14.10.13 Tokyo
Qué dolor hoy cuando al abrir los ojos por la mañana nos damos cuenta que mañana ya volvemos a casa!!!! Nos levantamos tranquilamente a eso de las 9h, bajamos a desayunar y nos ponemos en marcha.
Al bajar a los túneles que conectan el hotel con las estaciones JR y de metro, notamos un señor temblor y además nos zumban los oídos. Oímos como el edificio entero cruje... alucinante! dura tan solo un par de minutos y seguimos nuestra ruta como tal cosa.
Tomamos la Asakusa Line hasta la parada Sengakuji, en el distrito de Shinawaga. Amantes de la historia samurai, no nos podía faltar la visita de hoy en este segundo viaje. A pocos metros de la estación ya vemos la gran puerta de madera que marca la entrada al Templo Sengaku-ji, más conocido por el Templo de los 47 ronin.
Este templo, de entrada gratuita en si es poca cosa… una puerta de madera, un pequeño templo, una lámpara de piedra a su entrada... pero en su cementerio están enterrados los 47 ronin, los cuales continúan siendo uno de los relatos históricos más populares en Japón sobre la lealtad, la resistencia y la fuerza de voluntad, características altamente respetadas en la cultura nipona.
En marzo de 1701, el señor Asano Takuminokami de Ako (actual Prefectura de Hyogo) provocado y tratado con arrogancia atacó al señor Kira Hozukenosuke en el castillo de Edo. El mismo día, Asano fue condenado a cometer seppuku (ritual suicida), mientras que Kira no fue castigado a pesar de la costumbre de castigar a ambas partes en este tipo de incidentes. Además, toda la familia Asano fue relevada del poder, dejando a los samurai de Asano sin señor y por tanto, convirtiéndolos en ronin. Durante más de un año y medio, los samurai prepararon la venganza de su maestro injustamente castigado, hasta que el 14 de diciembre de 1702, el grupo de los 47 ronin bajo su líder Oishi Kuranosuke finalmente lograron vengar a su amo matando al señor Kira. Llevaron la cabeza de Kira a Sengakuji, lugar dónde la enterraron y dónde fueron sentenciados por las autoridades a realizarse el seppuku (los 47).
Y es en este templo, dónde siguen estando enterrados los 47 y dónde sus familiares a día de hoy mantienen sus tumbas limpias, con agua e incienso y dónde se siguen dejando las cenizas de los descendientes de éstos.
Cuando entramos al cementerio, escuchamos a un grupo de gente siguiendo unas oraciones cantadas por un sacerdote y nos damos cuenta que se trata de un funeral. Nos parece de mala educación estar allí así que nos damos media vuelta como para alejarnos hasta que terminen, pero uno de los allí presentes nos llaman para que pasemos. Así que con una reverencia y todos nuestros respetos pasamos. Alucinante poder ver un funeral de un descendiente de los ronin!
Un funeral budista es algo muy curioso de ver… hay máximo respeto y silencio, nadie llora, todos siguen los cánticos del sacerdote y siguen una serie de rituales (echar agua, echar humo, poner un bol de arroz con inciensos clavados en él…) a los que aquí no estamos acostumbrados. A pesar de que nos han invitado a pasar, nos parece feo estar ahí, así que muy discretamente nos adentramos en el cementerio para poder ver las tumbas de los ronin. Tan solo algunas son accesibles, otras están cercadas por una valla de piedra. Es de mala educación hacer fotos a las tumbas... por lo que solo tengo dos fotos que hice al finalizar el funeral y quedarnos solos.
Tras una visita algo inesperada… vamos dando un paseo de unos 15-20 minutos hasta la JR Shinawaga. Allí tomamos la Yamanote hasta… Ikebukuro!! si! otra vez! jajaja! Pero esta vez vamos dando un paseo por las calles de alrededor de la estación buscando tiendas de segunda mano de cámaras y objetivos. Entramos en varias, pero no acabamos de ver claro el comprarla, así que vamos en busca de un objetivo nuevo… y de mi peluche Doraemon Se hace la hora de comer, y decidimos volver a una pizzería en la que estuvimos cenando una noche en el 1r viaje.
Tenemos que hacer cola de unos 10 minutos para conseguir mesa, está a tope! y es que han cambiado un poco desde nuestra primera visita. Para las cenas siguen haciendo a la carta, pero al mediodía han montado un buffet de pizzas y pastas más bebidas y postres (también pizzas pero dulces) por 1300¥ (x2). Comemos hasta los topes, todo riquísimo! probamos pizzas que aquí no veremos ni de coña, como una que había con shiitake y algas nori
Tras una buena comida, volvemos a la JR Ikebukuro para tomar de nuevo la Yamanote e ir a otro de los distritos “clásicos” que aún no hemos pisado en este viaje: Shinjuku!
Pero esta vez, como ya conocemos el barrio, nos vamos derechos a las calles de la electrónica que hay en los alrededores de la estación en busca y captura de un nuevo objetivo para mi cámara Entramos de nuevo, en varias tiendas de segunda mano… en algunas nos miran hasta raro jaja! debieron pensar “qué hacen estos gaijin aquí” jajaja! y en otras vimos verdaderas reliquias dignas de museo de historia Finalmente, vamos a las tiendas clásicas tipo Yodobashi… comparamos precios y en Big Camera encontramos una buena oferta (70% de descuento) en un objetivo nuevo de larga distancia que va derecho a la saca no sin antes hacer el papeleo para el Dutty Free. Aprovechamos para comprar unas bridas para cerrar con más seguridad las mochilas ya que hemos decidido que debido a la carga en compras realizadas, y aprovechando que con Lufthansa podemos facturar dos maletas por pasajero, mandaremos también las mochilas.
Por más que miramos en distintas tiendas de juguetes, no hay forma de encontrar el dichoso peluche de Doraemon, así que con mucha frustración, me quedo sin él… Mi marido se compra una bandolera de piel en una tienda de ropa de chico (no recuerdo el nombre) en la misma estación y así compartiremos bultos para el equipaje de mano… qué fuerte! tras 19 días de viaje ya estamos distribuyendo el equipaje y pensando en el viaje de vuelta que es MAÑANA!!! qué horror!!! Por un lado tenemos ganas de volver, son muchos días fuera de casa pero por otro nos fascina tanto este país que nos entra la depre
Cuando llegamos a la estación de Shimbashi, vemos que ya ha anochecido. Hace días que nos llama la atención un reloj enorme que se ve en la 1ª planta del centro comercial y no nos podemos ir con la intriga. Así que subimos y vemos que es un gran reloj hecho de metal a los pies de la Nippon TV Tower...
Decidimos ir hacia el hotel por las calles elevadas que comunican todo el Shiodome Building. Echamos unas fotos de los rascacielos de esta zona tokyota. Sabemos que no impresionan tanto como los rascacielos de otras ciudades, como los de EEUU, pero aún así tienen su encanto y además desde aquí se ve la Tokyo Tower.
Nos encontramos haciendo estas fotos, cuando oímos el sonido de una súper sirena tipo alarma! nos asustamos un montón! no sabemos de dónde procede y por unos momentos nos quedamos petrificados intentando averiguar si se trata de un terremoto... pero nada tiembla! vemos a gente correr en dirección al reloj y allá vamos nosotros no vaya a tratarse de algo serio... y cuál es nuestra sorpresa al ver que la sirena y el que todos corren hacia el reloj es porqué el reloj al marcar las 18h hace un espectáculo de musica, luces y hay figuras que se mueven en él... la leche!!! pa'matarlos es poco! bueno, pues ya que estamos, nos quedamos a verlo...
El espectáculo del reloj dura como 5 minutos! Al acabar, vemos una tienda de chuches dónde nos compramos algunas, bajamos al Familiy Mart a comprar algunos dulces y galletas para traernos y para desayunar mañana y unos refrescos y nos vamos a hacer las maletas… qué dolor!
Nos encontramos a medio hacer las maletas cuando haciendo zapping vemos que en todas las cadenas sacan imágenes de un tifón que se acerca a Japón… tras ver la misma noticia en varios canales, interpretamos que a eso de las 12h tocará suelo justo en Tokyo!!!
Horror! nuestro vuelo sale a las 10,30h, esperemos no tener problemas para despegar…
Bajamos a cenar al centro comercial que hay junto al hotel unos buenos ramen para despedirnos de Japón. Echamos unas últimas fotos desde la habitación, hablamos con los nuestros para decirles que estamos bien, tristes pero bien jeje! Y acabamos de preparar las cosas Y nos vamos pronto a dormir, mañana toca madrugar y nos espera un laaaargo viaje de vuelta…
Qué dolor hoy cuando al abrir los ojos por la mañana nos damos cuenta que mañana ya volvemos a casa!!!! Nos levantamos tranquilamente a eso de las 9h, bajamos a desayunar y nos ponemos en marcha.
Al bajar a los túneles que conectan el hotel con las estaciones JR y de metro, notamos un señor temblor y además nos zumban los oídos. Oímos como el edificio entero cruje... alucinante! dura tan solo un par de minutos y seguimos nuestra ruta como tal cosa.
Tomamos la Asakusa Line hasta la parada Sengakuji, en el distrito de Shinawaga. Amantes de la historia samurai, no nos podía faltar la visita de hoy en este segundo viaje. A pocos metros de la estación ya vemos la gran puerta de madera que marca la entrada al Templo Sengaku-ji, más conocido por el Templo de los 47 ronin.
Este templo, de entrada gratuita en si es poca cosa… una puerta de madera, un pequeño templo, una lámpara de piedra a su entrada... pero en su cementerio están enterrados los 47 ronin, los cuales continúan siendo uno de los relatos históricos más populares en Japón sobre la lealtad, la resistencia y la fuerza de voluntad, características altamente respetadas en la cultura nipona.
En marzo de 1701, el señor Asano Takuminokami de Ako (actual Prefectura de Hyogo) provocado y tratado con arrogancia atacó al señor Kira Hozukenosuke en el castillo de Edo. El mismo día, Asano fue condenado a cometer seppuku (ritual suicida), mientras que Kira no fue castigado a pesar de la costumbre de castigar a ambas partes en este tipo de incidentes. Además, toda la familia Asano fue relevada del poder, dejando a los samurai de Asano sin señor y por tanto, convirtiéndolos en ronin. Durante más de un año y medio, los samurai prepararon la venganza de su maestro injustamente castigado, hasta que el 14 de diciembre de 1702, el grupo de los 47 ronin bajo su líder Oishi Kuranosuke finalmente lograron vengar a su amo matando al señor Kira. Llevaron la cabeza de Kira a Sengakuji, lugar dónde la enterraron y dónde fueron sentenciados por las autoridades a realizarse el seppuku (los 47).
Y es en este templo, dónde siguen estando enterrados los 47 y dónde sus familiares a día de hoy mantienen sus tumbas limpias, con agua e incienso y dónde se siguen dejando las cenizas de los descendientes de éstos.
Cuando entramos al cementerio, escuchamos a un grupo de gente siguiendo unas oraciones cantadas por un sacerdote y nos damos cuenta que se trata de un funeral. Nos parece de mala educación estar allí así que nos damos media vuelta como para alejarnos hasta que terminen, pero uno de los allí presentes nos llaman para que pasemos. Así que con una reverencia y todos nuestros respetos pasamos. Alucinante poder ver un funeral de un descendiente de los ronin!
Un funeral budista es algo muy curioso de ver… hay máximo respeto y silencio, nadie llora, todos siguen los cánticos del sacerdote y siguen una serie de rituales (echar agua, echar humo, poner un bol de arroz con inciensos clavados en él…) a los que aquí no estamos acostumbrados. A pesar de que nos han invitado a pasar, nos parece feo estar ahí, así que muy discretamente nos adentramos en el cementerio para poder ver las tumbas de los ronin. Tan solo algunas son accesibles, otras están cercadas por una valla de piedra. Es de mala educación hacer fotos a las tumbas... por lo que solo tengo dos fotos que hice al finalizar el funeral y quedarnos solos.
Tras una visita algo inesperada… vamos dando un paseo de unos 15-20 minutos hasta la JR Shinawaga. Allí tomamos la Yamanote hasta… Ikebukuro!! si! otra vez! jajaja! Pero esta vez vamos dando un paseo por las calles de alrededor de la estación buscando tiendas de segunda mano de cámaras y objetivos. Entramos en varias, pero no acabamos de ver claro el comprarla, así que vamos en busca de un objetivo nuevo… y de mi peluche Doraemon Se hace la hora de comer, y decidimos volver a una pizzería en la que estuvimos cenando una noche en el 1r viaje.
Tenemos que hacer cola de unos 10 minutos para conseguir mesa, está a tope! y es que han cambiado un poco desde nuestra primera visita. Para las cenas siguen haciendo a la carta, pero al mediodía han montado un buffet de pizzas y pastas más bebidas y postres (también pizzas pero dulces) por 1300¥ (x2). Comemos hasta los topes, todo riquísimo! probamos pizzas que aquí no veremos ni de coña, como una que había con shiitake y algas nori
Tras una buena comida, volvemos a la JR Ikebukuro para tomar de nuevo la Yamanote e ir a otro de los distritos “clásicos” que aún no hemos pisado en este viaje: Shinjuku!
Pero esta vez, como ya conocemos el barrio, nos vamos derechos a las calles de la electrónica que hay en los alrededores de la estación en busca y captura de un nuevo objetivo para mi cámara Entramos de nuevo, en varias tiendas de segunda mano… en algunas nos miran hasta raro jaja! debieron pensar “qué hacen estos gaijin aquí” jajaja! y en otras vimos verdaderas reliquias dignas de museo de historia Finalmente, vamos a las tiendas clásicas tipo Yodobashi… comparamos precios y en Big Camera encontramos una buena oferta (70% de descuento) en un objetivo nuevo de larga distancia que va derecho a la saca no sin antes hacer el papeleo para el Dutty Free. Aprovechamos para comprar unas bridas para cerrar con más seguridad las mochilas ya que hemos decidido que debido a la carga en compras realizadas, y aprovechando que con Lufthansa podemos facturar dos maletas por pasajero, mandaremos también las mochilas.
Por más que miramos en distintas tiendas de juguetes, no hay forma de encontrar el dichoso peluche de Doraemon, así que con mucha frustración, me quedo sin él… Mi marido se compra una bandolera de piel en una tienda de ropa de chico (no recuerdo el nombre) en la misma estación y así compartiremos bultos para el equipaje de mano… qué fuerte! tras 19 días de viaje ya estamos distribuyendo el equipaje y pensando en el viaje de vuelta que es MAÑANA!!! qué horror!!! Por un lado tenemos ganas de volver, son muchos días fuera de casa pero por otro nos fascina tanto este país que nos entra la depre
Cuando llegamos a la estación de Shimbashi, vemos que ya ha anochecido. Hace días que nos llama la atención un reloj enorme que se ve en la 1ª planta del centro comercial y no nos podemos ir con la intriga. Así que subimos y vemos que es un gran reloj hecho de metal a los pies de la Nippon TV Tower...
Decidimos ir hacia el hotel por las calles elevadas que comunican todo el Shiodome Building. Echamos unas fotos de los rascacielos de esta zona tokyota. Sabemos que no impresionan tanto como los rascacielos de otras ciudades, como los de EEUU, pero aún así tienen su encanto y además desde aquí se ve la Tokyo Tower.
Nos encontramos haciendo estas fotos, cuando oímos el sonido de una súper sirena tipo alarma! nos asustamos un montón! no sabemos de dónde procede y por unos momentos nos quedamos petrificados intentando averiguar si se trata de un terremoto... pero nada tiembla! vemos a gente correr en dirección al reloj y allá vamos nosotros no vaya a tratarse de algo serio... y cuál es nuestra sorpresa al ver que la sirena y el que todos corren hacia el reloj es porqué el reloj al marcar las 18h hace un espectáculo de musica, luces y hay figuras que se mueven en él... la leche!!! pa'matarlos es poco! bueno, pues ya que estamos, nos quedamos a verlo...
El espectáculo del reloj dura como 5 minutos! Al acabar, vemos una tienda de chuches dónde nos compramos algunas, bajamos al Familiy Mart a comprar algunos dulces y galletas para traernos y para desayunar mañana y unos refrescos y nos vamos a hacer las maletas… qué dolor!
Nos encontramos a medio hacer las maletas cuando haciendo zapping vemos que en todas las cadenas sacan imágenes de un tifón que se acerca a Japón… tras ver la misma noticia en varios canales, interpretamos que a eso de las 12h tocará suelo justo en Tokyo!!!
Horror! nuestro vuelo sale a las 10,30h, esperemos no tener problemas para despegar…
Bajamos a cenar al centro comercial que hay junto al hotel unos buenos ramen para despedirnos de Japón. Echamos unas últimas fotos desde la habitación, hablamos con los nuestros para decirles que estamos bien, tristes pero bien jeje! Y acabamos de preparar las cosas Y nos vamos pronto a dormir, mañana toca madrugar y nos espera un laaaargo viaje de vuelta…
**Encontrarás el diario completo y otros más en mi blog:http://creciendoconmisviajes.wordpress.com/