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Aeropuerto – Baden Baden- Buhl- Mummelsee- Scwarzwaldhochstrasse- Freudenstadt- Griesbach –Bad Peterstal
Teníamos todo con nosotros: DNI, tarjetas de embarque, copia de la reserva del coche y unas ganas locas de comenzar la ruta. El vuelo salió sin retraso y nos plantamos a mediodía en Baden-Baden. El coche lo alquilamos a través de Sixt (tengo un post exacto de cómo lo hice aqui - www.losviajeros.com/ ...97#3218497 , puesto que nos salió 360€ por los 10 días a todo riesgo sin franquicia) y la primera sorpresa fue que después de esperar casi una hora, de mucho hablar con el chico y convencerle de lo importante que era el Diesel para nosotros al final nos dio un Diesel pero de mejor gama del que habíamos reservado y con GPS de regalo. Tuvimos que ir hasta la central en Baden-Baden para conseguir el coche, pero desde luego mereció la pena. El mismo chico nos informó que el túnel que conectaba Baden-Baden con la Schwarzwaldhochstrasse estaba cerrado, con lo cual había que ir hacia Bhul y desde allí subir y comenzar la carretera.
Para ser sincero, la carretera no era la más bonita que he visto, es mas hubo otras carreteras que me parecieron más bonitas en la Selva Negra y no tienen ese renombre (sobre todo si la comparo con la “grosglockner strasse” austríaca que es una pasada y que termina encima en un glaciar).
A mitad de ruta más o menos nos encontramos con el lago de Mummelsee, que bonito es pero tampoco era lo que esperábamos en un principio –muy pequeño para tanto nombre-.
Sin perder la fe ya que sabíamos que nos encantaría la zona seguimos a sabiendas de encontrar paisajes más bonitos a nuestro gusto y así llegamos a Freudenstadt donde había un mercadillo donde en diferentes camioncitos “subastaban” embutidos, flores, quesos, chocolates,… por lo que entendía era una puja a la baja, empezaban por un precio y al poco iban bajando de euro en euro hasta que alguien lo compraba (creo que funcionaba así pero me da que lo vendían desde un principio bien barato porque prácticamente a la primera siempre lo vendían).
De allí partimos a Griesbach y Bad Peterstal donde hicimos noche.
Esta fue la primera noche y era la prueba de fuego. No tardamos mucho en encontrar un sitio a buen precio con desayuno incluido. Nuestros requisitos los traíamos del viaje hecho por Austria: baño y ducha en la habitación y por supuesto que entrase por los ojos –siempre pedíamos ver la habitación antes de tomar la decisión final-.
Fuimos a cenar y a dormir pronto para levantarnos temprano y coger carrerilla para los 10 días restantes.
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