Ante todo, quiero agradecer a todos los foreros la ayuda desinteresada que prestan al colgar sus experiencias, diarios, e impresiones en esta página.
Sin ellos, ninguno de mis viajes hubiese sido lo mismo, por lo que quiero contribuir de la misma forma creando mi diario.
Con que le sea de utilidad a una sóla persona, podré darme por satisfecha. A los demás espero no aburriros demasiado...
República Checa: País nº 24.
Todo comenzó un 13 de Julio... si, si, tres meses antes...Estando yo en casa más aburrida que una ostra, navegando por internet y pensando en que no quedaba demasiado para el puente de octubre. De repente una idea atravesó mi cabeza como un relámpago: mmmmmm... Praga... mmmmm, no he estado en Praga... mmmmmm, ya hay una compañía low cost que vuela hasta allí desde Madrid... mmmm, bueno, bueno... si el billete cuesta menos de 100 euros, lo compro...
Así que me metí en la página de Wizzair, y comprobé los precios para las fechas del puente. Os podéis imaginar lo que valía el billete verdad? 99,98 euros i/v por persona, así que claro, que iba a hacer...? Cogí la tarjeta de crédito y tiqui, tiqui, tiqui, compré los billetes en menos de dos minutos. Todo esto sin consultarle ni siquiera a mi marido, por no variar...Os dejo el enlace de la compañía aérea:
book.wizzair.com/ ...anguage=ES
Tengo que decir que tenía mis reservas respecto a Wizzair, ya que las críticas en los foros no eran muy alentadoras, pero todo salió perfecto. Más adelante os lo detallaré.
Pués con los billetes en la mano, mejor dicho, en el buzón de mi correo, ya sólo me tocaba empezar a preparar el viaje, que con la ayuda de este foro ha sido muy fácil.
El hotel lo reservé, como hago la mayoría de las veces, a través de:
www.booking.com/
Esta página me ofrece total confianza y facilidad a la hora de localizar el hotel que pueda ser más interesante para mi. Normalmente la elección la baso en precio/ubicación. Es decir, para escapadas de pocos días me gusta alojarme en un sitio céntrico y que sea económico.
El hotel que se me puso entre ceja y ceja fué el Merkur.
www.orfea.cz/ ...dex_en.php
Un tres estrellas, con buenas críticas, situado al lado de la estación de metro Florenc. A 10 minutos caminando al reloj astronómico y 5 minutos a la Torre de la Pólvora. Con parada de tranvía en la misma puerta. El precio para tres noches fué de 144 euros, desayuno incluido, muy rico y variado.
El hotel cumplió con creces nuestras espectativas, tal vez porque por el precio al que lo había contratado me esperaba un hoteluco de los malos. Nos alojamos en la habitación 402, de unos 30 m2, con dos camas juntas, escritorio, mesa y dos sillas, armario con caja de seguridad gratuita, banqueta para dejar las maletas, y un baño bastante amplio y con secador. Además durante nuestra estancia, no oimos ni un sólo ruido, algo importante para mí, puesto que tengo el sueño bastante ligero. Las únicas pegas que le podría poner, tal vez que el staff de recepción no era ni muy efusivo ni muy amigable, que el personal de limpieza se limitó a hacernos las camas y cambiarnos las toallas, que la habitación no tenía minibar (dato a tener en cuenta si llevas comida de casa), y que el ordenador a disposición de los clientes para conectarse a internet, se conectaba a google, pero de ahí a intentar pasar a cualquier otra página era totalmente misión imposible.
Y llegó el gran día!
Nuestro vuelo salía el Sábado 9 de Octubre, desde el aeropuerto de Barajas, a las 15.10 horas.
Salimos de Zamora a las 08.30 a.m. puesto que antes de ir al aeropuerto teníamos que hacer unas gestiones en Madrid.
Sobre las 12.30 fuimos con el coche hasta el pueblo de Barajas, dónde lo dejamos siempre, y cogimos el autobús 101 (el autobús te cuesta 1 euro y el metro 2, además este te deja justo al lado de la zona de mostradores del aeropuerto y si coges el metro tienes que atravesar un montón de pasillos hasta que llegas a la puerta de control, esto lo descubrimos al regreso de un viaje, durante una huelga de los trabajadores del metro), en la parada de Acuario, que nos llevaría directamente a la T1.
Debido a que Wizzair aún no dispone de facturación en línea para el aeropuerto de Madrid (si para el de Praga), nos tocó hacer cola en mostrador, para que nos diesen nuestra tarjeta de embarque. Tengo que decir, que me había comprado una maleta especialmente para este viaje, rosa fucsia,
jejeje, puesto que la que utilizo para volar con Ryanair e Easyjet no entra en los cajetines de Wizzair, pero vamos, que ni nos midieron maletas, ni nos las pesaron, y además llevaba el bolso colgado en bandolera y no me dijeron ni mú, ni a mi ni a nadie. Había oído que eran muy estrictos con este tema, pero se conoce que ese día y el de la vuelta no tenían muchas ganas de trabajar...
Pasamos el control, dónde me abrieron la maleta porque llevaba comida, y dónde la policía me dijo que nunca había visto una maleta tan bien hecha, madre mía, es que ya soy toda una experta!!!
Cambié en American Express que está nada más pasar el control, unos pocos de euros para no tener que cambiar nada más llegar a Praga. El cambio aquí estaba a 23,05 coronas por euro. En el BBVA a 22,95. Aquí siempre es más desfavorable, no se porqué si estan uno al lado del otro...American Express con una cola impresionante, y el BBVA sin nadie. Me dieron 500 coronas, por poco menos de 22 euros.
Entre pitos y flautas se nos había pasado el tiempo volando y ya teníamos que embarcar.
El avión moníiiiiiisimo, en rosa fucsia, a juego con mi maleta, y morado. Embarcamos rápidamente y en hora, pero el vuelo se retrasó 40 minutos, debido a la lluvía que caía en Madrid, aún así sólo llegamos con 20 minutos de retraso. El vuelo, como cualquier otro de low cost. Nos sentamos en la última fila, puesto que fuimos de los últimos en subir. La tripulación no hablaba español, y hubo gente que se quejó por eso, aunque yo no entiendo muy bien porqué, yo no sé húngaro y creo que ningún pasajero tampoco, y no por ello la tripulación se enfadó con nosotros...
El vuelo transcurrió normal, sin incidencias, a excepción de unas pocas turbulencias al principio, y en menos de tres horas habíamos llegado a Praga!!!
Compramos los tickets para el autobús y el metro, en un kiosko rojo que hay según sales de la sala de equipajes a la izquierda. Compré 2 billetes de 26 coronas cada uno, que te valen para cualquier tipo de transporte durante 75 minutos, tiempo más que suficiente para llegar al centro. Pregunté si por nuestras maletas era necesario sacar billete y el chico que me los vendió me dijo que no, sólo si llevas maleta grande tienes que comprar un ticket de 18 coronas.
Cogimos el autobus 100 que está al salir del aeropuerto, cruzando de frente y un poquito a la derecha, se ve sin problemas. El billete hay que ticarlo al subir, en unas maquinitas amarillas que tienen dentro del bus. Bajamos en la última parada, Zlicín, que enlaza con la línea B amarilla de metro, de ahí directamente a nuestra parada Florenc, sin transbordo.
El trayecto del aeropuerto hasta el hotel fué de unos 50 minutos.
Salimos del metro por la salida Skolovská, giramos a la izquierda, caminamos hasta el paso de cebra, cruzamos la calle, y caminando recto encontramos el hotel. En frente del hotel deben de hacer botellón, porque había un montón de gente joven, con la música a toda leche, nos acercamos un poco, pero vimos a gente rara, rara, rara y nos dió un poco de respeto...Este ambiente no lo volvimos a ver ninguna de las noches que estuvimos allí.
Hicimos el check-in y pagamos, 140 euros y 100 coronas, puesto que yo no tenía monedas y el de recepción tampoco para devolverme el cambio en euros.
Subimos a la habitación, dejamos las maletas y nos fuimos a la calle.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Caminando todo recto llegamos a Námestí Republiky, que es donde están la Casa Municipal y la Torre de la Pólvora. Qué bonito! Acababamos de entrar en un cuento...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Recorrimos la calle Celetná, plagadita de tiendas de souvernirs, hasta llegar hasta la plaza de la ciudad vieja, y allí toparnos de lleno con los pinachos de la iglesia Nuestra Señora de Tyn, la Torre del Reloj y el Antiguo Ayuntamiento, la iglesia de San Nicolás, la estatua de Jan Hus y unos edificios de los que quitan el hipo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Llegamos unos 10 minutos antes de las 21.00 horas, y al lado del reloj había cientos y cientos de personas esperando a que diese la hora y saliesen los 12 apóstoles a saludar. Nos hicimos un hueco como pudimos. Cuál fue nuestra sorpresa, que después de que sonaran las campanas comenzó un espectáculo de música y luz proyectado sobre la torre que nos dejó a todo el mundo con la boca abierta. Por lo visto este espectáculo es algo excepcional. Bueno, me acabo de enterar de que ese día el reloj astronómico cumplía 600 años...Os dejo un vídeo que me acabo de encontrar, pinchad en el enlace y dádle al play:
www.microsiervos.com/ ...praga.html
Después continuamos caminando con la intención de cruzar el puente de Carlos IV, la cuestión que con tanto edificio bonito, que si mira para un lado, que si mira para el otro, nos desviamos y aparecimos en el Teatro nacional, así que como no hay mal que por bien no venga, vimos el puente desde otra perspectiva, así como el castillo en lo alto, ya a esas horas iluminado.
Avanzamos en dirección al puente y lo cruzamos. Ya eran al menos las 22.30 horas y aún había mucha gente paseando por el.
Pedimos un deseo en la cruz y otro en el perro de San Nepomuceno, puedo decir que uno de ellos ya se ha cumplido!
Cansados ya debido al viaje decidimos regresar andando hasta el hotel. Al día siguiente nos esperaba una Praga distinta, bañada con un gran sol de otoño.
En el hotel nos preparamos unos bocatas y a la cama, que al día siguiente había que madrugar.
Sin ellos, ninguno de mis viajes hubiese sido lo mismo, por lo que quiero contribuir de la misma forma creando mi diario.
Con que le sea de utilidad a una sóla persona, podré darme por satisfecha. A los demás espero no aburriros demasiado...
República Checa: País nº 24.
Todo comenzó un 13 de Julio... si, si, tres meses antes...Estando yo en casa más aburrida que una ostra, navegando por internet y pensando en que no quedaba demasiado para el puente de octubre. De repente una idea atravesó mi cabeza como un relámpago: mmmmmm... Praga... mmmmm, no he estado en Praga... mmmmmm, ya hay una compañía low cost que vuela hasta allí desde Madrid... mmmm, bueno, bueno... si el billete cuesta menos de 100 euros, lo compro...
Así que me metí en la página de Wizzair, y comprobé los precios para las fechas del puente. Os podéis imaginar lo que valía el billete verdad? 99,98 euros i/v por persona, así que claro, que iba a hacer...? Cogí la tarjeta de crédito y tiqui, tiqui, tiqui, compré los billetes en menos de dos minutos. Todo esto sin consultarle ni siquiera a mi marido, por no variar...Os dejo el enlace de la compañía aérea:
book.wizzair.com/ ...anguage=ES
Tengo que decir que tenía mis reservas respecto a Wizzair, ya que las críticas en los foros no eran muy alentadoras, pero todo salió perfecto. Más adelante os lo detallaré.
Pués con los billetes en la mano, mejor dicho, en el buzón de mi correo, ya sólo me tocaba empezar a preparar el viaje, que con la ayuda de este foro ha sido muy fácil.
El hotel lo reservé, como hago la mayoría de las veces, a través de:
www.booking.com/
Esta página me ofrece total confianza y facilidad a la hora de localizar el hotel que pueda ser más interesante para mi. Normalmente la elección la baso en precio/ubicación. Es decir, para escapadas de pocos días me gusta alojarme en un sitio céntrico y que sea económico.
El hotel que se me puso entre ceja y ceja fué el Merkur.
www.orfea.cz/ ...dex_en.php
Un tres estrellas, con buenas críticas, situado al lado de la estación de metro Florenc. A 10 minutos caminando al reloj astronómico y 5 minutos a la Torre de la Pólvora. Con parada de tranvía en la misma puerta. El precio para tres noches fué de 144 euros, desayuno incluido, muy rico y variado.
El hotel cumplió con creces nuestras espectativas, tal vez porque por el precio al que lo había contratado me esperaba un hoteluco de los malos. Nos alojamos en la habitación 402, de unos 30 m2, con dos camas juntas, escritorio, mesa y dos sillas, armario con caja de seguridad gratuita, banqueta para dejar las maletas, y un baño bastante amplio y con secador. Además durante nuestra estancia, no oimos ni un sólo ruido, algo importante para mí, puesto que tengo el sueño bastante ligero. Las únicas pegas que le podría poner, tal vez que el staff de recepción no era ni muy efusivo ni muy amigable, que el personal de limpieza se limitó a hacernos las camas y cambiarnos las toallas, que la habitación no tenía minibar (dato a tener en cuenta si llevas comida de casa), y que el ordenador a disposición de los clientes para conectarse a internet, se conectaba a google, pero de ahí a intentar pasar a cualquier otra página era totalmente misión imposible.
Y llegó el gran día!



Nuestro vuelo salía el Sábado 9 de Octubre, desde el aeropuerto de Barajas, a las 15.10 horas.
Salimos de Zamora a las 08.30 a.m. puesto que antes de ir al aeropuerto teníamos que hacer unas gestiones en Madrid.
Sobre las 12.30 fuimos con el coche hasta el pueblo de Barajas, dónde lo dejamos siempre, y cogimos el autobús 101 (el autobús te cuesta 1 euro y el metro 2, además este te deja justo al lado de la zona de mostradores del aeropuerto y si coges el metro tienes que atravesar un montón de pasillos hasta que llegas a la puerta de control, esto lo descubrimos al regreso de un viaje, durante una huelga de los trabajadores del metro), en la parada de Acuario, que nos llevaría directamente a la T1.
Debido a que Wizzair aún no dispone de facturación en línea para el aeropuerto de Madrid (si para el de Praga), nos tocó hacer cola en mostrador, para que nos diesen nuestra tarjeta de embarque. Tengo que decir, que me había comprado una maleta especialmente para este viaje, rosa fucsia,



Pasamos el control, dónde me abrieron la maleta porque llevaba comida, y dónde la policía me dijo que nunca había visto una maleta tan bien hecha, madre mía, es que ya soy toda una experta!!!


Cambié en American Express que está nada más pasar el control, unos pocos de euros para no tener que cambiar nada más llegar a Praga. El cambio aquí estaba a 23,05 coronas por euro. En el BBVA a 22,95. Aquí siempre es más desfavorable, no se porqué si estan uno al lado del otro...American Express con una cola impresionante, y el BBVA sin nadie. Me dieron 500 coronas, por poco menos de 22 euros.
Entre pitos y flautas se nos había pasado el tiempo volando y ya teníamos que embarcar.
El avión moníiiiiiisimo, en rosa fucsia, a juego con mi maleta, y morado. Embarcamos rápidamente y en hora, pero el vuelo se retrasó 40 minutos, debido a la lluvía que caía en Madrid, aún así sólo llegamos con 20 minutos de retraso. El vuelo, como cualquier otro de low cost. Nos sentamos en la última fila, puesto que fuimos de los últimos en subir. La tripulación no hablaba español, y hubo gente que se quejó por eso, aunque yo no entiendo muy bien porqué, yo no sé húngaro y creo que ningún pasajero tampoco, y no por ello la tripulación se enfadó con nosotros...
El vuelo transcurrió normal, sin incidencias, a excepción de unas pocas turbulencias al principio, y en menos de tres horas habíamos llegado a Praga!!!



Compramos los tickets para el autobús y el metro, en un kiosko rojo que hay según sales de la sala de equipajes a la izquierda. Compré 2 billetes de 26 coronas cada uno, que te valen para cualquier tipo de transporte durante 75 minutos, tiempo más que suficiente para llegar al centro. Pregunté si por nuestras maletas era necesario sacar billete y el chico que me los vendió me dijo que no, sólo si llevas maleta grande tienes que comprar un ticket de 18 coronas.
Cogimos el autobus 100 que está al salir del aeropuerto, cruzando de frente y un poquito a la derecha, se ve sin problemas. El billete hay que ticarlo al subir, en unas maquinitas amarillas que tienen dentro del bus. Bajamos en la última parada, Zlicín, que enlaza con la línea B amarilla de metro, de ahí directamente a nuestra parada Florenc, sin transbordo.
El trayecto del aeropuerto hasta el hotel fué de unos 50 minutos.
Salimos del metro por la salida Skolovská, giramos a la izquierda, caminamos hasta el paso de cebra, cruzamos la calle, y caminando recto encontramos el hotel. En frente del hotel deben de hacer botellón, porque había un montón de gente joven, con la música a toda leche, nos acercamos un poco, pero vimos a gente rara, rara, rara y nos dió un poco de respeto...Este ambiente no lo volvimos a ver ninguna de las noches que estuvimos allí.
Hicimos el check-in y pagamos, 140 euros y 100 coronas, puesto que yo no tenía monedas y el de recepción tampoco para devolverme el cambio en euros.
Subimos a la habitación, dejamos las maletas y nos fuimos a la calle.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Caminando todo recto llegamos a Námestí Republiky, que es donde están la Casa Municipal y la Torre de la Pólvora. Qué bonito! Acababamos de entrar en un cuento...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Recorrimos la calle Celetná, plagadita de tiendas de souvernirs, hasta llegar hasta la plaza de la ciudad vieja, y allí toparnos de lleno con los pinachos de la iglesia Nuestra Señora de Tyn, la Torre del Reloj y el Antiguo Ayuntamiento, la iglesia de San Nicolás, la estatua de Jan Hus y unos edificios de los que quitan el hipo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Llegamos unos 10 minutos antes de las 21.00 horas, y al lado del reloj había cientos y cientos de personas esperando a que diese la hora y saliesen los 12 apóstoles a saludar. Nos hicimos un hueco como pudimos. Cuál fue nuestra sorpresa, que después de que sonaran las campanas comenzó un espectáculo de música y luz proyectado sobre la torre que nos dejó a todo el mundo con la boca abierta. Por lo visto este espectáculo es algo excepcional. Bueno, me acabo de enterar de que ese día el reloj astronómico cumplía 600 años...Os dejo un vídeo que me acabo de encontrar, pinchad en el enlace y dádle al play:
www.microsiervos.com/ ...praga.html
Después continuamos caminando con la intención de cruzar el puente de Carlos IV, la cuestión que con tanto edificio bonito, que si mira para un lado, que si mira para el otro, nos desviamos y aparecimos en el Teatro nacional, así que como no hay mal que por bien no venga, vimos el puente desde otra perspectiva, así como el castillo en lo alto, ya a esas horas iluminado.
Avanzamos en dirección al puente y lo cruzamos. Ya eran al menos las 22.30 horas y aún había mucha gente paseando por el.
Pedimos un deseo en la cruz y otro en el perro de San Nepomuceno, puedo decir que uno de ellos ya se ha cumplido!
Cansados ya debido al viaje decidimos regresar andando hasta el hotel. Al día siguiente nos esperaba una Praga distinta, bañada con un gran sol de otoño.
En el hotel nos preparamos unos bocatas y a la cama, que al día siguiente había que madrugar.