Día 3: 10 de Septiembre ✏️ Diarios de Viajes de Reino Unido

Nos levantamos a las 8:00 y desayunamos en casa ya que el día anterior habíamos aprovechado para comprar algunas cosas en un Sainsbury´s local. Así que ya solo teníamos que salir a la calle. Dimos unas vueltas por el barrio y nos acercamos hasta la Tower Bridge, más que nada porque hoy habíamos decidido entrar en en la Torre de Londres y no nos quedaba más que volver a cruzar Tower Bridge por tercera vez en el viaje. Tambien habíamos decidido entrar pero como teníamos que esperar a las diez y como se me había olvidado el 2x1 en casa decidimos dejarlo para otro día, tampoco era algo que llevaramos pensado hacer así que no pasaba nada.

Este es el HMS Belfast. Este barco es una reliquia exclisiva del patrimonio naval de Gran Bretaña. Se trata de un barco de la II Guerra Mundial, participó en el desembarco de Normandía y en la última batalla con el acorazado alemán Scharnhost.

Ahora si, después de un largo paseo por la zona nos vamos a las taquillas para entrar a la Torre de Londres. Aquí hacemos uso de uno de los 2x1 y por 18 libras entramos los dos. Eso si, junto con el voucher 2x1 nos pidieron los billetes de tren activos.

Bueno, pues ya con las entradas en la mano nos vamos a la fortaleza. La Torre de Londres tiene aproximadamente 1000 años, durante los cuales ha sido palacio real, fortaleza, penitenciaría, lugar donde se llevaban a cabo ejecuciones, arsenal, fábrica de moneda, parque zoológico, etc... Aquí podemos ver las fabulosas joyas de la corona que es la más valiosa del mundo.

Bueno aquí pasa otra cosa simpática del viaje. Me voy toda chula a sacar una foto con un mozo vestido de rojo, muy mono él y no se yo porque razón la foto no salió. Vamos que salió mal, muy muy mal y no se ve nada ¿porqué será?

A las doce y media de la mañana, rodeamos la Torre y nos vamos hacia la parte de atrás para coger el metro. Desde Tower Hill nos vamos a Portobello, nos bajamos en Ladbroke Grove. Y desde allí... directitos al mercado.

La verdad es que es un sitio peculiar, con sus puestos, sus mil colores, puedes encontrar de todo... Vamos bajando por la calle, mirando puestos, entrando en tiendas.

A la altura de la casa de Hugh Grant en Nothing Hill entramos en un Tesco, compramos algo de comida y fruta y nos sentamos tranquilamente en la calle a comer. Y la verdad es que mucha gente había tenido nuestra misma idea. Hicimos esto para no perder mucho tiempo, aunque poco después empezó a llover y hubiéramos podido aprovechar. Pero bueno, la lluvia no nos paró y continuamos el trayecto. Entramos en una tienda de Souvenirs y me compré un water globe, de los que ya tengo alguno de otras ciudades como de Nueva York. Este no llegó a su destino, osea, a casa y ya contaré más adelante el porqué. Hicimos otra pequeña parada en "The Travel Bookshop" la librería que aparece en la misma película "Nothing Hill". Bueno, parece que empezaba a despejar otra vez, asi que de nuevo nos vamos a Portobello Road y al mercado.

Entramos en The hummingbird Bakery, recomendado por el blog de objetivo cupcake, y compramos dos (5,5 libras) uno de chocolate (como no!!) y otro de manzana y toffe. Empezaba la adicción de Rubén a estas pequeñas magdalenas. La verdad es que estaban riquísimas pero habíamos entrado con la intención de tomar un café sentados tranquilamente pero si bien tenían café no había donde sentarse, así que seguimos caminando degustando las cupcakes y en cuanto divisamos la primera cafetería allí nos metimos.

La cafetería en cuestión se llamaba Charlies y el café mocca me sentó de maravilla. Eran ya las 16:00 así que concluimos la visita a Portobello y tomamos dirección al Holland Park.

La verdad que el parque fue uno de los que más me gustó, además de ser uno de los menos turísticos. Tiene unos jardines, los Kioto Gardens, que son una maravilla. Os dejo unas fotos para que lo comprobéis.

Ahora ya había salido el sol. Este cambio de lluvia, sol, frío, calor, fue algo común en todo el viaje. Al salir de Holland Park, nos encaminamos a buscar una tienda en la que Rubén pudiera comprar un impermeable, que iba ya con algunas tiendas ojeadas. Entramos en algunas y al final, compramos, él y yo, los dos y que bien nos vinieron para días sucesivos.

Cuando acabamos las compras ya había anochecido y empezaba a llover. Dimos un paseo más y cogemos la linea roja del metro hasta The Monument. Decidimos bajarnos aquí para dar un paseo nocturno hasta casa. Cruzamos el Támesis por London Bridge y nos vamos a casa.

Nos preparamos de nuevo para salir a cenar y nos vamos a la zona de Picadilly. Teníamos intención de cenar en un tailandés, en el Busaba Eathai, y así lo hicimos. La verdad que la cena estubo muy bien, picantita pero buena.

Para poco más nos dio el día, porque hacía bastante frio, así que nos fuimos ya a casa que entre pitos y flautas eran ya las 11 de la noche.