ESTAMBUL Y GRECIA, brisa mediterránea ✏️ Blogs de Grecia

Al despertar, nuestras impresiones no cambiaron. El hotel seguía siendo un cuchitril de mala muerte, y que no nos dio el desayuno (y eso que estaba incluido).

Mi consejo es, que el hotel lo cojáis cerca del partenon, se que son más caros, pero seguramente os llevareis mejor recuerdo de la ciudad.

El día no empezaba bien pero aún continuó peor, el metro más “cercano”, estaba cerrado en vacaciones, otra información omitida por el hotel. Por si fuera poco el camino hacia la parada de metro siguiente era pasando por uno de los barrios más peligrosos de Atenas, según el recepcionista, que si que nos dijo que nunca pasáramos por ahí.
Nos dio tan mal rollo la ciudad que decidimos ir al puerto para comprar ya los billetes a Santorini, pero no para ese día, sino para el día siguiente. Decidimos escaparnos de la ciudad de Atenas un día antes de lo previsto.

Tras volver del puerto, ya en la zona turística, seguimos el tour a pie indicado en la guía “Lonely planet”
Empezamos en la plaza Syntagma, vimos el Parlamento y la guardia. Continuamos por los jardines nacionales hasta el arco de Adriano, puerta que delimita Atenas de Adriano. Después anduvimos en busca de la entrada al templo de Zeus, finalmente abandonamos la misión, nos habíamos confundido de camino.
Tras descansar un poco las piernas, mientras comíamos, continuamos con el circuito a pie. Este nos llevó al barrio Anafiotika, un laberinto de casitas que se encuentran justo debajo de la Acrópolis. Pasamos por el Agora Romana, y llegamos a Monastiraki. Después empezamos a callejear por un antiguo bazar turco, lleno de tiendas de recuerdos, hasta que empezó a ponerse el sol, y decidimos volver a nuestro “querido hotel”

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Segundo y último día en esta ciudad!
Fuimos directos a la acrópolis, lo poco que nos quedaba por ver. Lo más bonito es sin duda desde arriba la vista junto al Partenon. Al entrar te encuentras con el Teatro de Dioniso, mejor dicho, de lo que queda. Más tarde nos topamos con el 2º anfiteatro, el cual esta reconstruido.
A la entrada a la acrópolis, hay una columna que parece increíble que se sostenga, ya que no esta recta. En la acrópolis nos alucino las vistas de Atenas, ya que no llegas a ver el fin de la ciudad.
Después de visitar la acrópolis fuimos al Estadio Panatenaico (estadio olímpico). La entrada nos costó: 1’5€. También cogimos la audio guía, para que nos fuera explicando la historia de este sitio. Un dato impresionante es que llegan a caber más de 80.000 personas . Dentro estaba el pódium, e hicimos unas fotos muy graciosas.

A las 19h cogimos el ferry con destino Santorini, precio: 34euros. Llegamos tarde a la isla, y tras una caminata encontramos el hotel que habíamos reservado para esa noche.

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Para empezar bien el día fuimos a tomar un buen desayuno, había muchos sitios donde tomar: zumos, gofres, crepes,... Dimos una vuelta por Fira, la capital, vimos su belleza y quedamos enseguida maravillados. Hacía calor, así que antes de trasladarnos a nuestro hotel, previsto para las siguientes noches, nos dimos un chapuzón en el hotel de esa noche. Y nos refrescamos bastante.
El hotel donde estuvimos 3 noches fue Villa Toula, y nos gustó mucho el trato de la dueña, os lo recomiendo.
Lo siguiente que hicimos fue alquilar un quad, de esta manera nos pudimos mover libremente por la isla, y fue lo mejor que pudimos coger. Las carreteras por Santorini no son muy anchas, hay veces que lo justo cabía un coche, por lo que un coche hubiese sido demasiado grande, y una moto es más peligrosa que un quad.
Emprendimos un camino cualquiera para llegar a una playa cualquiera. Santorini es una isla volcánica, por lo que la mayoría de las playas son de arena y piedras negras. El suelo quema!
Nos dimos un chapuzón para poder proseguir con nuestro camino…
La siguiente parada fue Perisa, donde paramos a comer. Luego fuimos a la playa de arena roja, y estuvimos haciendo snorkel. El camino para bajar dejaba que desear, pero al llegar tuvimos nuestra recompensa. Llevamos pan para los peces y no veas cómo se acercaban.
Intentamos llegar a Oia para ver uno de los atardeceres más bonitos del mundo, pero llegamos un par de minutos tarde . Aún así las vistas de Oia iluminada siguen siendo preciosas.

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