Comienza el día y lo hacemos mirando al cielo... nublado y con pequeños chubascos.
Como anteriormente estuvimos ya en esta escala durante otro crucero que realizamos hace ya 12 años decidimos no hacer ninguna excursión y así poder disfrutar del barco para nosotros solos. Nos levantamos más tarde de lo normal (8:00) y nos fuimos a desayunar tranquilos al Panorama sin apenas compañía. Seguidamente a la piscina para que el niño se diera un bañito y nos metimos en el jacuzzi que estaba solo para nosotros. Allí hablando con una señora y debido a su acento descubrimos que era de Huelva como nosotros (que pequeño es el mundo).
Después decidimos bajar al puerto y dar un paseíto por la pequeña galería comercial para ver si pillamos wiffi y comprar algún souvenir que el peque quería llevarse de recuerdo.
[img]*** Imagen borrada de Tinypic ***
Al bajar nos reciben varios tunecinos que por el módico precio de 5 euros te daban un paseito en camello, cosa que hizo mi pequeño aventurero que no se quería perder una y también unos vestidos con coraza que también te dejaban hacerte una foto con una águila preciosa y un casco por 2 euros (aquí se apunto mi señora,yo no).
Entonces entramos en la galería y comenzamos a callejear y descubrimos que a nuestro crucero no nos esperaban tan temprano porque la mayoría de las tiendas estaban abriendo ahora. Después de regatear con los tenderos nos trajimos varias pulseras y un escorpión dorado y nos fuimos a un café que había en la plaza central para tomarnos un té de menta y usar el wiffi.
[img]*** Imagen borrada de Tinypic ***
Bueno despejamos la duda dde los billetes encontrados: eran 3000 rublos bielorusos que al cambio nos daba la friolera de.... 0.24 céntimos de euro, vamos que ni para comprarme una gorra . ¡vaya chasco!

Decidimos volver al barco y otra vez a la piscina.
Sobre las doce empezaron a llegar las excursiones y a la una zarpamos.
Por la tarde mientras mi hijo asalta el capi club con su nueva panda de amigos mi mujer y yo nos dirigimos al casino para echar una ojeada y nos quedamos embelesados viendo jugar a uno en la ruleta, la chica de la mesa nos explica muy amablemente el funcionamiento de las apuestas pero como somos muy torpes la pobre nos lo tiene que explicar varias veces todo ello con la complicidad del chico que estaba jugado que nos ayudaba un poquito, bueno,en fin, que al final decidimos jugar un poquito y por lo menos no perdimos nada.
Mas tarde se lo comentamos a nuestras amigas del foro y decidimos entre los tres jugar a la ruleta la friolera de 5 euros cada uno... y que conste que no perdimos nada porque recuperamos lo mismo que jugamos.
Más bailecitos en la piscina y a prepararnos para la cena.
El espectáculo de esta noche nos lo perdimos porque tuvimos que llevar a mi hijo a cenar al Panorama ya que había quedado con sus amigos temprano para ir al club porque tenían fiesta de disfraces y le habíamos improvisado un disfraz de sanitario.
Hoy toca noche tropical y de disfraces, nosotros no llevamos nada porque la maleta estaba ya a reventar pero nuestra nueva amiga Alibecar llevaba pulseras hawaianas y las repartió entre todos así íbamos conjuntados.
Nos dirigimos al Duero a cenar nosotros y comenzó la anécdota de la noche:
No quiero chafaros la sorpresa, solo deciros que cuando por megafonía suene " Alerta Alpha Alpha Alpha y no se que más en inglés" no os asustéis. Mi mujer si lo hizo y miraba de un lado a otro como poseída. Le dije que mientras los camareros estuvieran tranquilos no pasaba nada, pero ella erre que erre. A los 5 minutos vuelve a sonar por megafonía "Alerta Alpha Alpha Alpha anulada" y veo que mi mujer mira para atrás y ve que la mesa del comandante se queda vacía. Entonces se levanta como un resorte y anuncia que se va a por el niño al Capi Club.
Mientras ella no está ocurre una cosa en el comedor que no os cuento porque es una sorpresa pero os diré que es grata no mala.
Al rato vuelve mi señora y comprueba que estamos todos en la mesa descojonados, le contamos lo que había pasado y que habíamos estado haciendo apuestas sobre si ella estaba ya en las barcas de rescate con el chaleco salvavidas puesto o en el puente de mando discutiendo con el capitán....jajajaja
Anécdota aparte, la cena excelente, como siempre, luego unas caipirinhas y a la cama que mañana nos espera nuestra escala más esperada, Roma.