Este es el relato del viaje que hicimos este invierno a Hong Kong y el área de Guilin (zona de los arrozales y zona de Yangshuo).
La verdad es que la decisión de este destino fue un poco casualidad pero poco a poco nos fuimos informando y ampliando lo que queríamos ver; y decidimos que ir a la zona de Guilin era imprescindible.
Como China es un país inmenso, decidimos centrarnos en una zona y disfrutarla. Esta vez no queríamos agobios y teníamos claro que lo que no nos diera tiempo a ver, no se vería y punto. Aun así disfrutamos como enanos.
Voy a comentar algunos datos prácticos al principio e intentaré ser lo más preciso posible en los precios.
VUELO:
Volamos a Hong Kong con Emirates vía Dubai. El precio fue de €670. Había algún vuelo algo más barato, pero al tratarse de un vuelo tan largo elegimos esta compañía por la fama que tiene. La verdad es que esperábamos más espacio entre asientos. La comida y el servicio son muy buenos, y el servicio de pelis y entretenimiento a bordo está bastante bien (aunque creo que nuestra aerolínea favorita sigue siendo LAN)
HOTELES:
Todos los alojamientos los llevamos reservados desde España.
En Hong Kong elegimos el Star Metro Hotel. Lo elegimos por su situación, en el 578-580 de Nathan Rd (la calle principal de Kowloon y al lado de los mercados de Kowloon), por los comentarios de otros usuarios y porque las habitaciones tenían mamparas en los baños (realmente solo algunas tienen).
El wi-fi funciona muy bien, pero el personal no habla inglés.
Lo reservamos a través de www.booking.com y pagamos HKD600 por noche en habitación doble.
Realmente la entrada a este hotel no se encuentra en Nathan Rd, sino que se realiza a través de Dundas St. Para subir a la 3ª plata, donde se encuentra el hotel, se debe coger el ascensor de la izquierda, subir a la 4ª planta y bajar caminando un piso.
RECOMENDABLE.




En Dazhai reservamos en Tian Ran Ju Inn (www.tianranju.info). Lo elegimos por comentarios de varios blogs. El hostal es la típica construcción de la zona, de madera. Es bastante austero pero correcto. Como punto negativo, nos había prometido un minibús desde Guilin pero el día antes de nuestra llegada nos dijeron que no iban a poder venir a buscarnos porque solo éramos dos personas.
Pagamos 120yuan por habitación doble.


En Xingping estuvimos en This Old Place International Youth Hostel. A pesar de que no tuvimos mucho tiempo para disfrutar del hostal, lo poco que vimos nos gusto. Escogimos una habitación doble en el último piso y las vistas sobre el río eran muy buenas.
Lo reservamos a través de www.booking.com y el precio fue de 190yuan.
RECOMENDABLE.


En Yangshuo estuvimos en How Flower Hostel Yangshuo. Está situado en el centro de Yangshuo, muy cerca de la estación de autobuses. Realmente no se encuentra en la calle principal sino que hay que entrar en un callejón tras pasar el mercado.
Lo reservamos a través de www.booking.com y el precio de dos noches fue de 200yuan.
En general el hostal tiene bastantes carencias. Está bastante viejo, el personal no ayuda mucho y la habitación fue la peor que tuvimos en nuestro viaje a China.
EL wifi sólo funcionamente bien en la planta baja.
NO RECOMENDABLE.

VISADO
El visado lo sacamos en Madrid, en la oficina que existe para ello en la C/ Agustín de Foxá. Nos costo unos €70 (no recordamos exactamente) por persona. El visado que cogimos fue el de una entrada.
TRANSPORTE:
Para movernos por HK utilizamos mayoritariamente el metro. Es pequeño y muy fácil de usar (se parece mucho al de Madrid) Lo bueno es que las salidas de las estaciones están marcadas con letras y hay tablones donde se indica la letra que debes seguir para elegir la salida correcta.
También utilizamos el tranvía en la isla de HK y el ferry para movernos por las islas.
Para todos estos trasportes usamos la tarjeta Octopus. Es muy fácil de usar. Se puede recargar en las maquinas o en las taquillas de las estaciones. Se debe pasar la tarjeta antes de entrar y al salir se carga el importe que corresponda según el trayecto utilizado.

Para ir del aeropuerto a Kowloon usamos el bus 21A.
Para llegar al área de Guilin utilizamos el tren que gestionamos previamente desde España. Para ello contactamos con la web www.travelchinaguide.com. Habíamos leído cosas buenas de ellas y la verdad, a pesar de un pequeño contratiempo el día antes de irnos, todo salió bien con ellos. Justo un día antes de irnos nos enviaron un mail diciendo que no había billetes en la clase que queríamos; nos quejamos y parece ser que de repente aparecieron billetes de la nada…no nos gusto la cosa, pero al menos teníamos los billetes. El precio que pagamos por los 2 billetes con la comisión fue de USD 265.

Realmente los billetes no te los pueden enviar a España y hay que darles una dirección en China (la de tu hotel por ejemplo) para te los envíen. Nosotros contactamos con el hotel antes de reservarlos y nos dijeron que no había problema en que nos recogieran los billetes (y de hecho al llegar nos lo entregaron)
Elegimos la opción de cama dura. No es tan dura y es bastante cómoda. Se trata de compartimentos abiertos de 6 literas. El tren tiene vagón restaurante pero no es muy bueno. En cada vagón hay un depósito de agua hirviendo por si quieres hacerte unos noodles de bote que también venden en el restaurante.
Por cierto, que intentamos comprar los billetes en España. Primero lo intentamos con una compañía que estaba situada hace años en plaza de España en Madrid, en el edificio de Torre de Madrid, pero ya no operan desde allí y creo que tampoco venden billetes de fuera de Europa. También intentamos hacerlo directamente con una agencia de viajes china, pero nos dijeron que ellos no pueden comprarlos desde España (solo pueden comprar los trener de alta velocidad entre Pekin y Shangai)
GENTE:
Creo que se debe diferenciar entre la gente de HK y la gente de la China rural.
En HK la gente va a su bola, al fin y al cabo es una gran ciudad. Te ayudan lo justo y en general te ven como una billetera con patas. Solo quieren que les compres y gastes y gastes.
Además están obsesionados con la tecnología. Están enchufados a sus móviles; y además vaya móviles! Últimos modelos…En el metro nadie lee y todos escriben en facebook o whatsup.
Algo que nos llamó mucho la atención es que no tanta gente habla inglés; suponíamos que en una antigua colonia de UK se hablaría inglés perfectamente, no?
En la China rural la gente intenta ayudarte mucho más. No es que consigas muchos resultados en la mayoría de los casos pero al menos lo intentan.
El tema del idioma aquí es aun peor; eso si, hay muchas indicaciones en inglés. En la zona de Yangshuo, las indicaciones en las carreteras están en inglés y es muy fácil moverse.
HÁBITOS DE CONDUCTA:
A modo general tanto en HK como en China, hay cosas a las que no estamos acostumbrados y que desde luego son chocantes. De las cosas más desagradables el hábito de escupir es, creo, el peor. Es algo que no paran de hacer todo el día, es casi una especie de manía.
Luego eructan y se tiran piran pedos por la calle sin el menor pudor.
El tema de sus costumbres en la mesa también tiene miga. Todo es susceptible de ser sorbido; supongo que tiene que ver con el hecho de que usen palillos para comer. Por otro lado se limpian los dientes con palillos sin pudor a tu cara…
Tampoco tienen problema en atenderte en una tienda mientras están comiendo y si mientras hablan algo sale volando de la boca…pues es lo que hay!
GASTRONOMÍA:
Ni es tan extraña ni tan desagradable como la gente opina. Nosotros casi todo el viaje comimos en puestos por la calle o en mercados donde comen ellos. Para desayunos a los que estamos acostumbrados en España, hay que ir a pastelerías o cafés de estilo occidental, ya que en China no tienen el hábito de desayunar cosas dulces como nosotros; realmente desayunan, comen y cenan el mismo tipo de cosas.
La carne no está limpia, aquí me refiero no a la higiene sino a que tiene la piel, nervios y grasa y puede resultar desagradable.
Nos sorprendió que muchas comidas sean muy muy picantes. En algunos casos el picante era tan fuerte que no pudimos ni comerlo, especialmente en los puestos en la calle, donde realmente no sabes que te están ofreciendo.
En los mercadillos procuramos comprar fruta ya que no las tomábamos nunca en las comidas.




