DÍA 5: LLEGADA A AMSTERDAM ✏️ Diarios de Viajes de Europa Central

---

El día 5 de Agoto, salimos en tren desde la estación Central de Bruselas en dirección Amsterdam a las 09:22 y llegada a la estación central de trenes de Amsterdam sobre las 12:15 horas. El tren lo compramos por internet en www.b-rail.be y la verdad es que no salió genial de precio (19 € por persona). Al principio dudábamos de si habíamos hecho una buena compra porque no ponía ni hora de salida y tenía asientos asignados, pero lo preguntamos en la estación central y nos dijeron que a partir de las 9 podíamos coger el que quisiéramos y sentarnos donde hubiera sitio, excepto en 1ª clase. Al final el tren iba medio vacío, aunque se fue llenando, sobretodo en las paradas de Rotterdam y La Haya y fuimos muy cómodos, además el viaje no es largo.
Así que al mediodía estábamos en Amsterdam y nos fuimos directos a la oficina de turismo que está enfrente de la estación a recoger la IAmsterdam City Card ya comprada y pagada por internet. A esta le sacamos muchísimo partido, sobretodo a la de transporte ya que utilizamos muchísimo el tranvía dado que en Amsterdam está todo un poco más separado. Nuestro hotel (del que luego os hablaremos) estaba en la zona de los museos y Leidseplein (la plaza mas animada de Amsterdam) y el Vondelpark, así que cogimos las líneas 1, 2 (bajando en Hobbemastraat) 1,2 o 5 (bajando en Leidseplein), continuamos a pie hacia el Vondelpark. Justo al lado del Vondelpark, frente al Casino de Holanda, se encuentra el Park Hotel en la esquina.
El hotel en Amsterdam nos costó más encontrarlo porque son bastante caros, y mi mujer es un poco “especial” para los hoteles y tras mucho buscar y remirar, en booking encontramos el Park Hotel (340 € las 3 noches sin desayuno). La verdad, el hotel es una auténtica pasada, es nuevo, moderno, muy chick. A nosotros nos dieron una habitación con vistas al canal impresionante. Enfrente de nuestra ventana (enorme) estaba el Hard Rock de Amstedam. La cama, la más cómoda que he probado en mi vida, te “atrapaba”. La verdad, os lo recomendamos muy encarecidamente. La ubicación es ideal con dos paradas de tranvía cercanas, el Rijksmuseum a 100 metros y el Van Gogh a 200, el Vondelpark en la esquina y cruzando el canal, Leidseplein (zona de increíble ambiente nocturno). La verdad, el hotel de 10, muy muy recomendable.

Después de dejar las maletas en el hotel (no pudimos entrar a la habitación hasta las 14:00) nos fuimos a comer al Hard Rock justo enfrente del hotel en la plaza Max Euweplein, donde llama la atención un gran tablero de ajedrez en el suelo, siempre con partidas en marcha.

Tras instalarnos en el hotel, empezamos a exprimir la IAmsterdam Card ( te dan dos, una para transporte que tienes que tickar al subir y bajar y otra para museos, atracciones, etc..) y al primer sitio que fuimos fue a la casa museo Van Loon. Hicimos un agradable paseo por Stadhouderskade hasta la Heineken Experiencie desde donde salía el tranvía que a través de Vijzelstraat nos dejó en una parada del Keizersgacht (canal del Kaiser o Rey) donde a la altura del número 672 se encuentra la casa museo de la familia de regentes Van Loon. Willem Van Loon fue cofundador de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales en 1602. En 1973 la familia abrió su casa al público. Tras una impresionante fachada se puede disfrutar de uno de los tesoros ocultos de la ciudad. Al entrar te dan un folleto en español y te guía por las habitaciones de la casa, el jardín trasero y el establo y cochera. La casa es muy bonita con vistas al canal y es una visita muy recomendable. La entrada es gratuita con la card y está abierta hasta las 17:00 horas.

De vuelta cogimos el mismo tranvía en dirección opuesta hasta la parada de Museumplein, la plaza de los museos. Nuestra idea era entrar al museo Van Gogh, pero vimos que los viernes cerraba a las 22:00, así que lo dejamos para el final. Hacía un día estupendo y la zona de los museos se encuentran en gran parque ajardinado donde la gente, estaba tumbada al sol. Cruzamos todo el jardín hasta llegar al Rijksmuseumm (no entramos ya que no somos entendidos del tema, además estaba en reformas una gran parte de él), enfrente del cual están las famosas letras de IAMSTERDAM.




Tras las fotos de rigor cruzamos la calle y entramos en la tienda de diamantes Coster Diamonds (abierto hasta las 17:00), donde las visitas guiadas son gratuitas y se realizan en más de 25 idiomas. La verdad es que no vale mucho la pena, porque su idea es venderte diamantes, y la visita guida al taller es flojita, yo me lo evitaría.

Todo esto estaba a dos minutos a pie del hotel, así que volvimos hacia él, ya que desde la acera de enfrente salían alguno de los barcos que recorren los canales de Ámsterdam (incluido en la City Card). Hay dos compañías de barcos que recorren los canales, nosotros fuimos con la Blue Boat Company porque estaba enfrente del hotel. El paseo está muy bien. Es un barco grande cubierto por si llueve, te dan unos auriculares en la entrada que los conectas a un aparato que hay encima de la mesa y eliges el idioma que quieres y durante 75 minutos te adentran en un ameno paseo por los canales y las peculiaridades de Amsterdam. Te pasean por los tres canales principales, Keizersgracht, Herengacht y Prinsesgracht y llegas hasta el museo NEMO. Está muy bien y te orienta mucho, la verdad nos gustó y encima “gratis”.

Tras el agradable paseo por los canales nos dirigimos, de nuevo, hacia la zona de los museos. Entramos al Museo Van Gogh (abierto hasta las 22:00 en viernes y gratis con la card) porque es del que conocemos algún cuadro. El museo no es muy grande, vimos los autorretratos, los girasoles y alguno más siguiendo el planito que te dan en la entrada y nos salimos. Creo que no estuvimos más de 45 minutos dentro, porque además estábamos muy cansados después de levantarnos en Bruselas y estar en Amsterdam.
Volvimos al hotel a descansar y cambiarnos, pero estábamos muy cansados, así que decidimos no buscar mucho para cenar y volvimos a picotear algo en el Hard Rock Café. Éste tiene una terraza muy chula que da al canal, donde nos sentamos a tomar un café tranquilamente mientras veíamos nuestra habitación del hotel.

---