Desayunamos bien y nos despedimos de Gengenbach con muy buenas sensaciones.
Salimos dirección Oppenau y continuamos a Allerheiligen. Unos 2 km antes de llegar nos encontramos un aparcamiento. Hay quien prefiere dejar aquí el coche e iniciar marcha de subida por el sendero junto al rio para ver primero las cascadas y continuar andando hasta las ruinas de Allerheiligen, y hacer el regreso de bajada. Se puede hacer perfectamente, no llegará a los 4 km ida y vuelta.
Nosotros decidimos continuar en coche y dejarlo en Allerheiligen, el aparcamiento no es de pago. Vemos primero las ruinas y hacemos las fotos de rigor, no salen muy bien porque hay montaje de un escenario. Continuamos bajando por el camino junto al riachuelo para ver las cascadas, hay poco más de 2 km ida y vuelta, un paseo muy agradable. Comentar que apenas nos cruzamos con gente, abajo en las cascadas hemos estado prácticamente solos, una gozada. Esta visita nos ha llevado una hora y media.
Continuamos viaje para el lago Mummelsee. Antes de llegar nos incorporamos a la famosa carretera de la selva Negra, la 500. Llegamos al lago y la primera impresión es buena, para nosotros mejor que la del Titisee. Tranquilamente damos la vuelta a todo el lago y nos sentamos a comer unas salchichas y una tarta selva negra, no está mal. Aquí también hemos parado alrededor de hora y media.
Continuamos viaje a Baden Baden por la 500. Aparcamos el coche en el parking Kongreshaus y nos vamos a pasear por el parque y por la zona del casino, después por la calle Lange Strabe y alrededores… La verdad es que el ambiente de Baden Baden es diferente a lo que veníamos viendo pero nos ha gustado más de lo esperado.
Continuamos viaje a Heidelberg por la autopista 5. Llegada al hotel Hackteufel que está en la misma calle del Puente Carlos Teodoro o Puente Viejo. El coche lo aparcamos en el parking 12, que es el mismo edificio desde donde sale el funicular para el castillo. La habitación nos gusta pero el baño es minúsculo, nos la cambian sin problemas. La nueva habitación es grande, con tres ventanas a la calle principal, es un poco más cara pero nos mantiene el mismo precio.
Nos cambiamos y bajamos a cenar al restaurante del hotel. Después damos nuestro paseo nocturno y a descansar.
Hoy hemos hecho 198 km