Riviera Maya en Navidad ✏️ Blogs de Mexico

Después de la experiencia tan maravillosa del año pasado, de pasar las navidades en Maldivas ( MALDIVAS, ATOLÓN SUENA A PARAISO), tenía claro que este año quería volver a sacar del canapé los bikinis en diciembre.
Sri Lanka fue la gran candidata durante muchos meses, pero la crisis política y las revueltas que atravesaron el país durante el primer semestre del 2022 hizo que poco a poco perdiese fuelle.
Comienzo a seguir en redes a la agencia Simartour, gran conocida en este foro, y un buen día me salta una oferta que hace que me visualice tumbada en una hamaca, mirando al mar azul del Caribe bebiendo margaritas, con el sol encima de mi y unos maravillosos 28 grados, y si además lo puedo completar con alguna visita turística...que se espere Sri Lanka!! nos vamos a Riviera Maya! Saldríamos el 30 de Diciembre y aterrizaríamos en España el día 7.

Las opciones de alojamiento eran varias, nosotros nos decantamos por una intermedia, ni precios desorbitados, ni el primer todo incluido de la lista. Elegimos el Bahía Príncipe Grand Tulum por recomendación de Iryna (Simartour), queremos vivir lo que es la pulserita 24/7, porque ahora que hemos regresado he de decir que tras estar en varios TI en Canarias, no se le asemejan ni por asomo a los TI del Caribe Mexicano. En la oferta que nos ofrece la agencia ya se incluyen los traslados, las maletas, los vuelos, las tasas...y 7 noches de todo incluido.

Un par de meses antes de la fecha de salida me empapo bien del foro taxistas/excursiones y tras varias negociaciones fijo las siguientes:

-ISLA CONTOY, tenía claro que sí o sí visitaría esta isla, aunque fuese lo único que hiciese en este viaje. La empresa que me ofrece precios más competitivos y me parecen súper fiables y legales es EXOTIC MAYAN TOURS, además son españoles afincados en México. Más tarde os cuento precios, impresiones y demás... Incluye también ISLA MUJERES Y SNORKEL.

-CHICHEN ITZÁ+CENOTE SUYTUN+UN CENOTE SORPRESA+VISITA A VALLADOLID con el archifamoso Andrés de la Mora. Esta vez reservo un tour privado solo para nosotros 3.

- Y por último ruinas de TULUM, COBÁ, UN CENOTE Y SNORKEL CON TORTUGAS EN PLAYA PARAISO con Leandro (que luego os cuento con más detalle pero este chico ha sido el gran descubrimiento de este viaje)

Con 3 días de excursiones, dejamos los otros 4 para disfrutar del hotel y sus instalaciones, además de disfrutar de la Nochevieja y acomodarnos al temido jetlag.

Como IMPRESCINDIBLES en la maleta:
- El equipo de snorkel siempre está incluido en las actividades acuáticas pero leí un par de experiencias que terminaron con hongos en la boca y la verdad, por lo que vi, el tema de la limpieza de los equipos...ejem, ejem...así que nosotros llevamos el nuestro, que total son un par de máscaras y unas gafas con tubo para Hugo.

-El tiempo...hace calor. La semana de nochebuena fue de lluvias y temperaturas de 20º, pero en la nuestra no hemos bajado de los 28º (ni subido), se duerme con una manta finita, lo que para nosotros sería un verano ideal en España. No hemos necesitado la manga larga en ningún momento.

-Medicinas: yo suelo ser previsora y llevo mi pequeño botiquín pero os dejo lo que nos salvó de ir al hospital con Hugo: PEPTO BISMOL. Lo adquirimos en la farmacia del hotel después de una noche toledana de vómitos y diarreas. Y cada vez que vuelva a Riviera Maya (porque tengo claro que volveré) comparé una cajita para intentar evitar la noche que pasamos...detalles más adelante

- En esta época no hay muchos mosquitos, mi marido que es un atractivo para ellos terminó con un par de picaduras y Hugo y yo con una, no usamos repelente en ningún momento, pero viene bien el típico post picaduras de cualquier farmacia.

- Pesos mexicanos...nosotros llevamos cambiados desde España porque la excursión con Leandro la pagábamos en pesos y habíamos leído que siempre venían bien llevarlos encima, pero en el mismo hotel el cambio estaba prácticamente al mismo precio que en España (al menos esos días).
No teníamos planeado salir del hotel por nuestra cuenta, por lo que acercarnos a alguna casa de cambios de Playa del Carmen que es la mejor opción, no entraba en nuestros planes.

Bueno pues llegó el día, volamos con world2fly, nos incluyó una comida principal y una fría, no estuvieron mal, la verdad.
11h de vuelo con muuuchas turbulencias y sin casi poder movernos del asiento; daba igual, lo que fuese por pasar unos días en el paraíso.

Tras llegar, cola de casi 45 minutos para que te sellen el pasaporte (bueno, es aceptable, te pasa en muchos países).
Pero lo que no es aceptable son las casi 2h que esperamos nuestra maleta...nosotros y el 80% del avión. Horroroso lo que tardan en bajarlas del avión y depositarlas en la cinta...en serio, algo inaudito. Había pasajeros que no era la primera vez que viajaban allí y todos coincidían en que era algo habitual.
Y mientras tanto, policías con perros oliendo a todos los que estábamos esperando y requisando frutas y comidas que llevaba la gente en el equipaje de mano bajo la premisa de que no se pueden introducir en el país comidas. Vengaaaaaaa...

Así que llegando a Cancún a las 19h, eran casi las 22h cuando por fin salimos del aeropuerto, localizamos a los de soltour y subimos al bus. En estos momentos echo de menos infinito el coger nuestro coche de alquiler y viajar a nuestro aire como siempre hacemos.

Las 23h marcaba el reloj cuando llegamos al Bahía Príncipe, agotados, sin haber dormido y entumecidos por no haber podido movernos en el avión. En ese momento hubiéramos agradecido que alguien nos dijera que uno de los bares estaba abierto las 24h y que podíamos pasar a picar algo. Pero en recepción no están muy por la labor. El cansancio y las ganas de disfrutar del día siguiente hacen que ni investiguemos, directos a la habitación, a la cama y mañana será otro día, a fin de cuentas...estamos en el paraíso...no?

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A las 7 de la mañana estábamos levantados, el ansia por ver el mar y empezar a movernos por el hotel nos podía.
Sacamos lo básico de la maleta, nos vamos a ver nuestro primer amanecer y de ahí a desayunar...


El desayuno es muy bueno, solo echamos en falta zumos más naturales, por lo demás ninguna pega, menudo banquete...
Al ser día de Nochevieja hay programación especial en el hotel. A media mañana hay fiesta de la espuma en la piscina principal. Normalmente huimos de este tipo de actividades por lo masificadas que están, pero Hugo quería ir así que nos animamos y terminamos pasándolo fenomenal. El equipo de animación la verdad que se lo curró muchísimo.

Dedicamos el resto del día a ir familiarizándonos con nuestro lobby. El Bahía Príncipe tiene 4 lobbys: Akumal, Cobá, Tulum y Sian Kan. El nuestro es el Tulum y tenemos acceso a todas las instalaciones del Cobá (pero no a su buffet). Aún así nosotros nos hemos movido también por el Akumal y nos hemos bañado en sus piscinas y nadie nos ha dicho nada. Todos están unidos mediante paseos muy agradables en esta época del año (con sombras, corría el aire todos los días, el calor no era excesivo...) pero algunos ratos hemos tirado del buggy que conecta todos los lobbys, pasan cada poco y para Hugo resultaron un alivio.

Nos bañamos por primera vez en el Caribe, la playa del lobby Tulum no es gran cosa...todos los días hemos tenido bandera roja, es una playa bastante pequeña, pero si te mueves un poco a la derecha, hacia la playa del lobby de Akumal la cosa mejora enormemente, la arena es más fina, hay más espacio y por fin se aprecian los tonos azules del Caribe. Además hay un pequeño chiringuito en la playa (privado) que tiene una piscina que no cubre, infinita y en la que te puedes bañar sin necesidad de consumir, y también nos dio mucho juego.
Todos los días hemos tenido bandera roja, pero el estado del mar con bandera roja, al menos allí en el hotel, no es lo que todos conocemos aquí en España, que los socorristas no te dejan ni llegar el agua a las rodillas. Allí nos hemos bañado igualmente, nosotros y el resto de mortales, sin tener en ningún momento sensación de que te arrastrase la corriente ni de grandes olas. Toda la playa tiene barreras de contención al fondo.

Para comer elegimos el fast food mexicano de la playa. En unas máquinas eliges lo que quieres comer, metes tu número de habitación y vas viendo cuando están listos los pedidos. Allí mismo hay merenderos o te puedes llevar las cestas de comida donde quieras.
Pasamos la tarde felicitando el año a la familia con videollamadas de whatsapp (en México son 6h menos que en España, y llegaron al 2023 bastantes antes que nosotros) y paseando por el hotel. He de decir que el wifi funciona perfectamente en todo el hotel y todos los lobbys, incluso en la playa.

A las 18h o 18:30 anochece en México en esta época, así que aprovechamos para deshacer las maletas (ya está bien), descansar un poco, ducharnos y arreglarnos porque a las 21h tenemos reservado el buffet especial de Nochevieja (en el check in nos apuntaron a la hora que elegimos).
Este día solo se puede cenar en el buffet, y es una cena especial. Nos dimos un buen homenaje a langosta, ostras, marisco de todo tipo, carnes...una verdadera pasada. Nos encantó. En la zona de la piscina hay diferentes cotillones para elegir y amenizar la noche, photocalls...vamos que no falta ningún detalle.

Y después comenzaba la fiesta para despedir el año en la Hacienda Doña Isabel. Allí todo estaba preparado para la gran fiesta. Música en directo, bebidas de todo tipo, sillas si querías sentarte...de verdad que no defrauda, no esperábamos semejante despliegue. Unos segundos antes de las 00h comienza la despedida y con la cuenta atrás se da por inaugurado el nuevo año mientras todo el mundo grita, canta, baila, se abraza y descorchan botellas de champán. Divertidísimo!!

Os dejo fotos de todo el día de hoy:











Nosotros nos retiramos a eso de la 1:30, no queríamos que se nos fuera de las manos y que al día siguiente nos dieran las mil durmiendo.

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Hoy también teníamos claro que lo seguiríamos dedicando a disfrutar del hotel.
El Bahía Príncipe tiene también un pequeño definario con espectáculo gratuito todos los días a las 10:30h de la mañana, así que hoy empezamos por aquí.
Vaya por delante que nos gusta disfrutar de estos animales en su hábitat natural, pero formando parte del hotel nos acercamos a ver en qué consistía.




Cogimos unas hamacas junto a la playa, a la altura de las piscinas infantiles y del fast food, y comenzamos a familiarizarnos con los coatíes. Está prohibido alimentar a cualquier animal del hotel, pero resulta súper divertido verles coger los restos que la gente va dejando en las mesas (incluso en el buffet se colaban). Mi hijo disfrutó con ellos de lo lindo.



Y allí pasamos la mañana entre playa, piscina, sol...qué maravilla!!


Hoy comemos en el buffet del hotel, también hay comida especial con motivo del Año Nuevo, aunque no tan espectacular como la cena de anoche.
Descansamos un rato y por la tarde decidimos pasear por la playa hacia donde termina nuestro hotel y comienzan los alojamientos privados y casas de particulares. Y ahí descubrimos otro México: el del sargazo en sus playas, basura por doquier, plásticos en las orillas a más no poder...una verdadera pena...

Cuando anocheció fuimos a ver la iluminación navideña del hotel:





Cenamos en el buffet de nuevo y nos vamos a la cama pronto, mañana tenemos excursión y nos recoge nuestra van a las 6:30 de la mañana.

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