![]() ![]() Yucatán y Riviera Maya en diez días ✏️ Blogs de Mexico
Diez días de ruta en coche y con mochilas por los estados de Yucatán y Quintana Roo, con cenotes, ruinas mayas y un montón de cosas más.Autor: Dserarols Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (4 Votos) Índice del Diario: Yucatán y Riviera Maya en diez días
Total comentarios: 4 Visualizar todos los comentarios
Etapas 1 a 3, total 9
![]() Antecedentes y preparativosTodo gran viaje tiene sus preparativos. Y es que a Laura y a mi nos gusta documentarnos, ver la viabilidad económica y todo esto con tiempo. Siempre hemos dicho que el viaje empieza cuando empiezas a leer el primer diario y a tomar apuntes.
Antecedentes
El año pasado ya hicimos el intento de hacer este viaje, pero cuando intentamos comprar los vuelos, se habían disparado. No había más opciones para volar a Cancún desde Barcelona, porque el resto de rutas hacían escala en USA o en Canadá, y en 2022 las restricciones COVID no eran asumibles para nosotros. No queríamos depender de un PCR, o aún peor...en Canadá nos pedían una reserva previa de hotel de tres días por si nos tocaba el control aleatorio. Así que TAP era el único vuelo disponible. Con tristeza ![]() Pero esta vez sí, ya teníamos la ruta pensada y sólo nos faltaban los vuelos. Barcelona-Lisboa-Cancún nos salió a unos 700 EUR por cabeza y con horarios razonables ![]() Habíamos hecho grandes viajes (Vietnam y Camboya, Indonesia y Cuba), pero sin nuestro hijo ![]() ![]() Los preparativos Como otras veces, decidimos usar mochilas y no maletas porque son mucho más cómodas de mover. Nos llevamos tres mochilas grandes y tres pequeñas. Ya en modo paranoico, a la ida cruzamos ropa por si se pierde alguna de ellas. Los dineros: en México el uso de la tarjeta es habitual, así que tiramos de Revolut, que como muchos sabréis es una Visa que permite tener cuentas en moneda extranjera. Sólo hay que pasar de EUR a la moneda deseada, y los señores de Revolut aplican el tipo de cambio interbancario, es decir que es imposible encontrar algo más ventajoso. Además de la Revolut, nos llevamos euros que cambiaríamos en casas de cambio. Botiquín básico para estar tranquilos, y más si vas com un chaval de cinco años: apiretal, amoxicilina (o similar), tiritas, suero fisiológico, biodramina, cristalmina y nuestro citrobiótico preferido para prevenir estas diarreas del viajero tan incómodas. Nada nos hizo falta, pero como los seguros, hay que tenerlos. Hablando de seguros, nos hicimos un seguro de viaje con IATI, como siempre que viajamos fuera de la Unión Europea. No hace falta decir que si pasa algo moderadamente grave (una fractura, una infección...), tendremos coberturas razonables. Y es que en casa estamos muy bien acostumbrados. El relación a los enchufes, en México se usa el tipo A/B, así que nos llevamos un adaptador universal que además tiene dos enchufes USB...perfecto para enchufar y cargar dos móviles a la vez. Y para estar conectados sería suficiente usar la wifi de los hoteles y apartamentos, os adelanto que las conexiones funcionan razonablemente bien...pero además necesitábamos datos en el móvil para usar el navegador GPS. El año pasado estuvimos encantados con Holafly en Albania, pero vimos que esta plataforma ya solo dispone de eSIM, y ninguno de nuestros móviles lo soporta. Así que bucamos en Internet una SIM prepago para México, y con una de 6GB de T-Mobile nos bastó para los 10 días. México, cuyo nombre oficial es Estados Unidos Mexicanos (es.wikipedia.org/wiki/M%C3%A9xico) y que está en América del Norte -cosa que a veces olvidamos- es un país enorme y donde vive muchísima gente: alrededor de 130 millones de habitantes. Es un país rico en recursos naturales cuya evolución económica reciente ha sido muy favorable; no obstante existen grandes desigualdades, y la violencia y la corrupción están presentes en gran parte del día a día. Y es que México es un país que se ha puesto las pilas y ya empieza a asomar la cabeza en los puestos razonables de los índices de desarrollo y en términos de economía es unos de los más importantes del mundo. Nos apetecía un montón el viaje porque nos habían contado, y efectivamente confirmamos que era cierto, que es un destino que pone las cosas muy fáciles al turismo familiar, que es relativamente económico y en el que el idioma nos lo pondría mejor que otras veces. Y es que aunque tengas un buen nivel de inglés, a veces es estresante tener que discutir, hablar por teléfono o entender una carta en un restaurante, sobretodo si tu interlocutor tampoco es anglohablante ![]() Habíamos oído mucha leyenda negra de México, como por ejemplo que la policía te paraba con cualquier excusa para pedirte una mordida, que los empleados de hoteles y restaurantes eran hostiles con los turistas, problemas con los alquileres de coches o que te podían pegar un tiro por la calle...como siempre, todas estas cosas las dice la gente que no sale de casa y cuando lo hace se va a una agencia y compra un todo incluido. Ya os adelanto que nada de eso pasó, y salvo algunas cosas, todo salió más que redondo ![]() Sólo teníamos diez días, así que tuvimos que dejar destinos en el tintero. La ruta nos quedó así: • Tulum: cenotes, laguna Kaan Luum y ruinas mayas. Nos hubiera gustado ir más al sur hasta Bacalar y Sian Ka'an, pero todo no podía ser ![]() • Chichén Itzá: Está claro, ¿no? ¡LAS RUINAS DE CHICHÉN ITZÁ! ![]() ![]() ![]() • Valladolid: conocer la cuidad de arquitectura colonial y algún que otro cenote. Aquí el extra point hubiera sido subir a Río Lagartos para ver flamencos y las coloradas, pero esto requería hacer noche ahí. • Holbox, esa isla hipi donde todo se detiene: playa, playa y más playa ![]() • Cancún: qué remedio, había que ir ahí porque teníamos el vuelo. Así que no teníamos muy claro lo que queríamos hacer. Queríamos ver ruinas mayas, bañarnos en cenotes y en las playas, y conocer un poco una pequeña parte del país. El viaje se repartiría entre los estados de Quintana Roo y Yucatán. Y es que nos fascinan las piedras, y conocer la civilización maya era un aliciente. La civilización maya tiene sus origenes en el año ¡2000 aC! ...aunque experimentó su esplendor entre los siglos IV y X dC. Cuando llegaron los europeos, la civilización estaba ya en franco declive, y varias son las hipótesis, aunque la mayoría coinciden que hubo un abandono de ciudades causado por prolongadas sequías y cambios climáticos. Los mayas perduran aún hoy en día, pero ya diluidos completamente en México, Belice y Guatemala. Su última gran acción fue la denominada Guerra de las Castas (es.wikipedia.org/ ..._de_Castas), rebelión de mediados del siglo XIX en la que intentaron recuperar el control del Yucatán por las armas, llegando a ocupar Valladolid y amenazando la capital, Mérida. La rebelión termino aplastada por el ejército federal y aprovechada para ejercer una represión y exterminio del pueblo maya. Otra cosa más: para los que no nos sale a cuenta coger un taxi o no podemos ir en transporte público al aeropuerto del Prat, la mejor opción es uno de tantos sitios donde dejas el coche por varios días y te llevan en minibús a la terminal. Nosotros somos fans de Aparca&Go, pero las veces (pocas) que hemos usado otras también hemos quedado contentos. En esta ocasión optamos por ir un paso más allá y cogimos la tarifa en la que vas a la terminal y ellos te vienen a buscar el coche; a la vuelta la mismo, sales con las maletas a la zona de llegadas y vienen con tu coche para entregártelo. Muy cómodo. Etapas 1 a 3, total 9
![]() Barcelona –> Lisboa –> Cancún -> TulumYa nos gustaría que en Barcelona hubiera más vuelos directos, pero tampoco nos vamos a quejar...hay un montón de posibilidades. En esta etapa explicamos como convertimos un problema en una oportunidad y la primera toma de contacto con la realidad mexicana.
Viernes 31
TAP nos reservaba una pequeña sorpresa, ya que el vuelo previsto a Cancún estaba formado por un Barcelona – Lisboa que despegaba a las 6h (¡ madrugón !), llegaba a las 7h a Lisboa y a las 11h salíamos hacia Cancún. Así que un día nos llegó el temido e-mail con asunto “Reservation Change” ![]() ![]() El aeropuerto de Lisboa está muy bien conectado con el centro, y en veinte minutos estás en Praça dos Restauradores, así que aterrizamos puntuales a las 7h (con el cambio horario ganamos una hora) y nos fuimos a desayunar a la Fabrica da Nata; quiźas hay pastelerías con más encanto y menos turísticas, pero oye...lo de Lisboa era una propina, y tampoco era plan de ponernos exquisitos. Compramos los billetes de metro para ida y vuelta en las máquinas (3,8 EUR por persona) y tuvimos tiempo de sobras para dar una vuelta por Rua Augusta hasta Praça de Comércio. Así que aquí me tenéis dando buena cuenta de mi desayuno lisboeta, la Fábrica da Nata de Praça dos Restauradores. ![]() ...y una típica imagen de la Praça de Comércio con el río Tejo de fondo (¡NO, NO ES EL MAR!) ![]() Con pilas cargadas, volvimos al aeropuerto, pasamos los controles y (un poco tarde) embarcamos. Ya en el avión, el comandante nos explicó que había habido un lanzamiento de un cohete desde Cabo Cañaveral que restringía los vuelos en el Atlántico sur, así que haríamos un pequeño rodeo: de Lisboa a Terranova, y luego bajando por la costa este de EEUU hasta Cancún. Así que el vuelo pasó de 10 horas y cuarto a 11 horas y media. Bueno, casi que pude ver de nuevo las trilogía del Señor de Los Anillos, que por alguna razón que no sé explicar miré en orden inverso (El retorno del Rey, Las dos torres y la Comunidad) ![]() Aterrizamos, cambio de hora de nuevo (ya llevábamos siete horas de diferencia) y a por las maletas. Tardaron un montón, y no pudimos evitar esa angustia de ¿y por qué salen todas y la mía no?, pero al final salieron las tres mochilas. Control de pasaportes y sólo nos quedaba cambiar moneda y recoger el coche. Durante todo este tiempo vimos con alegría que la SIM en el móvil de Laura conectaba y ¡ya teníamos datos! Cambiamos pocos euros, ya que es sabido que el cambio del aeropuerto nunca es el mejor. Nos salío a 1 EUR = 17 MXN y tomamos nota. No lo sabíamos, y es que ahora llegaba el primer drama del viaje ![]() Algo que creo que es un punto importante de mejora es nuestro proceso de buscar coche. Lo hicimos en Rentalcars, que es un comparador de empresas de alquiler. De ahí nos fuimos a Mexcar y alquilamos un coche mediano; en Albania cogimos uno pequeño, nos dieron un Fiat Panda y sufrimos para poner las maletas. Llegamos a Mexcar y nos dijeron que fuéramos a la plataforma C de los autobuses, ahí llegaría un minibús que nos llevaría al siguiente destino. Esperamos diez minutos, entramos como 20 personas en el minibús y llegamos a Mexcar. Ahí había una cola de seis familias, y como ya sabéis, cuando se recoge un coche siempre hay mil dudas y el proceso es largo. Nada, paciencia. Por cierto, cuando recoges el coche, el amable chico te insiste un poco en aumentar el seguro y te cuenta que si tienes algo grave lo que te va a dar es de risa. Como ya nos sabíamos la lección porque habíamos leído que es típico, le dimos calabazas ![]() Firmamos contratos, se bloquea el depósito y nos dice que vayamos a la parte de atrás, que ahí una señorita nos dará el coche. La señorita recoge los papeles y nos dice que esperemos: un montón de gente, esto huele mal ![]() ![]() ![]() Pasa media hora, pasa una hora, pasa una hora y media. Ahí llegaban coches en cuentagotas pero nadie nos avisaba. Mi cabreo iba en aumento. Por ahí la gente decía que los coches los tienen en otro sitio y que estaban desbordados; si te fijabas veías que aún estaban mojados, es decir que los lavaban y los entregaban. Dos horas tardaron en darnos el coche. Era muy tarde, nos metimos dentro, descubrí como funcionaba un coche con cambio automático y hacia Tulum. De tanta prisa ni me di cuenta que no había preguntado ni revisado cosas tan básicas como poner las luces. Muy fácil, carretera federal 307 (en sentido Chetumal) que llega a Tulum. Pocas cosas se pueden contar de las carreteras mexicanas: la primera es que no hay curvas, son todo rectas durante miles y millones de quilómetros. Oímos que esto es una ley maya que todavía nadie se ha atrevido a derogar por temor a las maldiciones. La segunda, es que tampoco hay pinturas que separen los carriles; las hubo, pero ya no. Así que te imaginas el carril, y si hay espacio para adelantar adelantas. Fácil. Yo lo bauticé como el método de los carriles flexibles. Por cierto, el coche era un MG5 con un enorme maletero (¡ por fin !) y en el que me sentí muy cómodo conduciéndolo. No soy para nada fan de los coches, pero era nuevo y lleno de gadgets ![]() La carretera federal 307 se convierte en una avenida que cruza Tulum y nuestro apartamento estaba en barrio de La Veleta. La avenida está repleta a lado y lado de restaurantes, farmacias (las hay a doquier, es muy curioso) o tiendas de telefonía móvil. La Veleta es un barrio a medio construir con calles ortogonales, y algo apartado del meollo. Mucho mejor, más tranquilo. El último tramo era una pista de baches que rascaba los bajos del coche, pero tras el primer susto, nada malo pasó. Cenamos unos bocadillos que traíamos de casa y caímos muertos en la cama a las 00:30h...28 horas desde que nos despertamos en casa para empezar el viaje ![]() Etapas 1 a 3, total 9
![]() TulumEmpezamos la aventura en Tulum, situado un poco más al sur de Playa del Carmen. Ahí ya tenemos un poco de todo: ruinas, cenotes y buena gastronomía. Nos quedó visitar la parte hotelera, de la que nos han dicho que merece al menos un paseo.
Sábado 1
Nos despertamos sin apenas sueño a las 5:30h de la mañana. Ya había luz, así que acabamos de descubrir que nuestros días en México empezarían a esa hora siempre. Desayunamos unos bocadillos de pan de molde y jamón que habíamos comprado en un 7 Eleven de una gasolinera y nos fuimos a las ruinas mayas (www.inah.gob.mx/ ...a-de-tulum). En México, la mayoría de ruinas mayas están gestionadas por el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia). En algunos sitios, como Cobá, esto genera conflictos de los que hablaremos más tarde. Para apaciguar los ánimos, la Guardia Nacional (¡con armas largas!) recientemente custodia el orden público de estas zonas. El acceso a las ruinas está muy bien señalizado, en la misma carretera federal 307 pero en dirección Playa del Carmen, a mano derecha. Cuando llegas, enseguida te encuentras a gente que te ofrece aparcamiento; en nuestro caso, después de aparcar nos dijo que él nos vendía un paquete con aparcamiento, visitas y que nos acompañaba a comprar las entradas a las ruinas porque así “haríamos menos cola y no nos molestaría la Guardia Nacional”. ¡Quieto!, no, no….aparcamos y ya vamos nosotros a comprar las entradas. Nos cobró 100 MXN por el aparcamiento (sospechamos que infló un poco el precio porque no le compramos el resto de servicios) y fuimos a las taquillas. Y digo taquillas porque hay que comprar dos entradas: primero la tasa del INAH de 90 MXN y después la propia entrada a las ruinas de 60 MXN. ![]() Y aquí vamos a hacer un inciso, el México es habitual poder pagar con tarjeta pero en sitios más apartados como cenotes o ruinas, hay que pagar en efectivo. Y estas actividades son relativamente caras, vaya...tienen precio europeo. Pues nos adentramos en las ruinas y vimos que habría sido interesante contratar un guía, ya que de esta forma se entiende mucho mejor lo que visitas. No lo hicimos porque no sabíamos como lo llevaría Guillem, así que por esta vez, hicimos visita por libre. Tulum está construído sobre el antiguo asentamiento maya de Zamá, y era un importante punto marítimo de partida y de llegada de mercancías procedentes del resto de la costa. Las vistas son espectaculares, ya que combinan ruinas con playa y selva. También podréis ver a alimañas como pajarracos e iguanas. ![]() ![]() A la entrada de las ruinas encontraréis un montón de tiendas de souvenirs a precio de guiri y también varios bares donde hacer un primer contacto con las bebidas tropicales. Yo me estrené con una michelada, que es una curiosa bebida que lleva cerveza, limón, tabasco, soja y sal. Todavía no he decidido si me gusta o no….lo que no me gustó son los 200 MXN que me cobraron. Los zumos de limón a 140 MXN tampoco eran baratos, a pesar de lo enorme que era el vaso. Bueno, aquí está la cultura XXL mexicana y yo con mi michelada: ![]() Desde las ruinas mirando las playas vimos en persona a nuestro esperado amigo: el sargazo. El sargazo es una macroalga flotante, marrón y apestosa. Desde hace unos años está invadiendo las costas caribeñas y es un auténtico problema para las playas. Quedan hechas un asquito y retirarlo es costoso en términos de tiempo y dinero. Algunos resorts de Cancún o Playa del Carmen los retiran de sus playas privadas, pero en el resto el sargazo permanece. Si el fenómeno continúa empeorando, puede ser el fin del turismo playero del Caribe, con el desastre económico y medioambiental para países como Cuba, República Dominicana o México. No se habla mucho de ello en Europa, creemos que se trata de ocultar, pero cada vez son más los turistas que vuelven y lo cuentan. ![]() Esta fue una de las razones por las que renunciamos a hacer playa en la costa de la Riviera Maya y lo dejamos para Holbox, donde -de momento- por su orientación parece que hay menos. Haberlo lo hay, pero menos. Bueno, tras este rollo y de disfrutar con nuestro primer contacto con los mayas, fuimos a Tulum a buscar algo para comernos en el apartamento. Nos fuimos al Tropitacos, un sitio súper recomendable que está en la calle principal de Tulum al lado del supermercado Akí. Los tacos para tres nos salieron a un precio ridículo: 240 MXN. Muy ricos. Y aquí es un buen lugar para explicar como es una ciudad mexicana, al menos como son las que vimos durante el viaje. En México el transporte público no existe, a excepción del autobús, así que todo el mundo se mueve en coche y moto. Eso hace que la circulación sea complicada, aunque civilizada. Todo es muy grande: carriles, coches, sitios para aparcar...así que nunca tuvimos problemas para dejar el coche. Un asunto curioso son los supermercados. Hay un montón de supermercados pequeñitos de las cadenas Waldo, Oxxo o 7 Eleven...aunque no esperéis encontrar ahí algo sano para comer. Son badulaques donde hay bebidas (muchas cervezas y a buen precio), galletas XXL, patatas fritas XXL , caramelos y una pequeña nevera con algun paquete de jamón. En los supermercados más grandes, como los Akí, sí encontrarás de todo pero la sensación de desorden, colocación de productos sin ninguna lógica, pasillos estrechos y cajas a medio vacíar es constante. También hay montones y montones de farmacias y gasolineras. Lo curioso es que sobre las primeras, muchas se anuncian como Productos Similares (¿genéricos?) y pudimos ver que era fácil comprar sin receta (en un momento dado, como dijo Cruyff, tuvimos que comprar algo parecido a Tóbrex). Así que nos fuimos a casa, disfrutamos de la alberca (piscina, hay que ir acostumbrándose al vocabulario local) y comimos ahí. Por la tarde, nos estrenamos con nuestro primer cenote. ¿Qué es un cenote? No es una cena con mucha comida, un cenote es un pozo de agua que se llena con las lluvias y por las corrientes de los ríos. En origen, todos son pozos subterráneos, pero tras miles de años, algunos techos se han desplomado formando cenotes al aire libre. Así que encontraréis cenotes abiertos y cerrados. Para los mayas, eran pozos sagrados, así que os recomendaría que os bañéis con respeto y sin demasiado alboroto. Esto es complicado porque muchos de ellos se han convertido en mini parques acuáticos con toboganes, tirolesas (tirolinas) y bares. Nosotros intentamos evitar éstos e ir a los más tranquilos. Por cierto, la mayoría tienen nombres acabados en Ha, como Zacil Ha, Choo Ha o Tajma Ha, y es que Ha significa agua en maya. En todos se paga entrada (en efectivo, por supuesto) y se recomienda el uso de chalecos salvavidas...en algunos incluídos en el precio, y en otros tiene cargo extra. A veces, hay que pagar también el aparcamiento. ![]() El cenote elegido fue Zacil Ha, que es un cenote abierto y que tiene unas piscinas al lado. Nos fuimos cuando nos echaron, alrededor de las 18h, pero acordaos que llevábamos en pie desde las 5:30h. ![]() Apartamento, duchas y para Tulum. Teníamos que poner gasolina y cambiar moneda; esta vez el cambio fue más favorable, a 1 EUR = 18.6 MXN. Llenamos el tanque en un Pemex por 980 MXN y, tal como habíamos leído, el gasolinero te avisa gusto antes de de meter la manguera para que te cerciores que el marcados está a cero; esto es así porque se han dado casos en los que cuando empezaban a ponerte gasolina, el marcador ya marcaba 100 o 200 MXN que lógicamente no habías puesto. Tranquilos, esto se repitió en todas las gasolineras, y nunca hubo ningún problema. Además, el gasolinero te limpia los cristales. No sé si buscando propina o no porque en ningún caso lo teníamos sucio y siempre le dije (por si acaso) que no era necesario. Comimos en el Burrito Amor, ahí intentamos disfrutar de la cena más cara de todo nuestro viaje: tres burritos, dos aguas y una cerveza por 632 MXN, y digo intentamos porque Guillem se durmió en la mesa y tuvimos que pedir que nos metieran la comida en unas cajas para irnos. ![]() No era muy tarde, y ya oscurecía. Como estábamos muertos, nos fuimos al apartamento y a dormir. Domingo 2 Otra vez nos despertamos sin sueño hacia las 6. Hoy iba a ser un día fantástico porque ¡ nos íbamos a la laguna de Kaan Luum ! Esta laguna está (un poco) escondida en la selva y se accede a ella por la carretera federal 307 en dirección a Chetumal y a mano izquierda. Si seguís las indicaciones de Google Maps os la pasaréis de largo unos metros, como nos pasó a nosotros...pero no os desesperéis...se da media vuelta a lo loco y si os fijáis más veréis un cartelito pequeñito que lo indica: La laguna es un sitio espectacular por su belleza y por el color de sus aguas. Hay un aparcamiento y una garita donde nos cobraron 300 MXN por adulto y 160 por niño. Tras caminar pocos minutos se llega a una zona con toldos y tumbonas, por las que no hay que pagar, y ya puedes disfrutar a tope. Cuando llegamos casi no había nadie, pero el sitio se fue llenando poco a poco, sobretodo de mexicanos. Estuvimos ahí toda la mañana. ![]() ![]() Como inciso, habíamos leído que no se permiten bloqueadores solares no ecológicos, ya que los industriales ensucian el agua de los cenotes. Hicimos los deberes y compramos un botecito de Organic Roots….que usamos poco porque jamás nos revisaron nada. ![]() Nuestra idea era ir justo después a Muyil, que está un poco más al sur, pero nos pudo el hambre y nos fuimos al apartamento a comernos los burritos enormes que sobraron de la cena del día anterior. Ahí salío el cansancio…..y nos quedamos dormidos toda la tarde. Una lástima, porque cuando nos despertamos ya oscurecía y poco más pudimos hacer. Nos fuimos a una taquería cerca del apartamento y cogimos comida para llevar, unos 225 MXN. ![]() Preparamos las maletas, porque al día siguiente nos íbamos a Pisté. Etapas 1 a 3, total 9
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (4 Votos)
![]() Total comentarios: 4 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |