¡La noche y el sueño han sido reconfortantes!
¡Estabamos todos cansados, pero hemos dormido muy bien y muy cómodos en nuestras casas alquiladas en Roma!
Por la mañana, nos hemos levantado pronto para ir a San Pedro y visitar la iglesia incluso la terraza de la cúpula.
Ya a las 8, había mucha gente que igual que nosotros era curiosa de ver el fantástico trabajo de Bernini..., habíamos decidido no coger el ascensor (era demasiado fácil) y después de 400 escalones, resultó ser una impresionante vista panorámica como se puede apreciar en la foto.
Vale la pena, ¡Y el esfuerzo fue bien recompensado!
Cuando bajamos, nos dirigimos directamente a la Piazza Navona, y después fuimos al Pantheon.


Una obra inmensa que hoy recoge las tumbas de los reyes de Italia, y en cuanto entras lo primero que notas es el "agujero" en el techo.
La cúpula no está cerrada: ¡desde la abertura se puede ver el cielo y cuando llueve las gotas caen sobre el suelo!
Un ejemplo de arquitectura romana, un símbolo de perfección y de historia milenaria.


Hemos llegado a la Piazza del Popolo, ¡después de haber paseado por la Via del Corso y después de haber visto todos los escaparates de la famosa Via Condotti!
Las dos iglesias gemelas situadas en la Piazza del Popolo desgraciadamente estaban cerradas por restauración, por ello, desde allí decidimos ir a ver la vista desde "Pincio".
¡Sin lugar a duda sensacional!
En nuestras guías habíamos leído que el Castillo de Sant’Angelo, en las noches de verano abre sus puertas para descubrir el Passetto y las prisiones.
¡Hemos sido muy afortunados!
Una breve parada a casa para refrescarnos, y ponernos en marcha, pero antes no podía faltar la cita con ¡Un estupendo trozo de pizza italiana!
¡Y ya tenemos el billete para comenzar nuestro recorrido por la noche!
La vista era preciosa desde el Passetto, un ambiente único el que se ha creado cuando hemos recorrido el interior de los muros, que durante muchos siglos han sido el pasadizo secreto de muchas personas.

Las prisiones se encuentran debajo de la plaza central del castillo, un recorrido cerrado, que ha puesto de manifiesto la crueldad de las prisiones sin ventanas y con poca corriente de aire, !Las cuales han albergado también a Giordano Bruno!
Nuestro viaje de Ángeles y Demonios había terminado, y desde el Tíber se podia escuchar la música de la discoteca, ¡Paseando entre los puestos, hemos concluido nuestro segundo día!