Salimos a las 8.00 h de la mañana rumbo a Edimburgo con diversas paradas por el camino.
La primera en Blackness, y zas la primera en la cara es Jueves Santo y no abren el Castillo. Lo primero que se me viene a la cabeza son los cómics de Tintín: "La Isla Nega"

Comienza a nevar y ponemos rumbo a Dumferline, la mejor estampa que podíamos tener la catedral donde está enterrado el Rey Robert (el de William Wallace y que consiguió la indenpendencia) con un nevada preciosa. La pena que como es Jueves Santo la basílica está cerrada y no la podemos ver.

Ponemos rumbo a Edimburgo son las 12.30 h, esperando que no esté el castillo cerrado ya que los planes eran dedicar la tarde al castillo.
Llegamos a Edimburgo a las 13.30 h, aparcamos el coche (como pudimos, aqui multan tanto o mas que en madrid, se ve que tambien tienen que pagar el sueldo de los asesores). Y BIEN ALEGRON PARA EL CUERPO EL CASTILLO ESTÁ ABIERTO.
Llegamos al castillo, como tenemos la Explorer Card no colas ni nada, pasamos directamente y disfrutamos casi toda la tardel del castillo. Es un sitio imprescindible si se va a Edimburgo, vamos que no digo nada nuevo.

Las vistas desde el castillo de Edimburgo, como diría nuestro admirado Jesulín en dos palabras im-prezionantes.
Salimos del castillo, recogemos el coche y paseíto por HolyroodHouse para ver donde veranea la Queen de la England.

Y como no, antes de irnos a dormir, visita a Calton Hill para obtener unas vistas impresionantes de Edimburgo y metermos en la cama con un regalito para la vista.

Alojamiento con desayuno en el Holydays Inn Express por 100 € las dos noches.
FIN DEL SEGUNDO DIA