Después de haberlo pasado un “poco mal” con la huelga de Iberia…pensando si nos iba a afectar o no…ya ha llegado el día, nos vamos a Praga!!
Nuestro vuelo sale a las 10:15, como hacemos habitualmente vamos en metro al Aeropuerto y llegamos con tiempo. Decidimos tomarnos un café antes de montar al avión y. puntuales, salimos. En nuestro vuelo va un viaje de fin de curso, debían tener entre 15 y 16 años, os podéis imaginar el viajecito…la verdad es que muchas veces nos partíamos con los comentarios que iban haciendo, y pensar que nosotros también hemos sido así!!! jajajaja
Llegamos a la hora prevista, recogimos nuestra maleta y cambiamos algo de dinero en la terminal, habíamos leído que el cambio era muy malo (y qué razón llevaban!), así que decidimos cambiar sólo 30€, para poder comprar los billetes de metro y empezar a movernos hasta que encontrásemos otra oficina de cambio mejor.
Compramos los billetes que valen para 90 minutos (32 ck/persona) y nos dieron otro más de 16 ck, pregunté para qué era y me dijeron que por las maletas, no había leído que nadie comentase nada acerca de eso, así que pensé que ya me estaban engañando…
pero no era así, en las máquinas del metro indica que las maletas y los perros han de pagar medio billete.
Salimos y fuimos a las paradas del bus, están bien indicadas, y mientras estábamos esperando que llegara empezamos a notar el frío en el cuerpo…Llego el bus nº 100, esperamos en la puerta a la altura del conductor, bajó la gente…y se fue, cómo??!! Por qué no nos ha abierto? Otra pareja de españoles que también lo estaba esperando se quedó igual que nosotros, luego nos dimos cuenta que debes abrir tú la puerta y entrar por la que quieras…. lo que hace el no saber!!!
Enseguida llegó el 119, y al final cogimos ese, la última parada es Devijka, que enlaza con el metro (línea verde).
Para ir al hotel debíamos bajarnos en Karlovo Náměstí (línea amarilla), pero, valientes que fuimos, no habíamos buscado cómo llegar del metro al hotel!!! Fuimos callejeando, preguntando, y nadie sabía dónde era! Hasta que finalmente dimos con él.
Cuando llegamos, una de las chicas de recepción nos dice que están llenos,
que lo lamentan mucho, y que tienen otro hotel de la misma cadena con habitaciones libres, así que nos quedaremos allí, por el mismo precio y avisarán a un taxi para que nos acerque. Perfecto! Mejor hotel y más cerca del centro, al final el susto ha merecido la pena…
Cuando llegamos al Eurostars Thalia ya nos estaban esperando, los trabajadores de la recepción hablaban español perfectamente (de hecho casi todas los empleados eran españoles).
El hotel nos gustó mucho, nos dieron una habitación en la tercera planta con cama de matrimonio (tamaño king size). Dejamos nuestras cosas, nos pusimos la primera capa…y a recorrer Praga, que además, ya eran las 15:30 de la tarde y todavía no habíamos comido!! Lo primero que hicimos fue ir en dirección a la Plaza Vieja, íbamos caminando por las calles, mirando las fachadas de los edificios cuando de repente, nos encontramos de lleno con la Plaza, qué bonita! Normalmente la tienes ya “muy vista” de tantas fotos, pero llegas allí y es…preciosa. Además con todos los puestos navideños, que le da un encanto mucho mayor.
Decidimos coger unas salchichas en uno de los puestos. Las tomamos tranquilamente y nos pusimos a caminar, sin más, simplemente paseando, mirando todo y disfrutando de la ciudad.
Pronto decidimos ir a cenar, y elegimos uno de los restaurantes que recomendaba la gente en el foro, que además nos quedaba muy cerquita del hotel, U Medvídkú. Había mucha gente, tanto checos como extranjeros. Pedimos nuestras cervecitas y un plato de gulash y otro de roast beef en salsa. Ambos estaban muy ricos, las raciones, en principio, no parecen grandes, pero nosotros que somos de buen comer nos quedamos perfectos (también hay que tener en cuenta que nos bebimos litro y medio de cerveza entre los dos...).
Cuando terminamos nos acercamos a dar otro paseo a la Plaza Vieja (esta se convertiría en una de las "tradiciones" de todas las noches) y prontito a dormir, mañana tenemos previsto ir a Terezin.

Nuestro vuelo sale a las 10:15, como hacemos habitualmente vamos en metro al Aeropuerto y llegamos con tiempo. Decidimos tomarnos un café antes de montar al avión y. puntuales, salimos. En nuestro vuelo va un viaje de fin de curso, debían tener entre 15 y 16 años, os podéis imaginar el viajecito…la verdad es que muchas veces nos partíamos con los comentarios que iban haciendo, y pensar que nosotros también hemos sido así!!! jajajaja

Llegamos a la hora prevista, recogimos nuestra maleta y cambiamos algo de dinero en la terminal, habíamos leído que el cambio era muy malo (y qué razón llevaban!), así que decidimos cambiar sólo 30€, para poder comprar los billetes de metro y empezar a movernos hasta que encontrásemos otra oficina de cambio mejor.
Compramos los billetes que valen para 90 minutos (32 ck/persona) y nos dieron otro más de 16 ck, pregunté para qué era y me dijeron que por las maletas, no había leído que nadie comentase nada acerca de eso, así que pensé que ya me estaban engañando…

Salimos y fuimos a las paradas del bus, están bien indicadas, y mientras estábamos esperando que llegara empezamos a notar el frío en el cuerpo…Llego el bus nº 100, esperamos en la puerta a la altura del conductor, bajó la gente…y se fue, cómo??!! Por qué no nos ha abierto? Otra pareja de españoles que también lo estaba esperando se quedó igual que nosotros, luego nos dimos cuenta que debes abrir tú la puerta y entrar por la que quieras…. lo que hace el no saber!!!
Enseguida llegó el 119, y al final cogimos ese, la última parada es Devijka, que enlaza con el metro (línea verde).
Para ir al hotel debíamos bajarnos en Karlovo Náměstí (línea amarilla), pero, valientes que fuimos, no habíamos buscado cómo llegar del metro al hotel!!! Fuimos callejeando, preguntando, y nadie sabía dónde era! Hasta que finalmente dimos con él.
Cuando llegamos, una de las chicas de recepción nos dice que están llenos,


El hotel nos gustó mucho, nos dieron una habitación en la tercera planta con cama de matrimonio (tamaño king size). Dejamos nuestras cosas, nos pusimos la primera capa…y a recorrer Praga, que además, ya eran las 15:30 de la tarde y todavía no habíamos comido!! Lo primero que hicimos fue ir en dirección a la Plaza Vieja, íbamos caminando por las calles, mirando las fachadas de los edificios cuando de repente, nos encontramos de lleno con la Plaza, qué bonita! Normalmente la tienes ya “muy vista” de tantas fotos, pero llegas allí y es…preciosa. Además con todos los puestos navideños, que le da un encanto mucho mayor.
Decidimos coger unas salchichas en uno de los puestos. Las tomamos tranquilamente y nos pusimos a caminar, sin más, simplemente paseando, mirando todo y disfrutando de la ciudad.
Pronto decidimos ir a cenar, y elegimos uno de los restaurantes que recomendaba la gente en el foro, que además nos quedaba muy cerquita del hotel, U Medvídkú. Había mucha gente, tanto checos como extranjeros. Pedimos nuestras cervecitas y un plato de gulash y otro de roast beef en salsa. Ambos estaban muy ricos, las raciones, en principio, no parecen grandes, pero nosotros que somos de buen comer nos quedamos perfectos (también hay que tener en cuenta que nos bebimos litro y medio de cerveza entre los dos...).
Cuando terminamos nos acercamos a dar otro paseo a la Plaza Vieja (esta se convertiría en una de las "tradiciones" de todas las noches) y prontito a dormir, mañana tenemos previsto ir a Terezin.