1. Museo de historia de Budapest
Para terminar habíamos decidido visitar al menos uno de los numerosos museos de Budapest, y este se llevó el premio. El museo es grande y además en estos días tenía una exposición temporal sobre la evolución de la prensa gráfica en los s. XVIII y XIX.
La decisión fue 100% un acierto porque hay partes del castillo, las mas antiguas, las que corresponden a lo poco que se conserva del castillo inicial, que sólo se pueden visitar si entras al museo. Están en los sótanos, donde la exposición es sobre la evolución y distintas plantas del castillo, reconstruido 6 veces en 7 siglos. Espectacular y muy recomendado, eso sí, te hinchas de subir y bajar escaleras.
Interior del Castillo desde el Museo de Historia / Patio interior


2. Recorrido a pie por la colina del castillo
Cuando salimos hicimos un recorrido a pie por delante de la iglesia de San Matias siguiendo por el Hilton, construido aprovechando los restos de una iglesia dominica medieval y una escuela jesuita barroca, y pasando por delante de la antigua prisión en la que estuvieron encarcelados algunos líderes importantes de la guerra de la independencia.
Finalmente llegamos hasta la puerta de Viena, junto a la que está el enorme y espectacular edificio de los Archivos Nacionales.
Allí cogimos el bus para bajar de la colina y luego el metro para ir a comer, y finalmente al hotel a hacer las maletas, ya que partíamos muy tempranito por la mañana.
Hilton Budapest / Archivos Nacionales