TERCER DÍA EN EDIMBURGO
22 de Junio de 2010.
Bien, pues parece que esto se acaba. Tanto tiempo preparando el viaje y ya llega a su fin. La pretensión es que sea un día algo diferente al de ayer y, a ser posible, más relajado.
Dean Village
Tras el desayuno (todos los días hemos desayunado fenomenal en la Guest house) y dejar pagada la habitación, ya que mañana marchamos muy temprano, nos vamos hacia las afueras de la ciudad, concretamente a una zona llamada Dean que nos reserva unas cuantas sorpresas.
Aunque el día de hoy no estaba previsto visitar museos, voy por el camino pensando que no me importaría entrar al Museo de Arte Contemporáneo o a la Dean Gallery, y es que a mí, el arte contemporáneo me gusta y siempre que puedo aprovecho para ver algún museo de este tipo.
Pero llegamos demasiado pronto y no habían abierto así es que tomamos el camino que nos indica un letrero que vemos a continuación de la entrada de la Dean Gallery:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Walk of the Leith: El camino junto al río Leith. Caminaremos junto al río hasta llegar a otro barrio o zona: Stockbridge. Una de las mejores caminatas que pueden hacerse en Edimburgo y, es que, no todo van a ser museos. La temperatura sigue siendo muy agradable y resulta realmente plácido seguir lo que aquí se llama “Water of Leith” y descubrir así las diferentes perspectivas que nos ofrece la ciudad.
Permitidme alguna imagen de este bucólico paseo:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Como buen paseo relajante, no le faltan los efectos sonoros que corren a cargo de los pajarillos y del agua del río que, en un momento dado, se deja caer en forma de cascada:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Pero ¿un día en Edimburgo sin visitar un cementerio? Impensable. Nuestro cementerio de hoy, al que accedemos por unas escaleras dejando el “water of Leith” (Bueno, en realidad, nos hemos equivocado, qué raro en nosotros, y teníamos que haber visitado el cementerio antes de entrar en el camino, pero estas escaleras estratégicamente situadas, nos han permitido enmendar el error, buf, menos mal) Decía que nuestro cementerio de hoy es el “Dean Cemetery” y le vamos a dar el premio al cementerio más bonito.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Grandes cruces elevadas al cielo, tumbas bellamente ornamentadas, algunas estatuas de ángeles salpicadas aquí y allá le hacen merecedor de este título. De cuantos hemos visto es el cementerio más vivo, el menos siniestro ...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Volvemos por dónde hemos venido y bajando la escalerita, de nuevo en el “Water of Leith” llegaremos a un pintoresco lugar llamado:
Dean Village: Barrio (no se si puede llamársele así) de lo más tranquilo, situado en el valle del río Water of Leith, al noroeste de New Town. Fundado en el siglo XII por los canónigos de la abadía de Holyrood. Su pequeño puente, así como las casitas de piedra del siglo XVII, lo convierten en un apacible lugar fuera del tiempo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
De un Barrio tranquilo a otro que no debe de serlo menos:
Stockbridge
Al parecer un lugar muy estimado por la gente joven, ya que los alquileres aquí son baratos. Tiene un aire muy “british” y parece tranquilo y agradable.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
En realidad hasta el siglo XIX era un encantador pueblecito. Nos acercamos hasta la zona de Glenogle Road, antiguas casitas de artesanos con sus jardines anexos que se ubican a lo largo de calles paralelas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Se construyeron a finales del siglo XIX y en algunas hay símbolos de oficios desaparecidos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Todavía no nos vamos de la zona ya que, en nuestro bucólico día de hoy tenemos una visita pendiente, uno de los jardines más bellos de Gran Bretaña:
Royal Botanic Garden:
Comenzó siendo un herbario de plantas medicinales que dos médicos crearon allá en 1670, cerca de Holyroodhouse. Desde 1820 cambió su emplazamiento y cada vez es más grande. Salvo la zona de invernaderos, el resto de la visita es gratuita. En un día soleado como el de hoy, hubiera sido un crimen no entrar y, aunque no somos ningunos expertos (en realidad, más bien lo contrario) disfrutamos enormemente de estos jardines divididos en varias zonas, de las que cito algunas: Jardín chino, paseo de los rododendros, Rock garden, Scottish heat garden, que reproduce la vegetación de las Tierras Altas. También hay una parte dedicada a la flora alpina, otra que semeja una especie de huerto y un jardín dedicado a la Reina Madre con especies de cada parte del mundo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos divierte ver a un grupo de escolares de ocho o nueve años (aquí no tienen vacaciones ahora, está claro) con sus cámaras colgadas del cuello haciendo fotos por doquier.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Afortunadamente podemos comer dentro de los jardines y hacer un reparador descanso.
Nuestro siguiente punto de destino es el Barrio situado junto al puerto, al que se puede llegar continuando el camino por el “water of Leith” (ojo, son varios kilómetros) o cogiendo uno de los numerosos autobuses que llegan hasta allí.
Leith
El puerto de Edimburgo. Unido a la ciudad desde 1920, hoy es un barrio con un aire especial.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Tiene un casco medieval interesante con casas de mercaderes de los siglos XIII y XIV y aunque la actividad portuaria ha ido a menos, la zona ha “renacido” gracias a los comercios, restaurantes …
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Paseamos inicialmente por “the shore” la zona de los muelles, salpicada con algunos pubs y restaurantes de mariscos. De lejos vemos el “Royal Yatch Britannia”, antiguo yate real, utilizado para visitas oficiales que, sinceramente, no nos interesa mucho visitar aunque alguno de sus visitantes hayan sido tan ilustres como Churchill, Mandela o Clinton.
Nos apetece más callejear un poco por la zona, antes de tomar el Walk of Leith, la amplia avenida que nos llevará hasta el centro de la ciudad.
En una plazuela que preside una estatua de la Reina Victoria fijamos nuestro particular punto de observación.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Las tiendas, la gente que se ve por aquí es diferente. Por mucho cartelito de “I love Leith” que hayan puesto por todas partes no es difícil darnos cuenta de que estamos en una zona de Edimburgo mucho más deprimida. Todo un desfile de curiosos (y marginales) personajes hace su aparición por aquí.
Fuera de la zona del puerto, en Leith no hay turistas. Nosotros nos vamos con la sensación de haber descubierto un lado algo más oscuro de esta ciudad.
Pero ya estamos casi de despedida de Edimburgo y lo sabemos. Los últimos días en lugares, en cualquier lugar, tienen algo de melancólico. Caminamos despacio por una amplia Avenida Walk of Leith, que de este barrio nos llevará hasta el centro de la ciudad. Sabemos que ya no vamos a volver y nos fijamos en cada detalle, en cada perspectiva.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
En Picardy Place buscamos nuevamente en vano la estatua de Sherlock Holmes, pero se nos resiste. Recordamos la movida que había ayer montada con el estreno de “The horror stories”, son un poco gamberros aquí en Edimburgo, una chica española que trabaja en nuestro guest house, nos ha comentado esta mañana que a la gente le encanta disfrazarse sin esperar al carnaval. Pues va a ser verdad.
Parada técnica en el centro comercial en el que igualmente vimos ayer el España-Honduras y así hasta llegar a la New Town, con gran follón de autobuses y caos general ya que la circulación está cortada a cuenta de una manifestación, convocada hoy, contra los recortes sociales… me hubiera gustado verla, pero es tentador buscar un banquito en los jardines de Princes Street, ese oasis en medio de Edimburgo y contemplar, una vez más, la imponente figura de su castillo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Pasan los minutos, una ardillita se pone a nuestro alcance y deja que la fotografiemos, es simpática,
*** Imagen borrada de Tinypic ***
… y de pronto, mientras disfrutamos de este relajante momento jardín, unas vocecillas infantiles, que me recuerdan vagamente a las de mis hijas, suenan en mi interior. Parecen estar diciendo algo así como: “¿Qué nos habéis traidooo?”
Cruzamos Princes Gardens, subimos unas escaleras matadoras y rápidamente a la Royal Mile, alguna tienda de recuerdos quedará abierta. Vistazo global. Allí hay algo abierto. Pues venga. La tienda en cuestión está abarrotada de españoles (hasta nos encontramos a unas chicas de Zaragoza) y las dependientas son chinas. Un grupo de chicos (sí, españoles) se están comprando (y poniéndoselas para salir así) falditas escocesas. Van a causar sensación. Nosotros cargamos con un Greyfriars Bobby de peluche y una osita con vestido de tartán. Misión cumplida.
Nos merecemos una cañita, perdón, una pinta o por lo menos media. A ver, a ver, lugares recomendados, ah sí, en Grassmarket está “The last drop” lo ví en “Españoles en Edimburgo” y parecía un lugar gracioso. Gracioso, sí y lleno de gente. No sé, no nos convence.
Al final “The Bow Pub” en la anexa calle Victoria Street, por la que pasamos miles de veces, es el lugar elegido.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Un pub tradicional, con sus mesitas de madera, y una decoración de espejos interesante. Sus anaqueles están llenos de botellas de whisky, la barra de espitas de cerveza. Uno de los clientes, calándose unas gafas, observa las botellas y pide opinión al camarero acerca de una de ellas. El publico parece veterano y de aquí. Esto nos gusta más. Nos quedamos. Pedimos la cerveza más rara que se nos ocurre. (No recuerdo el nombre, estaba la silueta de la cara de la reina o algo así) Amarga y caliente, pero está buena y el lugar es acogedor.
Aquí terminó nuestro viaje, porque lo demás ya es lo cotidiano en el día de vuelta. Cena rápida, preparación de las bolsas, revisión de las tarjetas de embarque, billetes del AVE para Zaragoza … a ver dónde dejé mi DNI …qué horror de día nos espera mañana.
Pero también añoramos a nuestras hijas y la comida española (no necesariamente en ese orden).
Tenemos un cierto proyecto de volver a Escocia con las niñas, más adelante. Este viaje tenía como único objetivo la ciudad de Edimburgo y me voy con la satisfacción de haber cumplido casi, casi, con todo el itinerario que me había propuesto.
Pongo también punto final a este diario.
Mi sincero agradecimiento a los que habéis llegado hasta aquí.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
¡Hasta siempre, Edimburgo!