El día anterior habíamos decidido que necesitábamos ya un día más tranquilo, después de 15 días sin parar y con más de 5.000 km a las espaldas. Así que el plan sería visitar el Johnston Canyon y recorrer tranquilamente el Bow Valley; si nos apetecía, repetiríamos el Lago Minnewanka, ya que habíamos perdido las fotos de ese día (menos mal que hago fotos también con el iphone y salvé alguna).
Nos levantamos a las 8, después de 9 horas de sueño reparador, que nos hacía falta. Incluso disfrutamos del delicioso desayuno que nos preparó Mrs Cowan, ya que otros días nos íbamos tan pronto que teníamos que desayunar por el camino.
A las 10:45 llegamos a Johnston Canyon. El camino a las cataratas inferior y superior del Johnston Canyon es uno de los más populares de Banff, sobre todo desde que hicieron pasarelas sujetas al cañón y escaleras metálicas, lo que hace un camino realmente fácil de hacer.
Estaba llenísimo de gente, ya que es para todos los públicos y había gente de todas las edades. A pesar de eso, a nosotros nos gustó; supone un punto de inflexión en tantas visitas a valles, montañas y lagos.
Salimos desde el Johnston Canyon Resort. Primero hay un camino pavimentado en ligero ascenso por el bosque. Después, el camino baja y va cerca del Johnston Creek hasta llegar a Lower Falls. Se camina por pasarelas colgantes de hierro unidas a las paredes del cañón.
Fotos por el cañón de camino a las Lower Falls:


Las Lower Falls, de 10 metros de altura, se alcanzan después de 1,1km, en menos de media hora. La vista principal se ve desde un puente sobre el arroyo, pero lo más divertido es cruzar el puente y atravesar un pequeño túnel a través de la roca del cañón para tener una vista mucho más cercana (y mucho más mojada.. :D) Es un balcón muy pequeño, muy resbaladizo y con demasiada gente para poder sacar fotos....
Foto de las Lower Falls desde el puente:

Foto de las Lower Falls desde el túnel:

El camino continúa con una pequeña subida, desde donde se ven las Lower Falls con el puente y el túnel y también el hueco donde da el túnel.
Foto de las Lower Falls:

Foto del balcón en el túnel a las Lower Falls:

Seguimos nuestro camino hacia las Upper Falls. El camino es bonito, por las pasarelas sobre el rio, y encontramos recodos con encanto y algunos saltos de agua. Las zonas más sombrías estaban pobladas de musgo; vi una que me encantó, parecía un animal. Dicen que a menudo se ven aves saltando o zambulléndose en el agua. Nosotros no vimos ninguna. La verdad es que veníamos de ver miles de animales en Yellowstone, pero se debían esconder de nosotros en las rocosas...
Fotos del cañón camino de las Upper Falls:





En algo menos de hora y media desde el resort llegamos a las Upper Falls. Son mucho más altas que las lower, unos 30 metros, y se pueden ver desde un mirador en la base y después seguir el trail hasta otro mirador en la parte de arriba. Al mirador de la rampa se llega por una pasarela que resbalaba un poco.
Foto de las Upper Fall desde el mirador de la base:

Foto de las Upper Fall desde el mirador del salto:

Desde este punto hay un par de horas de ida y vuelta hasta los Ink Pots, un grupo de seis piscinas verdeazuladas. Habíamos leido que no merecen mucho la pena y yo ya llevaba un par de tirones en el pie según subíamos, así que lo descartamos y empezamos la vuelta por el mismo camino.
Foto del cañón a la vuelta:

Tardamos 40 minutos en llegar al resort. Cogimos el coche y tomamos la Bow Valley Parkway hacia Lake Louise. Paramos en el trail para las Silverton Falls. Perdimos 45 en hacerlo, incluyendo el rato que nos perdimos, está fatal indicado, el sendero casi cubierto de árboles rotos y no merece la pena en absoluto.
La siguiente parada en la Parkway fue Castle Mountain, un nombre bastante adecuado para la forma que tiene. El cielo se estaba cubriendo totalmente de nubes y el tiempo empeoraba rápidamente. Paramos en Storm Mountain para comer, ya que eran las 14:20. Hasta vimos pasar un tren desde la mesa de picnic. Llegamos hasta Castle Camp, con un memorial recordatorio del campo de internamiento de prisioneros de Europa central.
Foto de Castle Mountain:

Nos dimos la vuelta en Castle Camp, y cogimos camino de vuelta hacia Banff. Paramos en Moose Medows, donde no vimos un solon animal, y en Pilot Pond, donde nos acercamos a ver el lago.
Foto en Moose Meadows, con Pilot Mountain:

Seguimos las paradas marcadas en el mapa, pero no vimos ningún animal y, al llegar a Mule Shoe el cielo se oscureció y empezó a llover con ganas. Fuimos parando en el resto, pero no sacamos fotos. Hasta casi llegar a Banff no dejó de llover y empezó a levantar el día. Nuestra visita de la Bow Valley Parkway volvió a ser un poco decepcionante, como el primer intento. Quizá si tienes la suerte de ver animales lo tomas de otra forma...
No estábamos demasiado cansados y decidimos seguir de nuevo hasta Minnewanka Lake. A las 5 de la tarde ya estábamos allí. Es cierto que ver un lugar en un día precioso con sol o en un día nublado hace que no parezca ni el mismo sitio. Cuando estuvimos hace tres días lo vimos mucho más bonito, y eso que veníamos con el día un poco torcido del accidente en Calgary, pero estar aqui con sol nos había animado mucho.
Decidimos seguir la misma ruta, así que paseamos un poco por el lago y después cruzamos por la carretera que atraviesa el lago. Al otro lado, vimos un rebaño de cabras cruzando la carretera.
Foto del Minnewanka Lake:

Foto de las cabras en Minnewanka Lake:

Llegamos a Two Jack Lake, donde había un buen ambiente de gente de picnic y en kayak.
Fotos en Two Jack Lake:


Nos acercamos al Johnson Lake, que tenía visitantes y bañistas a pesar del tiempo nublado. Seguimos nuestro camino hacia Cascade Ponds. Tres días antes lo vimos precioso bajo el sol con el cielo azul. Hoy, con nubes, no era lo mismo, y, de hecho, nos empezó a llover cuando estábamos allí.
Foto en Cascade Ponds:

En una hora habíamos acabado nuestra visita y nos dirigimos de nuevo al Norquay Scenic Drive, a las afueras de Banff, para volver a sacar las fotos que habíamos perdido de la vista de la ciudad. Pero el día no acompañaba y las nubes le restaban belleza a la vista que apreciamos el primer día. Además, hacía un viento que casi nos tiraba... creo que no tengo una foto mia en que la melena no me tape la cara...jeje
Foto de Banff desde Norquay Scenic Drive:

Desde allí nos acercamos a ver los Bow River Hoodoos. Aparcamos y nos acercamos el camino, paralelo al rio Bow, desde el que se tiene una bonita vista.
Si has estado en Bryce Canyon en Utah, como es nuestro caso, hay que decir que entre estos y los hoodoos de Bryce cualquier parecido es pura coincidencia. Bryce es extraordinario, y estos hoodoos son sólo tres rocas sedimentarias cubiertas que roca más dura a las que la erosión les ha dado una forma extraña.
Según estábamos allí empezó a llover, que junto al sol de las 7 de la tarde daba un bonito color al paisaje.
Foto de los Bow River Hoodoos:

Se nos ocurrió entonces que podíamos acabar el día aliviando nuestros cansados músculos. Volvimos a nuestro B&B a por los bañadores y toallas y nos acercamos a las Banff Upper Hot Springs. Estas aguas termales llevan más de un siglo funcionando y el histórico spa tiene unas vistas fantásticas del paisaje alpino. Pagamos 16,60$ por dos entradas y dos alquileres de taquilla. También alquilan toallas e incluso unos graciosos bañadores de los años 20 cuando no tienes uno.
La piscina, al aire libre, estaba abarrotada de gente, pero a pesar de eso resultaba relajante meterse en el agua calentita bajo las montañas. Lo aprovechamos hasta casi las 10 de la noche y salimos arrugaditos como pasas.
Cenamos y nos fuimos a descandar total y absolutamente relajados y felices.