Este era nuestro último día en Berlín y como hasta las 17.00 no pasaban a recogernos para llevarnos al aeropuerto no pensábamos desaprovechar ni un momento de nuestra estancia. Nos levantamos temprano para desayunar y preparar las maletas, cerramos la cuenta con el hotel y les pedimos que nos guardaran las maletas. De ahí nos fuimos dando otro buen paseo hasta la zona norte de Berlín en concreto hasta la estación Gesundbrunnen, donde a las 10.30 comenzaba la visita al subsuelo de Berlín.
El recorrido del hotel hasta este punto estuvo muy bien, pudimos ver una parte de Berlín diferente a cuando te mueves por el centro, pasamos por delante de varias empresas grandes y pudimos ver el ajetreo de los trabajadores entrando y saliendo de sus empleos.
La visita al subsuelo de Berlín resultó impresionante, la realizamos con la empresa: http://berliner-unterwelten.de/inicio.1.2.html tiene diferentes recorridos, por tema de tiempo nosotros sólo pudimos realizar el Tour 1 y la verdad que nos encantó, a la hora de comprar las entradas usamos el descuento por tener la Berlín Welcome Card. El guía que nos atendió fue muy amable a la hora de explicarnos todo lo que veíamos, además nos explicó que esta asociación no recibe ningún tipo de financiación por parte del gobierno, todo lo ha conseguido con lo que la gente paga de entrada y de la venta de libros y souvenirs.
Fue una pena que sólo pudiéramos hacer esa visita, si llegamos a estar más días nos hubiera gustado realizar algún otro tour, pero bueno, como siempre se dice hay que dejar algo por ver para cuando se vuelva en otra ocasión.
En la misma estación de metro en la que se realizaba la visita cogimos el metro para volver por última vez a la Alexander Platz, para irnos despidiendo decidimos parar en un bar a tomarnos la última cerveza y aprovechar para ir al servicio, pues menuda suerte tuvimos, debimos dar con el único bar en Alemania en el que no servían cerveza!!!
Tras la parada aprovechamos a hacer las últimas fotos y compras en esta plaza, como íbamos muy bien de tiempo decidimos acercarnos hasta el Checkpoint Charlie para comer algo rápido en un McDonalds que habíamos visto anteriormente. La sorpresa fue que este establecimiento tiene una pequeña terraza en el primer piso y comimos con una vista elevada del Checkpoint Charlie.
La idea de comer algo rápido surgió para poder ver la Topografía del Terror, otro de los sitios recomendables de Berlín. Es una exposición al aire libre que documenta la historia de este lugar, sede de la Gestapo y las SS, como el centro de control del programa nacionalsocialista de exterminio y persecución. Si estáis pensando en iros a Berlín es un sitio de obligada visita.
Nuestro viaje a Berlín estaba tocando fin, como el día era caluroso y soleado para despedirnos volvimos a la Plaza París a sentarnos en una terraza y contemplar por última vez la Puerta de Brandeburgo, mientras saboreábamos unos helados. Esto es despedirse a lo grande de Berlín y lo demás son cuentos
