Una vez que habíamos decidido visitar Andalucía... lo primero que hicimos para no tener problemas era sacar la entrada de la Alhambra, y luego organizar el viaje en función del día de la entrada. Me había leido y releido el hilo del foro de La Alhambra, y el tema de las entradas, así que decidimos sacarlas por la web y recogerlas aquí en mi ciudad en un cajero de la ServiCaixa y así no tener que andar pendiente de ellas por Granada. Para mi, fue un gran acierto.


A las 07:15 toco diana y yo no me podía creer que ya fuera hora de levantarse... pero tenía muchísimas ganas de visitar la Alhambra. Hacía la friolera de 27 años o por ahí que la había visitado con mis padres, y tengo fotos guapísimas de esas que ahora son imposibles de hacer, metida en las fuentes refrescándome, siendo una peque de 2 años en brazos de mis padres... me encantan. Y tenía muchas ganas de ver, visitar esos lugares y disfrutarlos ahora de otra manera.
De la que salimos del hotel, vimos que en el ascensor tenían una oferta, que pidiendo la tarjeta en recepción, en una cafetería cercana el desayuno a 3€. Café+zumo+tostada entera. Cargamos energías y a la parada del autobús de detrás de La Catedral a coger el Nº 30 que te deja en la puerta de la Alhambra.
Apretamos un poco el paso y a eso de las 08'45 aprox estabamos cogiendo el autobús. Tarda muy poco en subir, así que no os preocupeis si como nosotros, una vez que teneis la entrada DE ACCESO al recinto ya impresa o bien recogida en algún punto de Granada, os da tiempo de sobra para entrar al recinto, e ir caminando hasta la puerta de los Palacios Nazaríes. Nada más bajarnos del autobús, vimos una puerta lateral, dónde había un trabajador, y en vez de ir hasta las taquillas entramos por allí. Nos enchufamos los cascos de la Audio Guía y mientras caminamos hacía los Palacios fuimos escuchando los puntos que coincidian por el recorrido.
A las 9:10 estabamos los segundos en la cola para entrar a los Palacios, delante de nosotros, dos alemanas en chanclas y manga corta... y yo.. con mi abrigo de invierno cerrado hasta el cuello vamos... esta claro que estamos hechos de otra pasta.


Tuvimos la gran suerte de que los Leones habían sido colocados la semana anterior a nuestra visita, pero a cambio no pudimos visitar ni La Sala de los Abencerrajes ni tampoco la Sala de los Reyes, que estaban cerradas por rehabilitación. El Patio de los Leones sigue estando medio levantado, zonas cubiertas con plástico negro, pero bien, la verdad que ves la fuente y lo otro pasa desapercibido. A ratos que los grupos guiados iban avanzando se podía oir el agua de la fuente ... guapísimo.
Después de la visita a los Palacios, salimos al sol un ratito y aprovechamos para ir al servicio, los teneis enfrente del Palacio de Carlos V, al lado de la plaza de los Aljibes. (Zona además, indicada para comer y beber).
Luego paseamos hasta el Partal, recorrimos la zona de el Palacio y el Oratorio, las Torres... y fuimos al Generalife. Después de visitarlo, salimos y en los jardines bajos del Generalife nos comimos unos mini bocatas que habíamos preparado en el hotel, sentaditos en un banco a la semi-sombra y dandole de comer a los pajarinos que andaban por al rededor nuestro pillando migas de pan. Echamos un ratin alli de relax y disfrutando de la tranquilidad que se respira.
Bajamos lentamente hacia la zona del Palacio de Carlos V, y fuimos viendo lo que nos quedaba pendiente...
Decidimos bajar andando, salimos del recinto por la Puerta de la Justicia, pasar por delante del Pilar de Carlos V, el monumento a Washington Irving y salir por la Puerta de las Granadas... bajar la cuesta Gomérez y de ahí a la Plaza Nueva. Después de dar esquinazo a dos gitanas con el romerito dichoso, cruzamos por la calle Elvira hasta el hotel. Nuestros "pieses" necesitaban un descanso.
Por la tarde, a eso de las 18'00 decidimos salir, e ir de nuevo al Mirador de San Nicolás para ver con un poquito más de luz la Alhambra ya que el dia anterior se nos había hecho de noche. Cogimos el bus como el día anterior, y en un pispas estábamos arriba. Había más gente que el día anterior... así que hicimos unas fotos, nos despedimos de la Alhambra y echamos a caminar cruzando el Albaicín, acabamos en el Mirador de la Lona, precioso también y una vista distinta de Granada.
Fuimos bajando hacia el centro de nuevo, callejeando y cruzando por las calles estrechas... cada vez más estrechas algunas por cierto... tienen un encanto mágico, tan blanquitas, y tan estrechas... y luego aprovechamos para tomarnos unas cañas y un par de tapas para cenar y retirar... al día siguiente teníamos ruta... íbamos a visitar parte de las Alpujarras.