Amanecemos como siempre temprano, sobre todo Iván y yo, las chicas son más remolonas. Aun así, las conseguimos poner a desayunar antes de las 8, esta vez nos fuimos al buffet "La Catedral", para mi gusto más amplio y con mayor variedad que "Las Torres" o el "Behíque".
Desayuno consistente conformado por "de todo un poco" y caminito de la playa, donde nos dedicamos Iván y yo al duro deporte del Voleyplaya con malos resultados, por lo que decidimos abandonarlo, en parte por la paliza que nos estaban dando, en parte por el calor que iba haciendo. No tuve más remedio que verme a las 10.30 ya con una buena cerveza fresquita, gentileza de mi mujercita, que veía cómo nos deshidratábamos tontamente.
Decidimos hacer algo más tranquilo y continuar con nuestras clases de salsa y bachata a pie de playa. Ya lo iba dominando mínimamente, por lo que decidimos ahondar un poco más en los pasos básicos:
[img]*** Imagen borrada de Tinypic ***
[img]*** Imagen borrada de Tinypic ***
Por ahí ando yo con una gorra rosa, a juego ya con mi tono de piel

Tras esto a la piscina del Punta Cana donde Iván y yo nos acomodamos frente a la barra de la piscina a la sombrita, mientras las chicas tomaban el sol.
[img]*** Imagen borrada de Tinypic ***
Luego comimos en el "Behique" y esperamos que llegarán los recién casados, que desde Nueva York, se incorporaban al grupo....eran mi amigo Álvaro y la ya su mujer Gracia, con los que Iván y Erica, a pesar de que no se conocían de antes hicieron muy buenas migas.
Recordaré siempre el comentario que me hizo nada más llegar : "quién nos iba a decir Juan Carlos, aquel verano de 2008 (estábamos los dos solteros), que cuatro años después íbamos a estar aquí......


Así que cuando llegaron, como buenos anfitriones, nos pedimos unos brugal cola:
[img]*** Imagen borrada de Tinypic ***
Esa misma tarde nos cayó una buena tormenta que disfutamos como niños metidos dentro de la calentita agua de la piscina, sobre todo las chicas
Ya los seis, cerramos una excursión con buggies para el día siguiente por la mañana, nos dimos un paseo y quedamos para cenar en el Steak-House, previa reserva, claro.
No tuvimos que esperar mucho ese día para la cena y, en una media hora, estábamos ya cenando. Las carnes exquisitas, al menos la que probé.
Tras ello, nos fuimos al lobby del Palace y nos tomamos unos coktails. Tras ello, nos atrevimos con los "mamajuana", muy conocidos por sus efectos afrodisíacos y depurativos, pues bien, lejos de ser un afrodisíaco, para mi surtió el segundo de los efectos, pues a las 3 de la mañana, unos tremendos retortijones me despertaron y la tan temida "cagalera caribeña" se apoderó de mí
