Roma ✏️ Diarios de Viajes de Mediterráneo

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Martes 26 de marzo de 2013.

Hoy me despierto temprano, miro por la ventana y parece que hace buen día. Ya se ve la costa pero aún no hemos atracado. ¡Espero que hoy al fin pisemos tierra.
Subimos a desayunar y el barco comienza la maniobra de atraque ¡Yupiii! Para compensarnos el no atracar ayer en Túnez nos dan una hora más de escala. Estaremos en puerto de 8 a 19.
Para salir había 2 puertas, una para los que tienen excursión con Pullmantur y otra para los que vamos por libre. En nuestra tarjeta pone un recuadro con un nº, ese será el turno que tendremos para bajar. Nosotros tenemos el 6 y Tibu2 el 5. Por suerte van llamando de 3 en 3 números. Primero el 1, 2 y 3. En el segundo turno ya nos tocó 4, 5 y 6. Fue muy rápido. Yo con la misma puntería de siempre, le había propuesto a Tibu2, que ya que había que esperar para la salida en la galería de fotos de la cubierta 3. Nosotros nos reuniéramos junto al barquito que hay en la misma planta para evitar aglomeraciones. Bingo, allí era justo por donde tenían todo cortado y te pedían la tarjeta para que un empleado llevase a los grupos a la salido. ¡Qué puntería tengo con los puntos de reunión!
A lo que íbamos. Salimos muy rápido y justo allí había un montón de autobuses para las excursiones de pull. Pero había dos que eran diferentes. Los conductores los tenían cerrados y estaban de charla. Les preguntamos si eran los autobuses para salir del puerto. Contestaron que si y nos abrieron. En un periquete ya estaba lleno el 1º bus y arrancamos. Durante el recorrido nos cruzamos con muchísima gente que iba caminando (no debían saber que hay disponible un bus gratuito). El recorrido no es muy grande 1 o 2 km, pero es mucho más rápido en bus que andando. ¡Ya tendremos tiempo de patear en Roma! El bus nos saca del puerto y nos deja junto a una especie de castillo. Allí hay un montonazo de gente intentando venderte excursiones. Nosotros no nos paramos a escucharlos, nuestro plan era otro. Cruzas por una zona ajardinada a la carretera paralela (está indicado compra de Birg) En una ventanilla compramos el Birg 12 euros cada uno, los niños pagaron lo mismo. Con este billete teníamos derecho a tren ida y vuelta Civitavechia - Roma y a todos los buses y metros que quisiésemos utilizar en Roma. Cruzas la calle y caminas unos 5 minutos en línea recta hasta llegar a la estación de tren. Allí validamos en una máquina los billetes (si no lo haces y te piden el billete te ponen una multa) esperamos un poquito y a las 8:41 ya estábamos en el tren. En unos 40 minutos ya estábamos en San Pietro. Que es la parada para ir al Vaticano. Justo al salir de la estación esta la parada del bus 64, que nos dejó justo en la parte exterior de las columnas de la plaza. Este recorrido se puede hacer perfectamente andando, pero de este modo le hemos adelantado en la cola a todos los que llegaron en nuestro tren. Serían las 9:30 y ¡ya habíamos llegado¡
Entramos en la preciosa plaza. La cola era más grande que la vez anterior, pero iba muy rápido. Ocupaba la mitad de la plaza, pero en 5 minutos ya habíamos pasado el control de seguridad. Había leído en el foro que ahora había que pagar 1,50 euros por entrar. A nosotros nadie nos cobró nada. Estábamos super sorprendidos por la rapidez, seguro que también influyó que aún no habían llegado las excursiones organizadas. Por carretera el trayecto es de 2 horas en lugar de 40 minutos (si vas hasta Termini es hora y media más o menos)




PLAZA DE SAN PEDRO



LA PIEDAD


Entramos en la basílica, lo primero admiramos la Piedad de Miguel Ángel simplemente preciosa. Dimos un paseo por el interior y cuando lo dimos todo por visto salimos. Nos dirigimos al Castelo de San Ángelo.Famoso por la película del Codigo Davinchi. En nuestra anterior visita no lo pudimos ver por la lluvia. O desgracia comienza a llover . Tenemos gafada nuestra visita a este castillo.




CASTELO DE SAN ÁNGELO.

Hacemos unas fotos y cruzamos el puente. Vemos el precioso edificio del tribunal. Callejeamos por las callejuelas hasta plaza Navona. ¡Con lo que nos gusta esta plaza! Pero con lluvia no luce ni la mitad.


PLAZA NAVONA.

Admiramos las preciosas fuentes y recordamos la curiosa historia de Bernini y borromini. Eran 2 artista que eran enemigos, y por casualidad uno hizo la fuente de los 4 ríos de esta plaza y el otro la iglesia de la agonía de santa Irene. Bernini hizo que la figura humana de su fuente pareciese muy asustado como creyendo que la iglesia se le va a caer encima. Borromini por su parte puso en lo alto de la iglesia una imagen de la santa que mira con desdén hacia otro lado, como evitando ver la fuente.

URL=http://imageshack.us/photo/my-images/545/roma2013267.jpg/][/URL]

TECHO DE LA IGLESIA DE LA AGONIA DE SANTA IRENE

Esta vez logramos entrar en la iglesia. Es bonita y resulta curioso ver lo calavera de la santa, que está un poco rota por el martirio que le infligieron.
De aquí fuimos al panteón. Es curioso contemplar como entra la lluvia por el hueco del techo pero no se inunda.


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PANTEON

Repetimos visita al elefantito de Bernini y a la iglesia de la Minerva (es que la otra vez no me quedaron bien las fotos) Esta iglesia tiene unos techos azulones preciosos y una escultura de un cristo hecha por Miguel Ángel.



IGLESIA DE LA MINERVA

Luego Rumbo a fontana di Trevi (por el camino entramos en la iglesia de San Ignacio de Loyola).


FONTANA DI TREVI

Después de tanta caminata fuimos a comer a un restaurante (pasta, claro está, estando donde estamos otra cosa sería un sacrilegio) Después nos fuimos a una heladería a disfrutar de los fantásticos helados y claro está un capuchino también cayo. Con todo esto perdimos mucho tiempo, pero como ya conocíamos Roma íbamos con calma, disfrutando de lo que hacíamos y sin la prisa de tener que verlo todo en poco tiempo.
Fuimos hasta la plaza de España con sus famosas escaleras y su fuente de la barca.



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ESCALINATA DE LA PLAZA DE ESPAÑA

Allí tomamos el metro para ir a Santa María en Cosmedín (donde está la boca de la verdad), pero cuando llegamos y comprobamos que desde la parada a la iglesia había casi 2 km nos dio pereza y lo dejamos para otra ocasión.
En ese momento Nosotros y Tibu2 dimos por finalizada la visita a Roma. Tomamos el metro a Termini, pues queríamos tomar el tren de las 16:12, que llegaba a Civitavecchia a las 17:11. Pues era el último que llegaba a tiempo de tomar el bus del puerto, el último era a las 18. Incomprensible, pues él todos a bordo era a las 18:30. Otra pareja que vino con nosotros decidió no venir con nosotros e ir a ver el Coliseo.
Tened mucha precaución al ir a Termini a tomar el tren. El andén está lejíiiiiisimos. Hay que andar por lo menos 15 minutos. Parece un aeropuerto lleno de cintas de estas que te transportan. Llegaos con el tiempo justo y el tren ya estaba en el andén. Un señor, que no se si me quería ayudar o timar se empeñó en coger mi billete y en meterlo en la máquina para validarlo. No me preguntes como lo hizo pero la máquina se lo tragó. Pues allí que se quedó y me metí en el tren sin billete. Menos mal que no vino el revisor, que no se si se hubiera creído lo que me pasó. Consejo, no dejéis a nadie que toque vuestro billete, y realmente una vez validado el billete la primera vez no creo que sea necesario validarlo más veces. Preguntadlo cuando compréis el Birg.
Llegamos a Civitavecchia sin ningún problema. Nos comentaron que allí no había llovido en todo el día . Hicimos el recorrido a la inversa y aprovechamos para hacer algunas fotillos a la estatua del famoso beso del marinero y la enfermera cuando se acabó la guerra mundial.


EL BESO

Tomamos el bus, una pequeña cola y al barco.
La ventana de mi camarote estaba justo encima de la entrada y me sorprendió mucho que a las 7 y algo llegaba un bus de los del puerto lleno de gente que muy deprisa se metieron en el barco. ¿Qué raro? ¿si el barco debía zarpar a las 7? ¿Cómo aprovecha la gente? Al día siguiente nos enteramos de que nuestros compañeros, los que habían ido a ver el Coliseo, estaban en ese bus. Lo que pasó fue que el siguiente tren se estropeó y estuvo mas de media hora parado. Había treinta y pico personas del barco en él y telefonearon al barco contando lo sucedido. Les esperaron y les pusieron un bus de los del puerto para traerlos. Pero aun así hubo gente que se quedó en tierra. Yo no lo vi, pero comentaron unos compañeros que cuando el barco zarpó llego un taxi al puerto y bajo de él una gente que gritaban con todas sus fuerzas. Pero el barco ya no esperó más. Por megafonía se cansaron de llamar a 4 personas con apellidos extranjeros, no sé cómo quedaría la cosa. Nuestros amigos después del susto prometieron no hacer más excursiones por libre. ¡Qué suerte para nosotros venir en el tren anterior! ¡Menudo susto se llevaron los pobres! Consejo: en el diario de abordo siempre pone unos teléfonos de los agentes de la empresa. Llevadlos con vosotros por lo que pueda pasar.
Hoy el vestuario recomendado para la cena es informal. Esta noche no hay miniclub, tienen que participar en el espectáculo único que nos hacen para suplir la falta del material de los payasos.
Es cierto que lo hicieron con buena voluntad, pero no me extraña nada que este show no lo vea nadie más. Espero que futuros viajeros me cuenten ¿qué material empleaban los payasos? Seguro que aun sin decorados nos habría gustado más que este.
Terminado el show vimos cantar a Micky (el de enséñame a cantar…) en el Spinnaker junto a la orquesta en vivo. Después de esto, claro está a la camita que mañana toca madrugar.

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