De Cat Ba habíamos leído que podíamos ir directos a Ninh Binh sin tener que pasar por Hanoi. A nuestro guía, Liang, le preguntamos qué había que hacer y él, que era de Ninh Binh, nos indicó donde teníamos que comprar el billete de bus a Ninh Binh (también es un billete combinado, la taquilla es un kiosco azul que hay en el paseo, donde están los autobuses, delante del arco del paseo tan feo que hay, no tiene pérdida posible). El billete nos costó unos 180.000 VND, no recuerdo el precio exacto pero era algo menos que el de Hanoi a Cat Ba. Compramos el billete a las 7.30 para el bus de las 9 y fuimos a desayunar a un sitio que encontramos donde había bollería (no había nombre pero está en el número 196 del paseo). Los que atienden la tienda son muy simpáticos, no hablan inglés pero con la voluntad que tienen en hacerse entender y entenderte no hace falta.
El viaje combinado era bus hasta el puerto, lancha hasta haiphong, bus y cambio de bus en otra estación de Haiphong (bus-lancha-bus-bus), en total fueron 6 horas aunque la verdad es que no se nos hizo pesado, esta vez llevábamos comida y con el aire acondicionado hicimos el viaje muy bien, además sólo había una pareja de turistas y todo lo demás eran locales por lo que era más interesante. Evidentemente las 6 horas se explican por los cambios de transporte y porque los buses van bajando y recogiendo gente sin ningún tipo de orden, no hay paradas establecidas sinó que la gente se va montando y bajando, así que la velocidad media del viaje debe ser unos 30 km/h más o menos...
En Ninh Binh tampoco teníamos reserva de hotel, pensábamos ir a alguno de los económicos que recomendaba la guía. Cuando ya llegábamos al centro se subió al bus un hotelero del hotel New Mini Queen www.tripadvisor.es/ ...vince.html, uno de los que habíamos pensado mirar ya que los comentarios que había en la guía eran buenos. El hombre nos soltó la charla de los servicios del hotel y las condiciones: 10 dólares la noche y nos llevaba él en taxi gratis, así que nos bajamos del bus y nos fuimos con este señor. Llegamos al hotel, nos enseñó la habitación y nos gustó, era grande y limpia, con aire acondicionado y wifi, la verdad es que estaba bastante bien. Después de instalarnos bajamos y nos invitaron a un té y nos dieron un mapa de las principales atracciones de la zona, nos aconsejaron que fuéramos esa misma tarde a Tam Coc ya que por las tardes no había casi turistas y podríamos estar más tranquilos, así que alquilamos una moto del hotel (automática, nos la dejaron por 4 dólares porque ya eran pasadas las 3 de la tarde) y casi sin comer (compramos pan y quesitos de la vaca que ríe en un super, jajaja) nos fuimos para Tam Coc dando alguna que otra vuelta innecesaria (el mapa era lo más cutre del mundo y nuestra orientación deficiente), suerte que preguntando se llega a todos sitios!
En Tam Coc no cogimos una barca porque nos daba bastante pereza, nos metimos con la moto por caminillos y pudimos ver el impresionante paisaje de la zona
, a este sitio le llaman “Halong in land” y la verdad es que no tiene nada que envidiar a la Bahía, es precioso.
A parte de los caminillos también visitamos una pagoda que tiene como cuatro niveles (Pagoda de Bich Dong), vas subiendo y hay diferentes altares, nos ayudó una guía improvisada que en verdad lo que quería era vender posales, se las compramos con gusto después de evitarnos chocar con todo, ya que hay una parte de una cueva en la que no se ve nada y ella nos iba guiando (una linterna también hubiera resultado muy útil ). También fuimos al Templo Tahi Vi donde el monje (no tengo muy claro el cargo) nos enseñó un poco el sitio y nos iba comentando historietas de los mongoles (le entendíamos a medias porque hablaba una mezcla de inglés-francés-vietnamita difícil de digerir), la amabilidad también era para que le dejáramos algo en el cepillo pero por lo menos no miraba lo que echabas así que dejamos unos cuantos dongs y nos despedimos de él. Esa tarde, que en principio pensábamos pasarla en Ninh Binh porque pensábamos que era tarde para hacer una excursión, la aprovechamos muy bien y nos alegramos mucho de haberles hecho caso a los del hotel ya que apenas había gente y fue un paseo muy tranquilo. Por la noche cenamos en un sitio que recomienda la Lonely planet, queda un poco retirado del hotel pero estaba bien, también se podía cenar en el hotel mismo, no era nada caro.
Al día siguiente nos fuimos a la Cueva de Mua. Se paga una entrada de unos 20.000 VND y se suben las escaleras, una ascensión dura si no se está en forma, hay que llevar agua y más si el sol pega bien, pero vale la pena porque las vistas son impresionantes, son la imágenes que salen en todos los folletos que venden la excursión a Tam Coc, con los arrozales y el río entre las montañas, precioso.
Las escaleras hasta el mirador.
Las vistas desde el mirador.
Después de bajar del mirador nos fuímos a Hoa Lu, aquí hay un complejo de templos muy importante, a mi me pareció bonito pero comparado con lo que habíamos visto antes pues no tanto, además los vendedores aquí son muy pesados y como había muy pocos turistas era muy difícil evitarlos. Hicimos una visita rápida (aquí también se paga entrada pero no recuerdo el precio) y nos fuimos a buscar un sitio donde comer. En la carretera que va de Hoa Lu a Ninh Binh hay muchos sitios para comer, la mayoría tienen carteles con la foto de una cabrita, ya que la especialidad es la carne de cabra, paramos en un sitio por olfato (nos llegó un olor buenísimo cuando pasamos con la moto por delante del restaurante) y fue un acierto. No hablaban inglés pero por suerte la carta sí estaba traducida y pedimos la especialidad de la zona: cabra (de en vietnamita), nos trajeron como unos pinchitos de carne con unas hojas y papel de arroz y nos enseñaron cómo se hacían los rollitos, íbamos haciendo rollitos y lo mojábamos en una salsa muy rica, como una vinagreta de mostaza o algo así (seguro que no llevaba mostaza pero a mi me recordaba el sabor), y al rato volvía otra camarera y nos volvía a enseñar cómo se comía porque pensaba que no nos lo habían enseñado, la verdad es que en los sitios donde no hay turistas no sentíamos muy a gusto porque nos trataban genial y se reían mucho, supongo que de nosotros y de la situación, a veces también nos encontrábamos gente a la que le daba mucha vergüenza atendernos porque no sabían inglés y corrían a llamar a otro que tuviera almenos nociones básicas. También se nota mucho en el precio si la zona no es turística, mucho más barato!
En plena elaboración de los rollitos.
Después de comer volvimos al hotel, dejamos la moto y nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo. Ninh Binh no tiene mucho que ver pero es agradable pasear sin que nadie te intente vender nada! Fuimos al mercado, que es muy grande, y cerca había unas terracitas donde tomamos una cerveza bien fresca (Bia, en este caso Bia Hanoi
, que es muy suave y normalmente la sirven con hielo) y unos cacahuetes crudos (nunca los había probado sin tostar, están buenos también). Por la noche cogimos el bus-cama a Dong Ha que contratamos desde el mismo hotel, el billete nos costó 350.000 VND, seguro que es timada total, pero bueno, almenos era muy nuevo y olía bien, encontré que los asientos-cama eran muy cómodos, aunque a mi compañero le tocó al final del autobús donde los asientos son bastante más cortos y no le cabían las piernas, a pesar de eso durmió bastante bien.
El viaje combinado era bus hasta el puerto, lancha hasta haiphong, bus y cambio de bus en otra estación de Haiphong (bus-lancha-bus-bus), en total fueron 6 horas aunque la verdad es que no se nos hizo pesado, esta vez llevábamos comida y con el aire acondicionado hicimos el viaje muy bien, además sólo había una pareja de turistas y todo lo demás eran locales por lo que era más interesante. Evidentemente las 6 horas se explican por los cambios de transporte y porque los buses van bajando y recogiendo gente sin ningún tipo de orden, no hay paradas establecidas sinó que la gente se va montando y bajando, así que la velocidad media del viaje debe ser unos 30 km/h más o menos...
En Ninh Binh tampoco teníamos reserva de hotel, pensábamos ir a alguno de los económicos que recomendaba la guía. Cuando ya llegábamos al centro se subió al bus un hotelero del hotel New Mini Queen www.tripadvisor.es/ ...vince.html, uno de los que habíamos pensado mirar ya que los comentarios que había en la guía eran buenos. El hombre nos soltó la charla de los servicios del hotel y las condiciones: 10 dólares la noche y nos llevaba él en taxi gratis, así que nos bajamos del bus y nos fuimos con este señor. Llegamos al hotel, nos enseñó la habitación y nos gustó, era grande y limpia, con aire acondicionado y wifi, la verdad es que estaba bastante bien. Después de instalarnos bajamos y nos invitaron a un té y nos dieron un mapa de las principales atracciones de la zona, nos aconsejaron que fuéramos esa misma tarde a Tam Coc ya que por las tardes no había casi turistas y podríamos estar más tranquilos, así que alquilamos una moto del hotel (automática, nos la dejaron por 4 dólares porque ya eran pasadas las 3 de la tarde) y casi sin comer (compramos pan y quesitos de la vaca que ríe en un super, jajaja) nos fuimos para Tam Coc dando alguna que otra vuelta innecesaria (el mapa era lo más cutre del mundo y nuestra orientación deficiente), suerte que preguntando se llega a todos sitios!
En Tam Coc no cogimos una barca porque nos daba bastante pereza, nos metimos con la moto por caminillos y pudimos ver el impresionante paisaje de la zona


A parte de los caminillos también visitamos una pagoda que tiene como cuatro niveles (Pagoda de Bich Dong), vas subiendo y hay diferentes altares, nos ayudó una guía improvisada que en verdad lo que quería era vender posales, se las compramos con gusto después de evitarnos chocar con todo, ya que hay una parte de una cueva en la que no se ve nada y ella nos iba guiando (una linterna también hubiera resultado muy útil ). También fuimos al Templo Tahi Vi donde el monje (no tengo muy claro el cargo) nos enseñó un poco el sitio y nos iba comentando historietas de los mongoles (le entendíamos a medias porque hablaba una mezcla de inglés-francés-vietnamita difícil de digerir), la amabilidad también era para que le dejáramos algo en el cepillo pero por lo menos no miraba lo que echabas así que dejamos unos cuantos dongs y nos despedimos de él. Esa tarde, que en principio pensábamos pasarla en Ninh Binh porque pensábamos que era tarde para hacer una excursión, la aprovechamos muy bien y nos alegramos mucho de haberles hecho caso a los del hotel ya que apenas había gente y fue un paseo muy tranquilo. Por la noche cenamos en un sitio que recomienda la Lonely planet, queda un poco retirado del hotel pero estaba bien, también se podía cenar en el hotel mismo, no era nada caro.
Al día siguiente nos fuimos a la Cueva de Mua. Se paga una entrada de unos 20.000 VND y se suben las escaleras, una ascensión dura si no se está en forma, hay que llevar agua y más si el sol pega bien, pero vale la pena porque las vistas son impresionantes, son la imágenes que salen en todos los folletos que venden la excursión a Tam Coc, con los arrozales y el río entre las montañas, precioso.


Después de bajar del mirador nos fuímos a Hoa Lu, aquí hay un complejo de templos muy importante, a mi me pareció bonito pero comparado con lo que habíamos visto antes pues no tanto, además los vendedores aquí son muy pesados y como había muy pocos turistas era muy difícil evitarlos. Hicimos una visita rápida (aquí también se paga entrada pero no recuerdo el precio) y nos fuimos a buscar un sitio donde comer. En la carretera que va de Hoa Lu a Ninh Binh hay muchos sitios para comer, la mayoría tienen carteles con la foto de una cabrita, ya que la especialidad es la carne de cabra, paramos en un sitio por olfato (nos llegó un olor buenísimo cuando pasamos con la moto por delante del restaurante) y fue un acierto. No hablaban inglés pero por suerte la carta sí estaba traducida y pedimos la especialidad de la zona: cabra (de en vietnamita), nos trajeron como unos pinchitos de carne con unas hojas y papel de arroz y nos enseñaron cómo se hacían los rollitos, íbamos haciendo rollitos y lo mojábamos en una salsa muy rica, como una vinagreta de mostaza o algo así (seguro que no llevaba mostaza pero a mi me recordaba el sabor), y al rato volvía otra camarera y nos volvía a enseñar cómo se comía porque pensaba que no nos lo habían enseñado, la verdad es que en los sitios donde no hay turistas no sentíamos muy a gusto porque nos trataban genial y se reían mucho, supongo que de nosotros y de la situación, a veces también nos encontrábamos gente a la que le daba mucha vergüenza atendernos porque no sabían inglés y corrían a llamar a otro que tuviera almenos nociones básicas. También se nota mucho en el precio si la zona no es turística, mucho más barato!

Después de comer volvimos al hotel, dejamos la moto y nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo. Ninh Binh no tiene mucho que ver pero es agradable pasear sin que nadie te intente vender nada! Fuimos al mercado, que es muy grande, y cerca había unas terracitas donde tomamos una cerveza bien fresca (Bia, en este caso Bia Hanoi
