Fez ciudad con historia armamentística. ✏️ Diarios de Viajes de Marruecos

Una vez levantado estuve mirando una avenida y los habitantes de la ciudad me dijeron que el bus número 20 te dejaba en cerca de la entrada del museo de las armas de Fez. El precio era de 3 Dh. La parada la cogí en la rue Hassan II delante del banco
Bank Al Maghrib, Avenue Leila Meryem.

La misma entrada del museo te deja unas vistas preciosas de la ciudad, el horario del museo es de 08:30-18:30 todos los días excepto el viernes. El precio era de 10 Dh.

El museo no es muy grande pero tiene su encanto, ya que si no estoy equibocado, fue una fortaleza, que defendía y controlaba Fez el Bali. En este museo se puede contemplar, muchas armas de diferentes países como: Irán, Italia, España, Francia, Turquia etc…

El museo consta de 16 salas y unas mil armas, la gran parte proceden de Makina una antigua fabrica de Fez. Cuando vas recorriendo la exposición del museo, ves las armas marroquíes, en este museo se refleja la gran habilidad de aquellos artesanos, que empeñaban sus habilidades para crearlas y su simbolización de la historia de Marruecos.

Visita a las tumbas benimerines, estas tumbas pertenecen a un antiguo palacio y necrópolis benimerines. Estas tumbas solían maravillar por el esplendor y sus epitafios de colores. En este sitio se podía contemplar, que está muy sucio dejado de la mano de Dios y abunda la basura, ya que sus habitantes no tienen reparos en ensuciar.

Sentado contemplando las vistas de la ciudad, se acercó un hombre hablándome en francés, no domino el francés 3 meses en la escuela oficial de idiomas, no me dieron para mucho, solo para lo básico. Pero al decirle al hombre que era español, me dijo:

Coño Español!! Yo soy maño!!

Era una marroquí, que por el tema de la crisis se había vuelto a su país y estaba cobrando el paro y allí vivía como un Rey, en el foro se había hablado mucho de este tema y mi opinión era que Olé sus Huevos!! Me ofreció ir a dar una vuelta y enseñarme la ciudad, estaba un poco esceptico ya que era el primer día de viaje y de momento quería estar solo. Ahora lo pienso y me arrepiento.


Bajé aquella colina y si no me equivoco me adentré sin saber donde iba, en Fez el Bali y una medina, con calles estrechas, sucias y abarrotadas de gente sin ver un solo turista. Comenzaba a sentir la esencia de Marruecos, mientras me comía un bocata con gambas, pollo y verduras, en una mesa con 8 marroquíes y el cocinero, en una habitación mas pequeña que una casa de muñecas.