Nos levantamos temprano para subir lo antes posible a sacar las entradas para la visita a los castillos.
El día no acompañaba porque llovia y había mucha niebla pero aún asi merece mucho la pena. Con la tarjeta de husped del hotel las entradas para ambos castillos son 16€, 8€ cada uno. Cuando sacas las entradas te dan a elegir la hora de visita de los castillos. Las visitas son guiadas, se pueden visitar en varios idiomas en inglés y alemán con un guía y en español y resto de los idiomas con audioguía.
En primer lugar visitamos el Castillo de Hohenschwangau . Este castillo era la residencia de verano de la familia de Luis II, esta inspirado en los castillos medievales pero data del siglo XIX. El entorno es envidiable aunque lo pudimos apreciar. Por dentro el castillo esta muy bien conservado, te enseñan todo, tal y como lo tenían en sus días.


Al salir del castillo bajamos al lago, y nos hicimos unas fotos. Después subimos al Castillo de Neuschwanstein, se puede subir en calesa de caballos, en autobus o andando. Nosotros elegimos subir andando son unos 40 minutos de subida, que bajo un paragüas se hace muy pesado pero merecio la pena. El exterior del castillo esta terminado pero por dentro solo estan dos plantas. En una de ellas hay una gruta con estalactitas y todo. Al salir del castillo pasamos a una pasarela que hay en frente del castillo para poder hacer alguna foto panorámica.


Dejamos atrás Alemania para pasar a Suiza. Nuestro primer destino es Oberterzen, ver las altas montañas, los verdes prados y los grandes lagos fue toda una maravilla. Nos alojamos en un hotel muy acogedor y cual fue nuestra sorpresa cuando la chica de la recepción nos habló en español. Su marido y cocinero del hotel es español.


Pasamos la tarde paseando por el pueblo y observando las magestuosas montañas.
Hotel: Sporthotel Restaurant Knobelboden
Precio: 130 CHF aprox: 107€