La última crónica quedó en la vuelta de Amalfi. A la noche salimos a conocer la movida nocturna de Positano. Esto significa, 1º hacerlo a pie ya que es imposible estacionar y 2º el 90% de las calles son peatonales.
Nos quedamos maravillados del nivel de los negocios y la calidad de la ropa que tienen. Incluso hay algunas tiendas de ropas para mujeres que son de propio diseño y exportan a cualquier lugar del mundo, incluido a Buenos Aires!!! Pero lo que más nos impresionó, es que fuimos con un preconcepto de altos precios y nos llevamos una grata sorpresa que los mismos son muy razonables.
Todos estos negocios están entre calles empedradas que van serpenteando hacia el mar. Se escucha música napolitana, sonrisas, ricos olores (otro preconceptos que también se nos cayó) y el hablar digno de la torre de Babel…. Todos los idiomas y dialectos que se les pueda ocurrir, incluso porteños…
Por consejo de nuestra mater sustituta María Laura, rumbeamos hacia el puerto. De paso, me llevaron de las narices a la catedral que se haya sobre una explanada, tipo plaza, con vista al mar. Adentro es lindísima. Ave María y padrenuestro mediante (si no vuelvo cura le pego en el travesaño, ya que ni Juan Pablo II en plena juventud lo han hecho rezar como a mí… y me está empezando a gustar), logré mi objetivo que era poner mis reales (léase soberano traste) en un restaurante sobre el mar que se llama Bocca di Baco www.boccadibacco.de. Mesa puesta con lindos manteles, ambiente principesco, y una vista al enorme golfo de Salerno. Luego de saborear unos manjares marinos y ayudarlos a bajar con un profiterol riquísimo nos fuimos silbando bajito pa´ nuestros pagos…. Esto significa que subimos cerca de 1.500 escalones, dimos otras 346 curvas y contra curvas caminando, pasamos por callejones que mis “reales” apenas cabían y …. Al final nos desplomamos en el cuarto.
Sueño reparador….. Para empezar una jornada durísima. Jueves 3.
Objetivo: Las ruinas de Pompei y Nápoles.
Algo de Pompeya....
Junte fuerzas y coraje y nos montamos al camino que nos esperaba. Luego de 2 horas de camino de cornisa llegamos a Pompeii. IMPRESIONANTE!!!! Es el mayor y mejor mantenido, complejo de ruinas de la antigüedad que hemos visto hasta la fecha. Son más de 50 ha de excavaciones donde se puede ver perfectamente la forma en qué vivían. Y el lujo en qué vivían los que tenían euros, o julios césar o la moneda que usaban.
Tardamos 3 horas en recorrerlo todo. Buenísimo. Sacamos fotos a todo. Nos quedó grabado en la retina el anfiteatro, que es el mejor conservado actualmente. Vimos un complejo de termas con cuatro niveles de temperatura, dividido en salas para varones y mujeres y un GIMNASIO. Mosaicos, frescos, paredes estucadas y aunque no lo crean, la publicidad de los bares (hay 3 cuadras donde se concentraban los mismos). Faltaba que apareciera un cartel de Coca-Cola….. La casa de Octavius Quartio, que era el hombre más rico del momento. Jardín con pérgolas y estanques, fuentes y un montón de habitaciones. Casi todo perfectamente recuperado.
Cumpliendo con un pedido del Padre Willy fuimos a conocer la basílica de Pompei, donde en el 2000, año del jubileo, JP II declaró al lugar como el centro de espiritualidad internacional del Rosario. Que tul!
De ahí partimos para Nápoles con cierto temor de meternos en medio del quilombo napolitano. Al principio, nos asustó las casas mal mantenidas, descascaradas y con toda la ropa recién lavada, colgada de los balcones. Pero a medida que nos acercábamos al centro la cosa empezó a cambiar, el tráfico no, un soberano quilombo!!!!!!!!!! Tiramos el auto en un Parqueio y nos fuimos caminando por una peatonal tipo la calle Florida.
Llegamos hasta el Castelo Nouvo donde nos encontramos con los buses de turistas. Nos miramos, asentimos al unísono (como si no estuviéramos 26 años casados…) y nos tiramos arriba del bus. Al mismo precio (€ 22 c/u) hicimos los dos recorridos más importantes; el casco histórico, la bahía y los barrios de Santa Lucía y los más tops de Nápoles. Un lujo!!!!! Magníficas mansiones, paisajes soñados, historia bizantina, mora, normanda, española y mil invasores y conquistadores más que pasaron por esta ciudad están impregnados en cada escultura y edificio.
Castelo Nuovo
Bonus track: En un barrio tipo La Boca, muy humilde pero antiguo (el barrio de la Sanitá), había un ritual que hacía cada familia. Se afanaban o se guardaban el fiambre (léase un cadáver) de alguien conocido, se quedaban con su calavera y con ella “decían que durante el sueño les dirían el número de la lotería, si no salía cambiaban la calavera por otra!!! (sic)”. De no creer!!!! Ahora, más civilizados, todos tienen en sus bolsillos los famosos cuernitos… No serán un poco supersticiosos?
Ya con la caída del sol, terminamos, como no podía ser de otra forma, comiendo en un “Pizza & Babá” (léase pizza y postre típico napolitano). Y vuelta a Positano a descansar.
Hoy teníamos planeado irnos a la isla de Capri, pero a las 6.00 hs se desató una tormenta con rayos y centellas... pero la realidad que el pronóstico no era nada bueno, tormentas todo el día con lluvia. Por lo tanto decidimos al toque llenarnos de coraje, agarra otra vez el auto e irnos sin mucho entusiasmo a Sorrento.
Desde nuestra querida Luli (mi sobrina) hasta otros…nos habían dicho que era un poco la niña fea de la película (léase de la costa amalfitana). La verdad es que o Luli y los demás se equivocaron de ciudad o Carusso, Wagner, Lord Byron, etc. se equivocaron a elegir esta ciudad como lugar de vacaciones. Eso sí en el Hotel Excelsior Vittoria, con una fea vista a TODAAAA la bahía de Nápoles, con el Vesubio de fondo.
Nápoles y Vesubio al fondo
Ya mal acostumbrados, nos subimos a un bus turístico tipo “trencito” para recorrer en media hora todos los puntos más importantes, luego recorrimos a pie las zonas peatonales y lugarcitos increíbles. Perdón por la comparación, pero nos hizo recordar muchísimo a Cannes, con las diferencias del caso, ya que no tienen casi playas y menos los magníficos topples; igual con el fresco que esta haciendo nadie esta para dorarse en cueros al sol.
En un acto sublime de amor y paciencia de mi queridísima mujer, aceptó ir a comer algo “muy ligerito” en un restaurante que logré ver en el paseo con el trencito. Tonto yo, jejejej! Foreigner’s club www.circlodeiforestieri.com Entrecierren los ojos y abran la imaginación. Ingreso por una pérgola con aromas de todas las flores imaginables. Al fondo una gran terraza donde se acomodan más de 50 mesitas, casi todas mirando a la bahía de Nápoles. A unos 150 metros de altura sobre el nivel del mar. Maitre que te atiende, divertidísimo, mozos que solamente les faltaban los guantes blancos, gente hablando bajito, todos extasiados con el paisaje (no cabe otra expresión) …. Y llegó la hora de elegir la comida. “Gordita, dejame a mi que elijo algo “muy livianito” – dije yo. En mi más pulido italiano pedimos unas pequeñas rabitas, una selección de quesos italianos y una porción de procciuto (crudo). ………….. Cuando llegaron los pequeños platos…. No entraban en la mesa.
Mmmmmmm Mmmmmmmm Mmmmmmm
No quedó nada! Y la flaca estaba contentísima!!! Jejejeje, soy un león vendiendo durax. (expliquen a los más chicos que quise decir)
De ahí otra vez al auto para terminar de recorrer la punta de la costa amalfitana. Cada rincón, cada curva, cada lugar es un regalo de Dios a la humanidad. Difícil describir más lo que hemos visto, hay que ver las fotos, si es posible que reflejen con exactitud este entorno soñado.
Y llegamos al B&B después de otro día agotador.
Bonus track 2: Ya cuando estábamos pegando la vuelta, mi siempre tan bien ponderada esposa me dice: “Gordito de mi corazón porqué no vamos a esa capilla allá arriba?” todo esto con cara, la mitad de pollo mojado y la otra mitad de “si no me llevas te mato”. Para evitar las consecuencias de esto último, tuve la mala idea de aceptar. Para qué!!!!
Su “capillita” estaba en el cerro más alto de toda la costa amalfitana. El GPS ante este susto prefirió apagarse para no ver lo que nos iba a pasar. Como llegar….. ni idea. Pedimos ayuda. Le preguntamos a la típica señorade 70 años, vestida de negro y con tres dientes. Per va distro, lugo sinistro, sempre dirito.. y no se que más. Conclusión…. El auto y nosotros quedamos “encorchados” entre dos rocas en un sendero que apenas pasaba una moto, de piedra resbaladiza y que era imposible dar vuelta. La p… madre que lo pario. Solo a mi se me ocurre decir que si!!! Marcha atrás, con Denise como guía, ayyy, …. Para la derecha, para la izquierda, paraaa, para adelante… la roca…Todo esto marcha atrás, no crean que la cosa era fácil. …. Todo era en marcha atrás. En eso empezamos a sentir un olor a goma quemada que ya estaba a punto de vomitar……… De repente, el cielo se abrió, bajó nuestro siempre bendito ángel de la Guarda… vio lo que pasaba y llamó a San José, San Pablo y todos los apóstoles enterrados en Italia . Todavía no se como logramos dar vuelta el auto, o sea hacerlo girar 360º, en un sendero con pendiente descendiente y¿ asfalto? mezcla de ripio y piedra… no era la panamericana propiamente dicha…..
Como verán, pudimos llegar sanos y salvos!!!! Estábamos tan cansados que antes de llegar le pedimos a María nos encontrara un lugar cerca para estacionar. Ya se pueden imaginar el lugar…. Justo frente al B&B!
Bueno, será hasta la próxima si Dios quiere!!!!