El día anterior habíamos quedado con Rishi que seguiríamos contando con sus servicios. No fijamos hora, pero dijo que nos esperaría. Y así es. Nos levantamos tarde (recordad mi mala digestión y mi nochecita, jajaja), salimos hacia las 11 y allí lo encontramos camisa blanco inmaculado a juego con su dentadura. Pasa un trapo por los asientos (como hace siempre antes de que depositemos nuestras posaderas en su asiento) y subimos. Hacia los jardines mandore! le digo. No están muy lejos (unos 9 km), pero el trayecto nos permite seguir contemplando escenas cotidianas.
Al fin llegamos y milagro! no hay que pagar
Vemos a los primeros monos y nos reimos porque se han adueñado de los bancos. Les hago unas fotos y uno hasta posa para mi. Qué gracia! Por delante va otro pequeño grupo de turistas. Hay construcciones que se asemejan a los templos de Angkor, qué pena que no lo tengan más cuidado. Llegamos a un templo donde una pareja va a realizar algún tipo de ceremonia. Sus ropajes están unidos mediante un nudo y sus familiares los rodean. Nos detenemos un momento a mirar y seguimos la ruta. Se nos acerca una señora que resulta ser catalana. Hablamos un rato. Viaja ella sola y ya lleva un mes, aún le queda otro. Qué suerte!
Conjunto principal
Los primeros monos
El mono que posa
Selección de fotos de la Sala de los Héroes, del s. XVIII, que alberga deidades hindúes y héroes locales esculpidos en la pared de piedra, con una fina capa de yeso pintado de vivos colores.
Vista del jardín en el que hacen los picnics
La foto de antes era la zona de picnic, no? Pues ahora va la zona donde dejan los restos del picnic (que está justo al ladito)
Salimos del jardín y al momento allí nos aparece el sonriente Rishi con su vehículo impoluto. Le digo la siguiente destinación. Volvemos a atravesar polvorientas calles y cuando estábamos cerca del destino nos para un señor y habla un momento con Rishi. Nos explican que hay elecciones y el sitio está cerrado porque tienen lugar allí las votaciones. Pues no pasa nada! Hacia Jodhpur! Hoy mercadillearemos un poco más. Tenemos hambre y le digo que nos lleve a uno de los restaurantes que recomienda la guía. Cuando llegamos a Jose no le resulta demasiado fiable y buscamos otro. El de al lado tiene mejor pinta y hay una pareja de occidentales. Pues ahí!. Comemos un thali por 100 INR (sobre un euro y medio). Le decimos a Rishi que nos vamos a dar una vuelta por el mercado y empiezo a soltarme haciendo fotos, aunque me frena un poco el hecho de incomodar a la gente.
Mercado de la Torre del Reloj
Paradita de inciensos
Pasamos por delante de una tienda en la que hay mucha gente. Eso es buena señal! Así que entramos y vemos que tienen precios fijos. Buscamos unos zapatos de piel de camello "pa la colecc"
Veo varios que me gustan y me los pruebo.OK! Jose se prueba otros y aunque tiene algún problema con la talla (el 45 no es común en la India, jajajaj), al final encuentra unos.
Motoparking, jeje
Mercado con el Fuerte al fondo
Seguimos paseando y al rato entramos en otra. Veo unos salwar kameez (túnica larga tipo vestido que cae por encima de los pantalones) que me gustan y se lo digo al dependiente. Empieza a enseñarme diferentes modelos y aunque le digo que ya basta, insiste en enseñarme todos los modelos que se van amontonando encima del mostrador. Al final elijo 3 y nos vamos hacia el probador. Se los da a una mujer que hay allí y ésta me dice que vaya con ella. Yo me imagino que va a acompañarme a los probadores, pero no! el probador es esa habitáculo de 1 m2 y allí dentro nos metemos las 2. Pues ale! a hacer streptease ante la señora en cuestión, jajjaja
Al principio todo bien, la parte de arriba me queda perfecta. El problema viene con los pantalones y en concreto con mis gemelitos. Aquello no sube, yo lo intento, pero al final lo doy por imposible. Hasta la mujer mueve la cabeza de un lado a otro en señal de negación. Creo que debía pensar: animalota que no ves que no te entran los gemelos ahí!
Alguien tiene hambreeeeee?
En otra tienda, veo unas camisetas sin mangas y me atrevo. Esta vez el probador era un poco más amplio (no mucho) y entramos Jose y yo. Me quedo una regateando a la mitad (por 120 iNR). En otra tienda Jose se prueba un sombrero de piel estilo cowboy (pero le sobra cabeza, jajaj)
Volvemos hacia la torre del reloj. Una vaca me mira pidiendo foto. Se la hago. Cuando paso por su lado contemplándola varios cm salvan a mi zapato izquierdo de una lluvia de excremento. Desde ese día las miro, pero desde el otro lado de la calle o a una distancia prudencial de su sagrado culo.
Torre del Reloj
Paradita de pulseras
Y cómo estaba la plazaaaaaa? ABARROTAAAAAA!
Hacemos prácticas de regateo en una paradita de saris, pero al final no los compramos para no llevar tanto peso. Ya hemos tenido bastante por hoy. Volvemos hacia donde nos espera Rishi y regresamos al hotel. Ducha y estrenamos los jothis que hemos comprado. Hoy cenaremos menos, jajaj. Pedimos varios platos: chicken curry, arroz y un plato típico del rajastán a base de judías. Buenísimo y esta vez me sienta fenomenal. Disfrutamos de la velada en el patio en el que hoy han colocado un gran brasero para que no sintamos frío, aunque la temperatura nos parece ideal. Mañana volaremos hacia udaipur. Como no tenemos sueño miramos un poco la tele. La noticia estrella sigue siendo el atentado. Haciendo zapping llego a una cadena en la que anuncian Breaking News: varios e-mails alertan de posibles ataques en aeropuertos indios. La cara de JOse es un poema. Especifican que el riesgo está en Delhi, Bangalore y Chennai pero... nunca se sabe.