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Tempranito nos recogen en el hotel en una van (furgoneta tipo americana) mas molona que todo, y mi novio y yo flipando por íbamos a ir mas a gusto que todo...
Poco a poco nos damos cuenta de que las cosas no íban a ser como nos prometió Alfredo y efectivamente, nos traspasan a un autobús y nos tiramos mas de una hora recogiendo a gente en diversos hoteles (al día sgte, bronca a Alfredo). Por lo menos nos dan el desayuno (y nosotros ya habíamos desayunado en el hotel...).
A mitad de camino, parada estratégica en local de artesanías para "ir al baño". Todo caro, pasamos de comprar nada. Después de miles de horas, llegamos a Chichén. Todo lo anterior había merecido la pena.
No tengo adjetivos para calificar la pirámide. Solo quiero volver para sentarme a sus pies y admirarla. Maravillosa.
Cuando nos tragamos la charla del guía, terminamos de visitar el lugar y mi novio se puso como loco a regatear. Aquí tenéis una foto de los puestecillos:
A los que no os guste mucho escuchar a los guías os recomiendo que quedéis con ellos a una hora en la puerta y os dediquéis a comprar, esta es la excursión de las compras.
Dentro de Chichén hay multitud de puestos, nosotros los compramos casi todo alli. En el foro encontraréis trucos para regatear, a mi se me da fatal
, por lo que yo elegía el artículo y mi novio lo compraba, que no le gustaba el precio, le decía al tendero en cuestión que quería lo que yo había elegido y otra cosa por el precio que nos estaba pidiendo, y aunque de primeras te dicen que no, luego cuela, o como mucho te suben un pelín el precio, pero el negocio es rentable. 
Siguiente parada, almuerzo en un restaurante de carretera 'Kukulcán maya'. Buffet mexicano sin bebidas incluídas (ni propina), pero baratas. Unas bailarinas del local nos hicieron una especie de baile típico y pidieron propinas. A cambio de la propina nosotros también les pedimos una foto. Es pá verla...
Y rumbo al cenote Samula. Otra maravilla.
Está en un pueblecito y la gente entra a refrescarse, creo que incluso tienen que pagar. Nosotros al ser de una excursión obviamente, no.
Nos dejaron una horita para bañarnos y, pá Valladolid.
De esta ciudad y de la gente me llamó mucho la atención que cuando nos explicaban que nuestros antepasados españoles habían destrozado las pirámides para hacer la catedral, ellos lo veían como algo maravilloso, y yo me moría de la vergüenza. Supongo que lo verán positivo porque son muy religiosos.
Visitamos el ayuntamiento y mas compras, incluso a mejor precio que en Chichén pero sin margen para regatear. Ideal para la familia, nos vendían 7 estatuillas o pirámides (no me acuerdo bien) por 1 USD. Muerta me quedé (en Chichén, cada una, un USD).
Estas fueron parte de nuestras compras:
Al hotel a cenar y a mumi... qué día!!
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