Hoy era nuestro último día aprovechable, puesto que nuestro avión salía al día siguiente a las 11.30 horas.
Nuestra intención era terminar de ver lo que nos quedaba (lo que yo llevaba apuntado), y volver a algunos sitios que el día anterior habíamos visitado superficialmente.
Al lado del hotel hay un kiosko y compramos dos billetes de transporte de 24 horas, por el precio de 100 coronas cada uno (unos 4 euros), que nos servirían para desplazarnos durante todo el día, y también para ir al aeropuerto al día siguiente. Tengo que señalar, que en los días que hemos estado en Praga no hemos visto ningún revisor, eso no quiere decir que no los haya...
En la calle Parízská, 4 (enfrente de la iglesia de San Nicolás), está el teatro IMAGE (teatro negro), dónde compramos dos entradas para la obra de esa noche "Studio Clip", que era a las 20.00 h. Los tickets constaban 480 coronas ó 20 euros. Nosotros pagamos una entrada en coronas y otra en euros, puesto que no teníamos intenciones de cambir más dinero. Te recomiendan que al espectáculo vayas media hora antes de que comience, puesto que los asientos no son numerados. También se puede reservar por internet sin necesidad de hacer un pago por adelantado.
www.imagetheatre.cz/
Tengo que decir que nos gustó bastante, es algo curioso y distinto a todo lo que has visto anteriormente, por lo que merece la pena ir.
Después de comprar los tickets entramos en la iglesia de San Nicolás (la que está detrás del reloj astronómico), puesto que estaba abierta.
También nos pudimos asomar a la entrada de Nuestra Señora de Tyn, puesto que tienen unas puertas de cristal.
Nos acercamos hasta el barrio judío, para ver el cementerio desde fuera, puesto que si quieres entrar tienes que pagar entrada, y desde mi punto de vista no merece la pena, ya que tienes varios sitios desde dónde lo puedes ver, uno de ellos, la escalera de la sala de ceremonias.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Buscamos la escultura de Viselec "Colgando", que está en la esquina de la calle Husova con Skorepka.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Atravesamos el puente Carlos IV (sería nuestra última vez), volvimos a pasar por la calle estrecha, y por el puente de los candados, dónde mi marido consiguió quitar dos (que forma de romper relaciones), aunque arrepentido los volvió a colocar en su sitio. Muro de Lennon y después de buscar un poco vimos los bebés gigantes de la Isla de Kampa, cuyo autor también es David Cerný.
En esa orilla del Moldava había unos pinguinos amarillos muy curiosos, me imagino que durante la noche estén iluminados.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cogimos el tranvía nº 22, en el mismo sitio que la tarde anterior, para llegar hasta el castillo, (se puede subir dando un paseo pero la caminata es importante), y nos bajamos en la parada Prazsky Hrad.
Paseamos por los jardines reales, que están meticulosamente cuidados, y entramos en la catedral. Bueno quien dice entrar, entrar...Para entrar hay que pagar...Sólo te dejan pasar hasta los veinte primeros metros, desde ahí puedes hacerte una idea general de la catedral, pero no puedes ver la tumba de San Nepomuceno, el rosetón, o las vidrieras de Alfons Mucha con detalle. Hay unas vallas que cortan el pasillo izquierdo y dónde te piden los tickets. Pues ni cortos ni perezosos nos dirigimos a las vallas, yo iba delante y pasé, pero a mi marido le pidieron los tickets, jejeje, y el pobre, entre que no tenía las entradas, y que no habla ni papa de inglés, pues se tuvo que dar la vuelta...Le dije que iba a echar un vistazo, y que si había algo interesante volvía a por él, puesto que hay un truco: No te pueden denegar el paso a una catedral, sólo tienes que decir que eres católico, y en este caso además que eres devoto de San Vito, y que quieres entrar a rezarle...
Di una vueltecilla rápida, vi a San Vito, la tumba de San Nepomuceno, las vidrieras y a correr...Vista una catedral...vistas todas... Llevo diciendo ésto años, y al final entro en todas...no sé como me las arreglo...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cogimos de nuevo el tranvía, para ir dónde está el funicular que te sube hasta la colina de Petrín. El billete de transporte de 24 horas es válido para el funicular, si no tienes que comprar un billete sencillo de 26 coronas para subir, y otro para bajar.
Compramos los tickets para subir al mirador, que recuerda bastante a la torre Eiffel, no si antes intentar convencer a la mujer que los vendía, para que me diese la entrada de estudiantes...Miró y requetemiró mi carnet de la E.O.I, y después me suelta entre dientes: How old are you?... Yooo? Twenty six...(tengo 33, pero me conservo bien, jejeje). Resulta que el carnet de estudiante sólo vale para menores de 26 años. Con mi marido no coló, no porque aparente más edad, sino porque el no tiene carnét de estudiante, y la tía no quiso venderme los dos billetes al mismo precio. El precio para adultos es de 100 coronas, y para estudiantes se reduce a la mitad. Eso si, para subir a patita, los no sé cuantos centenares de escalones. Si quieres subir en ascensor lo pagas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando bajamos dimos una vuelta por la colina, buscando el memorial a las víctimas del comunismo, pero no lo encontramos.
Empezábamos a estar cansados, así que cogimos el funicular de nuevo, y el tranvía para ir al edificio de la Casa Danzante.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
De nuevo tranvía para ir hasta la fortaleza de Visehrad.
Vimos por fuera la iglesia de San Pedro y San Pablo, el cementerio, y el parque, después cogimos el metro para regresar al hotel. Necesitabamos descansar un poco si queríamos disfrutar unas horas más tarde del teatro negro.
A las 19.30 nos presentamos en el teatro y ya había cola para entrar. Lo ideal es sentarse lo más centrado posible, ni muy lejos, ni muy cerca, para que no te des cuenta de los trucos que utilizan. El teatro no es que fuera excesivamente grande, pero se llenó.
Después del teatro nos despedimos de la torre del reloj y de los pinachos de Nuestra Señora de Tyn...y volvimos caminando hasta el hotel, sintiendo que esa noche se terminaba nuestro cuento...
Nuestra intención era terminar de ver lo que nos quedaba (lo que yo llevaba apuntado), y volver a algunos sitios que el día anterior habíamos visitado superficialmente.
Al lado del hotel hay un kiosko y compramos dos billetes de transporte de 24 horas, por el precio de 100 coronas cada uno (unos 4 euros), que nos servirían para desplazarnos durante todo el día, y también para ir al aeropuerto al día siguiente. Tengo que señalar, que en los días que hemos estado en Praga no hemos visto ningún revisor, eso no quiere decir que no los haya...
En la calle Parízská, 4 (enfrente de la iglesia de San Nicolás), está el teatro IMAGE (teatro negro), dónde compramos dos entradas para la obra de esa noche "Studio Clip", que era a las 20.00 h. Los tickets constaban 480 coronas ó 20 euros. Nosotros pagamos una entrada en coronas y otra en euros, puesto que no teníamos intenciones de cambir más dinero. Te recomiendan que al espectáculo vayas media hora antes de que comience, puesto que los asientos no son numerados. También se puede reservar por internet sin necesidad de hacer un pago por adelantado.
www.imagetheatre.cz/
Tengo que decir que nos gustó bastante, es algo curioso y distinto a todo lo que has visto anteriormente, por lo que merece la pena ir.
Después de comprar los tickets entramos en la iglesia de San Nicolás (la que está detrás del reloj astronómico), puesto que estaba abierta.
También nos pudimos asomar a la entrada de Nuestra Señora de Tyn, puesto que tienen unas puertas de cristal.
Nos acercamos hasta el barrio judío, para ver el cementerio desde fuera, puesto que si quieres entrar tienes que pagar entrada, y desde mi punto de vista no merece la pena, ya que tienes varios sitios desde dónde lo puedes ver, uno de ellos, la escalera de la sala de ceremonias.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Buscamos la escultura de Viselec "Colgando", que está en la esquina de la calle Husova con Skorepka.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Atravesamos el puente Carlos IV (sería nuestra última vez), volvimos a pasar por la calle estrecha, y por el puente de los candados, dónde mi marido consiguió quitar dos (que forma de romper relaciones), aunque arrepentido los volvió a colocar en su sitio. Muro de Lennon y después de buscar un poco vimos los bebés gigantes de la Isla de Kampa, cuyo autor también es David Cerný.
En esa orilla del Moldava había unos pinguinos amarillos muy curiosos, me imagino que durante la noche estén iluminados.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cogimos el tranvía nº 22, en el mismo sitio que la tarde anterior, para llegar hasta el castillo, (se puede subir dando un paseo pero la caminata es importante), y nos bajamos en la parada Prazsky Hrad.
Paseamos por los jardines reales, que están meticulosamente cuidados, y entramos en la catedral. Bueno quien dice entrar, entrar...Para entrar hay que pagar...Sólo te dejan pasar hasta los veinte primeros metros, desde ahí puedes hacerte una idea general de la catedral, pero no puedes ver la tumba de San Nepomuceno, el rosetón, o las vidrieras de Alfons Mucha con detalle. Hay unas vallas que cortan el pasillo izquierdo y dónde te piden los tickets. Pues ni cortos ni perezosos nos dirigimos a las vallas, yo iba delante y pasé, pero a mi marido le pidieron los tickets, jejeje, y el pobre, entre que no tenía las entradas, y que no habla ni papa de inglés, pues se tuvo que dar la vuelta...Le dije que iba a echar un vistazo, y que si había algo interesante volvía a por él, puesto que hay un truco: No te pueden denegar el paso a una catedral, sólo tienes que decir que eres católico, y en este caso además que eres devoto de San Vito, y que quieres entrar a rezarle...
Di una vueltecilla rápida, vi a San Vito, la tumba de San Nepomuceno, las vidrieras y a correr...Vista una catedral...vistas todas... Llevo diciendo ésto años, y al final entro en todas...no sé como me las arreglo...
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cogimos de nuevo el tranvía, para ir dónde está el funicular que te sube hasta la colina de Petrín. El billete de transporte de 24 horas es válido para el funicular, si no tienes que comprar un billete sencillo de 26 coronas para subir, y otro para bajar.
Compramos los tickets para subir al mirador, que recuerda bastante a la torre Eiffel, no si antes intentar convencer a la mujer que los vendía, para que me diese la entrada de estudiantes...Miró y requetemiró mi carnet de la E.O.I, y después me suelta entre dientes: How old are you?... Yooo? Twenty six...(tengo 33, pero me conservo bien, jejeje). Resulta que el carnet de estudiante sólo vale para menores de 26 años. Con mi marido no coló, no porque aparente más edad, sino porque el no tiene carnét de estudiante, y la tía no quiso venderme los dos billetes al mismo precio. El precio para adultos es de 100 coronas, y para estudiantes se reduce a la mitad. Eso si, para subir a patita, los no sé cuantos centenares de escalones. Si quieres subir en ascensor lo pagas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Cuando bajamos dimos una vuelta por la colina, buscando el memorial a las víctimas del comunismo, pero no lo encontramos.
Empezábamos a estar cansados, así que cogimos el funicular de nuevo, y el tranvía para ir al edificio de la Casa Danzante.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
De nuevo tranvía para ir hasta la fortaleza de Visehrad.
Vimos por fuera la iglesia de San Pedro y San Pablo, el cementerio, y el parque, después cogimos el metro para regresar al hotel. Necesitabamos descansar un poco si queríamos disfrutar unas horas más tarde del teatro negro.
A las 19.30 nos presentamos en el teatro y ya había cola para entrar. Lo ideal es sentarse lo más centrado posible, ni muy lejos, ni muy cerca, para que no te des cuenta de los trucos que utilizan. El teatro no es que fuera excesivamente grande, pero se llenó.
Después del teatro nos despedimos de la torre del reloj y de los pinachos de Nuestra Señora de Tyn...y volvimos caminando hasta el hotel, sintiendo que esa noche se terminaba nuestro cuento...