Despues de darnos una paliza el día anterior decidimos tomarnos todo con más tranquilidad.
Los dos siguientes días transcurrieron como sigue:
El primero, bajamos andando hasta el cuerno de oro donde nos decidimos a coger un crucero que recorría el estrecho hasta llegar a las puertas del mar Negro. No es muy caro, y ese otra forma de ver puntos de Estambul que de otra manera quedan un poco alejados del centro. Cuando llegas al final te bajas y comes en la zona antes de subir a una fortaleza en ruinas con vistas al mar Negro. Si no tenéis una guía, y merece la pena llevar un folleto o guía para saber por donde vas pasando.
Al volver ya estaba atardeciendo, así que sin querer se nos había pasado el día, os dejo unas pocas fotos.
El segundo día de tranquilidad comenzó por una larga visita al palacio Topkapi. Un consejo, madrugar!!!! aquí si que se forman unas colas de consideración, y es que el sitio merece la pena. Es un palacio enorme que ha servido mucho a lo largo de los siglos. Y en la parte final tiene unas vistas del Bósforo preciosas.

En internet podéis encontrar un montón de fotos y mapas del palacio.
Por la tarde tras comer nos acercamos al Gran Bazar
Y es bonito, pero que nadie vaya con unas expectativas muy altas.
Y bueno, en ese momento decidimos tener el primer momento de cada uno por su cuenta. Yo en concreto lo que hice fue ir andando desde el Gran Bazar al Bazar de las Especias. Es un pequeño paseo totalmente peatonal de bajada en el que durante 20-30 minutos no dejas de estar rodeado de tiendas por todos lados!!! (si quieres ir rápido seguro que lo haces en 10 minutos, pero no está mal ir despacio para vivir un poco más la ciudad) Al llegar al final del camino te encuentras con el Bazar de las especias, que es muy pequeño, una cruz de tiendas techadas que aunque también era muy turístico lo era ciertamente en menor medida que el Gran Bazar, 10 días despues volvería a hacer unas compritas

A, y un consejo que repetiré al final. No vais a encontrar mejor cambio EURO-LIRA TURCA que en el Gran Bazart... el cambio se daba con 4 decimales, porque en algún caso la diferencia entre compra y venta era en lo que se diferenciaban, nada que ver con un banco en España donde te clavan mínimo un 5%.