Tenemos el tren a Praga a las 07:10, con llegada a las 11:11, salimos con tiempo para coger el metro hasta la estación central y cogemos el tren sin problema; aquí me doy cuenta de que es posible, y mejor opción, reservar un asiento ya que nos sentamos los cuatro en unas plazas con mesa y al rato llega gente que lo tiene reservado, ergo nos cambiamos y en el mismo vagón reservo plazas a partir de la siguiente parada (Breclav) para ir tranquilos.

Llegamos en hora, en el viaje los peques duermen, jugamos a "La batalla de los genios", un juego con piezas de madera tipo tetris, comemos, y no se nos hace largo:



Nos está esperando Milán, el del apartamento reservado en Booking, Apartments Tronicek, 11-15 Diciembre por 408€, amplio, cálido y como he dicho, junto a la cabeza de Kafka, con sus 41 placas que giran y cambian de color, tantas como años vivió Kafka, y que es una de las atracciones de Praga.

Salimos a dar un paseo por la comercial calle "Na Prikope", el piso está realmente bien situado, a 10 minutos del reloj astronómico que visitaremos mañana, pasamos un gran Mercado de Navidad:


Los peques a lo suyo
encontramos una tienda enorme de juguetes que tiene un tobogán con forma de serpiente que baja del primer piso, y aquí pasan una hora o más, tirándose por el tobogán, mientras mamá visita tiendas de los alrededores y después hacemos la compra en un lidl que está justo al lado de la tienda, motivo porque vinimos en esta dirección.





Llenamos la nevera y comemos tranquilamente, hemos encontrado un sitio donde volver a colgar la mini canasta que compramos en Viena, asi que los peques ya tienen donde jugar
Volvemos a salir más tarde, yo me acerco hasta la Torre de la Pólvora para comprobar que está toda andamiada y no luce nada bien, pero todo sea por la conservación:


ducha y a la cama, eso sí, primero comprueban que aquí tenemos Netflix, asi que como duermen en el salón pueden ver sus episodios de dibujos favoritos