Amanecimos temprano después de una fantastica noche de sueño en la enorme habitación y nos marchamos a desayunar al buffet del hotel.
El desayuno es junto al Lobby y la piscina, tipo buffet y con posibilidad de desayunar al aire libre o bajo techo.
En la terraza da siempre la sombra con lo que desayunar allí es un placer.
El buffet es enorme, hay de todo, platos cocinados asiáticos, pan, fruta, cereales, yougurts, huevos, etc.
Copioso y abundante.
Para este día teniamos contratada con Dev´s Adventures una excursión de unas 4 horas por el manglar de Langkawi en bote.
La excursión la contratamos por Internet desde la web de Dev´s Adventures al precio de 160RM por persona. Incluye el transporte hasta el embarcadero, ida y vuelta, y la comida. El pago hay que hacerlo en efectivo una vez que termina la excursión.
Antes de salir al lobby a esperar el transporte, fuimos a unos de los kioscos de la piscina a cojer una toalla, que guardamose en la mochila.
A las 10 am en punto, una furgoneta llegó para llevarnos al embarcadero. Ya iban a bordo una pareja de Ingleses y dos chicas francesas y pasamos por otro hotel a recojer a una pareja japonesa.
Tras unos 45 minutos llegamos al parque natural donde esta el embarcadero, allí nos esperaba el simpático Selva, nombre de nuestro guía que nos dió unos minutos por si se quería fumar, ir al baño o comer algo.
Al final nos juntamos unas 15 personas en el bote, después de unas pequeñas advertencias, como la de ponerse un asqueroso salvavidas, partimos.
La primera parada en una cueva, la de los murcielagos, donde estuvimos unos 20 minutos oyendo explicaciones.
El tour continuó por el manglar, donde Selva se afanaba en buscar alguna serpiente en alguna rama, cosa que al final consiguió.
Tras terminar el tramo por el mandral, salimos a mar abierto, el mar de Andaman, donde el bote se puso a máxima velocidad hasta llegar a un pequeño embarcaderon en lo que parecia una placida calita, que no era más que un montón de arena con piedras.
Allí era el lugar marcado para baños, fumar y descansar un rato, tras lo cual, subimos por unas escaleras abiertas en la roca y maleza para llegar a una especie de lago interior, que resulto ser una antigua cueva que se desplomó. Más explicaciones sobre las funciones de los arboles en un manglar.
Tras esto, tocaba el turno de ver los águilas, llegamos a una parte del manglar donde bastantes águilas malayos se lanzaban al agua en busca de comida.
Tras los águilas era turno de comer. Podiamos elegir entre pollo al curry (No picante) y gambas al curry (Picante). LOS DOS PICAN TELA
La comida se hace en una especie de restaurantes flotantes que hay cerca del embarcadero, allí en una mesa preparada te sirven la comida, en mi caso mi bol de gamabas en sopa de curry y arroz blanco, mas un refresco.
Tras la comida te muestran con mucho interés un deprimente acuario con peces vivos que tienen en el mismo restaurante. Se trata de redes en el agua donde hay distintas especie de peces, raya, etc.
Nada interesante por mi parte.
Tras 4 horas, regresamos al embarcadero donde abonamos a Selva el importe y pudimos charlar con el un rato.
Nos dijo que le encantaba España, sobre todo Nadal y que sabía lo que su nombre significaba en Español.
La verdad es que fue muy ameno con nosotros en todo el viaje, no dudo en explicar todo y en resolver dudas y fue lo mejor de la excursión.
De regreso al hotel, tocaba tarde de piscina, esta vez en la más cercana a la playa y al Lobby, donde aprovechamos para darnos un baño en el Índico, la playa estaba desierta y el agua como una sopa.
Tras la tarde de playa y piscina, tocaba prepararse para la cena, de nuevo en Pantai Cenang, esta vez en un chino que vimos abarrotado de gente.
Pedimos 4 platos más dos cervezas, y nos salió bastante bien de precio.
Tras la cena, volvimos a dar un paseito por la carretera viendo alguna tienda, comprando algunas pulseras y vuelta al hotel, al dia siguiente tocaba vuelo a Georgetown.