LUNES 12: MAS PARQUES, PALACIOS Y MONUMENTOS ✏️ Diarios de Viajes de Reino Unido

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Nos levantamos a las 8.00 y bajamos a desayunar. Hoy si que hay sitio. El desayuno no es que sea estupendo, hay poquita cosa, tostadas, mantequilla, mermelada, cereales, queso, zumo, café- té y yogures.
Caminado nos vamos hasta Buckingham Palace, de nuestro hotel allí hay unos 10 minutos. Hoy veremos en cambio de guardia. Como es muy pronto vamos a pasear por St, James Park y allí nos encontramos con nuestras queridas ardillitas.


También vemos pelícanos y otros pajarracos varios.
Pasamos otra vez por BP a las 10.30 y vemos que ya hay bastante gente esperando por lo que decidimos quedarnos aunque todavía falte una hora. El cambio de guardia ahora en invierno es a las 11.30.


Una vez empieza el cambio de guardia y después de estar una hora pasando frío y bajo una lluvia que aquí clasificaríamos como chirimiri, nos damos cuenta que vale la pena. Habíamos barajado la posibilidad de marcharnos por si era una cutrada pero no está mal. Pienso que es una cosa que se ha de ver en Londres.
Nos quedamos estupefactos cuando la banda de música empieza a tocar Mamma Mia de Abba mientras hacen el cambio seguida Fernando y de Singing in the rain, muy apropiada por cierto.
Cuando creemos que ya hemos visto suficiente nos vamos hacia la abadía de Westminster. Pagamos las 12 libras por persona que nos piden y entramos. Las audioguías son gratis (menos mal). Estamos una hora y media sumergidos dentro de la abadía, lástima que no se puedan hacer fotos porque el techo de Lady Chapel es increíblemente precioso!


De ahí vamos al Big Ben y casas del Parlamento, pero sin entrar, damos la vuelta por fuera y cruzamos el puente de Westminster opr encima del Támesis. Vemos el London Eye, que casualmente está cerrado por mantenimiento del 9 al 15 de enero (nosotros estamos del 10 al 14), . Bueno así ya tenemos excusa para volver.


En la otra orilla del Támesis, buscamos la estación de Waterloo (para seguir con Abba jeje), comemos algo dentro de esta estación que es enorme y nos vamos en metro hasta South Kesington para ir al museo de Historia Natural, que como todos los museos, es gratis (eso tendría que ser así en todo el mundo para fomentar la cultura). Compramos la travelcard de un día off-peak, porque como nuestro hotel está tan cerca de todo no vamos a utilizar la on-peak y por tanto la de tres días, así ahorramos un poquillo. El edificio del museo es precioso, una pasada, pero el interior...exceptuando la galería de las maravillas con el esqueleto del diplodocos, lo demás me deja bastante decepcionada.


Lo recorremos casi todo, parándonos sólo en aquello que nos llama la atención. La galería de los dinosaurios no está mal pero tampoco mata y la recreación de un terremoto en la ciudad de Kobe....que quieres que te diga el Disaster Café de Lloret de Mar está mejor.
En este museo no hay información en español así que tenemos que coger los mapas en inglés.
Cuando salimos ya es noche cerrada (son las 18.00, ) y nos vamos caminando por Brompton Road hasta Harrods. Entramos para chafardear pero sin intención de comprar nada. Todo es de super-lujo, están todos los diseñadores conocidos. Bajamos a la planta de abajo a ver el memorial de Lady Di y Dodi, más que nada por el morbillo y de ahí decidimos volver a las calles de Londres.
Cogimos el metro en Knightsbridge y nos fuimos a Leicester Square a comprar entradas para algún musical.
Cuando llegamos había un montón de policía, estaban haciendo una premier, alfombra roja incluida sobre una película de Bollywood. Estaba todo lleno de hindúes y la gente gritando como loca y nosotros ahí con cara de tontos porque no conocíamos a nadie.
Pero debió ser importante porque la día siguiente salió en todos los periódicos.
Al final, después de estar más de media hora para decidirnos a ver que musical veíamos optamos por Chicago. Yo había visto la película y me había encantado a si que ya sabia de que iba la historia. Las entradas nos salieron bastante bien, de 55 libras que marcaba en la entrada pagamos 31 cada uno, en platea claro que una vez al año no hace daño.
Con nuestras entradas en los bolsillos volvimos a la zona de Victoria en metro y fuimos a cenar al restaurante italiano Sole Mio, que alguna vez había recomendado Bruce en el foro. Está en la calle Belgrave 35, paralela a la calle de nuestro hotel, por tanto muy cerquita. Cenamos muy bien, una ensalada, un plato de pasta, una pizza (buenísima) y unas cervezas (cayó mas de una). Postre incluido por 42.5 libras.
De ahí a la camita a dormir.

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