf, pero estaba ocupado, así que fuimos al SPA y reservamos (con cargo) unos masajes para el viernes por la tarde; después un ratito de relax en el jacuzzi de la habitación. A las 20:30 habíamos quedado con los otros foreros para la barbacoa en la playa. Fue muy gracioso, las sillas de plástico vestidas con unas historiadas telas blancas con lazos. Estuvo mejor el ambiente que la comida, y sobre todo lo que nos reímos con el vino que nunca llegó, los cafés con leche que no tenían leche, y los descafeinados que eran descafeinados según el camarero pero que solo tenían leche sin “descafé”, claro por eso no quitarían el sueño, jajaja. Pero el camarero era encantador, muy servicial y sonriente, insistiendo con “qué más les puedo ofrecer”, así que no pudimos por menos que perdonarle esos fallitos. Lo pasamos muy bien. Después, unos cócteles y espectáculo en el teatro del Riviera. Etapas 4 a 6, total 9
Habíamos quedado con nuestro taxista a las 7:30 en el lobby del Riviera, así que nos dio tiempo de desayunar en el buffet. Un pequeño retraso por el tráfico y a las 8 salimos con dirección a Tulum, ya que nuestro taxista nos aconsejó ir primero a Tulum en vez de a Cobá para evitar a primera hora el calor y las multitudes, lo que por un lado fue un acierto pero por otro nos limitó. Ver Tulum a primera hora, con esa luz, esos colores y apenas gente es todo un lujo, pero también te condiciona el resto de la jornada, que inevitablemente se queda corta, sobre todo en esta época que anochece tan temprano.
Aquí, aporto una sugerencia: si os es posible dejad Tulum para una excursión independiente a primera hora de un día soleado, es muy fácil llegar desde la zona Playa del Carmen/Palladium en van y organizarlo por tu cuenta, disfrutando de las playas de los alrededores a tu aire y sin estar pendiente de horarios. Merece la pena. Yo me quedé con ganas de bañarme allí, de contemplar las ruinas desde este mar: No contratamos guía, pero nos recibieron estos pájaros azules:
La mañana era radiante y el paisaje espectacular.
El Templo del Viento desde sus perspectivas norte y sur: Las ruinas quizás no sean las más importantes desde el punto de vista arqueológico o histórico pero se integran en el paisaje como un todo impactante, al igual que esta iguana:
No sé, pero creo que los colores con los que nos regaló Tulum y el mar no pueden ser lo mismo en un día nublado, con lluvia o al atardecer. No voy a escribir más, únicamente pondré unas fotos que no sé si podrán denotar una mínima parte de la belleza del lugar. Sencillamente: Tulum me enamoró.
Un par de horas después, salimos hacia Cobá. Son unos 60 Km y se tarda un buen rato en llegar. Tampoco contratamos guía. El precio de la entrada creo recordar que 60 pesos por persona. Una vez dentro, puedes recorrer el recinto andando (unos 2 Km), en bicicleta o en una bicitaxi para dos (no era caro). Nosotros decidimos ir andando por eso de mover las piernas, pero aconsejo coger la bicitaxi más que nada para ahorrar tiempo y porque el conductor te puede orientar sobre sitios que quizás se te pasen si vas andando por tu cuenta ya que es difícil orientarse si no llevas plano. Sin embargo, con buena temperatura era muy agradable el paseo por la selva, descubriendo ruinas que van surgiendo entre la maleza y los árboles, como esta pequeña cancha de juego de pelota:
Hay que ir atentos a la vegetación que os rodea para no perderse estructuras escondidas
o estelas con inscripciones que suelen estar protegidas por toldillos de paja:
Por fin, nos encontramos con la famosa pirámide de Nohoch Mul. Está un poco “desmoronada”, con perdón, pero es la más alta de Yucatán con 42 metros, y a la que se puede subir. Desde la distancia no parece tan alta ni tan inclinada, ¿verdad?
La cosa cambia cuando te pones justamente debajo y contemplas el reguero de gente que repta por sus empinados e irregulares escalones, subiendo o, más difícil todavía, bajando. Hay una cuerda en el centro para sujetarse. Cruza por la cabeza la idea de no subir, pero ni hablar: hay que llegar arriba como sea. Ya en la cima, la sensación de vértigo se acrecienta al mirar abajo,
[
Pero se te pasa cualquier aprensión disfrutando con la vista espectacular de la selva que te rodea; es parecido a Ek Balam aunque quizás con la vegetación más extensa y espesa.
Por el camino de vuelta, todavía vemos otras estructuras y una pirámide más pequeña, muy parecida a la de Nohoch Mul, pero no dejan subir ya que parece que hay riesgo de caídas porque los escalones están peor conservados. Me gustó mucho esta pirámide.
Después de visitar cuatro lugares arqueológicos mayas, hay quien está un poco cansado de tantas piedras y le empiezan a parecer todas iguales; yo, todo lo contrario, cuantas más veo, más me gustan y lo que lamento es no ir a más yacimientos por falta de tiempo. Pero esto depende de gustos e inquietudes, claro.
A la salida, nos acercamos a un mirador sobre una de las lagunas de Cobá, en cuyas aguas dicen que hay cocodrilos. No vemos ninguno, pero haberlos, los hay. Salvando un tramo de baches, llegamos al cenote Tankach-Ha, que significa "aguas profundas" y, haciendo honor a su nombre, hay que bajar unos escalones por una escalera de caracol. Es cerrado, muy distinto al de Ik-Kil, pero también muy bonito a su estilo.
Las aguas se ven muy negras, aunque hay algunos tramos iluminados. El agua está fresca, no fría. Hay peces, pero está oscuro y no acertamos con el truco de la cámara acuática: las fotos dentro del agua con flash salen fatal.
Un bañito y a comer, tenemos hambre y el restaurante está lejos. Ya en la carretera general, pasado Tulum, nos adentramos por una pista que conduce a una playa recóndita, una sorpresa que nos tiene preparada nuestro taxista. Nos atascamos en el camino de tierra que están reparando, y ni para adelante ni para atrás. Al fin, alcanzamos nuestro destino donde… ¡ohhhh! nos espera una mesa montada en la misma arena de una playa de postal, donde solo estamos nosotros, a la sombra de palmeras y cocoteros. Un lugar precioso.
Nos dan a probar cocos frescos y pedimos la comida: ceviche, langosta, pescado… Con el ceviche, me equivoco porque no me gusta el cilantro, vaya, no sabía que lo lleva. Por lo demás, una agradable comida, en grata compañía. Lástima que al llegar tan tarde (más de las cuatro), enseguida se hizo de noche y no pudimos bañarnos en aquella playa de postal.
En mi opinión, al menos en esta época del año, para hacer esta excursión completa hay que salir antes, a las seis y media o siete, o invertir el orden de las visitas; sin embargo, ver Tulum a primera hora, sin apenas gente, no tiene precio, por lo cual, si se puede, mejor dejar Tulum para una visita totalmente por libre. Esa noche, cenamos en el restaurante temático “Mare Nostrum”, el que más me gustó de los tres que probamos. Mi entrecot a la pimienta y queso azul estaba delicioso. Los postres estupendos. Eso sí, nos quisieron colar una botella de vino de Rueda al módico precio de 27 euros, jeje. ¡Ojo! Nosotros habíamos pedido unas copas de vino de la casa. Etapas 4 a 6, total 9
Por la mañana, fuimos a Akumal en van (20 pesos por persona y trayecto). Hay que cruzar al otro lado de la carretera y en 10 minutos te dejan junto al puente peatonal, lo cruzas y a unos 500 metros, pasas un arco y estás en la playa. Alquilamos chalecos salvavidas (60 pesos cada uno), una taquilla (también 60 pesos) y a disfrutar.
Este es el aspecto que ofrece la playa en la zona más cercana a donde están las barcas:
Sin embargo, las zonas más bonitas de la playa para mi gusto están caminando un rato, hacia la derecha. El día es extraordinario y la luz da al agua este color espectacular:
Enseguida se ven los grupos de de gente haciendo esnórquel, sólo hay que acercarse a donde están. No hace falta contratar barca, llegas sin ningún problema, salvo que sea buceo con botella, entonces sí se necesita transporte.
Con nuestro equipo y la cámara acuática en la mano, entramos en el agua y apenas tardamos 5 minutos en verlas: allí estaban las tortugas gigantes, paciendo tranquilamente bajo nuestras miradas. ¡Qué impresión da verlas! Y están ahí porque es su hábitat natural no porque las haya puesto nadie para atraer al visitante (respeto todas las opiniones, pero el nado con delfines, me parece más artificial y preparado, con un precio; vamos que los animales no están ahí por propia voluntad; en fin que esto me atraía más). Fueron momentos muy emocionantes y más cuando una subió a la superficie a respirar. Lástima que no supe hacer la foto con su cabeza fuera del agua. Estuvimos unos pocos minutos porque no deseábamos molestarlas demasiado.
Seguimos con el esnórquel, el fondo marino es precioso y vemos peces de todos tipos y colores. Al principio, me costó familiarizarme con la cámara acuática nueva, no veía para enfocar y se me escapaban los peces, jaja. Al final, cogí el truco de disparar varias fotos seguidas cuando veía algo que me gustaba y conseguí fotos bonitas y de buena calidad, aunque tuviera que desechar otras muchas, por eso compensa una cámara digital en vez de una desechable con carrete que hay que revelar. De muestra, estas fotitos:
Esa mañana quedé muy satisfecha. La excursión a Akumal fue preciosa y superbarata. La recomiendo de verdad. ¿A qué apetece tumbarse aquí... ... bajo esta sombrilla?
Volvimos al hotel en otra van corre que te corre para llegar a tiempo a comer. Fue divertido porque mientras esperábamos que llegara otra pareja empezó a salir humo en la parte delantera de la van, viene el conductor y con su gracejo mejicano dice "¡ándale que se quema!". Y luego añade, "es que lo llevo a chequear a Playa del Carmen, pero ustedes no se preocupen que llegamos". Lo que nos pudimos reír... Claro que llegamos, jajaja. Con la hora pegada al trasero, nos adecentamos como pudimos y nos metimos en el buffet "La Hacienda". Nos avisaron de que nos sirviéramos todo lo que quisiéramos de una vez porque en cinco minutos recogían la comida.
Y después de una corta sobremesa no hice pereza para sustituir la siesta por otro atardecer en la playa, que ofrecía esta sugerente vista saliendo desde de nuestra villa: otra en la piscina "Las Rocas"
y otra al final de la playa, superados los límites del ressort:
Se me olvidó ponerme repelente y me picaron dos mosquitos, así que no hay que confiarse cuando se pone el sol. Más tarde, disfrutamos de 50 minutos de relajante masaje en el SPA (con cargo), qué gustito, y mi masajista me hizo hasta una trenza. Por la noche, cena en el restaurante especializado en carnes, “El Dorado”. Me gustó, pero no superó la calidad del entrecot que me pusieron en el Mare Nostrum. La noche acabó con cóctel y música en directo. ¡Qué día más guay!
Etapas 4 a 6, total 9
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.9 (52 Votos)
Últimos comentarios al diario UNA SEMANA DE DICIEMBRE EN LA RIVIERA MAYA: ¡QUÉ PRONTO PASA!
Total comentarios: 64 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados MÉXICO ESPECTACULAR
Un apasionante recorrido de dos semanas por ese interesante país
⭐ Puntos 5.00 (3 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 394
Hotel Grand Palladium Kantenah + Xcaret + Playa del Carmen
Mi viaje a Riviera Maya con mi hija en Junio de 2016, y las salidas...
⭐ Puntos 4.65 (17 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 286
México 1 mes por libre de sur caribe a norte
Desde el caribe del Yucatán hasta el noroeste en Durango por carretera en 1 mes...
⭐ Puntos 5.00 (8 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 248
Roadtrip en familia por la península de Yucatán (14 días)
Viaje de 14 días con coche de alquiler por la península del Yucatán...
⭐ Puntos 4.94 (16 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 235
De playas, cenotes y ruinas mayas de rebote
Una semana en Riviera Maya en septiembre de 2017, hotel Grand Sirenis. Nuestra...
⭐ Puntos 4.85 (47 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 194
Galería de Fotos
|