Nosotros vivimos en Madrid, pero soy de Oviedo y por temas familiares teníamos que estar allí el fin de semana, así que realmente nuestro viaje comenzó el viernes al salir del curro.
Salimos de Oviedo hacia las 10 de la mañana con rumbo a Burdeos. Solo el tramo de Llanes que está pendiente de acabar nos permite ir todo el trayecto por autovía/autopista. A ver si lo acaban ya!
Decidimos comernos los bocatas que llevábamos preparados al cruzar la frontera con Francia y en cuanto lo hacemos paramos en el primer área de descanso. La verdad es que en el viaje nos sorprendió los buenas que son en Francia; todas en las que paramos tienen zona verde amplia donde podíamos soltar a la perra y baños impolutos.
Seguimos hacia Burdeos y tras hacer el check-in en el hotel, salimos a visitar la ciudad. El hotel está en la otra orilla del río del centro de la ciudad pero a penas se tardan 10-15min en llegar al centro cruzando el Pont du Pierre.
Salimos de Oviedo hacia las 10 de la mañana con rumbo a Burdeos. Solo el tramo de Llanes que está pendiente de acabar nos permite ir todo el trayecto por autovía/autopista. A ver si lo acaban ya!
Decidimos comernos los bocatas que llevábamos preparados al cruzar la frontera con Francia y en cuanto lo hacemos paramos en el primer área de descanso. La verdad es que en el viaje nos sorprendió los buenas que son en Francia; todas en las que paramos tienen zona verde amplia donde podíamos soltar a la perra y baños impolutos.
Seguimos hacia Burdeos y tras hacer el check-in en el hotel, salimos a visitar la ciudad. El hotel está en la otra orilla del río del centro de la ciudad pero a penas se tardan 10-15min en llegar al centro cruzando el Pont du Pierre.
La intención era seguir el itinerario que llevamos marcado en nuestra miniguía. Llegamos a la zona de la basílica de San Miguel y la verdad es que no nos gustó mucho...más bien fue la sensación de ser observados por la gente que había por la zona porque lo que es la basílica es incríble. Podría decir que me llegó a parecer insegura esta zona.
Bueno ya seguimos y pasamos por la puerta de Santiago. La cosa empieza a mejorar. La verdad es que es una ciudad bastante bonita y con rincones muy interesantes, perfecta para una visita rápida como hicimos nosotros o como base para conocer la región.
Bueno ya seguimos y pasamos por la puerta de Santiago. La cosa empieza a mejorar. La verdad es que es una ciudad bastante bonita y con rincones muy interesantes, perfecta para una visita rápida como hicimos nosotros o como base para conocer la región.
Seguimos la ruta y acabamos saliendo al paseo del río, previo vinito en una terraza en el centro. El río estaba lleno de gente pasando el día y había mucho ambiente, sobre todo en la zona de la place de la Bourse, con el espejo de agua.
Había demasiada gente así fue imposible soltar a la perra por allí, pero aprovechamos para darnos una buena caminata por la ribera del río. A la vuelta fuimos a la explanada des Quinconces y como no había gente soltamos a la perra para que se echar unas carreras.
Nos metimos a callejear y buscar un sitio para cenar. Los precios nos parecieron carísimos y al final acabamos tomándonos una fondue de queso por casi €50!
Tranquilamente nos volvimos al hotel a dormir. Justo delante del hotel hay un bulevar de arena perfecto para que la perra hiciera sus cosas a última hora y como además no había nadie aprovechamos para soltarla otro rato.
Nos metimos a callejear y buscar un sitio para cenar. Los precios nos parecieron carísimos y al final acabamos tomándonos una fondue de queso por casi €50!
Tranquilamente nos volvimos al hotel a dormir. Justo delante del hotel hay un bulevar de arena perfecto para que la perra hiciera sus cosas a última hora y como además no había nadie aprovechamos para soltarla otro rato.