Hoy tocaba el Templo de los Lamas, y como todos los templos, es un conjunto templario inmenso, gigante pero eso sí, espectacular. Como todo cuando sales del metrom en la parada de Yonghehong, te encontrarás un poco perdido porque no hay ninguna señal para orientarte. Si ves un muro alto, síguelo que al final aparecerá la entrada al Templo. Apenas sales de la boca del metro, ya huele a incienso por todas partes, gente con puestos vendiéndolo de todos los colores, tamaños y olores y muchos comprando para ponerlo a quemar después dentro del Templo mientras rezan.
Templo de los Lama. Pekin. Lama Temple por Germán Lemes, en Flickr
Dentro hay un carril central con los altares más grandes con distintos tipos de budas. A los lados altares más pequeños y gente rezando delante de ellos o arrodillados o haciendo ofrendas florales y de incienso. Hay un Buda gigante de unos 18 metros, es inmenso y es lo mejor del Templo y es una auténtica pasada ver semejante escultura.
Templo de los Lama. Pekin. Lama Temple por Germán Lemes, en Flickr
Templo de los Lama. Pekin. Lama Temple por Germán Lemes, en Flickr
Más fotos del Templo de los Lamas
Después de ver todo el recinto y tomarnos un cafecito y un muffin es un costa coffee que es una cadena que está por todo el país nos dirigimos al mercado de la seda, el Silk Market, si paras en la parada de metro de Yonganli que está justo debajo hay una salida que viene a dar a la planta cero del mercado de la seda sin salir a la calle. Para nosotros fue una desagradale experiencia porque nos esperábamos algo más ya que realmente no hay nada interesante que comprar o no es tan barato. La ropa de marca tiene pinta de no aguantar ni medio lavado, la mala calidad salta a la vista, algunas prendas de Lacoste tienen dientes y otras no. O te encuentras un prenda de Tony (que no Tommy) Hilfiger y en esas andamos. Los relojes feos y desconocidos o marca “Roles”. Eso sí nos reconocían físicamente porque sólo nos decían “amigos, amigos” “barato”. Todos decían sus palabritas en español cristiano.
Debajo del Silk Market hay un KFC y donde vivimos unas de esas escenas que no olvidarás en china. El señor que comía al lado nuestro se levanta a un lavabo que había pegado al baño, se lava las manos y escupe, rascándolo desde sus adentros, en el mismo lavabo y deja aquel pegote allí, se vuelve y sigue comiendo. China Total.
Más fotos de Pekín ¡Aquí! Templo de los Lama. Pekin. Lama Temple por Germán Lemes, en Flickr
Dentro hay un carril central con los altares más grandes con distintos tipos de budas. A los lados altares más pequeños y gente rezando delante de ellos o arrodillados o haciendo ofrendas florales y de incienso. Hay un Buda gigante de unos 18 metros, es inmenso y es lo mejor del Templo y es una auténtica pasada ver semejante escultura.
Templo de los Lama. Pekin. Lama Temple por Germán Lemes, en Flickr
Templo de los Lama. Pekin. Lama Temple por Germán Lemes, en Flickr
Más fotos del Templo de los Lamas
Después de ver todo el recinto y tomarnos un cafecito y un muffin es un costa coffee que es una cadena que está por todo el país nos dirigimos al mercado de la seda, el Silk Market, si paras en la parada de metro de Yonganli que está justo debajo hay una salida que viene a dar a la planta cero del mercado de la seda sin salir a la calle. Para nosotros fue una desagradale experiencia porque nos esperábamos algo más ya que realmente no hay nada interesante que comprar o no es tan barato. La ropa de marca tiene pinta de no aguantar ni medio lavado, la mala calidad salta a la vista, algunas prendas de Lacoste tienen dientes y otras no. O te encuentras un prenda de Tony (que no Tommy) Hilfiger y en esas andamos. Los relojes feos y desconocidos o marca “Roles”. Eso sí nos reconocían físicamente porque sólo nos decían “amigos, amigos” “barato”. Todos decían sus palabritas en español cristiano.
Debajo del Silk Market hay un KFC y donde vivimos unas de esas escenas que no olvidarás en china. El señor que comía al lado nuestro se levanta a un lavabo que había pegado al baño, se lava las manos y escupe, rascándolo desde sus adentros, en el mismo lavabo y deja aquel pegote allí, se vuelve y sigue comiendo. China Total.


