Despues de largo tiempo, reinicio la crónica.
Amanecio un nuevo dia en Atenas y yo me levante con ganas de expandir mis fronteras asi que cogi lo más necesario en una mochila de mano y dejando el resto en el hotel que gustosamente se presto a guardarmelo por una noche.
En la parte trasera del hotel salia un bus que me dejo directamente en la estación B de autobuses. Esta es una ruina, una triste nave industrial habilitada como estacion de autobuses, caótica y desorganizada al estilo griego. Saque un billete para Micenas y por supuesto ni al precio ni en el horario que me habian dicho pero ya estaba acostumbrado. Asi pues, me subí al bus y pasando por el canal de Corinto acabé en mitad de ninguna parte. Literalmente, te bajas en un cruce con 4 casas y un arbol. Del cruce sale una carretera que indica Micenas 3km así que arme de valor y a darle al pie hasta llegar al pueblo.
Por el camino me harte de ver estas pequeñas muestras de devocion a las que no supe encontrarle significado.


El yacimiento en sí esta bastante cuidado, como es obvio no hay nada espectacular pero el conjunto en si me parecio muy bonito




Eche casi toda la mañana dando vuelta al yacimiento hasta que se me hizo tarde y tuve que correr cuesta abajo para llegar a coger el autobus. Considerando que gracias a tanto correr me sobraron 20min, me puse a comer aunque ya fuera tarde y menudo asado de cerdo que me apreté, me supo a gloria, no hay mejor cosa que comer buena comida con hambre.
Luego a esperar un ratito a la sombra de un olivo, lo unico que habia como parada de autobus.

En Nafplio, habia escogido entre dos opciones de hotel, el centrico y el bucolico. Escogí este 2º y si bien era un hotel muy chulo, estaba en el quinto pino, y ademas cuesta arriba, a las afueras del pueblo, y a la sombra del castillo. Era tipo apartamento con cocina equipada y todo pero sin coche o medio de locomocion propio no es recomendable.
Hotel Vasilis se llamaba. Por 25€ no me puedo quejar


Tras descargar las cosas, vuelta para abajo a visitar el pueblo.
En si, es un pueblo bonito pero como todos los pueblos turisticos fuera de la epoca, se reviste de un aire de tristeza que lo apaga todo.
Calles peatonales,




El dia acabo de una manera curiosa... Mientras me entretenia en la plaza del pueblo leyendo vi pasar a una manada de pingüinos que se dirigían hacia una de las antiguas mezquitas del pueblo, habilitadas como salon de actos. Como quien no quiere la cosa me arrimé a la puerta y al verme allí, me invitaron a entrar. Era un concierto de un grupo coral universitario estadounidense y su orquesta de camara. Una velada entretenida, incluso interpretaron el Ajde Jano
(En este caso incluyo la version de Nigel Kennedy...)
Acabe la velada buscando algun sitio abierto para cenar y otra caminata mas... Menudo dia de gastar zapato....