Día 18 de julio de 2024.
Salimos de casa a eso de las 07:20h, nos subimos en el Cabify reservado y llegamos, antes de las 07:45h, a la T2 del aeropuerto de Barcelona, desde donde sale Ryanair. Pasamos los controles de seguridad y nos dirigimos a uno de los bares que hay en los módulos de embarque a desayunar algo. A los pocos minutos anuncian la puerta de embarque y poco después el personal de tierra de la compañía abre la puerta. La razón de tanta agilidad es que el avión ha llegado antes de su hora, procedente de Menorca, con muy pocos pasajeros que ya han desembarcado. Así que, al tener prioridad en el embarque entramos los primeros en la nave. Y todo correcto: salimos puntuales y llegamos también puntuales. Desembarcamos directamente a la pista y andando entramos en la terminal. Pasamos un control de identidad (al ser JJ.OO todos los pasajeros deben identificarse) y enfrente de la puerta de salida de la terminal está el módulo de recogida de coches de alquiler.
Recogemos el coche y ponemos, en el Google Maps, nuestro primer destino: los acantilados de Étretat
Después de 2h y algo y unos 170km llegamos a Étretat. Tuvimos la suerte de poder aparcar en la Av. George V, a escasos metros de la playa, pagando en el parquímetro. (Si no se encuentra sitio, en la entrada de la localidad hay varios parkings y bien indicados)* En la esquina de Av. George V con la Rue Alphonse Karr hay un Carrefour donde nos aprovisionamos. Luego por esa calle, en un par de minutos, sales a la playa de Étretat y contemplas la imagen que todo el mundo tiene en su cabeza cuando se habla de Étretat y la Costa de Alabastro. A la izquierda contemplando el mar tenemos la Falaise d'Aval y a la derecha la Falaise d'Amont
* Os dejo un plano de los parkings disponibles a fecha de julio de 2024La costa de Alabastro (Albâtre) se extiende a lo largo de 130 km, desde Le Havre hasta Le Tréport. El alabastro es un material blanco que inspiró el nombre de estos acantilados blancos a finales del siglo XIX. Los acantilados están formados por capas de caliza y de silex, rayas blancas y negras. El mar los esculpe en parte y así aparecen puertas, agujas y cuevas como en Étretat.
A pesar de que Etretat es un lugar muy popular en Francia no solo por sus acantilados, sino también por su playa y otros encantos y en la que han veraneado personajes como Eugène Boudin, Gustave Courbet o Claude Monet (que los pintó muchas veces),Offenbach, etc no encontramos mucha gente o como mínimo no se hizo irrespirable. (Algo debió tener que ver que era jueves laborable y un día algo gris )
Dos recomendaciones:
1- Si queréis bañaros en la playa, llevad escarpines porque es de cantos y si no se sufre bastante
2- Cuidado con las gaviotas y la comida que se lanzan a por ella si la lleváis visible
Como he dicho antes hay muchos nombres de artistas, escritores y personajes relacionados con Étretat, entre ellos, Maupassant. Guy de Maupassant (o René Albert Guy de Maupassant. Nacido en Dieppe, 5 de agosto de 1850 y fallecido en París, 6 de julio de 1893, fue un escritor y poeta naturalista francés que escribió principalmente cuentos, más de 300, aunque también cuenta con seis novelas, libros de viajes y varias crónicas periodísticas, especialmente sobre literatura francesa) en su obra "Una vida" escribió sobre la Falaise d'Amont: "Una brisa leve y continua venía de alta mar, pegada a la superficie del agua y rizándola. Izaron la vela, que se abultó un tanto, y la barca zarpó apaciblemente, apenas acunada por las aguas. Lo primero que hicieron fue alejarse de la costa. En la línea del horizonte, el cielo descendía hasta fundirse con el océano. Hacia tierra, el acantilado, alto y cortado a plomo, proyectaba de trecho en trecho una ancha sombra sobre su parte baja; unas laderas herbosas muy soleadas abrían brechas en él. Allá, a espaldas de los viajeros, unas velas pardas zarpaban del blanco espigón de Fécamp; y veían lejos, de frente, una roca de forma extraña, redondeada y horadada, que recordaba la silueta de un elefante gigantesco cuya trompa se hundiera en las olas. Era la «puerta pequeña» de Étretat.
Falaise d’Amont y Arche d’Amont
En la cima del Falaise d'Amont se encuentra la capilla neogótica de los marineros con su nave en forma de casco de barco, Notre-Dame de la Garde. Su silueta se distingue desde el mar, por encima de la banda blanca del acantilado de Amont. Sus curiosas gárgolas con forma de pez la acercan todavía más a la vida de los marineros. Lamentablemente estaba cerrada por obras así que la vimos rodeada de andamios.
El Manneporte y La Chambre des Demoiselles.
Más hacia el oeste, desde el Falaise d'Aval, al final de la playa de Jambourg, hay otra puerta espectacular, la Manneporte, de la que Maupassant dijo que un barco podría pasar bajo ella con todas las velas desplegadas, para que te hagas una idea del tamaño.
En la cima del Falaise d'Aval, se encuentra la Chambre des Demoiselles, una pequeña cavidad en la roca a la que se accede por una pasarela. Según cuenta la leyenda, el malvado barón de Fréfossé, amargado por haber sido rechazado por las tres preciosas hermanas Jacinthe, Eléonore y Catherinette, fue tras ellas por los acantilados. Ellas, asustadas, se refugiaron en la cueva; pero al intentar salir al día siguiente, la entrada de la cueva había sido bloqueada con piedras. Murieron tres días después de hambre y sed. En el momento de su muerte, tres palomas blancas volaron desde la cima del acantilado hacia el cielo. Los fantasmas de las tres chicas atormentaron al barón hasta su muerte.
En la cima del Falaise d'Aval, se encuentra la Chambre des Demoiselles, una pequeña cavidad en la roca a la que se accede por una pasarela. Según cuenta la leyenda, el malvado barón de Fréfossé, amargado por haber sido rechazado por las tres preciosas hermanas Jacinthe, Eléonore y Catherinette, fue tras ellas por los acantilados. Ellas, asustadas, se refugiaron en la cueva; pero al intentar salir al día siguiente, la entrada de la cueva había sido bloqueada con piedras. Murieron tres días después de hambre y sed. En el momento de su muerte, tres palomas blancas volaron desde la cima del acantilado hacia el cielo. Los fantasmas de las tres chicas atormentaron al barón hasta su muerte.
Falaise d’Aval donde se abre la Porte d’Aval y la aguja de 51 m, la Aiguille d’Étretat.
Según cuentan, un día de 1792 en el que el mar estaba revuelto, un barco sueco fue proyectado contra los acantilados. Los habitantes de Etretat solo pudieron constatar el horrible naufragio. Después de 24h, los vientos se calmaron y las olas se fueron dejando aparecer una gruta en la que yacía un hombre. Este último tan solo desmayado se despertó cuando lo transportaban a una fosa común donde ya estaban sepultados sus compañeros. Hoy en día el «trou» (agujero) à l’homme: que recuerda este episodio está abierto y permite ir a la playa de Jambourg. El pasaje solo se puede utilizar cuando baja la marea
*Étretat y Arsene Lupin: Étretat es protagonista en una de las novelas de Maurice Leblanc (Maurice Leblanc nació en Rouen en 1864, y con veinte años se mudó a París para escribir. Primero periodista, luego novelista y autor de relatos, pero sin llegar a conquistar al gran público. Todo cambió en 1905, cuando Pierre Lafitte, director de la revista mensual Je sais tout, le encargó una historia al estilo de las aventuras de Sherlock Holmes. Así, publicó "El arresto de Arsenio Lupin" y el éxito fue inmediato. Nació el personaje del caballero-ladrón y entre 1907 y 1937 (en 1939, huyó de la Francia ocupada por los nazis y se refugió en el sur, en Perpiñán, donde murió dos años después, en 1941), "Arsenio Lupin y la aguja hueca". Según el libro, aquí estaría escondido un gran tesoro de los reyes de Francia. Desde hace más de un siglo los amantes del famoso ladrón de guante blanco llegan a Étretat en busca de ese tesoro.
Además, en la localidad se encuentra Le Clos Lupin – Maison Maurice Leblanc un Museo muy recomendable para quien le guste el personaje y con horarios algo raros y sin web (o yo no la encontré)
Precios individuales: adulto: 8,50€ . Tarifa reducida (estudiantes, demandantes de empleo, jubilados, tarjetas de ventaja): 7 €
En el parque extrañamente encantador de la casa de Maurice Leblanc, Clos Lupin se ha transformado en la guarida de un caballero ladrón.
En recepción te entregarán el equipamiento imprescindible para descubrir un itinerario escenográfico con el mayor de los ladrones. Ocho etapas, de imaginación y magia, se entrelazan meticulosamente en una decoración de principios de siglo.
Precios individuales: adulto: 8,50€ . Tarifa reducida (estudiantes, demandantes de empleo, jubilados, tarjetas de ventaja): 7 €
En el parque extrañamente encantador de la casa de Maurice Leblanc, Clos Lupin se ha transformado en la guarida de un caballero ladrón.
En recepción te entregarán el equipamiento imprescindible para descubrir un itinerario escenográfico con el mayor de los ladrones. Ocho etapas, de imaginación y magia, se entrelazan meticulosamente en una decoración de principios de siglo.
Otro lugar en Étretat, que no visitamos, son los afamados Jardines de Étretat.
Madame Thébault, una famosa actriz de finales del siglo XIX, es la propietaria de la villa Roxelane, bautizada en recuerdo de la esposa rebelde del sultán Solimán el Magnífico cuyo papel interpretó. La propiedad ofrece una espléndida vista de la Aiguille Creuse y el acantilado. En 1905, inspirada en la obra del pintor impresionista Claude Monet, plantó un árbol en su jardín y creó así el primer espacio arbolado en el acantilado. Este es el primer paso que conducirá más de un siglo después a la creación de los Jardines de Étretat. En 2016, el arquitecto paisajista, Alexandre Grivko, se inspiró en la flora de la costa normanda para revivir los jardines de la villa, en un espacio de menos de una hectárea dibujando un recorrido complejo y fascinante de esculturas vegetales. Los Jardines de Étretat se desarrollan en diferentes espacios, cada uno con un encanto propio, pero unidos por una sola inspiración. Por eso, independientemente del ángulo de visión, es la impresión de la fuerte unidad de un diseño de conjunto la que domina. En 2019, Les Jardins d'Étretat fueron galardonados con el European Garden Award (creado por The European Garden Heritage Network) en la categoría “Mejor restauración o valorización de un parque o jardín histórico”.
Luego de estas visitas volvemos al coche y ponemos rumbo hacia Honfleur, a unos 47 km y 50' desde Étretat pasando por el puente de Normandía. Vale la pena pagar el peaje de 5,90€ para pasar por esta magnífica estructura y ahorrar bastante tiempo.
Es un puente atirantado que atraviesa el estuario del río Sena. Une la ciudad de El Havre con Honfleur. Su longitud total es de 2143,21 m, de los que 856 m se corresponden con el vano central. En el momento de su inauguración en 1995, fue el puente atirantado con el mayor vano del mundo, superando en más de 250 m el récord anterior. El récord de longitud total como puente atirantando lo perdió en 2004 al finalizarse la construcción del puente de Río-Antírio en Grecia. Los trabajos para su construcción se iniciaron en 1988 y la inauguración oficial tuvo lugar el 20 de enero de 1995. El tablero, de una anchura de 23,60 m, tiene cuatro carriles destinados a los automóviles, dos pistas para bicicletas y dos aceras para peatones. Sus pilares tiene forma de "Y" invertida. Miden 214,77 m y pesan 20 000TN cada uno; de esas, 11 700 t corresponden al armazón metálico y 150 t a los cables de pretensado. Tiene un total de 184 tirantes, formados por varios filamentos de acero. Están protegidos de las agresiones exteriores mediante una capa de cera y una envoltura en polietileno. Están unidos formando haces y disponen de un recubrimiento con perfil aerodinámico. Su longitud varía entre los 95 y los 450 m.
Honfleur es una comuna portuaria francesa del departamento normando de Calvados. Se encuentra en la parte sur del estuario del río Sena, próximo al puente de Normandía, que la comunica con El Havre. Es especialmente reconocida por su pintoresco y antiguo puerto, que fue pintado muchas veces por artistas como Gustave Courbet, Claude Monet y Johann Jongkind, quienes formaron la École de Honfleur, la cual contribuyó al surgimiento del movimiento impresionista. La iglesia de Santa Catalina posee una cúpula separada del edificio principal y es la iglesia más grande de Francia construida en madera. Honfleur fue el escenario de un célebre asedio durante la Guerra de los Cien Años.
Plano de los puntos más destacados de Honfleur
Honfleur es la localidad en la que nos alojamos que más me gustó. Tiene una población no excesivamente grande, cuenta con servicios suficientes para una agradable estancia, tiene atractivos turísticos y paisajísticos suficientes como para justificar un par de días. Lo que hice fue repartir su visita en dos: por la tarde que llegamos, el interior del recuadro azul y a la mañana siguiente, antes de abandonar la ciudad, lo que abarca el recuadro rojo. Eso sí, más que llevar unos horarios fijados con unas visitas programadas, nos dedicamos a recorrer la localidad sin prisa.
Detalle del recorrido vespertino
La Rue Haute, donde tuvimos nuestro alojamiento, es peatonal, pero tranquila. Hay comercios en esas preciosas casas normandas y algún restaurante tocando a la parte más famosa de la ciudad: le Vieux Bassin
El Viejo Muelle o Vieux Bassin es nomás concurrido de la localidad. Bellas y coloridas casas de los siglos XVI al XVIII que bordean el puerto fueron inscritas en la lista de monumentos históricos en 1933. En uno de los laterales del muelle se encuentra, en un viejo edificio con forma de iglesia, el Museo de la Marina, y justo a su lado, en un callejón se encuentra el Museo du Vieux Honfleur. Situado al borde del antiguo muelle, el Museo de la Marina alberga una colección de maquetas de barcos, objetos y recuerdos relacionados con la vida marítima de la ciudad. El Museo Etnográfico presenta reconstrucciones de interiores normandos, armarios, aparadores, objetos, tocados y trajes mostrando la vida de los habitantes de Honfleur en varias épocas.
En la parte contraria, pudimos recorrer un bello paseo en el que se sucedían una tras otra las terrazas de los múltiples restaurantes del muelle de Honfleur.
Horario de ambos: M a D de 10:00h a 18:00h en julio y agostoEn la parte contraria, pudimos recorrer un bello paseo en el que se sucedían una tras otra las terrazas de los múltiples restaurantes del muelle de Honfleur.
Precio: 5,5€ y 4€ (jóvenes hasta 25 años)
Muy cerca del muelle s encuentra la principal atracción cultural religiosa de Honfleur, la Iglesia de Santa Catalinao église Sainte Catherine et son clocher
La iglesia de Santa Catalina es una de las iglesias de madera más grandes de Francia
Es único con su silueta de mercado y su campanario independiente, se alza con orgullo en medio de la plaza central y es una de las joyas del patrimonio de Honfleur. Data de la segunda mitad del siglo XV y sustituye a una antigua iglesia de piedra destruida durante la Guerra de los Cien Años. Fue construido por los habitantes de la ciudad tras la partida de los ingleses. Al tener pocos recursos, utilizaron como materia prima la madera del bosque de Touques y sus conocimientos en construcción naval.
Se construyó en varias “campañas”. La primera data de 1460 con la construcción de la primera nave, la del Norte. Con el crecimiento demográfico, se hizo necesaria una iglesia más grande con la construcción, en 1496, de la segunda nave. A principios del siglo XIX, el interior de la iglesia recibió un revestimiento de yeso y un pórtico neoclásico con columnas griegas reemplazó al pórtico original. A partir de 1879 se llevaron a cabo importantes trabajos de restauración, incluida la eliminación de los revestimientos de yeso de la nave y la sustitución del pórtico griego por el actual en 1929.
Clasificada como “Monumento Histórico” en 1879, ha llamado la atención de numerosos arqueólogos e historiadores: es la iglesia más grande de Francia construida en madera con un campanario independiente. El campanario, una robusta construcción de roble, se construyó sobre la casa del campanero. Anexo del Museo Eugène Boudin, se puede visitar y presenta obras religiosas (esculturas, recuerdos de las Caridades y la capilla de Notre-Dame de Grâce).
Es único con su silueta de mercado y su campanario independiente, se alza con orgullo en medio de la plaza central y es una de las joyas del patrimonio de Honfleur. Data de la segunda mitad del siglo XV y sustituye a una antigua iglesia de piedra destruida durante la Guerra de los Cien Años. Fue construido por los habitantes de la ciudad tras la partida de los ingleses. Al tener pocos recursos, utilizaron como materia prima la madera del bosque de Touques y sus conocimientos en construcción naval.
Se construyó en varias “campañas”. La primera data de 1460 con la construcción de la primera nave, la del Norte. Con el crecimiento demográfico, se hizo necesaria una iglesia más grande con la construcción, en 1496, de la segunda nave. A principios del siglo XIX, el interior de la iglesia recibió un revestimiento de yeso y un pórtico neoclásico con columnas griegas reemplazó al pórtico original. A partir de 1879 se llevaron a cabo importantes trabajos de restauración, incluida la eliminación de los revestimientos de yeso de la nave y la sustitución del pórtico griego por el actual en 1929.
Clasificada como “Monumento Histórico” en 1879, ha llamado la atención de numerosos arqueólogos e historiadores: es la iglesia más grande de Francia construida en madera con un campanario independiente. El campanario, una robusta construcción de roble, se construyó sobre la casa del campanero. Anexo del Museo Eugène Boudin, se puede visitar y presenta obras religiosas (esculturas, recuerdos de las Caridades y la capilla de Notre-Dame de Grâce).
Horario: abierta todos los días de 9 a 19 horas (En julio-agosto de 9 a 20:30 horas)
Como decía antes, el barrio marinero o de Sainte Catherine ha conservado toda su arquitectura medieval y sus pequeñas calles adoquinadas. Los nombres de sus calles lee llevan a una inmersión en la historia de Honfleur: rue de l'Homme de Bois, rue des Lingots, rue des Logettes, rue des Capucins, rue du Puits...Y, por supuesto, la Rue Haute, que es la más baja de la ciudad... y que ofrece una hilera de antiguas casas de armadores para admirar.
Luego, otra vez en el muelle, nos encontramos con el alojamiento del teniente del rey o Lugartenencia Prestigioso edificio que se encuentra a la entrada del Vieux Bassin y que ha sido completamente restaurado ahora está abierto al público
Este edificio alberga un CIAP ( Centro de Interpretación de la Arquitectura y el Patrimonio) sobre la historia marítima de Honfleur y una residencia de artistas.
La Lugartenencia es testigo de la historia del puerto normando, ha sobrevivido a los siglos y es el edificio más antiguo de la ciudad. Es el último vestigio de las antiguas fortificaciones que rodeaban la ciudad militar, entonces era “La Porte de Caen” que controlaba el acceso a la ciudad central de l'Enclos. A finales del siglo XVII la muralla fue destruida, el edificio fue reconstruido y se convirtió en la residencia del lugarteniente del rey, de ahí su nombre actual.
No es un museo; sino un lugar que destaca la historia marítima de Honfleur a través de muchos medios diferentes: audios, vídeos, modelos, instalaciones digitales la mayoría interactivos. Ofrece un exhibición permanente en tres habitaciones y las terrazas del edificio. La primera sala da un acercamiento histórico a la ciudad, sus principales etapas desde su origen hasta la actualidad, a partir de una proyección sobre una maqueta. Allí se desarrolla el período militar. En la segunda sala, se descubre las diferentes facetas que han forjado la identidad marítima de la ciudad: las grandes exploraciones, la pesca, el comercio marítimo, los astilleros, la industrialización del puerto, la inspiración y producción artística y el giro turístico de la ciudad. La tercera sala destaca el patrimonio construido: los materiales y técnicas de construcción se explican e ilustran con ejemplos de Honfleur. Luego el recorrido continúa por la terrazas al aire libre con bonitas vistas de sobre las cuencas de Honfleur.
No es un museo; sino un lugar que destaca la historia marítima de Honfleur a través de muchos medios diferentes: audios, vídeos, modelos, instalaciones digitales la mayoría interactivos. Ofrece un exhibición permanente en tres habitaciones y las terrazas del edificio. La primera sala da un acercamiento histórico a la ciudad, sus principales etapas desde su origen hasta la actualidad, a partir de una proyección sobre una maqueta. Allí se desarrolla el período militar. En la segunda sala, se descubre las diferentes facetas que han forjado la identidad marítima de la ciudad: las grandes exploraciones, la pesca, el comercio marítimo, los astilleros, la industrialización del puerto, la inspiración y producción artística y el giro turístico de la ciudad. La tercera sala destaca el patrimonio construido: los materiales y técnicas de construcción se explican e ilustran con ejemplos de Honfleur. Luego el recorrido continúa por la terrazas al aire libre con bonitas vistas de sobre las cuencas de Honfleur.
Horario: Duración de la visita 1h, salida cada 15' y con horario variados dependiendo de la época hasta las 19:00h en verano, excepto el lunes.
Precio : 6 €. Tarifa reducida : 4,50 €: de 16 a 25 años.
Luego, al otro lado del muelle, detrás de los Museo de la Marina y del Etnográfico, encontramos los Graneros de Sal. Cerrados porque sólo se pueden visitar cuando hay exposiciones o se realizan algún acto. Hoy, dos de los tres Graneros de sal construidos en 1670 se mantienen en pie. La mayoría de las piedras utilizadas en su construcción procedían de las antiguas murallas de la ciudad. Sus marcos de roble son fruto del trabajo de carpinteros marinos de la época. Estos graneros permitieron almacenar 10000 toneladas de sal para la gabelle (impuesto específico sobre este producto), sal destinada a las campañas de pesca del bacalao en las orillas de Terranova.
Luego, un poquito alejada del centro más turístico, encontramos la Iglesia Saint-Léonard; eso sí, cerrada; pero la contemplamos por fuera.
Imponente iglesia, dedicada a Saint-Leonard, patrona de los presos. Un primer santuario precedió a la iglesia en el siglo XII, en 1186. La fachada gótica occidental es la parte más antigua del edificio, está en tres niveles, con enormes contrafuertes esculpidos que la enmarcan. Un tímpano supera los portales. La mayor parte de la iglesia fue incendiada por los hugonotes en el momento de las guerras de religión en el siglo XVI. Fue reconstruida en los siglos XVII y XVIII, lo que explica la forma particular del campanario de cúpula, raro en Normandía, pero que evoca los que se encuentran en el este de Francia. El interior está totalmente decorado con murales, así como la bóveda de madera con carpintería a la vista.
El edificio fue clasificado como monumento histórico en 19801.La iglesia sufrió importantes alteraciones en el siglo XVIII, en particular con la adición de un campanario abovedado.
El edificio fue clasificado como monumento histórico en 19801.La iglesia sufrió importantes alteraciones en el siglo XVIII, en particular con la adición de un campanario abovedado.
Así dimos por concluida la primera parte de la visita a Honfleur. Al día siguiente y antes de la partida realizamos alguna que otra muy interesante visita. Desde Saint Leonard y dando un paseo y tomando un helado con le Vieux Bassin siempre presente regresamos al apartamento a descansar.