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3 er día
Estábamos a 14 de febrero y, en consecuencia, en plena estación húmeda; hasta ahora habíamos tenido suerte con el tiempo, algún que otro chubasco pero nada importante; pero hoy el día, se presentaba muy lluvioso, así que tocaba coger los chubasqueros.
Salimos del hotel en dirección al norte de la isla, nuestra primera parada era la cascada de Gitgit.
Parecía que el día nos daba una pequeña tregua, por eso nuestro guía nos planteó la idea de montar en elefante, y ¿por qué no? pues accedimos. La experiencia pues no está mal, igual que ir a Tenerife y montar en camello. Lo que más nos gustó, fue coger un oso que tenía 2 años en brazos mientras se bebía un biberón, eso sí que es una experiencia para repetir! Ocurrió mientras paseábamos por allí, y vimos a un domesticador con un oso que le iba a dar el biberón, y al mirarlo, nos llamó para que nos acercáramos, así que no nos lo pensamos y para allí que fuimos. Le dijo a Oscar que si quería darle el biberón y no se lo pensó dos veces.
Después de esto, ya nos podíamos ir para casa, ya estábamos satisfechos del viaje, pero aún nos quedaba mucho por ver, y nada más ni nada menos que el 2º complejo de templos más grande de Bali, el templo jardín de Pura Taman Ayun, que data del 1634. Tuvimos la suerte de ver los preparativos del aniversario del templo, como las mujeres preparaban las ofrendas florales, los hombres como practicaban en las orquestas de gamelán...
Después de comer continuamos nuestro camino hacia el templo de Ulun Danu Beratan. Este santuario está situado sobre un promontorio rodeado por el agua del lago. Este templo, mitad hindú mitad budista, está dedicado a Dewi Danu, la diosa de las aguas. Fue fundado en el siglo XVII y es el foco de ceremonias y peregrinajes para asegurarse el suministro de agua. Como se puede ver en las fotos es impresionante, la lástima fue la lluvia que nos volvió a caer, en un día soleado tiene que ser espectacular!
Antes de ir para el hotel, nos desviamos hacia la costa oeste, para visitar Tanh Lot, formación rocosa rodeada de agua del mar, en la cual hay un templo de peregrinaje conocido como Pura Tanah Lot ; por cierto, sólo se puede entrar cuando la marea está baja. Fue construido en el siglo XV, y es uno de los más importantes y venerados templos del mar. Como podéis ver, la foto no se ve muy bien por la lluvia, nos cayó una tormenta que nos tuvimos que proteger bajo unos porches un buen rato, pero estuvimos entretenidos, como es un sitio turístico, habían paraditas de recuerdos, una señora tenía dos murciélagos enormes que eran la atracción, otro con una serpiente, etc.
Ya tocaba fin el día, así que nos dejaron en el hotel y hasta la mañana siguiente!
4º dia
Hoy era nuestro último día en Bali, así que había que aprovecharlo, y la verdad, no estuvo nada mal. Empezamos nuestra ruta por Goa Gajah (la cueva del elefente); es una cueva que data del siglo XI. En el recinto hay unas fuentes, que según nos explicó el guía, hay una leyenda que dice, que aquel que se baña en la fuente no pierde nunca su juventud.
Proseguimos nuestro camino hacia el "El Templo Madre" situado en la ladera del monte Agung (3142 metros), cuya cumbre es la más alta de la isla, y por esta razón está considerado como un lughar sagrado en Bali. Así que visitamos el templo de Besakih, situado a casi 1000 metros de altura. Nuestro guía nos explicó que era un conjunto de 22 templos fundados en siglo VIII, los cuales fueron destruidos por un terremoto en 1917, fueron restaurados y después sobrevivieron a la erupción del volcán en 1963. Es un recinto sagrado en el que late la creencia de que allí habitan sus ancestros. Hoy el complejo comprende 30 templos que honran a todos los dioses balineses.
Nos llevaron a comer a Kintamani Kintamani, que es un pueblo de montaña situado a 1400 metros de altura. Comimos en restaurante que tenía una terraza con unas vistas impresionantes sobre el lago Batur y el volcán Batur (aún activo).
Continuamos nuestro camino, pero nos paramos un momento a hacer unas fotos a los arrozales escalonados de Sebatu, que son dignos de admirar ¿o no?
Antes de volver al hotel nos quedaba la última visita, el Templo del Manantial Sagrado, conocido como Pura Gunung Kawi, que es un lugar de purificación para los balineses.
Ya tocaba fín nuestro último día en Bali, y no nos podíamos ir de allí sin ver unas danzas típicas balinesas. Los bailes y las representaciones teatrales son una parte más de los rituales religiosos balineses, una parte de su cultura que pone de manifiesto la devoción que procesan hacia sus dioses.
Nosotros fuimos a ver la danza Kechak, que es la más popular debido a la espectacularidad de su puesta en escena, sólo se representa para los turistas.
Estas danzas relatan cómo Rawana capturó a Sita y cómo la rescató un ejército formado por monos. La bailan al anochecer cien hombre mientras imitan los sonidos musicales de una orquesta gamelán. Los movimientos coreográficos derivan de las danzas de trance. La danza termina con un círculo de fuego sobre el cual baila el protagonista. ESPECTACULAR!
Después de las danzas nos fuimos a cenar con tristeza, se había acabado nuestra estancia en Ubud, nos llevábamos muy buen recuerdo y sobretodo, mucha energía positiva, no sé el por qué, quizás por por la tranquilidad que se respira, o por la gente tan amable que hemos encontrado, o simplemente por sus paisajes, no lo sé; lo que sí que sé, es que por poco que podamos, volveremos.
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